Ocurrió su inicio en el pueblo de Ribadesella, cuando en
una lucida verbena se conocieron Antonio
Arbesú Avilés y Adela Artimes Busto, ambos muy jóvenes,
él del pueblo cercano de Cangas de Onis.
Ella vestida a la usanza de los primeros años del siglo XX y él muy modesto, se
atrevió a sacarla a bailar, siempre con el permiso y la mirada atenta de sus
mayores.
Bailaron toda la noche al compás de la música popular de Asturias
y se sintieron ambos muy atraídos física y espiritualmente. Ella de una familia
de buena posesión económica, él un jornalero de una de las fincas de su pueblo y de y una familia muy humilde.
¿Qué podría obstaculizar esta relación surgida tan
inesperadamente? Ella por su parte su familia pretendía casarla con uno de los
jóvenes más ricos de la zona, para poder hacer
uso de su belleza de 17 años, con una tez rosada, hermosa cabellera
castaña al igual que sus ojos. Una
esmerada educación. Él muy pobre y solo
lo acompañaba su esbelta figura, su rostro moreno y sus grandes y expresivos
ojos. ¿Qué podía ofrecerle?
Se vieron a escondidas varias veces, o por furtivas misivas,
hasta que el secreto llegó a los oídos
de la opulenta familia, que por supuesto se opuso tenazmente, ante las súplicas
y llanto incontenido de la joven, fue amenazada con internarla en un convento.
¿Qué sucedió? Antonio tenía varios parientes y amigos en la
isla de Cuba, la mayor de las Antillas y besada por el mar Caribe, con un clima
tropical, perteneciente al Continente
Americano.
En comunicación con
ellos, les solicitó ayuda. En aquellos tiempos emigraban muchos españoles y el futuro era prometedor.
Adela y Antonio debido a su incontenible amor planearon
escaparse, valiéndose de amigos se comunicaron de la única forma que nadie
pudiese impedir su encuentro y realización de sus sueños de amarse para
siempre. Él con la ayuda de los ya en
Cuba, pudo reservar pasaje en barco hacía la isla. A ella no le fue fácil la escapada y tuvo que fingir
una repentina enfermedad, Por una ventana de su habitación y previo acuerdo con
Antonio que la esperaba en un sitio cercano escapó,
llegó y rápidamente se dirigieron al puerto de Vigo, donde un barco los
llevaría por más de un mes por el océano
Atlántico a la nueva aventura.
La travesía no fue fácil, iban en 3ra. Debido a sus pocos
recursos y Adela sufrió mareos y vómitos
en todo el trayecto, pero sentía feliz junto al hombre que amaba y no sentía temor por el
futuro incierto, eran jóvenes y tenía una vida por delante.
Por su parte la familia de Adela juró desterrarla para
siempre y despojarla de su dote y tratar
de disculparse ante el despechado
pretendiente.
Llegaron a La Habana, allí lo recibieron parte de la familia
que en esos momentos radicaba en
Cárdenas, Matanzas y allí se dedicaban a las
labores de siembra y corte de caña. Viajaron en tren y allí se
establecieron.
Inútilmente trato de comunicarse con su familia,
pidiéndoles perdón y compresión, las
cartas eran devueltas.
Un tiempo después y ya con algunos ahorros tuvieron la
oportunidad de trasladarse a la
provincia de Oriente, al pueblo de Media Luna, antigua provincia de Oriente, de
unos 375.5 kilómetros con playas y montañas limítrofe con Campechuela, Niquero y Pilón en el golfo de
Guacanayabo y cercano al rio Vicana y al central azucarero, entonces Isabel , comprar un
pedazo de tierra, la que dedicaron al
cultivo de la caña de azúcar, café y frutos
menores.
Allí en la casa que fabricaron de madera de cedro y zinc,
sobre pilotes, lo que hacía de sótano,
donde se guardaban aperos de labranza y los sacos de café en grano, que
previamente habían sido secados en secaderos de cemento a un lado de la casa, cuatro corredores, cuatro habitaciones,
amplios ventanales, sala, extenso comedor con la larga mesa , alrededor de
cómodos taburetes de madera y cuero, al
fondo, la cocina de cemento y granito, con fogones de carbón, un
aljibe, con canales alrededor de
toda la vivienda, que recogía agua en tiempos de lluvia, además de un pozo artesiano a un lado, por medio de
una bomba había agua corriente en la
cocina, el baño y el servicio sanitario.
Esta se adornaba con
árboles frutales a su alrededor y un bien cultivado jardín con rosas, jazmines y crotos multicolores por las
amorosas manos de Adela. Allí en el nido
de amor que había construido la pareja le nacieron sus 5 cinco hijos, tres varones y dos hembras:
José Antonio, entonces de 27 años, Carmen de 24,
Diego de 22 y Sergio de 19, las hembras
Carmen y la menor Ana.
José Antonio tenía
una novia del vecindario, no era del agrado
de la familia por ser mestiza y pobre.
A esa edad Carmita no
había pensado en casarse, tenía varios enamorados de la zona, pero dado su
espíritu soñador, ninguno les eran de su agrado, los encontraba burdos y
vulgares. Tal vez esperaba el “ Príncipe azul” de los cuentos y novelas. Se dedicaba
principalmente a ayudar a su madre
lavando y planchando toda la ropa
familiar y otras labores como coser en la moderna máquina Singer, bordar y
tejer, además de cooperar en la cocina, “La niña” limpiaba los pulidos pisos de
la casa, frotaba los muebles y barría los alrededores de la casa con una escoba de palma. El resto del tiempo libre lo dedicaba a leer todo lo
que caía en sus manos y a hacer dibujos, al parecer tenía como vocación ser pintora.
La vida transcurría apacible y muy laboriosa, los jóvenes y
su austero padre se dedicaban a las labores del campo y recogida de cosechas, la cría de
ganado vacuno, cada uno tenía
un caballo, cerdos, chivos , conejos, gallinas y patos, a los cuales se les
había hecho un estanque para que
disfrutaran del agua a su gusto, las
mujeres a las propias de la casa, Carmita era la segunda,
le seguían dos varones y las más pequeña de 15 años de edad Anita, Una
se parecía mucho a su padre, de tez morena y cabellos negros, la pequeña a su
madre, sonrosada y con una amplia cabellera
castaña como sus ojos. Como la menor, era mimada y consentida por sus padres y hermanos. Era la alegría de la casa, sus hermanos le
decían: Cascabel, siempre sonriente y cantarina, era muy romántica debido a
todas las novelas de amor que escuchaba por la radio, ya la familia había
progresado y poseía luz eléctrica de una planta, radio y ortofónica con los discos de moda, además se recibían periódicos
y muchas revistas Bohemia, Carteles, las
de modas Vanidades, Chic y Romances, las que además de los muchos y atractivos artículos y modas, traían
novelas, casi todas de escritores españoles y de amor e intrigas pasionales.
Los hombres de la casa y algunos vecinos se entretenían por
las noches después de la cena jugando dominó y los más jóvenes a juegos de mesa, como jugar a la brisca con cartas, parchís, entre
otros. Los mayores jugaban y charlaban sobre la situación que atravesaba el
país y los malos augurios que si caía el comunismo nos desgraciábamos.
Por el batey pasaba todos los días montado en un mulo con
dos serones a ambos lados Ciro Suárez, que vendía pan y galletas a todo el vecindario. Aunque esta
familia prefería que Julito Fábregas, un joven del batey, que prácticamente vivía con ellos, era
el encargado de llevarles el desayuno al campo casi siempre compuesto de
viandas, bacalao, huevos o carne, la
cual no faltaba, con frecuencia se
mataba una res y en un barril de madera se salaba, otra era de cerdo y ésta se
freía y se guardaba en latas con abundante manteca.
Se pescaban en el rio hermosas truchas y anguilas y a veces
hasta tortugas o se compraban en
Manzanillo camarones y langostas .La
comida era muy variada, muchas
legumbres, viandas y ensaladas. No faltaba en la mesa el vino, el aceite Carbonell y las aceitunas, jamón, y chorizos, con los postres caseros de frutas en almíbar,
pudines, flanes, natillas, arroz con leche, dulce de leche y batidos de frutas.
Todo parecía ocurría
en la monotonía del campo, de belleza
y exuberancia , la cría de
animales y su cuidado y demás labores de la productiva finca, Anita
amorosamente acariciaba a pollitos y los criaba entre sus piernas, como
a pequeños chivos y cerdos, lloraba si le mataban algunos, ya tenía un agudo instinto maternal.
Un día se apareció uno que dijo ser vendedor
ambulante de telas y baratijas, que expresó llamarse Alfredo Haber, muy apuesto
y simpático, con todas las características de su origen árabe, presuntamente
libanes, pelo negro y ondulado, expresivos ojos y algo muy peculiar en él,
al hablar arqueaba la ceja del ojo
izquierdo. Ya bien aclimatado a la tierra que le dio como a otros tantos
cordial acogida. En esta casa como se acostumbraba con los forasteros se le dio
cabida, se le improviso un hospedaje en el barracón
que era de tablas, techo de zinc y piso
de cemento, con camas de cuje con colchonetas, dónde paraban los eventuales trabajadores en tiempos de zafra de la caña y el café.
Comía con ellos y departía
gustos y costumbres y no dejaba de mirar con insistencia a la joven e
inocente Anita, ella también estaba fascinada con sus charlas y anécdotas. Sin apenas darse cuenta sintió por primera vez una fuerte atracción por el sexo opuesto. Él no estaba desaparcibido de lo que
ocurría y no perdía oportunidad
de hacerle saber hasta por señas lo que la joven le inspiraba.
Como todos los años, en el verano se hacían excursiones por
los vecinos a pasar el día en las
márgenes del rio Vicana, allí se ponía
un mantel en el suelo y se depositaba la
comida, dulces y frutas , que todos
compartían, entre ellos no podía faltar el congrí, carne en salsa, arroz con
pollo, chilindrón de chivo, viandas, ensaladas,
frutas de la estación, dulces en almíbar de papaya , cascos de guayaba y de
toronja y varios flanes.
Los niños y los más jóvenes se bañaban y retozaban en las
pocetas del rio.
Además en esa época
del año se realizaban las fiestas
populares del pueblo, en jeep y caballos iban todos los parroquianos a
disfrutarla, con abundante comida y
bebidas, música y bailes por improvisadas orquestas de Manzanillo y otros
pueblos.
La familia no dejaba de participar en ellas, sobre todo los
más jóvenes, con sus mejores vestimentas y prendas y con muchos deseos de
divertirse después de muchos meses de dura faena.
Para esta especial ocasión Carmita le había confeccionado un
bello vestido a su hermana, el cual resaltaba aún más su juvenil figura, de organza rosada y falda muy amplia,
ya lucía zapatos de tacones y un leve maquillaje.
Allí no podía faltar el moro Alfredo, como todos le
llamaban, el que no permitió que nadie
se disputara el deseo de bailar con la joven. Todo lo pegado que le
permitían las circunstancias, musitaba al oído ardientes palabras de amor y
deseos. Ella arrobada, le parecía flotar en el aire, solo en las novelas había
experimentado tan ardientes palabras. Él
muy astuto le propuso tener encuentros
más íntimos. ¿Cómo? _ escapándose por las noches después que su cansada hermana de
tantas labores en el día, estuviese bien dormida. ¿Cómo? Dejando la ventana de la habitación que compartían sin cerrar y encontrándose con él en el barracón, a la que la estaría esperando ansioso a la
media noche.
Sin pensarlo dos veces, la joven cayó en la bien preparada trampa, fingía que dormía
profundamente y velaba a su hermana, ponía la almohada y la tapaba como si fuera su cuerpo,
sigilosamente abría la ventana y salía. Los
perros iban a su encuentro, pero como la conocían no ladraban. Allí la
esperaba con toda la pasión contenida en que se convertiría en su amante. ¡Cuántos
besos y caricias desconocidas recorrían todo su cuerpo! En ellos le mostraba toda su virilidad y experiencias. Ella jamás ni en
las novelas y ensoñaciones podía imaginar
lo aquel hombre le prodigara con tanta
voluptuosidad y ardor. ¿Qué era aquella pasión que la envolvía con tanta goce y enajenaba sus
sentidos? Su cuerpo virginal se entregaba
a él sin reservas, como lo más
divino que le podía suceder.
Ya exhausta y adolorida
regresaba y de la misma manera que había salido entraba. Al amanecer le costaba trabajo levantarse,
apenas había dormido saboreando lo
vivido en los brazos de aquel hombre que había conquistado su alma y sus sentidos como nunca
pudo suponer.
En los encuentros en
la mesa y otros sitios, por encargo de él, se mostraban indiferentes, nadie podía sospechar que cada noche se
repetían los encuentros, cada vez
con mucha sutileza por parte del apasionado amante y nuevas
experiencias.
Este se ausentaba algunos días en busca de mercancías para su negocio, le decía que iba
a su lugar de residencia en la ciudad de Palma Soriano y ella se moría de
impaciencia esperando su regreso para disfrutar de nuevas lascivas aventuras.
Pasó poco tiempo y un día se dio cuenta que le faltaba a
regla y que experimentaba asco y náuseas con frecuencia. Su madre lo había
notado y comentado: _Si esta muchacha
tuviera novio, yo diría que estaba embarazada. Los pelos se le ponían de punta,
¿Sería posible que esto ocurriera? Lo
esperó ansiosamente de uno de sus viajes y en el primer encuentro se lo hizo
saber: _Estoy embarazada y debes casarte conmigo. ¿Cuál fue su repuesta?_ ¡Mi vida, mi cielo! No te mortifiques, yo resuelvo
esto lo antes posible, mira, soy casado y tengo un hijo, pero yo me divorcio y
vengo a casarme contigo, no puedes decir nada a tu familia, trata de ocultarlo
lo más posible, eres menor de edad y hasta me puede costar una cárcel si tu
familia me denuncia. Esa noche ni las más ardientes caricias y requiebros
pudieron despertar sus sentidos, se sentía atribulada por lo que le podía
suceder.
Lo más rápido posible se marchó, aparentemente a su ciudad.
Pasó más un mes y ni rastro del evadido. Ya los vómitos y mareos eran
evidentes, por lo que acudió a su hermana mayor en primera instancia, ya
debilitada y muy afligida le confesó lo que le sucedía. Su hermana asombrada no
sabía más que decir: - ¿Cómo ha podido ocurrir eso? ¿Si no sales sola a ninguna parte? Le dio
vergüenza confesarle cómo lo había
hecho. Esta tampoco se atrevía a decirlo a su madre. Por supuesto se iban a enterar su
severo padre y hermanos. Cada día
empeoraba su situación y comenzaba a notarse a pesar que había bajado de peso
su prominente vientre.
Ya no se podía ocultar más y la propia madre se lo hizo saber al resto de la familia.
Aquella noticia fue terrible, la reacción del padre y los hermanos fue
violenta, la emprendieron a golpes con ambas, pues decían que Carmita era su
cómplice. Al saber que había sido el moro, aumentaron los golpes y los
insultos, quisieron obtener alguna pista
de su paradero, por lo que dos de sus hermanos mayores se dieron a la tarea de
buscarlo por todo Palma Soriano, hasta fueron a la policía, ni rastro del fugitivo, nadie lo conocía, tal vez hasta
usaba un nombre falso.
Al regresar aumentaron las golpizas e insultos, como: ¡Te vamos
a sacar ese hijo a golpes, so perra, desgraciada, puta mala, haz manchado el honor de esta casa! ¡Maldita seas mil
veces!
Ambas hermanas
sufrían amargamente tanta
insidia, por lo que cada vez se les
hacía más difícil la estancia en su casa. Ya no se encendía el radio, ni nadie dejaba
de mostrar su enojo y las palizas continuaban sin piedad alguna., la madre
silenciosa lloraba sin poder intervenir.
Carmita trató de buscar una solución, debían irse lo antes
posible, antes que a las dos las mataran principalmente sus furiosos hermanos .
Tenían en la finca La Arboleda, en el lugar conocido por La
Guadalupe en el municipio de El Cobre un primo
por parte de padre, que además él y su esposa eran sus padrinos de Anita y siempre mostró gran cariño, obsequiándole los más valiosos juguetes. Que tal
vez se compadeciera de su desgracia y
les diera albergue en su casa. Allí en lo más intrincado de la Sierra Maestra
éste tenía entre montañas y caudalosos ríos una finca cafetalera y una casa en
medio sin vecinos cercanos, sería el mejor
refugio.
Con cautela prepararon lo que sería la fuga, de madrugada abandonaron el hogar familiar y después de muchas peripecias
llegaron a la casa del primo Daniel
Avilés Fresno, que vivía con su esposa Sofía Grande Valle y sus
tres hijos Danielito, Sandra y Maribel.
Al contarles la
desgracia que les acontecía al primo este, con lágrimas en los ojos las abrazó y ofreció toda su cooperación
y ayuda y lamento ver el estado de las jóvenes al mostrarles los grandes hematomas por todo el
cuerpo, incluyendo el rostro.
El lugar solitario y triste, solo se observaba el paisaje de
los grandes cafetales entre la montaña y
oscurecía muy temprano. Cuando iba
alguna ocasional visita se cuidaba que no viera a Anita.
En los meses siguientes no tuvieron comunicación alguna con
la familia, ni la buscaban por temor a
represalias. Anita cada día más desmejorada, no cesaba de llorar y
apenas comía, a pesar de los cuidados de Sofia y su sufrida hermana. En una
ocasión al ver su palidez quiso llevarla al médico, opinaba que debía tener
anemia. Esta se negó, no deseaba causarle gastos a tan generosa familia. Su
vientre crecía y un día le dijo a su
hermana: Presiento que es una
niña, si me muero, le pones Marleny, es
el nombre que me gusta. ¡Criatura, no digas ese disparate! ¿Y si es
varón, cómo le ponemos? Me gusta Marco Antonio o Julio César. ¡Muy bien,
así lo haremos!
De madrugada le comenzaron los dolores y rápidamente se buscó la Pilar Cisneros, la comadrona del barrio, que era una negra de origen africano,
analfabeta, pero con intuición natural muy
especial o un don, que había ayudado a
nacer la mayoría de los niños y niñas de
aquella agreste zona.
Anita se notaba muy
endeble, el parto fue laborioso gracias a las expertas manos de Pilar nació.
¡Es una niña! Exclamaron jubilosos los
presentes. Se extrañaba que la joven madre apenas mirara a su hija, casi
desmadejada. Pilar recomendó hacerle
una sopa de gallina, había perdido mucha
sangre y estaba muy débil. Entre Carmita
y Sofia prepararon enseguida un buen
caldo. Al llegar a la habitación Carmita
dio un grito. Su hermana estaba muerta, La volteo y pudo observar que estaba
sobre un charco de sangre.
La consternación fue indescriptible, había que avisarle a la
familia, no se podía sepultar sin que ellos a pesar de su rencor lo supieran.
Rápidamente se mandó un emisario.
Al funesto aviso todos se
presentaron en la casa del primo donde
se velaba el cadáver, destrozados y
lamentando tan triste final. Solo tenía 16 años y
principalmente los hermanos se alaban los pelos sollozando amargamente
de rodillas pidiendo perdón. ¡Perdón mi
hermanita del alma! Gemían muy compungidos.
Sus padres también parecían no tener consuelo tirados sobre el sarcófago
lamentando tan infausto final, toda la familia era un mar de lágrimas y
lamentos.
Fue sepultada en el cementerio de Dos Palmas
Después del entierro,
hubo una reunión familiar, Carmita
amorosamente acunaba entre sus brazos a la pequeña niña, que por
paradojas del destino tenía un gran parecido con su progenitor. En la reunión se plantearon varios puntos a
partir del desdichado final y lo que sería de la niña. Daniel propuso adoptarla y darle su nombre y apellidos,
Sofia asistió con la cabeza. Fue Antonio
como padre de familia que hizo otra propuesta: _ En Media Luna nadie sabe lo sucedido, hemos
dicho que compramos una casa en Santiago de Cuba, para que las muchachas
estudien y eso haremos, Carmita se irá con la niña y la criará, Adela y yo la inscribiremos como si fuera nuestra
hija menor, se irá al juzgado con testigos falsos y nadie sabrá la verdad. Pido encarecidamente que este secreto se
mantenga por siempre. Nadie se atrevió a discutir tal decisión.
En poco tiempo se hicieron todos las trámites, mientras
tanto Carmita y la niña continuaron en la casa del primo. También quisieron
bautizarla y la llevaron al Santuario
Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre, sus padrinos fueron
Daniel y Sofia. Su abuelo la inscribió en el juzgado del propio pueblo, Daniel
y Sofia fungieron como testigos.
Después que se encontró y compró una cómoda y amplia casa en
la carretera de Cuabitas, se mudó
Carmita con la recién nacida. A los pocos
vecinos que tuvo contacto se les dijo que era su hermana menor, aunque muchos murmuraban que era su hija,
producto de algún escondido desliz, ya que era visible la avanzada edad de los
que se decían ser sus padres.
Nada le faltó en sus primeros años de vida, fue al
kindergarten del barrio y después a una
escuela privada. Se le celebraban los cumpleaños, con piñatas y regalos. Sus “Padres y hermanos” la visitaban
a menudo y siempre fue rodeada de
muchas comodidades, los mejores
juguetes. Por esta razón Carmita nunca
se casó y dedico su vida al cuidado de la niña.
Se consagró por completo a la menor, la llevaba de paseo por la calle comercial de
Enramadas, al Parque Céspedes, al cine y
a los parques de diversiones a montar en los
giratorios caballitos y a los cumpleaños de sus amigas.
A todos se les decía que era su hermana y algunos
indiscretos al ver a los pretendidos padres tan mayores , se mofaban diciendo que parecían sus
abuelos. Ya estas insinuaciones molestaban a Marleny y más de una vez pensó que
realmente era hija de Carmita, por su dedicación y cuidados, a veces se hablaba de la fallecida, como que había
muerto de la fiebre tifoidea y se veneraba en un cuadro con flores frescas.
Así fue creciendo Marleny, que
cada vez se parecía más a su
verdadero padre, hasta arqueaba la ceja izquierda igual que él.
Vinieron tiempos difíciles, ocurrió al Asalto al
Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, el Asalto a las Estación de la policía y Aduana
el 30 de noviembre de1956, más tarde el
desembarco por Las Coloradas en Niquero del
Yate Granma y alzamiento de Fidel Castro formando una
guerrilla en la Sierra Maestra. Se había perdido la paz y
la estabilidad en la nación.
Muchos jóvenes de Niquero, Campechuela, Pilón y Media Luna
se incorporaron a la guerrilla, entre
ellos el mayor de la familia, José
Antonio. Se llevó la escopeta de caza de
su padre. Esto causó gran pesar en la familia y se temía que los dos menores
también se alzaran.
Culminó la sangrienta guerra un 1ro. De enero de 1959, los
alzados volvían victoriosos, José
Antonio por sus méritos y hazañas en varios combates, vino con el grado de Capitán y posteriormente fue
ubicado en la Base de San Antonio de los baños, en La
Habana, cuando tuvo las condiciones
necesarias vino a buscar y a casarse con su novia de varios años Mireya Estrada
Rodríguez, la repudiada por su color y descendencia mestiza. Ya tenía su propia vida y nadie se lo podía
impedir. En la barriada de La Lira tuvieron su
propio hogar.
Mientras… ya en los primeros tiempos se nacionalizaron todas los colegios y escuelas privadas, fue así que
Marleny tuvo a su pesar que abandonar su querida escuela María Inmaculada e
incorporase a la escuela secundaria pública.
Al cumplir los 15 años se le celebró una
fiesta con su familia, sus amigas y compañeras de escuela en el Club Turey, lució un hermoso
vestido comprado en la tienda El Encanto y se le hicieron fotos e hizo una de estudio en el entonces Estudio Sueiro. La cual se exhibía en la
sala.
Por parte del
gobierno triunfante comenzaron las nacionalizaciones a gran escala,
primero, los grandes latifundios, los centrales azucareros, fábricas y todo
tipo de empresas como la eléctrica, la telefónica, la refinería Texaco, la Molinera Oriental., la fábrica de Cemento Titán de
propiedad de la familia Babún, que eran muy emprendedores, tenían varios
negocios, entre ellos un aserrío en el reparto Veguita de Galo. La madera
procedía de la Sierra Maestra, por lo cual también tenían barcos, que desde Chivirico y otras zonas
abastecían el aserrío.
·
A todo se le cambió el nombre. Se rompieron las
relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
·
En 1961
se implantó la Libreta de Racionamiento, para poder adquirir los productos alimenticios,
que ya escaseaban, se vendían en las
tiendas de víveres una vez al mes, en carnicerías,
mercaditos para los productos agrícolas.
también la Libreta para los productos industriales en las tiendas de ropa,
ferreterías, quincallas y peleterías, se pusieron por letras de la A a la F y se podía comprar cada mes y medio un
día de la semana para las mujeres trabajadoras, mediante un carnet que daban
en los centros de trabajo ,las amas de casa otro día, que casi siempre todo estaba agotado, con esa libreta,
mediante cupones que se tachaban se podía
comprar un par de zapatos una vez
al año, lo mismo 3 metros de tela,
perfumería y ferretería. una braga o un sujetador, siempre con largas colas, lo mismo los juguetes en
que la fecha de los Reyes Magos del 6 de
enero se cambió para julio y para poder
comprar había que marcar la cola varios meses antes, 6.00 de la tarde, 12.00 de
la noche y 6.00 de la mañana y 12,00 del día, muchas veces tener que enfrentarse a “Los coleros” que pretendían romper la
organizada cola y coger los primeros lugares.
·
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Hubo un drástico cambio de dinero el 5 de agosto de 1961, que a muchos dejó en la ruina, porque solo se permitió cambiar por la nueva moneda 200.00 pesos por
persona y muchos lo tenían en sus casas
en cajas fuerte o enterrados y lo perdieron..
Se obligó a todo el que tenía un ama de fuego a entregarla y
además se crearon a nivel de cuadra los
Comités de Defensa de la Revolución (CDR)
con un equipo capaz de vigilar noche y día todas las actividades de los vecinos a nivel de
cuadra, La Federación de Mujeres Cubanos (FMC) que agrupaba a todos las mujeres
a partir de los 16 años y en ambas instituciones pagar un por ciento mensual
para su sostenimiento. A los nuevos incorporados trabajadores se les demandó
pertenecer al sindicato, también con
porciento a pagar de acuerdo a su salario.
Se reclutaron muchos milicianos y milicianas debidamente
uniformados.
Ya para esa
fecha comenzó una gran inmigración, lo mismo para Estados
Unidos, España, Venezuela, Costa Rica y República Dominicana y hasta Canadá. Se
les obligaba a participar en la
agricultura hasta que les llegara la salida, se incautaban todos sus bienes,
ni una prenda se podía sacar,
prácticamente se iban con la ropa puesta
y había que entregar días antes de la salida la casa íntegramente, no se podía
sacar ni un libro, en el inventario que
hacían las autoridades de Emigración y Extranjería, se contaba todo, si se rompía
un plato o un vaso, había que guardar y mostrar sus restos, mucho menos dejarla a algún familiar. Por el Puente Varadero_Miami se fueron miles de cubanos, casi todos perjudicados
por la naciente revolución, los que se les comenzó a llamar despectivamente
siquitrillados, escorias y gusanos.
Hubo un desembarco
por Playa Girón, que por el abandono por parte de Estados Unidos,
culminó en una gran derrota. Los
enjuiciados por los tribunales revolucionarios
para su escarnio y bochorno, fueron un tiempo después canjeados por
compotas.
Ya muchos opinaban que la revolución era comunista , hasta
que el propio Fidel proclama el carácter
socialista de la revolución como primer país en América.
Desaparecieron todos los periódicos y revista, solo quedó
ola revista semanal Bohemia, Ya
tergiversado su contenido, que dirigía Miguel Ángel
Quevedo, quien falseó los datos
de los fallecidos en la contienda bélica, como otros perjudicados por la naciente revolución se exilió, en Estados Unidos, donde un tiempo después se
suicidó. ¿Arrepentido? ¿Frustrado?
Se implantaron las doctrinas ateas y los religiosos de
varias denominaciones eran
perseguidos, se expulsaban de sus trabajos, de los centros de enseñanza y hasta condenados y
llevados a la cárcel. A los niños se les
obligaba a usar una pañoleta azul o roja, según la edad y a saludar la bandera
y corear consignas revolucionarios desde los primeros años de edad. En la
mayoría de las casas se retiraron imágenes y estampas de santos, por temor a futuras
represalias y prácticamente se dejó de asistirá las iglesias, no se bautizaban
ni casaban, los curas y monjas de La Caridad, que principalmente prestaban sus
servicios en instituciones religiosas, escuelas y sanatorios fueron deportados
a España en barco.
Hubo otros desembarcos y alzados en la Sierra del Escambray de antiguos integrantes del
Movimiento “13 de marzo” dirigido por José Antonio Echavarría, quién dirigió el
Asalto al Palacio Presidencial y la Emisora
radial “Radio Reloj” siendo
asesinado por la policía el 13 de marzo
de 1957.Hubo otro desembarcos en la zona
de Baracoa, dirigido por el tal Yarey,
también aniquilados.
La Revolución
marchaba imparable y en octubre de 1963 se expropian todas las fincas de más de dos caballerías. En
esa arremetida la familia le es
intervenida su finca, sus animales y
todo lo que tenían de valor, el jeep
Willis recién comprado, por estar a nombre de Antonio, incluyéndola
casa, al saber que poseían una en la ciudad, los conminan a abandonarla sin
derecho a ninguna reclamación y no
dejándolos sacar ni los fotos y cuadros
familiares, tampoco se les indemnizó un centavo.
Antonio y Adela se ven precisados a ir a vivir junto a
sus hijas. Sus dos hijos menores, uno se casa
con una joven de Campechuela Martha
Acosta Sánchez y con algunos ahorros se
compra un auto y se dedica a trabajar
como chofer de alquiler, el menor se
dirige a La Habana y se va a vivir con su hermano mayor, ya éste por sus méritos revolucionarios había
sido ascendido a coronel y trabajaba en el
Estado Mayor. Éste le gestiona un
trabajo en el Almacén Conaca a nivel
nacional y al poco tiempo se independiza y se casa con una habanera nombrada Gisela Vives Reyes , residente en La Víbora.
Carmita ha tratado de prepararse estudiando contabilidad,
mecanografía y todo lo que le pudiese garantizar un trabajo, Consigue uno como
secretaria en una de las nuevas creadas
empresas y sus padres continúan viviendo
de algunos ahorros que previsoramente habían depositado en un banco de Bayamo, ya que al intervenir la finca eran obligados a entregar
la Cuenta Corriente.
También se nacionalizan panaderías, dulcerías, galleteras,
peluquerías y pequeñas fábricas.
En los primeros días
del mes de octubre de 1963 ocurre el devastador ciclón Flora, causando grandes
daños y fallecidos principalmente en la provincia de Oriente.
Marleny continúa sus estudios y aspira a ser enfermera, que
es su vocación. Matricula en la Escuela de Enfermeras contigua al Arzobispado.
Antonio no se adaptaba a la existencia en la ciudad, se
lamentaba constantemente por todo lo ocurrido de haber perdido el sacrificio de toda una vida, la
productiva finca “Adelita” su forma de
vida. Enterarse por Julito, que los visitaba
con frecuencia, que a los pocos
días de la intervención, se llevaron todos los animales, los que no
murieron de hambre por el abandono del que debía ser el administrador de la propiedad,
la casa los depredadores se la estaban llevando tabla a tabla, zinc por zinc y
los campos eran abandonados y ya cubiertos por la maleza. Esa aseveración
llenaba de angustia al anciano, que parecía que le habían caído 20 años encima.
Adela tampoco se sentía bien, había perdido su hogar, sus comodidades y costumbres , todo era diferente. Carmita ya se
habían acostumbrado y trataban de sobre vivir de la mejor manera posible,
principalmente la jovencita que no conoció otra
vida, disfrutaba de los carnavales, fiestas, playas y cines, siempre
acompañada por sus parientas mayores, hijas de Daniel y Sofia, que
igualmente habían perdido su finca La Arboleda y como también
previsoramente habían fabricado una
hermosa residencia en el moderno reparto Ampliación de Fomento. Daniel pudo adquirir un camión de la marca Ford y se
dedicaba a trabajar por cuenta propia
abasteciendo las unidades gastronómicas, principalmente las del INIT,
(Instituto Nacional de la Industria
Turística) Los tres hijos estudiaban con el afán de superarse y poder tener
en el futuro un buen trabajo.
En una conversación con las primas, ocurre lo inesperado,
lo catastrófico en la vida de Marleny,
Ella en esta ocasión se quejaba de las burlas de muchas que se decían ser sus
amigas, referente a la diferencia de los que
apostaban a ser sus padres. Es entonces es que la indiscreta Maribel le
dice:_ ¡Tú eres boba! ¿Te sigues creyendo que Antonio y Adela son tus padres?
¿Y quiénes son entonces? ¿Nunca te lo han dicho? ¿Decirme
que? Pregunta ya llena de angustia. ¡Mira, hija, la verdad que tu madre fue Anita
y no murió de tifus como te han dicho y te han hecho creer, ella se murió
cuando tú naciste. La revelación la deja sorprendida y vuelve a preguntar. ¿Y quién fue mi padre? Esa es otra historia, tu padre que no
se sabe qué se hizo, se llama Alfredo Haber, este sedujo a tu madre y después
se ausentó y nadie a ha podido dar con su paradero. La familia puso el grito en el cielo cuando lo supieron y les daban tantos golpes a ambas hermanas, que
no les quedó más remedio que refugiarse
en mi casa, en la finca de La Guadalupe, allí tú naciste y allí murió tu
mamá ese mismo día. Entonces tu abuelo, que no quería que fueras una bastarda
te inscribió como su hija, compró esa casa y tu tía Carmita se dedicó a
criarte. Esa es la verdad.
Marleny siente un
dolor y una rabia indescriptible. ¿Cómo me han podido engañar de esa manera? ¿Por qué no me dijeron la
verdad desde el primer momento? Sin pronunciar una palabra más sale veloz de la
casa. Va casi corriendo y llorando y empuja la puerta semi cerrada, sus supuestos padres y hermana se
encuentran en la saleta mirando la televisión.
Los increpa lo más duramente posible. ¡Canallas! ¡Mentirosos!
¡Hipócritas! La madre asombrada exclama:
_¡Hija! ¿Qué te pasa? ¿Te has vuelto loca? ¿Qué es eso? ¿Qué es eso? ¡Qué lo sé todo! ¡Ustedes no son mis padres, ni tu mi hermana!
Dirigiendo a la asombrada Carmita que no
sabe que decir. ¡Los odio! ¡Nunca se los voy a perdonar! ¡Desde este mismo momento les voy a hacer la vida imposible! Se tira de rodillas y
hace la señal de la cruz ¡Lo juro!
Carmita y Adela se echan a llorar
Antonio no articula palabra, impávido ante tal manifestación. .Marleny llora desconsoladamente. ¡Todos se han burlado de mí
todos estos años! Antonio balbucea unas palabras: _Lo hicimos por tu bien, no
nos culpes ¿Te ha faltado algo? ¿No te lo hemos dado todo? ¡No quiero nada, lo
único que deseo es no verlos más nunca! Corre y se encierra en su habitación a
Antonio le sube la tensión y se queja de taquicardia, Adela tampoco se siente
bien y Carmita asustada sale a buscar al
Dr. Araujo, que vive en la cuadra .Ambos tienen la
tensión muy alta y se recomienda llevarlos al hospital. Carmita inútilmente
trata de penetrar en la habitación y hacerle saber a Marleny lo que ocurre,
se lo grita a través de la puerta, Esta
a su vez le espeta: ¡No me importa! ¡Qué se mueran!
Ambos son trasladados al hospital, en la que son atendidos
en urgencia y aplicado tratamiento.
Pasada la media noche regresan, la joven continúa encerrada en la habitación.
Al día siguiente se levanta temprano, coge sus libros y se
va sin desayunar, ni dirigirle la palabra a nadie. Esa tarde no regresa y nadie
sabe dónde está. No aparece ni en la casa de
sus amigas más cercanas, ni en la de los parientes. Ha desaparecido y
Daniel y familia al enterarse reprenden duramente a Maribel por haber develado un
secreto también guardado. Nadie se
atreve a denunciar la desaparición a la
policía, sería un gran escándalo. Una de las primas da una pista._
Mira, ella va mucho a la casa de unos
mulatos que viven en el reparto
Sorribes, creo que por calle 2, no sé bien , si, a uno que le dicen Titi es su
enamorado o su novio, ella lo menciona mucho. ¡Allá voy! Profiere Daniel. Toma
su carro y baja despacio por toda calle 2 del referido reparto preguntando si alguien
conoce a un tal Titi, antes de llegar a
Carretera de Cuabitas alguien le señala la dirección exacta. Al llegar y tocar
en la puerta, para su sorpresa la que abre es
la propia Marleny, que sorprendida le reprende: _¿ Y tú, qué haces aquí?
Vine a buscarte, tu familia está
angustiada por tu ausencia hace 3 días.
¿Y a ellos que les importa mi vida? ¿Cómo te expresas así? ¿Ellos te lo han
dado todo. ¡Pero me han mantenido engañada y eso no se los perdono! No había
otra solución, yo también quise adoptarte, pero Antonio no permitió, decía que era lo único que le quedaba de su hija y por eso
hizo lo mejor que pudo y te ha dado
mucho amor y los mejores cuidados, tu hermana, digo tu tía ha sacrificado su vida para cuidarte
¿Cierto? Ella baja la cabeza. ¡Vamos que
te están esperando! En eso sale del fondo de la casa un joven en short y sin
camisa, se nota de modales vulgares
cuando sin saludarlo le dice que ella se puede quedar en su casa todo el tiempo
que desee. Daniel imperativo le
responde: _ ¡No, ella se va para su
casa! Recoge tus cosas, la toma por un brazo. No le queda más remedio que obedecerle,
Al llegar a la casa una familia
llorosa la recibe, ella ni los mira,
Carmita la increpa ¿Por qué, nos has hecho esto? ¡Porque me da la gana! se vuelve a encerrar en su habitación. Pasan
los días y apenas les habla y cuando lo hace los denomina por sus nombres:
Compañero Antonio, compañera Adela y compañera Carmen. Principalmente a Antonio es a quien más le molesta todo lo que
huela a comunismo.
Pasan los días y la misma
hostilidad por parte de Marleny, al llegar el día de Noche Buena, ella cantaba: “Esta noche es Noche Buena y mañana es navidad, esta no es
Noche buena y mañana es Navidad, en el cielo hay una estrella que
brillando siempre está, que Dios quiera
que esa estrella nunca deje de brillar” Ahora la sustituía bailando con
una escoba frente a su abuelo: “A ver compañeritos, a ver haber, haber, haber el desgraciado que se queda con él”
Antonio se daba cuenta de la indirecta y
de mal humos rechinaba los dientes y se iba al final de la casa. Ella se reía
estrepitosamente y trataba por todos los
medios como les había jurado de hacerles
la vida imposible, se reunía con la peor calaña del barrio.
A pesar de la oposición de la familia se comprometió
a irse movilizada para la agricultura al Campamento Los Bungos de
Contramaestre. A los pocos días fue
devuelta por dar un escándalo metida en el albergue de los hombres. Se agregaba
un nuevo disgusto a la familia.
Antonio se puso muy mal y hubo
que ingresarlo en el Hospital Saturnino Lora con un derrame cerebral. Tres
días después fallecía, para más escarnio
Marleny se apareció en la Funeraria Bartolomé vestida de rojo y
estrafalariamente maquillada y en vez de
llorar se reía entre los dolientes.
La situación en la casa no mejoró
en nada, Marleny continuaba poniendo la
radio con estridente música, mientras
cantaba a más no poder. Asistía a cuanta
fiesta era invitada y hasta
frecuentaba los clubes nocturnos. En ese tiempo todavía los familiares más allegados, vestían de
luto, Marleny nunca respetó esa
tradición, ni participó en los 9 rezos como era costumbre, ni a las misas que
se les celebraban en la Iglesia de la
Trinidad.
A
los 3 meses después Adela también espiraba de un infarto. Los últimos meses habían sido
de muchos sufrimientos y su corazón no
lo resistió.
Se quedaba sola con Carmita, de
nada valían los consejos, Marleny como
se lo había propuesto, no transigía en mortificarla en todo. Le gritaba:¡Pa
tía, te quedaste pa tía! ¡No sabes lo que es bueno! ¡Tú te lo pierdes! Carmita lloraba impotente sin ningún consuelo.
Otro escándalo se le dio una noche en Rancho Club d Altos de
Quintero, al encontrarse dos de sus amantes y formarse una acalorada discusión, que culminó en riña,
con la participación de la policía, que detuvo a todos y los remitió a la 1ra. Estación. Multados, quedaron en
libertad, incluyendo a Marleny, que tuvo
que acudir a su familia para pagar dicha
sanción.
Una mañana visitó a Carmita, Velozo , un vecino cercano, para advertirle
de los malos pasos que había observado en Marleny, cuando él siendo camarero del club
Kon Tiki la había visto participar con varios marineros griegos, supuestamente
de un barco de esa nación que estaba
atracado en el puerto. Carmita
abochornada solo supo decirle: Gracias por tu consejo, pero yo no puedo con
ella, es muy rebelde y no escucha
exhortaciones ¿Qué puedo hacer?
El mayor escándalo se dio en su
desenfrenadas actividades con cualquier
hombre, del color que fuera, lo de ella era hacer el mayor daño posible a la reputación que hasta entonces
tenía la familia. Se fue con uno de
sus amantes, Jorge Ayala Matos, había
sido un próspero comerciante del Paseo
de Martí y a pesar de haber sido como tantos otros intervenidos, todavía poseía
un lujoso coche de la marca Studebeker color marrón claro y
algún dinero para darse ciertos lujos. Había conocido a Marleny en una fiesta y
solícito la llevó a la media noche a su casa, la invitó a salir y al darse
cuenta de sus pocos escrúpulos, se fueron una noche a la posada conocida por “La casa Chapela” del kilómetro 6 de la
carretera central. Para su desgracia y la fogosidad de la joven, sufrió un infarto y falleció al
instante. Ella al percatarse que estaba muerto, quiso huir lo más rápido
posible. Prudencito el custodio al ver que el que le había alquilado la habitación no salía,
fue a verificar, le tocó en la puerta, al no responderle entró y se encontró el cadáver. De inmediato avisó a la policía que le tomo en
primera instancia declaración, éste les
comunicó con quién había entrado, ya la conocía de otras veces haber asistido
con otros hombres, dio sus señas y por
dónde vivía. Allí se apareció un carro
de patrulla y fue detenida y conducida a una Estación de la policía conocida
por Patrulla, de Aguilera y calle 6 del Reparto Santa Bárbara y encerrada en un
calabozo. Carmita se quiso morir del bochorno y de ver a los curiosos vecinos cómo se llevaban a Marleny.
La familia de Ayala mostró
gran irritación y no querían ni participar en el sepelio, principalmente su traicionada esposa. No fue antes de
practicarle la autopsia y comprobar que
su fallecimiento se debió a un infarto del miocardio, sin huellas de
ninguna otra agresión física, que se liberó a Marleny, quien fue recibida por
su tía con convulsos sollozos y ella con
gran desparpajo, como si nada le importara, pero en los días siguientes
vio el notable desprecio de los vecinos y algunos
amigos y hasta en la escuela, que tomó una decisión: Se iría
para La Habana, allí nadie la conocía y podía continuar su vida como le pareciera. Le
escribió a una amiga, que hacía un tiempo se había ido con su marido a residir
en la gran urbe, solicitando un cambio
de ambiente, pero sin contarle el verdadero motivo. Le respondió y pidió la
baja en el Registro de Direcciones y con
su libreta se fue, sin despedirse de
nadie, ni su atribulada tía saberlo, que
al notar su ausencia lo supo por una que decía ser su mejor amiga y compañera
de estudios. ¿Qué nueva locura la
impulsaba?
Llegó a La Habana, su amiga la alojó en su habitación de
la ciudadela o casa multifamiliar del
barrio de Pogolotti, armando un catre en la cocina, ya que solo contaba
con la habitación, una cocina y un baño.
Le hizo gestiones y le consiguió un trabajo, como camarera en el Hospital Nacional.
Por lo que debía trasladarse en ómnibus de la ruta 100 todos los días. En la
parada de 100 y 51 conoció a Francisco Salas Robert, mestizo de los que en Cuba
le nombrar Jabao, con sus ensortijado
cabellos y ojos de un indefinido color amarillo verdoso, de más de 50 años, de edad,
estatura mediana y cuerpo corpulento, de una sonrisa franca y noble rostro, más
conocido por Pancho, por ser el panadero de
la panadería de la esquina y darle
conversación, por también ser oriundo de la zona oriental y mostrarse afectivo y solidario con la joven.
Más o menos trataba de adaptarse a la nueva vida, pero las cosas se
complicaron dada las insinuaciones de Mario Benitez, el marido de la amiga,
hasta que una noche y aprovechando que
su amiga estaba de guardia en el comité de la cuadra, entró en la cocina y en forma lasciva se le abalanzó
encima. A pesar de su poco recato, sentía respeto por su amiga
de haberle dado cabida en su casa y toda la ayuda posible, Lo rechazó
enérgicamente.
Pensó: De esta casa me tengo que ir lo más rápido
posible, pero…¿Para dónde? No obstante a
la mañana siguiente le hizo saber a Raquel
Núñez lo sucedido, esperando
su aprobación, fue todo lo contrario, ésta
airada le respondió con insultos:¡ Ya me lo figuraba yo!¡Meter en mi propia
casa a una arpía como tú! ¡Recoge tus cosas y lárgate antes que te caiga a
golpes! ¡Bandolera! ¡Mira que decir eso de mi marido, seguro que lo provocaste
y él es ante todo un hombre! ¿Sabes? Yo sé toda tu historia, ya me lo contaron por carta desde Santiago.
¿Qué hacer? ¿A quién acudir? Sabía que sus tíos vivían
en la ciudad, pero no tenía intenciones de buscarlos. Apenas conocía a alguien.
Se fue a la parada llorosa y… allí se encontró con la única persona en ese barrio que de una forma u otra se
relacionaba: Pancho. Este al verla tan desmejorada la inquirió qué le sucedía, la llevó a un
rincón de la parada y ella entre
sollozos le refirió lo acaecido y que
prácticamente estaba en la calle sin saber para dónde dirigirse. Pancho le puso
una mano en el hombro y decidido le dijo: ¡Te vas conmigo para mi casa! ¡No
faltaba más! Yo vivo aquí cerca de 51, por donde está el Cine Principal, a eso le dicen Coco Solo,
allí vivo con mi madre, la casa es pequeña, pero nos arreglaremos. Sacó un
pañuelo y secó sus lágrimas. No había otra solución y marchó con él.