Te he amado intensamente,
antes, después y siempre.
Con el ardor de la pasión y la
ilusión de los primeros días.
A través del tiempo,
con dolor y amargura.
Con reveses y fracasos,
desde lo posible a lo imposible.
Te he amado con toda mi ternura,
con la pena siempre secreta.
de no saberte totalmente mío.
Te he amado con el deseo inalcanzable
de lo que se quiere poseer.
y se nos va de las manos.
Entre tus brazos le he robado
en cada gesto tuyo, en cada beso
o caricia un poco de felicidad
a la vida.
He disfrutado tu presencia amada
con infinito placer, los minutos
a tu lado han sido tan largos,
que abarcan los más hermosos
recuerdos de mi existencia.
Contigo la naturaleza fue
invariablemente bella, el trino
de los pájaros, armoniosa música
a mis sentidos, el sol luminoso,
el cielo espléndido.
Las noches las iluminaba
la radiante luz que me daba
la alegría de compartirlos
junto a ti.
Te he amado ciegamente,
sin medir la distancia y los obstáculos
que ha habido entre los dos.
cada día he suspirado y anhelado
tu presencia, cuando más lejos
te encuentras de mí.
No habrá nada ni nadie que pueda
suplantarte, estás sembrado en mi
espíritu y mi corazón late por ti.
Más allá de la vida, si existe el amor,
no habrá muerto,
púes te seguiré amando.
3 abril 2000
08 junio 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario