14 enero 2024

REALIDAD CUBANA

 Triste es ver que todos  los días son iguales, 

que se mueren los sueños y las esperanzas,

Como el sol en el ocaso.

¿Qué es la vida sin ilusiones, sin sueños que

ver realizar?

Los seres humanos deambulan como sonámbulos,

sin perspectivas, sin deseos de no hacer nada,

¿Para qué si su esfuerzo  no vale para nada?

¿Si no es posible alcanzar ninguna meta?

A base de mentiras y propaganda quieren

cubrir sus ojos como si la realidad  no pudiese

superar la ficción?

¿Qué puede anhelar un alma si le falta la libertad?

Sus alas han sido cortadas para que no pueda volar

y respirar aires de libertad  con decretos y leyes

Aplastando sus ansias.

se ha perdido la confianza en los que pretenden

dirigirlos, de nada le vale sus prédicas, discursos

sin sentido, sus fallidas  resoluciones,

para empeorarlo todo.

Triste es ver  a la juventud buscando ansiosamente

una puerta  por donde escapar, dejando atrás

todo su pasado y presente.

Es un ansia irrefrenable, sin analizar las consecuencias,

se lanzan al mar, cruzan fronteras, salvan  cualquier

obstáculo por salir de la enorme jaula, aunque sin  rejas,

que les impide cumplir sus anhelos de una vida mejor.

¿Qué será de los ancianos que trabajaron toda su vida

para al final tener una vejez segura y se ven carentes de

todo confort y seguridad, muchos solos y  abandonados

a su suerte  arrastrando  una pesada vida llena de privaciones

y carentes de estímulos?

En el presente estado solo les esperan un solitario y triste final.


Santiago de Cuba, 

20 de septiembre de 2023

NACER DE NUEVO

Nací de nuevo cuando conocí a

Dios.

Soy una nueva criatura desde

que estás dentro de mi  corazón

y pensamientos.

Cuando te conocí renuncie al pecado

y a la maldad.

Mis pensamientos son más puros y

mi andar más correcto.

Debo conocer tu palabra y ejecutarla

para cumplir tu santa voluntad.

Te amo Señor, porque tú me  haz

amado primero.

Mi  vida la pongo en tus manos, mi

sentir y quehacer cada día.


Madrid, 3 de abril de 2022

01 enero 2024

N A V I D A D

¡Qué linda es la navidad!

Celebramos con júbilo el nacimiento

de nuestro salvador y  redentor.

Jesús.

Es la fecha más hermosa del  año,

en la que disfrutamos de tantas alegrías.

Amado Jesús, viniste  al mundo para

salvarnos y hacernos hijos de Dios.

¡Bendito sea tu santo nombre!


Madrid, 5 de diciembre de 2023

MENTIRAS QUE DESTRUYEN

 

Ocurrió su inicio en el pueblo de Ribadesella, cuando en una  lucida verbena se conocieron  Antonio  Arbesú  Avilés  y Adela Artimes Busto, ambos muy jóvenes, él  del pueblo cercano de Cangas de Onis. Ella vestida a la usanza de los primeros años del siglo XX y él muy modesto, se atrevió a sacarla a bailar, siempre con el permiso y la mirada atenta de sus mayores.

Bailaron toda la noche al compás de la música popular de Asturias y se sintieron  ambos muy atraídos  física y espiritualmente. Ella de una familia de buena posesión económica, él  un  jornalero de una de las fincas de su pueblo  y de y una familia muy humilde.

¿Qué podría obstaculizar esta relación surgida tan inesperadamente? Ella por su parte su familia pretendía casarla con uno de los jóvenes más ricos de la zona, para poder hacer  uso de su belleza de 17 años, con una tez rosada, hermosa cabellera castaña al igual que sus  ojos. Una esmerada educación. Él muy pobre  y solo lo acompañaba su esbelta figura, su rostro moreno y sus grandes y expresivos ojos. ¿Qué podía ofrecerle?

Se vieron a escondidas varias veces, o por furtivas misivas, hasta que  el secreto llegó a los oídos de la opulenta familia, que por supuesto se opuso tenazmente, ante las súplicas y llanto incontenido de la joven, fue amenazada con internarla en un convento.

¿Qué sucedió? Antonio tenía varios parientes y amigos en la isla de Cuba, la mayor de las Antillas y besada por el mar Caribe, con un clima tropical, perteneciente al  Continente Americano.

 En comunicación con ellos, les solicitó ayuda. En aquellos tiempos emigraban muchos  españoles  y el futuro era  prometedor.

Adela y Antonio debido a su incontenible amor planearon escaparse, valiéndose de amigos se comunicaron de la única forma que nadie pudiese impedir su encuentro y realización de sus sueños de amarse para siempre. Él con la ayuda de los ya  en Cuba, pudo reservar pasaje en barco hacía la isla. A ella no  le fue fácil la escapada y tuvo que fingir una repentina enfermedad,  Por una  ventana de su habitación y previo acuerdo con Antonio que la esperaba en un sitio cercano  escapó,  llegó y rápidamente se dirigieron al puerto de Vigo, donde un barco los llevaría por  más de un mes por el océano  Atlántico a la nueva aventura.

La travesía no fue fácil, iban en 3ra. Debido a sus pocos recursos y Adela sufrió  mareos y vómitos en todo el trayecto, pero sentía feliz junto al hombre  que amaba y no sentía temor  por  el futuro incierto, eran jóvenes y tenía una vida por delante.

Por su parte la familia de Adela juró desterrarla para siempre y despojarla  de su dote y tratar de disculparse ante el despechado  pretendiente.

Llegaron a La Habana, allí lo recibieron parte de la familia que  en esos momentos radicaba en Cárdenas, Matanzas y allí se dedicaban a las  labores de siembra y corte de caña. Viajaron en tren y allí se establecieron.

Inútilmente trato de comunicarse con su familia, pidiéndoles  perdón y compresión, las cartas eran devueltas.

Un tiempo después y ya con algunos ahorros tuvieron la oportunidad de  trasladarse a la provincia de Oriente, al pueblo de Media Luna, antigua provincia de Oriente, de unos 375.5 kilómetros con playas y montañas limítrofe  con Campechuela, Niquero y Pilón en el  golfo de  Guacanayabo  y cercano  al rio Vicana y al central  azucarero, entonces Isabel , comprar un pedazo de tierra, la que  dedicaron al cultivo de la caña de azúcar, café y frutos  menores.

Allí en la casa que fabricaron de madera de cedro y zinc, sobre  pilotes, lo que hacía de sótano, donde se guardaban aperos de labranza y los sacos de café en grano, que previamente habían sido secados en secaderos de cemento a un lado de la casa,  cuatro corredores, cuatro habitaciones, amplios ventanales, sala, extenso comedor con la larga mesa , alrededor de cómodos  taburetes de madera y cuero, al fondo, la cocina de cemento y granito, con fogones de carbón,  un  aljibe, con canales alrededor  de toda la vivienda,  que recogía  agua en tiempos de lluvia, además  de un pozo artesiano a un lado, por medio de una bomba había agua corriente en  la cocina, el baño y el servicio sanitario.

Esta  se adornaba con árboles frutales a su alrededor y un bien cultivado jardín con rosas,  jazmines y crotos multicolores por las amorosas manos de Adela. Allí en el  nido de amor que había  construido  la pareja  le nacieron sus 5 cinco  hijos, tres varones y  dos hembras:   José  Antonio, entonces de 27 años, Carmen de 24, Diego de 22 y Sergio de 19, las  hembras  Carmen  y la menor Ana.

José  Antonio tenía una novia del vecindario, no era del  agrado de la  familia por ser mestiza y pobre.

A  esa edad Carmita no había pensado en casarse, tenía varios enamorados de la zona, pero dado su espíritu soñador, ninguno les eran de su agrado, los encontraba burdos y vulgares. Tal vez esperaba el   “ Príncipe  azul” de los cuentos y novelas. Se dedicaba principalmente a  ayudar a su madre lavando y planchando  toda la ropa familiar y otras labores como coser en la moderna máquina Singer, bordar y tejer, además de cooperar en la cocina, “La niña” limpiaba los pulidos pisos de la casa, frotaba los muebles y barría  los alrededores de la casa con una  escoba de palma. El  resto del tiempo libre lo dedicaba a leer  todo  lo que caía en sus manos y a hacer dibujos, al parecer tenía como vocación ser pintora.

La vida transcurría apacible y muy laboriosa, los jóvenes y su austero padre se dedicaban a las labores del campo y recogida de cosechas,  la cría de  ganado vacuno, cada uno  tenía un  caballo, cerdos, chivos , conejos,  gallinas y patos, a los cuales se les había  hecho un estanque para que disfrutaran del  agua a su gusto, las mujeres a las propias de la casa, Carmita era la  segunda,  le seguían dos varones y las más pequeña de 15 años de edad Anita, Una se parecía mucho  a su padre, de tez  morena y cabellos negros, la pequeña a su madre, sonrosada y con una amplia cabellera  castaña como sus ojos. Como la menor, era mimada y consentida  por sus padres y hermanos. Era  la alegría de la casa, sus hermanos le decían: Cascabel, siempre sonriente y cantarina, era muy romántica debido a todas las novelas de amor que escuchaba por la radio, ya la familia había progresado y poseía luz eléctrica de una planta, radio y ortofónica con los  discos de moda, además se recibían periódicos y  muchas revistas Bohemia, Carteles, las de modas Vanidades, Chic y Romances, las que además de  los muchos  y atractivos artículos y modas, traían novelas, casi  todas de escritores  españoles y de amor  e intrigas pasionales.

Los hombres de la casa y algunos vecinos se entretenían por las noches después de la cena jugando  dominó y los más jóvenes  a juegos de mesa, como  jugar a la brisca con cartas, parchís, entre otros. Los mayores jugaban y charlaban sobre la situación que atravesaba el país y los malos augurios que si caía el comunismo nos desgraciábamos.

Por el batey pasaba todos los días montado en un mulo con dos serones a ambos lados Ciro Suárez, que vendía pan  y galletas a todo el vecindario. Aunque esta familia prefería que Julito Fábregas, un joven del  batey, que prácticamente vivía con ellos, era el encargado de llevarles el desayuno al campo casi siempre compuesto de viandas, bacalao, huevos  o carne, la cual no  faltaba, con frecuencia se mataba una res y en un barril de madera se salaba, otra era de cerdo y ésta se freía y se guardaba en latas con abundante manteca.

Se pescaban en el rio hermosas truchas y anguilas y a veces hasta  tortugas o se compraban en Manzanillo  camarones y langostas .La comida era muy  variada, muchas legumbres, viandas y ensaladas. No faltaba en la mesa  el vino, el aceite Carbonell  y las aceitunas,  jamón, y chorizos,  con los postres caseros de frutas en almíbar, pudines, flanes, natillas, arroz con leche, dulce de leche y batidos de frutas.

Todo parecía  ocurría en la monotonía del  campo, de  belleza  y exuberancia ,  la cría de animales y su cuidado y demás labores de la productiva finca, Anita amorosamente  acariciaba a  pollitos y los criaba entre sus piernas, como a pequeños chivos y cerdos, lloraba si le mataban  algunos, ya tenía un agudo instinto maternal.    

  Un día  se apareció uno que dijo ser vendedor ambulante de telas y baratijas, que expresó llamarse Alfredo Haber, muy apuesto y simpático, con todas las características de su origen árabe, presuntamente libanes, pelo negro y ondulado, expresivos ojos y algo muy peculiar en él, al  hablar arqueaba la ceja del ojo izquierdo.  Ya bien aclimatado  a la tierra que le dio como a otros tantos cordial acogida. En esta casa como se acostumbraba con los forasteros se le dio cabida, se le improviso un hospedaje en  el  barracón que era de  tablas, techo de zinc y piso de cemento, con camas de cuje con colchonetas,  dónde paraban los eventuales trabajadores en tiempos  de zafra de la caña y el café.

Comía con ellos y departía  gustos y costumbres y no dejaba de mirar con insistencia a la joven e inocente Anita, ella también estaba fascinada con sus  charlas y anécdotas. Sin  apenas darse cuenta sintió por primera vez  una fuerte atracción por el sexo opuesto. Él  no estaba desaparcibido  de lo que  ocurría y no  perdía oportunidad de hacerle saber hasta por señas lo que la joven le inspiraba.

Como todos los años, en el verano se hacían excursiones por los vecinos a pasar el día  en las márgenes del  rio Vicana, allí se ponía un mantel  en el suelo y se depositaba la comida, dulces y frutas ,  que todos compartían, entre ellos no podía faltar el congrí, carne en salsa, arroz con pollo, chilindrón de chivo,  viandas, ensaladas, frutas de la estación, dulces en almíbar de papaya , cascos de guayaba y de toronja  y varios flanes.

Los niños y los más jóvenes se bañaban y retozaban en las pocetas  del rio.

 Además en esa época del año  se realizaban las fiestas populares del  pueblo, en  jeep y caballos iban todos los parroquianos a disfrutarla, con abundante  comida y bebidas, música y bailes por improvisadas orquestas de Manzanillo y otros pueblos.

La familia no dejaba de participar en ellas, sobre todo los más jóvenes, con sus mejores vestimentas y prendas y con muchos deseos de divertirse después de muchos meses de dura faena.

Para esta especial ocasión Carmita le había confeccionado un bello vestido a su hermana, el cual resaltaba aún más su juvenil  figura, de organza rosada y falda muy amplia, ya lucía zapatos de tacones y un leve maquillaje.

Allí no podía faltar el moro Alfredo, como todos le llamaban, el que no permitió que nadie  se disputara el deseo de bailar con la joven. Todo lo pegado que le permitían las circunstancias, musitaba al oído ardientes palabras de amor y deseos. Ella arrobada, le parecía flotar en el aire, solo en las novelas había experimentado tan ardientes palabras. Él  muy astuto le propuso tener encuentros   más íntimos. ¿Cómo? _ escapándose por las  noches después que su cansada hermana de tantas labores en el día,  estuviese  bien dormida. ¿Cómo? Dejando  la ventana de la  habitación que compartían sin  cerrar y encontrándose con él en el barracón,  a la que la estaría esperando ansioso a la media noche.

Sin pensarlo dos veces, la joven cayó en la  bien preparada trampa, fingía que dormía profundamente y velaba a su hermana, ponía la almohada  y la tapaba como si fuera su cuerpo, sigilosamente abría la ventana y salía. Los  perros iban a su encuentro, pero como la conocían no ladraban. Allí la esperaba con toda la pasión contenida en que se convertiría en su amante. ¡Cuántos besos y caricias desconocidas recorrían todo su cuerpo!  En ellos le mostraba toda  su virilidad y experiencias. Ella jamás ni en las novelas y ensoñaciones podía imaginar  lo aquel  hombre le prodigara con tanta voluptuosidad y ardor. ¿Qué era aquella pasión que  la envolvía con tanta goce y enajenaba sus sentidos? Su cuerpo virginal se entregaba  a él sin reservas, como  lo más divino que le podía suceder.

Ya exhausta y adolorida  regresaba y de la misma manera que había salido entraba. Al  amanecer le costaba trabajo levantarse, apenas había  dormido saboreando lo vivido en los  brazos de aquel  hombre que había  conquistado su alma y sus sentidos como nunca pudo suponer.

En los encuentros  en la mesa y otros sitios, por encargo de él, se mostraban indiferentes,  nadie podía sospechar que cada noche se repetían los encuentros, cada  vez con  mucha sutileza  por parte del apasionado amante y nuevas experiencias.

Este se ausentaba algunos días en busca de  mercancías para su negocio, le decía que iba a su lugar de residencia en la ciudad de Palma Soriano y ella se moría de impaciencia esperando su regreso para disfrutar de nuevas lascivas aventuras.

Pasó poco tiempo y un día se dio cuenta que le faltaba a regla y que experimentaba asco y náuseas con frecuencia. Su madre lo había notado y comentado: _Si  esta muchacha tuviera novio, yo diría que estaba embarazada. Los pelos se le ponían de punta, ¿Sería posible que esto  ocurriera? Lo esperó ansiosamente de uno de sus viajes y en el primer encuentro se lo hizo saber: _Estoy embarazada y debes casarte conmigo. ¿Cuál  fue su repuesta?_ ¡Mi  vida, mi cielo! No te mortifiques, yo resuelvo esto lo antes posible, mira, soy casado y tengo un hijo, pero yo me divorcio y vengo a casarme contigo, no puedes decir nada a tu familia, trata de ocultarlo lo más posible, eres menor de edad y hasta me puede costar una cárcel si tu familia me denuncia. Esa noche ni las más ardientes caricias y requiebros pudieron despertar sus sentidos, se sentía atribulada por lo que le podía suceder.

Lo más rápido posible se marchó, aparentemente a su ciudad. Pasó más un mes y ni rastro del evadido. Ya los vómitos y mareos eran evidentes, por lo que acudió a su hermana mayor en primera instancia, ya debilitada y muy afligida le confesó lo que le sucedía. Su hermana asombrada no sabía más que decir: - ¿Cómo ha podido ocurrir eso?  ¿Si no sales sola a ninguna parte? Le dio vergüenza  confesarle cómo lo había hecho. Esta tampoco se atrevía a decirlo a su madre. Por supuesto se  iban a enterar  su  severo padre y hermanos. Cada  día empeoraba su situación y comenzaba a notarse a pesar que había bajado de peso su  prominente vientre.

Ya no se podía ocultar más y la propia madre  se lo hizo saber al resto de la familia. Aquella noticia fue terrible, la reacción del padre y los hermanos fue violenta, la emprendieron a golpes con ambas, pues decían que Carmita era su cómplice. Al saber que había sido el moro, aumentaron los golpes y los insultos, quisieron  obtener alguna pista de su paradero, por lo que dos de sus hermanos mayores se dieron a la tarea de buscarlo por todo Palma Soriano, hasta fueron a la policía, ni rastro del  fugitivo, nadie lo conocía, tal vez hasta usaba un nombre falso.

Al regresar aumentaron las golpizas e insultos, como:  ¡Te vamos  a sacar ese hijo a golpes, so perra, desgraciada, puta mala,  haz manchado el honor de esta casa! ¡Maldita  seas  mil veces!

Ambas hermanas  sufrían amargamente  tanta insidia, por  lo que cada vez se les hacía más difícil la estancia en su casa. Ya no se encendía el radio, ni nadie dejaba de mostrar su enojo y las palizas continuaban sin piedad alguna., la madre silenciosa lloraba sin poder intervenir.

Carmita trató de buscar una solución, debían irse lo antes posible, antes que a las dos las mataran principalmente sus furiosos hermanos .  Tenían en la finca La  Arboleda, en el lugar conocido por La Guadalupe en el municipio de El Cobre un primo  por parte de padre, que además él  y su esposa eran sus padrinos de Anita  y siempre mostró gran cariño,  obsequiándole los más valiosos  juguetes.  Que  tal  vez se compadeciera de su desgracia y les diera albergue en su casa. Allí en lo más intrincado de la Sierra Maestra éste tenía entre montañas y caudalosos ríos una finca cafetalera y una casa en medio  sin vecinos cercanos, sería el mejor refugio.

Con cautela prepararon lo que sería  la fuga, de madrugada abandonaron  el hogar familiar y después de muchas peripecias llegaron a la casa del  primo Daniel Avilés  Fresno, que  vivía con su esposa Sofía Grande Valle y sus tres hijos Danielito, Sandra y Maribel.

Al  contarles la desgracia que les acontecía al primo este, con lágrimas en los  ojos las abrazó y ofreció toda su cooperación y ayuda y lamento ver el estado de las jóvenes al  mostrarles los grandes hematomas por todo el cuerpo, incluyendo el rostro.

El lugar solitario y triste, solo se observaba el paisaje de los grandes  cafetales entre la montaña y oscurecía muy  temprano. Cuando iba alguna ocasional visita se cuidaba que no viera a Anita.

En los meses siguientes no tuvieron comunicación alguna con la familia, ni la buscaban por temor a  represalias. Anita cada día más desmejorada, no cesaba de llorar y apenas comía, a pesar de los cuidados de Sofia y su sufrida hermana. En una ocasión al ver su palidez quiso llevarla al médico, opinaba que debía tener anemia. Esta se negó, no deseaba causarle gastos a tan generosa familia. Su vientre crecía y un día le dijo a su  hermana: Presiento que es  una niña, si me muero, le pones Marleny, es  el nombre que me gusta. ¡Criatura, no digas ese disparate! ¿Y si es varón, cómo le ponemos? Me gusta Marco Antonio o Julio César. ¡Muy bien, así  lo haremos!

De madrugada le comenzaron los dolores y rápidamente se  buscó la Pilar Cisneros, la comadrona del  barrio, que era una negra de origen africano, analfabeta, pero con intuición natural  muy especial  o un don, que había ayudado a nacer la mayoría  de los niños y niñas de aquella agreste zona.

Anita se  notaba muy endeble, el parto fue laborioso gracias a las expertas manos de Pilar nació. ¡Es una   niña! Exclamaron jubilosos los presentes. Se extrañaba que la joven madre apenas mirara a su hija, casi desmadejada. Pilar recomendó  hacerle una  sopa de gallina, había perdido mucha sangre y estaba muy débil.  Entre Carmita y Sofia prepararon  enseguida un buen caldo.  Al llegar a la habitación Carmita dio un grito. Su hermana estaba muerta, La volteo y pudo observar que estaba sobre un charco de sangre.

La consternación fue indescriptible, había que avisarle a la familia, no se podía sepultar sin que ellos a pesar de su rencor lo supieran. Rápidamente se mandó un emisario.  Al  funesto aviso todos se presentaron  en la casa del primo donde se velaba el cadáver, destrozados y  lamentando tan triste final. Solo tenía 16 años  y  principalmente los hermanos se alaban los pelos sollozando amargamente de rodillas pidiendo  perdón. ¡Perdón mi hermanita del alma! Gemían muy  compungidos. Sus padres también parecían no tener consuelo tirados sobre el sarcófago lamentando tan infausto final, toda la familia era un mar de lágrimas y lamentos.

Fue sepultada en el cementerio de Dos Palmas

Después del  entierro, hubo una reunión familiar, Carmita  amorosamente acunaba entre sus brazos a la pequeña niña, que por paradojas del destino tenía un gran parecido con su progenitor.  En la reunión se plantearon varios puntos a partir del desdichado final y lo que sería de la niña. Daniel propuso  adoptarla y darle su nombre y apellidos, Sofia asistió con la cabeza. Fue  Antonio como padre de familia que hizo otra propuesta: _ En  Media Luna nadie sabe lo sucedido, hemos dicho que compramos una casa en Santiago de Cuba, para que las muchachas estudien y eso haremos, Carmita se irá con la niña y la criará, Adela y  yo la inscribiremos como si fuera nuestra hija menor, se irá al juzgado con testigos falsos y nadie sabrá la verdad.  Pido encarecidamente que este secreto se mantenga por siempre. Nadie se atrevió a discutir tal decisión.

En poco tiempo se hicieron todos las trámites, mientras tanto Carmita y la niña continuaron en la casa del primo. También quisieron bautizarla y la llevaron al Santuario  Nacional  de la Virgen  de la Caridad del Cobre, sus padrinos fueron Daniel y Sofia. Su abuelo la inscribió en el juzgado del propio pueblo, Daniel y Sofia fungieron  como testigos.

Después que se encontró y compró una cómoda y amplia casa en la carretera  de Cuabitas, se mudó Carmita con la recién nacida. A los  pocos vecinos que tuvo contacto se les dijo que era su hermana  menor, aunque muchos murmuraban que era su hija, producto de algún escondido desliz, ya que era visible la avanzada edad de los que se decían ser sus padres.

Nada le faltó en sus primeros años de vida, fue al kindergarten del barrio  y después a una escuela  privada.  Se le celebraban  los cumpleaños, con piñatas y  regalos. Sus “Padres y hermanos” la visitaban a menudo y siempre  fue rodeada de muchas  comodidades, los mejores juguetes. Por esta razón  Carmita nunca se casó y dedico su vida al cuidado de la niña.

Se consagró por completo a la menor, la  llevaba de paseo por la calle comercial de Enramadas,  al Parque Céspedes, al cine y a los parques de diversiones a montar en los  giratorios caballitos y a los cumpleaños de sus amigas.

A todos se les decía que era su hermana y algunos indiscretos al ver a los pretendidos   padres tan mayores  , se mofaban diciendo que parecían sus abuelos. Ya estas insinuaciones molestaban a Marleny y más de una vez pensó que realmente era hija de Carmita, por su dedicación y cuidados, a veces  se hablaba de la fallecida, como que había muerto de la fiebre tifoidea y se veneraba en un cuadro con flores  frescas.

Así  fue creciendo  Marleny, que  cada vez  se parecía más a su verdadero padre, hasta arqueaba la ceja izquierda igual que él.

Vinieron tiempos difíciles, ocurrió al Asalto al Cuartel  Moncada el 26 de julio de 1953,  el Asalto a las Estación de la policía y Aduana el 30 de noviembre de1956, más tarde el  desembarco por Las Coloradas en Niquero  del  Yate Granma y alzamiento de Fidel Castro formando  una  guerrilla en  la  Sierra Maestra. Se había perdido la  paz  y la estabilidad en la nación.

Muchos jóvenes de Niquero, Campechuela, Pilón y Media Luna se incorporaron a la  guerrilla, entre ellos  el mayor de la familia, José Antonio. Se llevó la  escopeta de caza de su padre. Esto causó gran pesar en la familia y se temía que los dos menores también se alzaran.

Culminó la sangrienta guerra un 1ro. De enero de 1959, los alzados  volvían victoriosos, José Antonio por sus méritos y hazañas en varios combates, vino con el  grado de Capitán y posteriormente fue ubicado  en la Base de San                 Antonio de los baños, en La Habana, cuando tuvo  las condiciones necesarias vino a buscar y a casarse con su novia de varios años Mireya Estrada Rodríguez, la repudiada por su color y descendencia mestiza. Ya  tenía su propia vida y nadie se lo podía impedir. En la barriada de La Lira tuvieron su  propio hogar.

Mientras… ya en los primeros tiempos se  nacionalizaron todas  los colegios y escuelas privadas, fue así que Marleny tuvo a su pesar que abandonar su querida escuela María Inmaculada e incorporase a la escuela secundaria  pública.

Al  cumplir los 15 años  se le celebró  una  fiesta con su familia, sus amigas y compañeras de  escuela en el Club Turey, lució un hermoso vestido comprado en la tienda El Encanto y se le  hicieron fotos e hizo una de estudio  en el entonces  Estudio Sueiro. La cual se exhibía en la sala.

Por parte del  gobierno triunfante comenzaron las nacionalizaciones a gran escala, primero, los grandes latifundios, los centrales azucareros, fábricas y todo tipo de empresas como la eléctrica, la telefónica, la refinería  Texaco, la Molinera  Oriental., la fábrica de Cemento Titán de propiedad de la familia Babún, que eran muy emprendedores, tenían  varios  negocios,   entre ellos  un  aserrío  en el reparto Veguita de Galo. La  madera  procedía de la Sierra Maestra, por lo cual también tenían  barcos, que desde Chivirico y otras zonas abastecían el aserrío.

·         A todo se le cambió el nombre. Se rompieron las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.

·          En 1961 se implantó la Libreta de Racionamiento, para poder adquirir los productos alimenticios, que ya escaseaban, se vendían  en las tiendas de víveres una vez al mes,  en carnicerías, mercaditos para los  productos agrícolas. también la Libreta para los productos industriales en las tiendas de ropa, ferreterías, quincallas y peleterías, se pusieron por letras de la A a  la F y se podía comprar cada mes y medio un día de la semana para las mujeres trabajadoras, mediante un carnet que  daban  en los centros de trabajo ,las amas de casa otro día, que casi  siempre todo estaba agotado, con esa libreta, mediante cupones que se tachaban se podía  comprar  un par de zapatos una vez al año, lo mismo 3 metros de tela,  perfumería  y ferretería. una  braga o un sujetador, siempre  con largas colas, lo mismo los juguetes en que la fecha de los Reyes Magos del  6 de enero  se cambió para julio y para poder comprar había que marcar la cola varios meses antes, 6.00 de la tarde, 12.00 de la noche y 6.00 de la mañana y 12,00 del día, muchas veces tener  que enfrentarse a  “Los coleros” que pretendían romper la organizada cola y coger los primeros lugares.

·          

·           Hubo un drástico cambio de dinero el  5 de agosto de 1961, que a muchos dejó  en la ruina, porque solo se permitió  cambiar por la nueva moneda 200.00 pesos por persona y muchos  lo tenían en sus casas en cajas fuerte o enterrados y lo perdieron..

Se obligó a todo el que tenía un ama de fuego a entregarla y además  se crearon a nivel de cuadra los Comités de Defensa de la Revolución (CDR)  con un equipo capaz de vigilar noche y día todas  las actividades de los vecinos a nivel de cuadra, La Federación de Mujeres Cubanos (FMC) que agrupaba a todos las mujeres a partir de los 16 años y en ambas instituciones pagar un por ciento mensual para su  sostenimiento. A los nuevos  incorporados trabajadores se les demandó pertenecer al  sindicato, también con porciento a pagar de acuerdo a su salario.

Se reclutaron muchos milicianos y milicianas debidamente uniformados.

Ya  para esa fecha  comenzó  una gran inmigración, lo mismo para Estados Unidos, España, Venezuela, Costa Rica y República Dominicana y hasta Canadá. Se les obligaba a  participar en la agricultura hasta que les llegara la salida, se incautaban todos sus bienes, ni  una prenda se podía sacar, prácticamente se  iban con la ropa puesta y había que entregar días antes de la salida la casa íntegramente, no se podía sacar ni un libro, en  el inventario que hacían las autoridades de Emigración y Extranjería, se contaba todo, si se rompía un plato o un vaso, había que guardar y mostrar sus restos, mucho menos  dejarla a algún familiar. Por el Puente Varadero_Miami   se  fueron miles de cubanos, casi todos perjudicados por la naciente revolución, los que se les comenzó a llamar despectivamente siquitrillados, escorias y gusanos.

Hubo un desembarco  por Playa Girón, que por el abandono por parte de Estados Unidos, culminó en  una gran derrota. Los enjuiciados por los tribunales revolucionarios  para su escarnio y bochorno, fueron un tiempo después canjeados por compotas.

Ya muchos opinaban que la revolución era comunista , hasta que el propio Fidel  proclama el carácter socialista de la revolución como primer país en América.

Desaparecieron todos los periódicos y revista, solo quedó ola revista  semanal  Bohemia, Ya  tergiversado su contenido, que dirigía Miguel  Ángel  Quevedo, quien falseó  los datos de los fallecidos en la contienda bélica, como otros  perjudicados por la  naciente revolución se exilió,  en Estados Unidos, donde un tiempo después se suicidó. ¿Arrepentido? ¿Frustrado?

Se implantaron las doctrinas ateas y los religiosos de varias denominaciones eran  perseguidos,  se  expulsaban de sus trabajos, de los  centros de enseñanza y hasta condenados y llevados a la cárcel. A los niños  se les obligaba a usar una pañoleta azul o roja, según la edad y a saludar la bandera y corear consignas revolucionarios desde los primeros años de edad. En la mayoría de las casas se retiraron imágenes y estampas de santos, por temor a futuras represalias y prácticamente se dejó de asistirá las iglesias, no se bautizaban ni casaban, los curas y monjas de La Caridad, que principalmente prestaban sus servicios en instituciones religiosas, escuelas y sanatorios fueron deportados a España en barco.

Hubo otros desembarcos y alzados en la Sierra del  Escambray de antiguos integrantes del Movimiento “13 de marzo” dirigido por José Antonio Echavarría, quién dirigió el Asalto  al Palacio  Presidencial  y la Emisora  radial “Radio Reloj”  siendo asesinado por la policía el  13 de marzo de 1957.Hubo otro desembarcos en  la zona de Baracoa, dirigido por el tal Yarey,  también aniquilados.

La  Revolución marchaba imparable y en octubre de 1963 se expropian  todas  las fincas de más de dos caballerías. En esa  arremetida la familia le es intervenida  su finca, sus animales y todo lo que tenían de valor, el jeep  Willis recién comprado, por estar a nombre de Antonio, incluyéndola casa, al saber que poseían una en la ciudad, los conminan a abandonarla sin derecho a ninguna reclamación y  no dejándolos sacar ni los  fotos y cuadros familiares, tampoco  se les indemnizó  un centavo.

Antonio y Adela se ven precisados a ir a vivir junto a sus  hijas. Sus dos hijos menores,  uno se casa  con una joven de Campechuela  Martha Acosta Sánchez y con algunos  ahorros se compra un auto  y se dedica a trabajar como  chofer de alquiler, el menor se dirige a La Habana y se va a vivir con su hermano mayor,  ya éste por sus méritos revolucionarios había sido ascendido a coronel y trabajaba en el  Estado Mayor. Éste le  gestiona un trabajo en el Almacén  Conaca a nivel nacional y al poco tiempo se independiza y se casa con una habanera nombrada  Gisela Vives Reyes , residente en La Víbora.

Carmita ha tratado de prepararse estudiando contabilidad, mecanografía  y todo lo que le pudiese  garantizar un trabajo, Consigue uno como secretaria en una de las  nuevas creadas empresas y sus padres  continúan viviendo de algunos ahorros que previsoramente habían depositado en un banco  de Bayamo, ya que al  intervenir la finca eran obligados a entregar la Cuenta Corriente.

También se nacionalizan panaderías, dulcerías, galleteras, peluquerías y pequeñas fábricas.

 En los primeros días del mes de octubre de 1963 ocurre el devastador ciclón Flora, causando grandes daños y fallecidos principalmente en la provincia  de Oriente.

Marleny continúa sus estudios y aspira a ser enfermera, que es su vocación. Matricula en la Escuela de Enfermeras  contigua al Arzobispado.

Antonio no se adaptaba a la existencia en la ciudad, se lamentaba constantemente por todo lo ocurrido de haber perdido  el sacrificio de toda una vida, la productiva  finca “Adelita” su forma de vida. Enterarse por Julito, que los visitaba  con frecuencia, que a los pocos  días de la intervención, se llevaron todos los animales, los que no murieron de hambre por el abandono del  que debía ser el administrador de la propiedad, la casa los depredadores se la estaban llevando tabla a tabla, zinc por zinc y los campos eran abandonados y ya cubiertos por la maleza. Esa aseveración llenaba de angustia al anciano, que parecía que le habían caído 20 años encima. Adela tampoco se sentía bien, había perdido su hogar, sus comodidades  y costumbres ,  todo era diferente. Carmita  ya  se habían acostumbrado y trataban de sobre vivir de la mejor manera posible, principalmente la jovencita que no conoció otra  vida, disfrutaba de los carnavales, fiestas, playas y cines, siempre acompañada por sus parientas mayores, hijas de Daniel  y Sofia, que  igualmente habían perdido su finca La Arboleda y como también previsoramente habían  fabricado una hermosa residencia en el moderno reparto Ampliación de Fomento. Daniel  pudo adquirir un camión de la marca Ford y se dedicaba a trabajar  por cuenta propia abasteciendo las unidades gastronómicas, principalmente las del INIT, (Instituto  Nacional de la Industria Turística) Los  tres  hijos estudiaban con el afán de superarse  y poder tener  en  el futuro un buen trabajo.

En una conversación con las primas, ocurre lo inesperado, lo  catastrófico en la vida de Marleny, Ella en esta ocasión se quejaba de las burlas de muchas que se decían ser sus amigas, referente a la diferencia de los que  apostaban a ser sus padres. Es entonces es que la indiscreta Maribel le dice:_ ¡Tú eres boba! ¿Te sigues creyendo que Antonio y Adela son tus padres? ¿Y  quiénes  son entonces? ¿Nunca te lo han dicho? ¿Decirme que? Pregunta  ya  llena de angustia.  ¡Mira, hija, la verdad que tu madre fue Anita y no murió de tifus como te han dicho y te han hecho creer, ella se murió cuando tú naciste. La revelación la deja sorprendida  y vuelve a preguntar. ¿Y quién fue mi  padre? Esa es otra historia, tu padre que no se sabe qué se hizo, se llama Alfredo Haber, este sedujo a tu madre y después se ausentó y nadie a ha podido dar con su paradero. La familia puso  el grito en el cielo cuando lo supieron y  les daban tantos golpes a ambas hermanas, que no les quedó más remedio que refugiarse  en mi casa, en la finca de La Guadalupe, allí tú naciste y allí murió tu mamá ese mismo día. Entonces tu abuelo, que no quería que fueras una bastarda te inscribió como su hija, compró esa casa y tu tía Carmita se dedicó a criarte. Esa es la verdad.

 Marleny siente un dolor y una rabia indescriptible. ¿Cómo me han podido engañar  de esa manera? ¿Por qué no me dijeron la verdad desde el primer momento? Sin pronunciar una palabra más sale veloz de la casa. Va casi corriendo y llorando y empuja la puerta semi  cerrada, sus supuestos padres y hermana se encuentran en la saleta mirando la televisión.

Los increpa lo más duramente posible. ¡Canallas! ¡Mentirosos! ¡Hipócritas! La madre asombrada  exclama: _¡Hija! ¿Qué te pasa? ¿Te has vuelto loca? ¿Qué es eso? ¿Qué es eso? ¡Qué  lo sé todo! ¡Ustedes  no son mis padres, ni tu mi hermana! Dirigiendo a la asombrada Carmita que no  sabe que decir. ¡Los odio! ¡Nunca se los voy a  perdonar! ¡Desde  este mismo momento les voy a hacer  la vida imposible! Se tira de rodillas y hace  la señal de la cruz ¡Lo juro! Carmita y Adela se echan a  llorar Antonio no articula palabra, impávido ante tal manifestación. .Marleny llora  desconsoladamente. ¡Todos se han burlado de mí todos estos años! Antonio balbucea unas palabras: _Lo hicimos por tu bien, no nos culpes ¿Te ha faltado algo? ¿No te lo hemos dado todo? ¡No quiero nada, lo único que deseo es no verlos más nunca! Corre y se encierra en su habitación a Antonio le sube la tensión y se queja de taquicardia, Adela tampoco se siente bien y Carmita asustada sale a buscar  al Dr.  Araujo,  que vive en la cuadra .Ambos tienen la tensión muy alta y se recomienda llevarlos al hospital. Carmita inútilmente trata de penetrar en la habitación y hacerle saber a Marleny lo que ocurre, se  lo grita a través de la puerta, Esta a su vez le espeta: ¡No me importa! ¡Qué se mueran!

Ambos son trasladados al hospital, en la que son atendidos en urgencia y aplicado tratamiento.

Pasada la media noche regresan,  la joven continúa encerrada en la habitación.

Al día siguiente se levanta temprano, coge sus libros y se va sin desayunar, ni dirigirle la palabra a nadie. Esa tarde no regresa y nadie sabe dónde está. No aparece ni en la casa de  sus amigas más cercanas, ni en la de los parientes. Ha desaparecido y Daniel y familia al  enterarse reprenden  duramente a Maribel por haber develado un secreto también  guardado. Nadie se atreve a denunciar la desaparición a la  policía, sería un gran escándalo. Una de las primas da una   pista._ Mira, ella va  mucho a la casa de unos mulatos que viven  en el reparto Sorribes, creo que por calle 2, no sé bien , si, a uno que le dicen Titi es su enamorado o su novio, ella lo menciona mucho. ¡Allá voy! Profiere Daniel. Toma su carro y baja despacio por toda calle 2  del referido reparto preguntando si alguien conoce a un tal Titi, antes de  llegar a Carretera de Cuabitas alguien le señala la dirección exacta. Al llegar y tocar en la puerta, para su sorpresa la que abre es  la propia Marleny, que sorprendida le reprende: _¿ Y tú, qué haces aquí?  Vine a buscarte, tu familia está angustiada por tu ausencia hace  3 días. ¿Y a ellos que les importa mi vida? ¿Cómo te expresas así? ¿Ellos te lo han dado todo. ¡Pero me han mantenido engañada y eso no se los perdono! No había otra solución, yo también quise  adoptarte, pero  Antonio no permitió, decía que era  lo único que le quedaba de su hija y por eso hizo  lo mejor que pudo y te ha dado mucho amor y los mejores cuidados, tu hermana, digo tu tía  ha sacrificado su vida para cuidarte ¿Cierto?  Ella baja la cabeza. ¡Vamos que te están esperando! En eso sale del fondo de la casa un joven en short y sin camisa, se  nota de modales vulgares cuando sin saludarlo le dice que ella se puede quedar en su casa todo el tiempo que desee. Daniel  imperativo le responde: _ ¡No, ella  se va para su casa! Recoge tus cosas, la toma por un brazo. No le queda más remedio que obedecerle,

Al llegar a la casa una familia llorosa la recibe, ella ni  los mira, Carmita la increpa ¿Por qué, nos has hecho esto?  ¡Porque me da la gana!  se vuelve a encerrar en su habitación. Pasan los días y apenas les habla y cuando lo hace los denomina por sus nombres: Compañero Antonio, compañera Adela y compañera Carmen. Principalmente a  Antonio es a quien más le molesta todo lo que huela a comunismo.

Pasan los días y la misma hostilidad por parte de Marleny, al llegar el día de Noche Buena, ella  cantaba: “Esta noche es Noche  Buena y mañana es navidad, esta no es Noche  buena y mañana es  Navidad, en el cielo hay una estrella que brillando siempre está, que Dios quiera  que esa estrella nunca deje de brillar” Ahora la sustituía bailando con una escoba frente a su abuelo: “A ver compañeritos, a ver haber, haber,  haber el desgraciado que se queda con él” Antonio se daba cuenta  de la indirecta y de mal humos rechinaba los dientes y se iba al final de la casa. Ella se reía estrepitosamente  y trataba por todos los medios como  les había jurado de hacerles la vida imposible, se reunía con la peor calaña del  barrio.

A pesar  de la oposición de la familia se comprometió a irse movilizada para la agricultura al Campamento Los Bungos de Contramaestre. A los pocos días  fue devuelta por dar un escándalo metida en el albergue de los hombres. Se agregaba un nuevo disgusto a la familia.

Antonio se puso muy mal y hubo que ingresarlo en el Hospital Saturnino Lora con un derrame cerebral. Tres días  después fallecía, para más escarnio Marleny se apareció en la Funeraria Bartolomé vestida de rojo y estrafalariamente  maquillada y en vez de llorar se reía entre los dolientes.

La situación en la casa no mejoró en nada, Marleny continuaba  poniendo la radio con  estridente música, mientras cantaba a más no poder.  Asistía a cuanta fiesta  era invitada y hasta frecuentaba  los clubes  nocturnos.   En ese tiempo todavía  los familiares más allegados, vestían de luto, Marleny nunca respetó  esa tradición, ni participó en los 9 rezos como era costumbre, ni a las misas que se  les celebraban en la Iglesia de la Trinidad.

A  los 3 meses  después  Adela también espiraba de un  infarto. Los últimos meses habían sido de  muchos sufrimientos y su corazón no lo resistió.

Se quedaba sola con Carmita, de nada  valían los consejos, Marleny como se lo había propuesto, no transigía en mortificarla en todo. Le gritaba:¡Pa tía, te quedaste pa tía! ¡No sabes lo que es bueno!  ¡Tú te lo pierdes! Carmita lloraba  impotente sin ningún consuelo.

Otro escándalo  se le dio una noche en Rancho Club d Altos de Quintero, al encontrarse dos de sus amantes y formarse  una acalorada discusión, que culminó en riña, con la participación de la policía, que detuvo a todos y los remitió  a la 1ra. Estación. Multados, quedaron en libertad, incluyendo a Marleny, que  tuvo que acudir  a su familia para pagar dicha sanción.

Una mañana visitó a Carmita,  Velozo , un vecino cercano, para advertirle de los  malos pasos  que había observado en  Marleny, cuando él siendo camarero del club Kon Tiki la había visto participar con varios marineros griegos, supuestamente de un barco de esa  nación que estaba atracado en  el puerto. Carmita abochornada solo supo decirle: Gracias por tu consejo, pero yo no puedo con ella, es muy rebelde y no escucha  exhortaciones  ¿Qué puedo hacer?

El mayor escándalo se dio en su desenfrenadas  actividades con cualquier hombre, del color que fuera, lo de ella era hacer el mayor daño  posible a la reputación que hasta entonces tenía la  familia. Se fue con uno de sus  amantes, Jorge Ayala Matos, había sido un próspero comerciante del  Paseo de Martí y a pesar de haber sido como tantos otros intervenidos, todavía poseía un lujoso  coche  de la marca Studebeker color marrón claro y algún dinero para darse ciertos lujos. Había conocido a Marleny en una fiesta y solícito la llevó a la media noche a su casa, la invitó a salir y al darse cuenta de sus pocos escrúpulos, se fueron una noche a la posada conocida  por “La casa Chapela” del kilómetro 6 de la carretera central. Para su desgracia y la fogosidad  de la joven, sufrió un infarto y falleció al instante. Ella al percatarse que estaba muerto, quiso huir lo más rápido posible. Prudencito el custodio al ver que el que  le había alquilado la habitación no salía, fue a verificar, le tocó en la puerta, al no responderle entró y se encontró  el  cadáver. De inmediato  avisó a la policía que le tomo en primera  instancia declaración, éste les comunicó con quién había entrado, ya la conocía de otras veces haber asistido con otros hombres, dio sus señas  y por dónde vivía. Allí se  apareció un carro de patrulla y fue detenida y conducida a una Estación de la policía conocida por Patrulla, de Aguilera y calle 6 del Reparto Santa Bárbara y encerrada en un calabozo. Carmita se  quiso morir  del  bochorno y de ver a los curiosos  vecinos cómo se llevaban a Marleny.

La familia de Ayala   mostró  gran irritación y no querían ni participar en el sepelio, principalmente  su traicionada esposa. No fue antes de practicarle la autopsia y comprobar que  su fallecimiento se debió a un infarto del miocardio, sin huellas de ninguna otra agresión física, que se liberó a Marleny, quien fue recibida por su tía con convulsos  sollozos y ella con gran desparpajo, como si nada le importara, pero en los días siguientes vio  el  notable desprecio de los vecinos y algunos amigos y hasta en la escuela, que tomó una decisión: Se  iría  para La Habana, allí nadie la conocía y podía  continuar su vida como le pareciera. Le escribió a una amiga, que hacía un tiempo se había ido con su marido a residir en la gran urbe, solicitando  un cambio de ambiente, pero sin contarle el verdadero motivo. Le respondió y pidió la baja  en el Registro de Direcciones y con su  libreta se fue, sin despedirse de nadie, ni su atribulada tía saberlo,  que al notar su ausencia lo supo por una que decía ser su mejor amiga y compañera de estudios. ¿Qué nueva locura  la impulsaba?

Llegó a La  Habana, su amiga la alojó en su habitación de la ciudadela o casa multifamiliar  del  barrio de Pogolotti, armando un catre en la cocina, ya que solo contaba con la habitación, una  cocina y un baño. Le hizo gestiones y le consiguió un trabajo, como camarera en el Hospital Nacional. Por lo que debía trasladarse en ómnibus de la ruta 100 todos los días. En la parada de 100 y 51 conoció a Francisco Salas Robert, mestizo de los que en Cuba  le nombrar Jabao, con sus ensortijado cabellos y ojos de un indefinido color amarillo verdoso, de más de 50 años, de edad, estatura mediana y cuerpo corpulento, de una sonrisa franca y noble rostro, más conocido por Pancho, por ser el panadero de  la panadería de la esquina y darle  conversación, por también ser oriundo de la zona oriental y  mostrarse afectivo y solidario con la joven.

  Más o menos trataba de adaptarse a la nueva vida, pero las cosas se complicaron dada las insinuaciones de Mario Benitez, el marido de la amiga, hasta  que una noche y aprovechando que su amiga estaba de guardia en el comité de la cuadra, entró en la  cocina y en forma lasciva se le abalanzó encima. A pesar de  su poco  recato, sentía respeto  por su amiga  de haberle dado cabida en su casa y toda la ayuda posible, Lo rechazó enérgicamente.

Pensó:   De  esta casa me tengo que ir lo más rápido posible, pero…¿Para dónde? No obstante  a la mañana siguiente le hizo saber a Raquel  Núñez  lo sucedido, esperando su  aprobación, fue todo lo contrario, ésta airada le respondió con insultos:¡ Ya me lo figuraba yo!¡Meter en mi propia casa a una arpía como tú! ¡Recoge tus cosas y lárgate antes que te caiga a golpes! ¡Bandolera! ¡Mira que decir eso de mi marido, seguro que lo provocaste y él es  ante todo un hombre!  ¿Sabes? Yo sé toda tu historia, ya me  lo contaron por carta desde Santiago.

¿Qué hacer? ¿A quién acudir? Sabía que sus tíos vivían en la ciudad, pero no tenía intenciones de buscarlos. Apenas conocía a alguien. Se fue a la parada llorosa y… allí se encontró con  la única persona en ese  barrio que de una forma u otra se relacionaba: Pancho. Este al verla tan desmejorada  la inquirió qué le sucedía, la llevó a un rincón de  la parada y ella entre sollozos  le refirió lo acaecido y que prácticamente estaba en la calle sin saber para dónde dirigirse. Pancho le puso una mano en el hombro y decidido le dijo: ¡Te vas conmigo para mi casa! ¡No faltaba más! Yo vivo aquí cerca de 51, por donde está  el Cine Principal, a eso le dicen Coco Solo, allí vivo con mi madre, la casa es pequeña, pero nos arreglaremos. Sacó un pañuelo y secó sus lágrimas. No había otra solución y marchó con él.  

LA VIDA PASA

La  vida pasa, unos se quedan  atrás,

otros se alejan.

Seguimos hasta que Dios quiera transitando

esta senda que es la vida.

Con triunfos y fracasos, la vida pasa.

No sé si es un privilegio una  existencia

tan larga o prueba una más

de nuestra resistencia. Aquí estaremos,

 hasta   que Él lo disponga,

aceptando su santa voluntad, firmes en la

fe por siempre.

Amén

Madrid, 16 de octubre de 2022