27 noviembre 2021

EL RAMILLETE

 Por mi curiosidad de incipiente periodista me he dado a la tarea de  hurgar en el pasado de algunos lugares que antes fueron famosos y de no muy buena reputación a decir de “Las personas decentes” y de las cuales en mi juventud me estaban vedadas en la sociedad en que me tocó vivir, muy austera y conservadora de las ”buenas costumbres” y que  a mis oídos sagaces no escapan a pesar que “Los mayores las murmuraran casi en silencio”

Estos  relatos se  basan en las  cosas que existían antes de 1959, en que casi todo se  transformó y  cambió, hasta  los nombres de calles, parques,  avenidas y comercios.

En la muy transitada calle de Heredia esquina a Padre Pico  existía una hermosa edificación de dos plantas, Pude saber que había sido una  famosa Casa de Citas (Dónde iban las parejas de amantes a hacer el amor)

Esta se encontraba  frente a la Plaza de Mercado, bajando la calle Heredia a la derecha, a la izquierda una bodega y frente a esta por el costado de Padre Pico la fonda de chinos Orense.

Ya en los años 90 y como  Periodista Independiente, además de  transmitir noticias a  emisoras y prensa escrita de La Florida, escribía Estampas  Santiagueras, un género que resaltaba la vida cotidiana de la ciudad y en que muchos se veían representados, algo muy original. También me dediqué a resaltar cómo era la ciudad antes de 1959.

Por lo antes expresado un día  me di a la tarea de saber más de lo que fue “El Ramillete” y sus orígenes y actividad anterior. No exenta de riesgo  e incomprensiones   subí con cuidado las desvencijadas escaleras de madera en muy mal estado y peligroso ascenso, muchas habían desaparecido, otras rotas, Ahora  era  una cuartería o casa de vecindad, donde vivían más de 20 núcleos familiares hacinados en habitaciones, convertidas en apartamentos, con cocina y habitaciones estrechas, poco ventiladas y en total hacinamiento, Con un baño común. Algunos se atrevieron a  facilitarme la entrevista y contarme sus penurias y el abandono total del el gobierno y me mostraron las partes hundidas y el inminente peligro de derrumbe. Unos cuantos vecinos ya hastiados de tanto abandono  se acercaron a mí y me ofrecían información hasta que  una de ellas alarmada me  instó  a marcharme, un chivato (Delator) le había  avisado al presidente del Comité de Defensa de la Revolución (C.D.R.) mi presencia e intenciones. Baje con sumo cuidado y sujetándome de la baranda, que tampoco estaba muy buena, ya en  la calle me sorprende  el aparente presidente, por lo que rápidamente traté de alejarme del lugar, por su forma no venía en razón de buenos amigos.  Doblé Padre Pico y me di cuenta que me seguía, por lo que paré el primer motor tripulado que  pasaba y rápidamente  me alejé del lugar. Ya no podía seguirme. Al motorista por precaución lo hice dar varias vueltas antes de quedarme en mi casa, en caso que hubiese logrado cazarme.

 

EL BLANCO Y NEGRO

Este  era otro lugar que no escapaba a mi curiosidad, era una  edificación de  2 plantas, pintada de amarillo y bajando la calle Enramadas, muy cerca de La Alameda Michaelsen, se decía que era una especie de  cabaret donde  los hombres (Solo el género masculino tenía entrada allí) Previo el pago de la admisión, para poder disfrutar del espectáculo y acceder a las bebidas alcohólicas que allí se expendían, había  a la entrada un departamento  donde  ese les ofrecía un perchero y se  dejaba la ropa. Así que los parroquianos entraban  totalmente desnudos, de ahí surgió la frase: “Baile de percheros”

Ya dentro del local, música bailable y  hermosas  mujeres, también desnudas dispuesta a bailar, era como una clase de baile.(No tengo conocimiento que hiciera otra cosa)

Por supuesto, esto no estaba permitido a menores de edad, solo adultos. Yo sutilmente escuchaba estos comentarios ávida de conocerlo y en mi mente haciéndome la idea de lo que allí se ofrecía.

Este local también desapareció a partir de 1959, solo queda de él  la leyenda de lo que fue.

HAPPY TEAM BAR

Este  bar se encontraba en la esquina de las calles Enramadas  y Corona. Yo  aún adolescente al salir de la escuela o de Enramadas siempre tomaba una guagua en la parada existente en la calle Mariano Corona entre Enramadas y Aguilera. (Había  una parada en cada esquina, a un costado del banco)

Mi padre un día me dijo que  no cogiera la guagua en aquella parada, como dice el dicho: “La  curiosidad mató al gato” quise  saber el por qué de esa medida y por supuesto, me dio  por mirar  hacía el bar y el por qué mi padre me prohibía estacionarme allí. Lo que  pude observar me causó horror. El  bar  con una música estridente ofrecía el espectáculo de ver a marines yanquis con las camareras  sentadas en sus piernas y al  parecer  ebrios. ¡Razón tenía papá, eso no lo debía ver una niña!

LAS CASAS DE CITA

Las más famosas entre otras eran la del mulato Chapela, ubicadas en aquellos años 50 en el kilómetro 6 de la Carretera Central, en Mariana Grajales, rumbo al barrio de “La Risueña” y  otra por la  carretera que conduce al aeropuerto, a la entrada de Aguadores. Estas  algunas existen donde amantes, adúlteros  y adúlteras  van  a saciar sus deseos reprimidos. Muchas  a la entrada se cubren el rostro con el fin de no ser descubiertas, lo que  se consideraba un atentado a la moral y las buenas costumbres.  Ha  ocurrido que jóvenes  han sido engañadas y al verse allí se han negado a entrar  y se ha formado tremendo escándalo, lo que los  encargados de  darles entrada no lo han permitido. Viviendo en  la Carretera Central en el kilómetro 5 /1 vimos  desde la altura en que se encontraba la casa a una joven semi desnuda y dando gritos de auxilio y mi padre corrió en su auxilio, el seductor la perseguía desde su auto y entabló una fuerte discusión con mi padre, que se le enfrentó  aludiendo que él tenía hijas y que no le iba a permitir ese abuso, La llevó a la casa muy nerviosa y llorosa, decía que  lo creía su amigo y la  había engañado, le dimos ropa y mi padre sacó su coche y la llevó a su casa.

Otra de las conocidas casas de cita, es una que se encuentra en la Carretera Central, frente a calle 4ta.  Del Reparto Sueño, llamada Casa Lajas. También mi padre  me tenía prohibido pasar por esa acera.

Si había otras en la ciudad, lo ignoro.

Recuerdos de Haydée B. Rodríguez R.

Madrid,  24 de noviembre de 2021

 

MI HERMANO EN LA CARCEL

 Este hecho que  solo ocurre en un sistema comunista donde las cosas más simples son delito, paso a relatar lo ocurrido a mi hermano Saturnino Rodríguez Rodríguez el día 31 de diciembre de 1962. Como todos los años  mis padres preparaban una cena  familiar. Ya escaseaban los productos, trabajosamente mi padre había conseguido un cerdo con la idea  de asarlo en el horno de  su todavía panadería  ”Titán”. Solo faltaban  las viandas,  casi siempre ñame, que se acompañaba con  congrí y ensaladas. Ya  éstas no se encontraban por ninguna parte. Providencialmente nos visitó Alfonso Ochoa, más conocido por ”Peligro”, este  había estado alzado junto a mi hermano en la Columna 9 dirigida por el Comandante Hubert Matos Benitez, este se  ofreció para  ir a una finca de un tío  por Alto Songo y traer ñames para las dos familias, saber que  en fecha reciente y  muy poco publicada  por gobierno actual se había firmado la Ley  1035 de INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria) y  que solo se podía  transportar  20 libras de cualquier producto del agro.

Al pasar  por el poblado de Alto Songo en su coche marca Dodge, de color amarillo claro, es  detenido por la policía y al regístrale el maletero, le ocupa  el saco  con la viandas y lo traslada al Vivac como detenido,  decomisando auto y  vianda y sujeto que para gozar de libertad debía depositar una fianza de 1,000.00 pesos.

“Peligro”   sale  inmediatamente y  se dirige a nuestra casa avisarle a la familia de lo sucedido. Mi padre, coge su coche y dinero en mano se presenta en la  comisaría, donde se le informa que mi hermano  está sujeto a un juicio y no se le devuelve su coche. Al pagar la fianza  goza de libertad provisional.                                                                      

Por supuesto, con este suceso no hubo cena de navidad y seguimos expectantes en espera del juicio. Mi padre se personó días después  a solicitar una entrevista con el juez Modesto Bell Badell, para  tratar de ver cómo enmendar aquella causa, ya que mi  hermano era un combatiente de la lucha clandestina y del ejército rebelde y no un vulgar traficante y si cometió ese delito, fue por desconocerlo.  Ëste le manifestó que no había problema. Todo fue  mentira  y el día  11 de febrero de 1963 es citado para el juicio, Fueron como testigo que mi  hermano no se dedicaba a la venta de viandas, que trabajaba hasta  perder el coche trasladando a técnicos extranjeros, que habían venido de Checoslovaquia y estaban hospedados en el Motel Versalles y prestaban sus servicios como técnicos en la Refinería “Hermanos Díaz” (Antigua Texaco).

Estos fueron los testigos:

Alfonso Ochoa, Ramiro Gondes, Hermes Leyva, Luis Rey, Ismael Sánchez, José Ulloa, Saturnino Rodríguez Dominguez, Carlos Sánchez, Rafael Daquín,

 Abelardo Dominguez, Luis Gondes, Luis Mesa,  y Ramón Ferrer.

Todos  manifestaron que mi hermano  no se dedicaba a ese tipo de  actividades. De nada  valieron  estos testimonios, el juez dicto sentencia de 180  días de prisión en la Cárcel de Guantánamo y el decomiso de su coche  que jamás se volvió a ver. Se le inculpaba  de Delito contra la  economía popular.

 Como firmantes de la sentencia: Emidio León Batahille y Juan Manuel Hernández.

Mi padre llegó a la casa con la infausta noticia muy compungido y se le comunicó que tendría visita en la cárcel los jueves y domingos.

Allí en una celda  común con muchos  presidiarios, algunos hasta  asesinos, fue confinado mi hermano,  como comida  le daban a comer espinas de bacalao y boniatos, lo que  le produjo una úlcera gástrica.  No se permitía ningún alimento que tuviera  leche  y sus derivados, nuestras  primas Consuelo Macías  Rodríguez y Dagmar Novoa Rodríguez que residían en la ciudad de Guantánamo y sus esposos todavía tenían fincas lecheras, se le prohibió llevarle  alimentos lácteos.

En la  primera visita  fuimos mi padre, su esposa Margarita Godinez Bandera y yo, al ver las condiciones de mi hermano y decirme afligido:¡Sáquenme de aquí! Al regresar a la ciudad me di a la tarea de buscar un abogado.  Fui a un  bufete en la calle San Felix. (No recuerdo el nombre del abogado), pero me atendió muy bien y me manifestó que ya no se podía hacer nada, que tenía que cumplir la sanción, pero que presentara un recurso para cambio de  presión, o sea  a una granja estatal abierta, donde debía trabajar en el campo. Me hizo un escrito y rápidamente me  dirigí a Guantánamo y solicite una entrevista con el Jefe del penal y le entregué la carta. Un tiempo después y en repuesta  a mi solicitud, fue  trasladado a una Granja cerca del El Cobre, junto a un haitiano como jefe y custodio, el cual lo humillaba y hasta le escupía la comida. Allí permaneció  el resto de los 180 días de castigo.

Así es  como paga el régimen  sin tener en cuenta la trayectoria de una persona honrada.

Haydée B. Rodríguez  R.

Escrito en Madrid el día 23 de noviembre de 2021

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Alto Songo

LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ O LO QUEDA DE BARRACONES

 

Relato

En la parte baja de la ciudad de Santiago de Cuba, que comprende desde  la  Avenida Trocha hasta la  calle, San Basilio atravesando por las calles Babastro, Teniente Rey, Santa Lucia, Santa Rita, San Carlos, Santa Rosa, Princesa y San Fernando, se encuentra la calle Carlos Dubois, más conocida por Barracones. Este calle tuvo un gran esplendor antes de 1959, por ser la más famosa zona de tolerancia de la ciudad, donde además de varios prostíbulos, existían prósperos comercios, tiendas de ropa como La Casa Cuadrado, La Primitiva, La Protectora, El Bazar Inglés, dos armerías  con salones de tiro al blanco, billares, farmacias, quincallas, peluquerías, tiendas de víveres, una fábrica de  hielo nombrada La Unión,  una fábrica de galletas del español Struch, bares, cafeterías, restaurantes y el hotel “Tres leones”

Aunque  se consideraba zona prohibida para  personas decentes, era muy frecuentada principalmente por el género masculino y ningún joven se podía catalogar graduado de hombre, si no había visitado uno de estos  elegantes y exclusivos burdeles,  donde hermosas mujeres ofrecían sus favores vendiendo sus encantos, además era muy visitado por  marines  yanquis y de otras nacionalidades que atracaban sus barcos en el puerto, de acaudalados y célebres personajes de los negocios y la política de todas la provincia y los demás visitantes del resto del  país.

Su calle lucían limpia, las casas bien pintadas, por el día  tranquilas y  apacibles, por la noche alegres  y bulliciosas, mucho tránsito de autos y transeúntes, hasta poco después del  triunfo de la revolución  de enero de 1959 en que  se dio fin a la prostitución autorizada. Es bueno señalar que a estas  mujeres se les exigían por el Ministerio de Salubridad, tener actualizado  sus  carnet  de salud.

A estas mujeres  se les ofreció un trabajo decoroso, pasar cursos de superación en escuelas especiales  como la Ana Betancourt donde aprendieron diversos oficios entre otras como muchas  que no tenían un nivel de escolaridad, se decía que casi todas procedían del campo, llegaban  a la ciudad en busca de una vida mejor, algunas como sirvientes o trabajadoras de bares y cafeterías, más tarde eran captadas por los  “Chulos”  o proxenetas por su belleza y juventud. Tuve la oportunidad de  conocer algunas, de ellas: Matrimonios o concubinato por hombres que en realidad se enamoraban de ellas, como la hermosa y conocida por Amapola, una mujer bellísima, aún en sus  años  maduros la conservaba, la que un joven aún imberbe se enamoró locamente y rompiendo  con toda la muy austera y conservadora  familia se casó con ella, convirtiéndola en una “Honorable señora” para toda la vida. Otras no tuvieron esa  suerte y siendo blancas, rubias y de ojos azules no les quedó otra alternativa que  juntarse con mestizos o negros. De  esa forma se integraban a la nueva sociedad a las buenas o las malas, algunas  se quejaban que hombres  ricos se las llevaban como un trofeo de vacaciones y regresaban cargadas de dinero, con lo  cual podían sostener su familia y darles estudios a sus hermanos menores. Conocí en 1953  una muy bien vestida y recatada pasar todas las tardes por  frente a la casa de  mi  familia en calle C del reparto Sueño y mis  jóvenes primos decirme en secreto que era una prostituta de la zona. Otra  desdichada  nombrada Lolita, no quiso continuar en esa  vida y  optó por  trabajar de sirvienta. También muchos  empleadores  se aprovechaban de su pasado ofreciéndoles  lo que nunca le dieron, así la infeliz Lolita salió embarazada, viéndose  rechazada y  expulsada  de la casa, se vio precisada a  hacerse un aborto ,poniéndose en manos de inescrupulosas  comadronas,  cogió una infección y murió.

En esa época se escuchaba un chiste de una  supuesta ex prostituta que había  ido al hospital a una consulta médica por padecer una fuerte  afección gripal .El médico  la examinó y pregunto: _ ¿Usted esputa y ella le respondió: Era antes,  ahora soy de la FMC (Federación de  mujeres cubanas)

Con el paso del tiempo,  desapareció  por completo Barracones, como Zona de tolerancia, para convertirse en una  barrio insalubre, plagado de cuarterías de los que fueron  grandes edificios y hermosas residencias, hoy en ruinas, sus calles rotas y  encharcadas de  agua y  fango, sus fachadas sucias, despintadas,   ya muchas divididas por la escases de viviendas   y llenas de escombros y basuras. Los comercios  en su mayoría  han desaparecido y una de las más importantes tiendas  “La Casa Cuadrado” (Supuestamente el  apellido de su dueño) hoy le cambiaron el nombre por “La Campana” es la única que queda en su género, era muy amplia, con portal a todo lo largo, vidrieras de cristales y espejos, mucha iluminación  con lámparas  dobles de 40 wasst de luz fría, solo le queda una pendiendo de una cadena virada, como un barco que se va a pique, las paredes mugrientas por la falta de pintura y una buena  limpieza, los pisos antes relucientes  lucen sin brillo,  las dependientas  con sus rostros apáticos, apenas  atienden con cortesía a los  pocos  supuestos clientes de la venta de ropa  descolorida y pasada de moda, cajas con botones, que tampoco tiene un uso práctico, pomos de legía y  salfuman  y alguna que otra cosa de poco interés para los clientes que se  aventuran a buscar algo que ya no  existe,   Sus escaparates vacios con alguna  propaganda política. El  portal con el falso techo  a punto de caer.  La oscuridad es deprimente.

Esta anteriormente ofrecía un extenso surtido, capaz de  satisfacer  los más exigentes gustos. En la actualidad es una ruina más que afea el  ya  deteriodado  entorno ,La oscuridad es deprimente, varias dependientas  soñolientas y aburridas , por  tener que permanecer 8 horas  sin apenas vender algo, se atreven a comentar  a sugerencias mías que la empresa de Productos Industriales que las dirige no se ocupa de dar el necesario mantenimiento  de esta tienda que el pasado fue la más importante de la zona o que tal vez se ha quedado…¿Cómo una reliquia?

Ya no existen aquellos comercios tan florecientes, que le daban vida a la zona. Por la calle mujeres y niños  harapientos , escandalosos, profiriendo malas palabras como desahogo a sus frustraciones,  alcohólicos y algún que otro que transita hacia su trabajo o las bodegas en el mismo estado de abandono a buscar la miserable cuota  por la Libreta de racionamiento, que al decir de muchos no alcanza ni para  los 10 días del mes, a razón de 5 libras de arroz de la peor calidad, sucio y partido y a veces con gorgojos y gusanos, 18 onzas de granos, puede ser frijoles negros (Alubias) llenos de tierra y piedras, 8 onzas de aceite de girasol, 6 libras de azúcar entre refinada y cruda, un paquete de café mezclado con chícharos de 4 onzas. La sal se alterna cada 3 meses, sucia y mojada. En las carnicerías, que casi ninguna  posee refrigerador, ½ libra de picadillo de soja, mal oliente, 5 huevos y 18 onzas de  pollo, por pescado, que  ya para esta fecha se elimino del consumo mensual. Las viandas y hortalizas frescas hay que buscarlas en puestos de vianda o en la Plaza de mercado. Ya no  se vende refrescos ni cervezas en las tiendas de víveres. La galletera Struch, ahora es de La Cadena del pan, a precios diferenciados, una barra de unas 12 onzas allí cuesta 3.50 pesos, los “Merolicos” (Vendedores ambulantes” las revenden a 5.00 pesos.

Perros flacos y sarnosos  deambulan  de un lado a otro en busca de migajas en latas de basura o algo que mi  mitigue su hambre.

Esta es la real y triste imagen de mi visita a esta parte de la ciudad, como otras muchas que han perdido su esplendor de épocas pasadas,  como la famosa Trocha, Paseo de Marti, Lorraine, Carretera Del Morro, Cuabitas, Enramadas, Aguilera, Santo Tomás, entre otras muchas.

Escrito por Haydée B. Rodríguez

En Santiago de Cuba

16 de mayo de 2006

LA DECISIÓN

 Es un matrimonio común y corriente  en la Cuba actual con sus problemas e incomprensiones.

¡Miguelito, corre  viejo! Ve a ver lo que dice esta carta que acabo de recibir de La Habana de mi hermana Anita!_ ¡Concho, por la cara que tienes me imagino que debe tener una noticia contundente! _ Escucha esto viejo:_ Toma la carta entre sus manos y se ajusta los espejuelos:_ Sabrás que  el domingo fui a casa de tía Carmen, que por cierto, viven muy bien, como ricos, su hija Maribel es  directora de  una importante  empresa , militante del partido Comunista de Cuba, Vanguardia Nacional, pero dice que  cuando su hijo Peruchin se gradué en la universidad, se va del país, aunque sea en una palangana. ¿Qué te parece? Es lo que no acabo de entender, viven bien, se aprovechan de todas las ventajas que les ofrece la revolución al máximo y sueñan con irse del país ¡Qué barbaridad! Miguelito la observa pensativo y exclama-¡Así son las cosas! ¡No los comprendo! Mientras… exhala el humo de su tabaco_ ¡Pero qué es esto! ¡Ahora también tabacos! ¡Mira que te lo  he dicho, que ese muermo que tienes en los pulmones es por ese desgraciado vicio! ¡Mira que te lo he dicho muchas veces que debes cambiar el cigarro por cualquier otra cosa y no fumar más!_ ¡Bah! Ese es el único vicio que tengo, no tomo  bebidas alcohólicas, no soy mujeriego… Interrumpe visiblemente malhumorada  Josefina_¡No faltaba más, que te lo iba  a soportar! Y rezonga  dos o tres palabras más y musita : _Casi todos  mis hermanos y sobrinos se fueron del país por no soportar esta mal llamada revolución. _¡Vamos Josefina que si no fuera por esta revolución estuvieras todavía  en Sabanilla pisando fango en los caminos y guardarrayas, no hubieses vivido en la ciudad, estudiado y tampoco me hubieses conocido en la calle Santa Rita en los carnavales de  1960! _ ¿Te acuerdas? dice muy ufano.¡ ­Mira que fresco! ¡Que yo era un pollito y tú tan flaco  que parecías una vela! Ambos se ríen, tal  vez recordando aquel  encuentro, que cambio sus vidas para siempre. –Ella era una típica criolla, mezcla de español  con mulata, con el pelo lacio, y muy largo, de hermosos ojos negros, con un cuerpo  del decir de aquellos tiempos:” Una  botellita de  Coca cola”. Estudiaba en la Escuela de Comercio. Ahora había adelgazado por la difícil situación impuesta por el llamado Periodo Especial y las grandes carencias a los que se veían sometidos, lo cual los afectaba mucho. Miguelito continuaba muy delgado, pero como buen revolucionario no daba su brazo a torcer, aunque reconocía los grandes problemas actuales, siempre encontraba una justificación, que si el bloqueo imperialista…Ella se había vuelto peleona, por todo protestaba y lo encontraba mal, hablaba hasta por los codos en la bodega, la carnicería, la panadería, donde quiera que algo le molestaba, allí ella se expresaba, aunque encontrara detractores.

Miguelito se mantenía fiel a la revolución, aunque la comida estuviese muy mala y faltaran tantas cosas a las que siempre  estuvo acostumbrado y que  ahora escaseaban y que solo se encontraban en las tiendas Shopping  en dólares. Josefina peleando por todo, que si la casa se estaba cayendo a pedazos…(Había sido fabricada en el siglo pasado) que si no tenía sábanas y tohallas, que ya estaban llenas de tiras y remiendos, la ropa y los zapatos… que si odiaba el plátano fongo… el  apestoso picadillo de soja… los apagones y hasta la falta de agua potable, que a veces la ponían  en un ciclo de  18 días y tenía que cargar cubos de las casas de algunos vecinos que  tenía cisternas y solidarios se la brindaban.

Hasta que Miguelito le gritaba rojo de ira, como un tomate:- ¡Josefina  Moreno! Y ella en el mismo tono replicaba: -¡Moreno y Miranda, que también tuve madre! _ ¡Pero escúchame bien! ¡Lo único que no me van a quitar estos salaos es la lengua para hablar lo que me dé la  gana! – Yo  no sé, o que tienes en esa cabeza tan podrida ¿No te das cuenta de la miseria en que hemos caído? Si seguimos así, nos morimos de hambre. ¡Mira que ahorita no puedes ni  ir al parque a hablar basura con tus amigos, pues ni zapatos vas a tener. ¡Basura es lo que tú hablas!¿Por qué no te quedaste  con tu familia  cuando fuiste  de visita a Estados Unidos en 1990? ¡Qué cansado me tienes coño con tu gusanería! ¡Eso serás tú que te  arrastras y todo lo encuentras bien y te estás muriendo de asco!

¡Josefina Moreno! ¿Te callas? Le grita imperativo. _ Ella  se echa a llorar de rabia e impotencia. Ël se conmueve  y le acaricia  los cabellos descuidados y casi blancos por la falta de tintes y piensa:_ La pobre Josefina, hasta hace poco  se teñía el pelo… pero ahora… hasta los tintes escasean, ella tan presumida, que iba siempre al trabajo impecable, bien vestida, maquillada…  con las uñas pintadas… perfumada…  Ahora ella  con llanto convulso lo recrimina: _ Crees que  se me ha olvidado  mi pobre viejito con 86 años, que vino de Las Palmas de Gran Canaria a los 15 años a trabajar aquí para  adquirir honradamente lo que con su esfuerzo pudo lograr, para que estos desgraciados comunistas  se lo quitara y lo dejara sin nada?¿Que le quitaron la dieta de pollo, leche y alguna vianda, porque no había en el hospital reactivos para comprobar que era diabético?¿Que no había con qué hacerle una sopa, ni un vaso de leche? ¡Cómo no se iba a morir!_ Refuta Miguelito: _ Ël no nació para semilla, de algo se tenía que morir, eran 86 años. .Ella lo interumpe:_ Pero si hubieses tenido una buena alimentación  me dura más.-Tú  crees que no me da lástima verte tan flaco?­ Él la mira interrogante.- Siempre he sido delgado._ ¡Pero comías bastante! ¿Y ahora que no nos venden por la libreta de racionamiento carne y hasta a pesar de Cuba ser una isla larga estrecha no se ve el pescado, ni ningún marisco? Con 10 onzas de frijoles y 10 de chícharos que no dan más que para un potaje ¿Y después? ¿Qué comemos? Tú siempre tan optimista, antes me decías que era por el Período Especial de transición ¿Y ahora qué?_ Ël le dice conformista: _ ¡Mira mujer, coge tu  Biblia y lee lo que te enseñó tu amiga protestante Norma  García  a ver si te tranquilizas. – Ella le obedece tratando de  calmar sus excitados nervios y busca en Mateo 6: 25 El afán y la ansiedad:  “ Confianza en Dios”  “Por cierto os digo: No nos angusties por nuestra  vida, que habéis de comer o que habéis de beber, ni  por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más  que el alimento y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran ni siegan, ni recogen en graneros; Sin embargo vuestro Padre celestial  las alimenta, ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?  ¿Y quién de vosotros  podrá por mucho que se angustie, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿Por qué os angustias? Considerad  los  lirios del campo,  como crecen: no trabajan ni  hilan; pero  os digo que ni aún Salomón  con toda su gloria se vistió como uno de ellos, Y si la hierba que hoy es y mañana se quema en el  horno, Dios la viste así ¿No hará   por vosotros, hombres de poca fe?  No angusties, pues diciendo: ·” ¿Qué comeremos o qué beberemos  o qué vestiremos” Por qué  los  gentiles  se angustian por todas  estas cosas, pero vuestro Padre  celestial sabe que tenéis necesidad de  de todas ellas ,buscad primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán  añadidas.” Así que no angusties por el día de mañana , porque  el día de mañana  traerá su propia preocupación.. Basta cada día su  propio mal. Lee el texto despacio, que tiene el poder de sedarla.

¡Josefina! ¡Llegó el kerosene al punto de  venta de la calle Corona! ¡Te cogí un turno en la cola! ¡Ve rápido!  Le grita una vecina desde  la parte bajo de la empinada calle. Suelta la Biblia  y sale presurosa a coger  su lugar en la ya larga cola donde le han marcado antes. Ya  hay un numeroso público vasija en mano haciendo la cola no exenta  de discusiones por los que siempre se quieren “Colar”.  No sin antes decirle a Miguelito:_ ¡Viejo la olla con frijoles que tengo en el patio con leña  a ver si se  ablandan, que son más duros…¡Qué un rayo! Mientras tanto se ablandan en ese fogón que hice con tablitas en el patio. La cocinita eléctrica se le partió la resistencia que un bandido me vendió y no me ha durado nada.

Miguelito ni caso le hacía, pero comprendía  que en estos  momentos ser ama de casa era una heroicidad. Muchas  veces comentaba que la mujer cubana de estos tiempos había que ponerle una medalla, ya que el peso de una casa no era fácil con la grave y prolongada  escases de alimentos y demás artículos para una vida digna y decorosa y sobre todo poder tener garantizados los productos de primera necesidad.

Tres horas después y casi al medio día, loma arriba subía Josefina sudorosa y fatigada con la pesada lata. Miguelito trata de alcanzarla a media calle. _ ¡Deja viejo!  ¡Tú con esa hernia no puedes cargar esta lata, que chorrea y le empapa los pies.-  Objeta: _ No sé cuando te van a operar, siempre con la mismo: _ que si no hay anestesia… que el salón de operaciones tiene problemas… que solo ingresan y operan los casos de urgencia… ¡Qué va! ¿Hasta cuándo?

¡Mira  Miguelito, coge esta jaba  que pesa menos! aproveché el turno en la cola y pude comprar plátanos fongos por la libre en el puesto de  Rey y cuando volví a la cola… ¡Tremendo revolisco! Que la que iba delante se fue y dejó la cola perdida… ¡Ya tú sabes lo que se formó! ¡Por poco no me dejan comprar!

¡Viejo! ¿Qué es ese olor que siento?_ ¡Hay mi madre! ¡Se quemaron los frijoles! ¡Qué desgracia coño!:  -Él trata de  calmarla,_ haz cualquier cosa. _¡ Como si hubiese otras cosas! ¡Qué optimista! Habrá que comerse el arroz pela‘o.

Pasan los días y el mismo panorama, la comida, el arroz que no alcanza… Josefina refunfuña  a más y mejor ¡Caballeros, para comerse ese picadillo hay que tener  valor! ¡Qué peste! Hace una mueca de asco, mientras que trata  de aliñarlo con las especias que  ha podido conseguir. Le cuenta a su marido:_ Si vieras  la cola que tuve que hacer en la Plaza del  mercado  de Padre Pico esta mañana para comprar ese pedacito de calabaza, ¿Qué si nó? ¡Qué le  echo a esos chícharos?_ Se formó tremenda bronca en la cola, porque vinieron los “Merolicos·”(Vendedores ambulantes) de San Agustín) a llevarse la calabaza entera, para después revenderla en pedazos a un 1.00,la gente protestando y vino un dirigente o ¡Qué se yo!  Y nos dejaron esos rastrojos, que lo que están buenos para echarlos a los cerdos.

¡Miguelito! ¿Dónde está  Rasputin, que  no lo he visto en todo el día? _No sé vieja, a lo mejor se ha ido de la casa a buscar una mejor vida cansado de que pelees  tanto. Ese pobre perro se está  muriendo de hambre, se le ven todas las costillas. _ ¡Ya tú sabes! ¡No hay suficiente para nosotros! ¿Qué va a quedar para él?

Toca  a la puerta, es Norma, la vecina que siempre viene a pedir algo. Rezonga Miguelito. ¡Josefina, mi amiga! ¿Me podrás regalar 4 o 5 fósforos? _ Jorge se llevó la fosforera  y no he podido encender  el fogón. _ ¿Te enteraste? : ¡No! ¿Qué pasó?_ Pregunta curiosa Josefina. La otra haciéndose la interesante  le suelta el último chisme del barrio. La hija de Esperancita se metió  a ”Jinetera” (Prostituta) ¡No me digas!_ ¡Menos mal  que yo parí varones! _ Desde el fondo de la cocina  interrumpe Miguelito: _Pero tienes dos nietas. _¡Virgen santísima, no quiero ni pensar en el futuro de esas niñas, al paso que vamos! ¡Solavaya!

¡Rasputin! Bájate de ese mueble! ¡Este perro me tiene más cansada! _ Dice  Miguelito:_ Pero  este perro nos acompaña con la cantidad de  ladrones que hay por ahí, por lo menos ladra y nos avisa si hay alguien en el patio.

¡Eléctrica! Es el cobrador de la electricidad de cada mes. ¡Hay mi madre y no tengo ni medio para  pagarle! Ni con la pensión de los dos alcanza, yo con 36 años de trabajo y tú casi 40 y nos dan tremenda miseria, que si tuviésemos que comprar dólares no nos queda nada y pensar que nos sacrificamos tanto en esta vida  y mira la vejez que tenemos, con todo tan caro y la Bolsa Negra acabando con todos, cada día sube más y el gobierno no es capaz de buscar una solución a nada. En la Plaza de mercado la carne está por las nubes, ni soñar en comerse un bistec, una cebollita que cabe en la palma de una mano… lo mismo el ajo, ni se  puede pelar de chiquito que es, no lo dejan crecer para sacarle más dinero, los pimientos…  en una latica…¿A dónde  vamos a parar? –Miguelito distraído leyendo el periódico, le hace poco caso a sus lamentos._  ¡Miguelito! Grita  Josefina, ¡Ves a ver si tienes para pagar la luz,_ el pobre cobrador paciente está  esperando!_ Rebate Josefina: A lo que soy yo… no tengo ni un centavo prieto. Él se registra los bolsillos, pero no alcanza. El cobrador al ver la situación les extiende  un  papel que dice: “Último aviso” y les explica; _ Deben ir a la empresa antes de una semana. Miguelito se rasca  la calva  preocupado, Josefina se seca las manos con una raída servilleta  y murmura:-A   eso hemos llegado, no tenemos ni con qué pagar la luz. ¡María  santísima! ¿Tú crees que esto es vida? ¡Mira que hemos trabajado, tú luchaste contra Batista, hasta tuviste preso en el Cuartel  Moncada y te salvaste  de puro milagro cuando  te iban a sacar para matarte, gracias al amigo masón de tu papá que  puso su cara por ti y te soltaron, que si no…Hoy hubiese un Comité de Defensa de  la Revolución con tu nombre o tal vez una escuela. Te  alzaste, pasaste hambre y frío… ¡Total para qué! No te reconocen todo lo que hiciste, nadie se ocupa de  nosotros y después dicen  que la atención a la 3ra, edad, la geriatría… ¡Pura mentira! Me acuerdo que no sé quién te orientó  que a los combatientes le daban una vez a la semana un litro de leche  en San  Germán y Trinidad, sí, lo que era un colegio de  mojas, ahora no sé qué cosa de la música y cuando fuiste viste como traían lecheras y las metían atrás y se la repartían los   jefes y a ti te dieron un litro aguado. ¡Qué descaro! ¿Cómo no te dan una bolsa con alimentos al mes, aunque sea como lo hacen con los militares, los dirigentes  y demás  cachanchanes, (Burócratas)  que son los que viven  “La dulce vida” Para ellos todo ¿Y nosotros qué? ¡Mucha miseria , no tenemos dólares, ni de dónde sacarlos, la  familia en el extranjero no nos mandan nada, porque dicen  que eso es colaborar con el comunismo. ¡Ni un céntimo! _ Aquí todo se lo achacan al  cacareado bloqueo, parece que nunca han leído un diccionario con el verdadero significado de la palabra bloqueo y no quieren ver que el bloqueo lo tienen ellos interno, que decomisan y multa a cualquier infeliz  y le quitan todo  hasta una jaba con limones  y además le imponen una multa. ¡Qué  injusticia!_  Pero para los  jefes…  ¡Mira como están de gordos y barrigones y rozagantes, hasta parece que viven en otro mundo, ni miran a los pobres cuando van en sus buenos coches, que nunca les falta la gasolina y para nosotros los camiones, que parecemos vacas o los coches de caballos. ¡Qué asco de sistema!

_¡Ya te cansaste de  hablar Josefina  Moreno! _¡Ay chico! No sé lo que tienes en la cabeza, entre más golpes te dan, más ñangara  sigues ( Despectivo de comunista)_Vieja, yo digo como un refrán. “Si tu mal tiene remedio, ¿Por qué te apuras? ¿Y si no tiene remedio por qué te apuras”? Ella  chasquea la lengua, mientras pronuncia: ¡Tú no tienes remedio, lo que yo…? Por lo menos me desahogo hablando y quejándome, para no reventar de rabia.

¿Qué pensaran estos desgraciados del acueducto que ya hace casi 15 días que no ponen el agua? ¿Se creerán que somos gorgojos o camellos?-Ël replica: _ Será alguna rotura, tratando de apaciguar los exaltados ánimos de su conyugue, mientras  acaricia al perro Rasputin, que cariñoso se  le tira arriba y le lame  las manos y le dice bajito: ¡Perrito  sato! ¿No te cansas de escuchar pelear tanto a  Josefina?

Ella como repuesta desde la cocina, ha escuchado a pesar de lo bajo del tono, le responde:- ¿No ves lo flaco que  está? _Te está haciendo competencia, ¡Se le ven todas las costillas! ¡Claro! ¡Si  apenas tenemos para nosotros! ¿Qué queda para el perro?

Al día siguiente un rayo de esperanza ilumina el semblante casi siempre triste y hosco de Josefina, el cartero le entrega una carta con sello de Estados Unidos. Es de su hermano Manolo. _ Deja ver qué dice, hace  tiempo que no me escribe y piensa: _ ¿Se habrá condolido de nuestra situación? – a lo mejor me anuncian que  me  va a mandar algunos  dólares ¡Ojala!_ Rasga el sobre con cuidado por un extremo,   y toma la carta, pero a  la medida que va leyendo la misiva, se va apagando ese rayo de luz- “Mi hermana, siento mucho lo que me cuentas de la situación imperante en Cuba, pero no mando dólares para que se siga manteniendo ese sistema, que  como sabes… nunca me ha gustado, lo mismo que a ti. ¿Por qué no te quedaste en tu visita? Ahora estas sufriendo las consecuencias, ya aquí tuvieras segura una renta y no tendrías necesidad de pasar tantos trabajos”._ Deja caer los brazos  con gran desaliento y murmura: _¡Parece mentira que esta familia no se sensibilice  con nuestra  situación, ellos saben bien lo que estamos sufriendo que no tenemos nada, solo la   miseria en que nos ha tocado vivir y me pregunto: ¿Podrán sentarse a la mesa a  disfrutar de una buena comida y no  acordarse de nosotros? ¿Yo su hermanita menor? ¡Ni deseos me dan de contestarle, por mi madre!-Mañana ni café tengo para amanecer, las 8 onzas que nos venden por mi y Miguelito, no alcanzan  ni para una semana y más chicharos que café,  que sabe a rayos, menos a café, hasta me da miedo que un día me explote la cafetera y me queme, por eso me pongo lejos, apago  el fogón  hasta que cuela y la saco con cuidado.

¡Qué desgracia! ¿Hasta cuándo Señor?_  La pobre Anatolia que venía de  Jarahueca con buen café tostado y molido. ¡Eso si era café! La cogió la policía en un registro, se lo quitó y hasta le aplicó una multa, la infeliz  ha cogido miedo y ya no se atreve ni a traer una libra.

¡Josefina, abre la puerta!  Es Norma, la que le  ha puesto “La Gaceta Oficial”, siempre con la última noticia de actualidad, se sabe todos los pormenores del barrio.

¿Te enteraste? ¡Anoche le robaron  en la casa de Teresa le vaciaron la casa. _ ¡Qué pena! ¡Qué descarados! ¡Pobre mujer! Ahora que no se puede reponer nada. Dice  Josefina  abatida._Si te digo que hay que dormir con un ojo abierto y otro cerrado. _Pero mi amiga, dicen que echan un gas que duerme y  no se siente nada. Pero  oye lo otro, ¿Sabes? Vinieron los hijos de Elena, la del doblar la calle Interviene Josefina: ­- ¿Los que se fueron para Miami no hace tanto? Sí, esos mismos, dicen  los que lo vieron llegar que trajeron  16 gusanos (Maletines de tela) repletos de cosas, que vinieron por La Habana y rentaron una guagua hasta Santiago de Cuba. ¡Imagínate los dólares que deben haber traído! Josefina menea la cabeza. _ Esas son las cosas que yo no acabo de entender de este mundo de falsedad e hipocresía._ Le recuerda a Norma, que la madre era miliciana, administradora de una  tienda de ropa, que favorecía mucho a sus amigotes, que nunca le faltaba nada con sus buenos contactos, el padre un “Come candela” que todo el mundo en el barrio le tenía miedo, ¡Tremendo dirigente! _ Dicen que  cuando llegaron a Miami la gente que los conocía  se decían asombrados: ¡Los hijos de Hernández y Elena? ¡No puede ser!_ Prosigue Norma:-Esta son gente sin escrúpulos, que tienen suerte y siempre buscan estar  del  mejor lado. Sin embargo yo que estoy loca  por irme,  me he metido en todos los sorteos de visas, hasta estaba en la Lista de Varadero y nunca me llegó el número,  me vinieron a buscar para irme por la Base Naval de Caimanera y por no dejar a mi mamá, no me fui, mírame aquí, cada día más jodida y sin esperanzas de un día poder irme, la familia de allá ni me escriben, para que no les pida nada. ¡Que se  vayan al carajo!

Volviendo a otro tema, Josefina pregunta:_ ¿Cómo se pudieron ir tan fácil en un dos por tres?_ ¡Ay  mi amiga! ¿No lo sabes?  _Pues mija, resulta  que la mayor de las hermanas siempre estuvo becada desde niña, se fue para La Habana para hacer los preparativos para estudiar electrónica en la Unión Soviética, vino graduada y se quedó en La Habana trabajando en un ministerio y cada vez que venía a la ciudad se aparecía cargada de pollos, leche en polvo y todo lo que le sobraba, pero un día…( Se hace la interesante como si fuera una gran cuentista) A todo esto Josefina muy atenta a la información, no le quita los ojos de encima, para no perder un detalle de la historia e interiormente se alegra que Miguelito haya salido y no  se encuentre en la casa, pues  dice que Norma es una chismosa, que le cae muy mal desde que un día la cogió en el radio buscando la Onda Corta a Radio Martí. Ese día tuvieron tremenda discusión, ya  que él se negaba que en su propia casa se escuchara esa emisora contrarrevolucionaria. Ella se defendió argumentado que por esa  onda se podían escuchar novelas y todo lo que aquí no se decía y así se mantenía al día en las noticias. Por esa razón cada vez que Norma los visitaba, se  iba rápidamente para la calle. Ahora estaba a sus anchas, sin que nadie la interrumpiese.

_Pues sí, mi amiga, un día… conoció a un joven que también trabajaba allí, era ingeniero, graduado en Alemania, en la ciudad de Dresde y Candidato a Doctor en Ciencias. -¡Por favor! Exclama Josefina  asombrada. La otra continua la narración ¡Se empataron!  (Se hicieron novios) Ël vino varias  veces a conocer la familia._ ¿No lo viste alguna vez?_ Tenía todo el tipo de un intelectual, su coche propio y se dice que vivía en tremenda casa en El Vedado, pero  resulta que sus  padres se habían ido en los años 50 para Estados Unidos y él nació allá, sí, cuando la gente se  iba  por miedo a la guerra contra Fulgencio Batista por haber  violado la  Constitución del 40 y esa llamada Generación del Centenario combatirlo por no estar de acuerdo a la dictadura que implantó, aunque te digo: _ Era una dictadura  de derecha, mejor que la que hay ahora de izquierda, aquí según me contaban mis padres no faltaba nada, inclusive:- Cuando los  revolucionarios cerraron  todas las  carreteras, desde Haití y Santo Domingo llegaban los barcos cargados de todo lo que no  había, las tiendas bien surtidas y todos los comercios libres y florecientes. _Así esta gente  cogieron el 1ro.de enero de1959.

Ellos volvieron como repatriados en 1959, pero el muchacho no fue  bobo y nunca renunció a su nacionalidad americana. _Nada, que cuando vio que aquí la cosa se estaba poniendo mala, se largó y al llegar allí con sus títulos, le hicieron un ventajoso contrato y como te cuento, como era ciudadano americano, en menos de 3 meses  la reclamó, se casaron y allí viven un barrio de lujo, como  una reina, la que también con sus conocimientos  logró un buen trabajo, ganando dólares… ¡Hasta por gusto! _ Date cuenta que a  la madre y hermanos no les faltaba nada, shopianos de pies a cabeza._ La menor… esa es otra historia, trabajaba en un importante corporación en Vista Alegre. _Sí, allí  donde ocuparon todas las mansiones de los Vistalegrinos  cuando se fueron. –Tú sabes que esta gente es  como un corcho, siempre están arriba, nunca se hunden. En ese trabajo conoció a un joven que era músico y de la noche a la mañana, el  padre que era Preso Político, presentó en la Oficina de Intereses de Estados Unidos  en la Habana y lo aprobaron, ella aprovechó esa  oportunidad y se casaron, por eso se enroló con ellos. – Después supe que se habían separado y cada uno cogió su propio rumbo y ella  ya  tiene otro con más  posibilidades económicas.

Josefina no ha perdido el hilo de la conversación y pensó que  Miguelito tenía razón. –Qué  lengua!_ Pero solo comentó._ Eso es suerte y lo demás es bobería- ¿No crees?_ Manifiesta Norma: _¡Ay mi amiga! Como yo no me encuentro algo así?- Debe ser el destino de cada cual, mírame a mí con casi toda la familia allá y yo aquí penando y a esto no se le ve  solución por ninguna parte, a pesar del descontento de muchos, hasta ahora no se puede hacer nada, ellos tienen el poder y las armas. – Tú recordaras como el principio de la revolución obligaron a todo el mundo a entregar las armas, después el 5 de  agosto de 1961 hicieron el cambio de dinero, que dejó en la  ruina a muchos que confiaban que pronto se caía y guardaban sus ahorros en cajas fuertes  o enterrados y solo le permitieron cambiar 200.00 pesos por persona.  Después  hicieron leyes como la Reforma Agraria, la Ley de la vivienda y así despojaron a todos de sus propiedades, más  tarde   todos   las  expropiaciones de los comercios, nos quedamos como esclavos del sistema, sin más opción que trabajar para ellos. _Así fue que los que pudieron se  fueron del país por cualquier vía, Estados Unidos, España, Venezuela, Costa Rica y hasta por Santo Domingo, otros  se fueron por la Base Naval de Caimanera, expuesto a la explosión de las minas, colocadas en la franja que los separa, otros lanzándose al mar en lanchas para llegar a las costas de La Florida. _¡Cuantos se ahogaron en el intento! ¡Cuántos  cumpliendo  condenas en las cárceles,  por el delito de Salida Ilegal! Aquí con el cacareado bloqueo, ni  60,000 leyes lo tumban, estos se le escaparon al mismísimo  Diablo. ¡Lo reprendo!- Creo que hasta  lo favorecen muchos países con ayudas, le dan cantidad de donaciones y hasta la ropa de uso, con moho y a veces hasta rota, las vende en ropa reciclada en  la tienda El Encanto en dólares y a altísimos precios. _Pero volviendo a lo otro, dice Josefina: _ Es lo que no acabo  de entender y Miguelito  me  requiere que no  hable y me dice de  que bando yo estoy, cuando digo que  gente como esa traiciona a la revolución, se aprovechan  hasta lo último y después que han adquirido títulos se van y todo lo que  invirtió la revolución con ellos, lo perdió, sin embargo yo, que estoy pagando esta casa hace 38 años…_¿Cómo es eso? Norma intrigada._ Josefina le explica que la casa estaba a nombre de su padre y con la Reforma Urbana lo pusieron a pagarla 20 años. ¿Qué crees?¿Que el gobierno se las  regaló? Papá murió de repente y ni sabía que debía hacer un testamento, por eso yo que era la que trabajaba me  pusieron a pagarla 20 años más, de nada valió los 10 años de la casa anterior, esta fue permutada con la Reforma Urbana por un certificado médico  por mi alergia y yo se la  pase de nuevo a mi papá que era en jefe de núcleo y los otros 20  de esta, En total: _ Debo pagar para que me den la supuesta propiedad 50 años. ¡Así como estás oyendo! ¡Esta revolución no me ha favorecido en nada, trabajé 36 años y me pagan por mi jubilación  88.00.00 pesos al mes y a Miguelito que trabajo varios años más 132.00, en total entre los dos:  220.00 pesos. Hay que pagar  con eso casa, electricidad, agua, alcantarillado, C.D.R. (Comité de defensa de la Revolución) F.M.C.  ( Federación de mujeres cubanas) ¿Y qué nos queda? No nos alcanza apenas para lo más necesario .A Miguelito no le gusta que yo diga eso, pero es la pura  verdad, siempre me sale con los logros de la Revolución, la salud, la educación, que si no  fuera por eso no tuviera un hijo ingeniero  y otro economista. _¿De qué les  vale?- Nunca me mandan ni un centavo, ni un regalo para  el día de las madres. A Mike el ingeniero lo mandaron a Angola, por poco me muero de sufrimiento en esos 18 meses sin ver a mi hijo y pensando que tal vez me lo iban a traer muerto en una cajita, como le sucedió a muchos _ ¡Total cuando vino por el accidente que tuvo en una emboscada, le dieron un auto Moskovic, para ahora tenerlo arrumbado por falta de piezas y gasolina y le que lo pagan por su trabajo no le alcanza apenas para pagar la pensión alimenticia de las dos niñas, pues cuando llegó de la misión, el propio Partido le informó que  la esposa le había jugado fulastrerías (Adulterio)_ ¡Ya tú sabes…  Una muchacha joven, con ideas muy liberales…  Él se casó con otra y ahora tiene que dividir el sueldo. _¿Qué  le va a quedar para mandarme a mí?-El otro tiene un buen trabajo, pero los mellizos son enfermizos y siempre  están de hospital en hospital y por eso la madre apenas puede trabajar., para poder atenderlos. Prosigue Josefina: -En cuanto a la Salud Pública, ha decaído mucho, da pena ver a los médicos y personal de la salud, están igual que nosotros, para ellos no  existen los estímulos, ni las bolsas de alimentos, aunque sea una vez al mes, como los que trabajan  en las Shopping, turismo, militares y gerentes. Ellos  pasan las mismas necesidades que  nosotros, comen malísimamente, hay que llevar de la  casa  todo, allí no le dan ni una mísera merienda. ¿ Has visto los hospitales cómo están? Hay que llevar de la casa todo, allí no  hay sábanas, ni tohallas, la comida… ¡No hay quien se la coma! A veces un - ¡poco de arroz reseco y frio con una  rueda de pepino sin aceite. ¡Dímelo  a mí!_ Añade Norma_ Cuando mi sobrina Ruth le operaron al hijo en el Hospital Infantil Sur (Antigua Colonia Española)  no dejaban pasar comida  y yo me fajaba con los porteros para pasarla,  ella  lactando y pasando tremenda hambre. Un día me entrevisté con el Director y  le plantee la situación para que  me autorizara a pasar comida y me dijo que no, que era una disposición y no se  podía violar, por lo que le dije en su cara:_ Si no  me  lo autoriza, yo voy a seguir pasándola con su autorización o no, y se rio. Un día hasta una militar uniformada y armada, lo  quería impedir y me le encararé:_ ¡Con su permiso o sin su permiso, la voy a pasar y si quiere deme un tiro! Me  lo dejó pasar y así fue más de un mes que el niño estuvo ingresado, que por desgracia cogió una bacteria en el salón de operaciones  y estuvo entre la vida y  la muerte. Mi iglesia y yo orando todo el tiempo y el niño se salvó sin otras consecuencias._ Sí, los médicos  son muy amables y cariñosos, pero… ¡No hay medicinas ni en las farmacias vinculadas, donde una receta solo sirve para compraren ellas, y no hay el medicamento como casi siempre ocurre!-¿De qué vale “La gran potencia médica”? _Tú has visto cómo está los hospitales? _ Los servicios sanitarios sucios y apestosos… llenos de cucarachas, al parecer a los que deben limpiar no le dan productos desinfectantes. Se ve los médicos con las batas, que ya no son blancas, empercudidas por la falta de jabón para lavarlas, eso es bochornoso, no sé con qué gusto pueden trabajar tanto y hacer  guardias de 24 horas cada 4 días y lo más importante: Sin una  comida en el hospital ni en su casa._ Fíjate en Marcos, el médico del doblar de la cuadra. ¡Un gran especialista! Se pasa las horas en el salón  de operaciones y ni una merienda le dan. Su esposa debe llevarle comida._  Andar a pie, no tiene ni una bicicleta, vive agregado con los suegros y los dos hijos en una habitación. –Qué aspiraciones tiene? _ No tiene  un sueldo dado a su trabajo y capacidad, la esposa trata de ayudarlo pintando uñas a domicilio entre las vecinas.-así es, por eso mi prima Idania se fue, estudiar, tantos  sacrificios y daba pena verla después de trabajar, salir a buscar comida para sus hijos_ ¿Eso es justo?_ Por eso el creciente disgusto, cuando  abren una salida, se van por miles.

Eso es lo que yo digo Josefina, si abren por cualquier lado, yo me voy en lo que sea, aquí no hay vida para nadie_ ¡Claro! Que no sean los altos dirigentes!  Fíjate en mí, estudie una carrera, me quemé las pestañas-¿y qué? Con lo  que gano no me alcanza para nada, soy aún joven y no puedo ir a una  shopping, ni comer en un buen restaurante… Con lo que percibo, que no  llega a 15.00 dólares al mes, ¿Y…? Entonces qué me alimento? ¿Con qué  cubro los demás  gastos?- No es fácil asimilarlo y observas la desigualdad de Los Pinchos (Dirigentes) que todo  les sobre de espaldas al pueblo, disfrutan de los  mejores lugares y nunca andana pie, sus coches jamás les falta gasolina. ¡Verdad! Argumente Josefina convencida. _Antes  Miguelito y yo nos dábamos el lujo de comer aunque  fuera una vez al mes en la calle, en el Restaurante 1900, o cualquier otro lugar, reservábamos una excursión casi todos los meses  para las opciones en el Parque Baconao, la  playa de Juragua o Berraco, el II Frente, Pinares de Mayarí y hasta una Vuelta a Cuba en 1977, -Bueno… haciendo una cola para la  reservación de unos 3 meses, pero la cogimos y la pasamos muy bien, pero ahora todo ha subido astronómicamente y  no alcanza ni para mal comer. –Suspira profundamente. _ Si te  digo que estoy más cansada… Ya me da  hasta pena tender en los cordeles los blumers y ajustadores (Bragas y sostenedores) que son un ripio._ Todas  estamos  igual, digo, las que no tenemos la suerte de tener familia en el extranjero que nos ayuden o tenemos el trabajo de algunos privilegiados.

_¡Oye  esto! A Georgina le mandaron un paquete no si de Miami o España y se   lo “Canibalearon” (Abrirle el paquete y robarle casi todo) Me cuenta que   llegó  abierto, con lo poco que le dejaron cambiado por ropa vieja, sucia y rota, zapatos hasta con tierra, le robaron los perfumes y las cremas y en su lugar le pusieron tubos de  pasta dental vacios ¡Qué descaro! Se quejó escribiendo a los periódicos y la repuesta fue que  hay mucha necesidad en Cuba. _¡Lo último de la vida Josefina! Y amplia Norma: _ Te digo la verdad,  yo no seré una santa, pero eso de meterme a “Jinetera” y echarme a un extranjero…¡Qué va! Yo no nací para eso, digo…bueno… no hay que ser una vieja y si esto me hubiese  cogido más joven, tampoco lo hago, una tiene sus  principios, aunque  dicen muchos que ya eso no se usa, pero yo…Un día me encontré a unos griegos, que al parecer estaban en un barco en el puerto y quisieron invitarme a que compartiera con ellos. ¡Ni loca!  ¡Qué pena que me hubiesen visto mis compañeros de trabajo, donde siempre me he dado a respetar o mis vecinos y amigos! ¡No hija no, yo por mucha necesidad que tenga no caigo en eso!­_ como la fulanita de  la calle Carnicería que hasta le parió a un griego y le puso a la hija “Amor de Grecia” y creo que nunca más lo vio.

No sé  que inventar para poder poner un plato de comida todos los días en la mesa. _ ¡Cierto! añade Josefina. _ Esto no se lo puedo decir a Miguelito, me sale al paso. _Si te digo que lo más malo  de esta vida es estar casada con un comunista, todo lo ve color de rosa, no da su brazo a torcer y yo anhelo poder comerme un pan  con mantequilla, se lo digo y me responde que eso sube el colesterol, que me puede hacer daño, pero… si me ponen un pan de la Shopping, me lo como enterito y con bastante mantequilla, aunque se me dispare el  colesterol,  ¡Qué caramba! ¡A un gustazo, un  trancazo! ¿No crees? Norma se ríe y rememora las buenas comidas que antes  se hacían en su casa  en los buenos tiempos y no eran ricos, cuando su papá tenía su negocio particular con su camión que cargaba mercancías para los restaurantes y hoteles y siempre se le pegaba algo._Despues le quitaron el camión y lo pusieron a trabajar de C.V:P.(Custodio en un almacén) y  ya no conseguía ni hostia._ Le expone Josefina: _ ¡Y eso que no  viste cómo era Cuba antes de 1959! _Las tiendas  repletas de mercancías, la Plaza de Mercado, daba gusto  ir, de todo y  barato,  frutas, viandas, verduras, carne,  animales vivos, al alcance de  todos, lo mismo era el Mercado Vidal de la calle Bayamo Y Barnada, que lo quitaron y pusieron, dicen ellos la Academia de Ciencias. En la Plaza de Mercado el piso de arriba, que ahora lo han hecho de oficinas, era la pescadería de Camilo Velar Diego, que te vendía todo lo que quisieras en pescado y mariscos y sin libreta  de racionamiento. Eso aquí nunca  existió. Mi padre con 10.00 pesos llenaba una jaba grande  con todo lo que  se necesitaba en la casa. _ La ropa, ¡Qué maravilla!_ Iba a Enramadas con  20.00 pesos, entraba en el “Siglo XX” o el ”El  Dragón” y compraba muy barato, retazos y con eso me hacía mis  vestidos a la moda de aquellos tiempos, los zapatos ¡Bellos!  De charol, piel o gamuza, tenía más de 20 pares de todos los colores, ya que salía en combinación con  cartera y adornos, tenía mis prendas de oro y cuando la necesidad me obligó lo cambie por baratijas.-_ Vivíamos  bien y no nos faltaba nada, arreglado a lo que papá y mis hermanos mayores ganaban, trabajando la finca de mis abuelos en Sabanilla, pero vino  el Comandante y mandó a parar, como cantaba Carlos Puebla, desgraciado comunista y de la noche a la mañana nos dejaron sin nada, lo intervinieron todo, como teníamos casa, aquí en la ciudad, nos sacaron con la  ropa puesta. _ Total! Para destruir, allí no quedan ni las cercas, hasta la casa la desbarataron los depredadores de la zona. Mi hermano Manolito que se fue en 1964, vino en el 94 y quiso volver a visitar la finca a ver dónde había nacido, por mucho que lo aconsejaron que no fuera, que aquello no se parecía a lo que él conoció, no desistió y un buen día, acompañado de uno que había sido su vecino, machete en mano, tratando de abrirse paso en la complicada  maleza, dio a duras penas donde  estaba la casa por la  placa del aljibe que había en la cocina, en lugar de la casa de zinc y cedro, había nacido un frondoso árbol. Los potreros, cañaverales y cafetales cubiertos  de vejucos. _Ya te podrás imaginar…Salió de allí llorando y sin deseos de volver a ver aquel desastre.

Norma le pregunta: ¿Qué milagro que no te quedaste cuando fuiste de visita a Estados Unidos en el 1990?—Ella  chasquea la lengua y mueve la cabeza en gesto muy peculiar en señal  negativa_ Imagínate! Me casé con este hombre, es el padre de mis hijos, no ha sido malo, tiene sus ideas, pero  no ha sido un mal esposo y padre ejemplar, nunca me ha dado lucha con otras mujeres, su único vicio es el cigarro, siempre me ha puesto el sueldo en la mano cuando cobra y yo soy la que le dejo algo para sus cigarros. _En definitiva, creo que nunca me  adaptaría a la vida de ese país, estuve todo el tiempo bien atendida, con muchas atenciones y  regalos, muchos me decían que me quedara, pero no me convencieron. Allí todo es distinto, si no te llevan a los lugares… No hay un buen transporte público, además  el idioma, nunca me  entró el inglés, bueno, todo muy lindo y confortable, pero no hay como mi casa y mis costumbres, yo amo  mi tierra a pesar de todo lo que estamos pasando.

_ ¡Mira! ¡Ahí viene tu marido! ­ Sale Norma presurosa. _¡Me voy! ¡Sé que no  le soy muy simpática. _Está bien Norma. ¡Qué pena! ¡No tengo nada que brindarte! ¡No cojas lucha! ¡Todos estamos en las mismas condiciones! Nadie tiene qué brindar, eso lo sabemos todos.

_Hace su entrada  Miguelito y el  perro Rasputin  lo recibe cariñoso y ladrando, se  le tira arriba y le lame las manos. ¡ Josefina!  ¿Dónde estás? Aquí en la cocina, inventando qué voy  a cocinar hoy, me queda un poco de arroz y  un huevo de los 5 vendieron para el mes_ ¿Qué hago?_ Lo que tú quieras vieja, como si me tengo que comer el arroz solo, ¡No hay problema!_ Sí, ya sé que eres muy conformista. ¡Menos mal!

_¡Oye! Me  encontré con tu primo Jorge y me dijo que  fuera  a la finquita que le dieron  a buscar un cerdito, que tiene una puerca parida. _¡Pero tú  te has vuelto loco!_¿ Si no hay comida para el perro, cómo vamos  a criar a ese animal? Y esos sí que comen y cuando tienen hambre chillan como unos condenados, no son como este infeliz perro que se conforma con lo que le den y fíjate en sus costillas ¡Si me da una lástima!...._¡Viejo! ¿Dónde vamos a meter ese animal? ¡Vieja hay que criar! Ya me hago ilusiones, las costillitas fritas… los chicharrones… Le buscaré  las cáscaras y sobras de los vecinos y dentro de unos meses tendremos  carne y manteca. _ ¡Oíste Rasputin! ¡_ Te juro que te voy a poner un plato con bastante carne! _ Eso si es verdad, no  hay quien resista comprar una libra de  carne o un pomo con manteca de lo caro que esta. Dice Josefina convencida._ Lo que temo es que  no tengamos comida para ese animal  y gruña de hambre, que no hay quién lo  soporte_ Bueno ese problema es tuyo, vamos a ver cómo lo resuelves. _Eso sí, le haces un corral, porque si nó, me rompe mi mata  de jazmín y ese es su último día, mi mata me perfuma toda la casa con sus flores. _ Nó vieja, antes de buscarlo le hago un corral, cerca del caño, para que siempre esté limpio y no hieda  mucho. No queda más remedio que criar algún animal. Mira tu prima Virginia, la casa es  más pequeña que  ésta  y cría un  cerdito y varias  gallinas en una jaula, así tiene  seguros los huevos, _ bueno, está bien ¡Manos a la obra! ¿Y de dónde vas a sacar la madera, clavos para hacer el corral? ¡Ya veré, no hay peor gestión quela que no se hace!  ¡Verdad! Aseveró  el anciano.  

Una  mañana  bien temprano Miguelito se va a la Terminal de ómnibus de Calle 4 y Carretera Central y logra montar en un camión hasta el poblado de Alto Songo, allí es recibido por la familia y obsequiado con un pequeño puerquito, que ella envuelto en una bolsa y algunas viandas. Ya de regreso a la casa después de estar varias horas en la carretera tratando de coger cualquier auto que lo lleve  a la ciudad, deposita el cerdito en el improvisado corral debajo del lavadero. Josefina le pone  por nombre Chongo. Entre mimos y caricias y con la ayuda de los vecinos, que le dan cáscaras y sobras, que cubo en mano Miguelito va casa por casa, Chongo ca creciendo, pero un día amanece con  diarreas, _¿Qué hacer para curarlo, si no hay ningún medicamento en la casa?_ Josefina muy dispuesta coge el  bolso, Miguelito le pregunta: ­ a dónde vas vieja?_ ¡A  buscar  medicamentos!_ Sale a la calle, baja toda  la Avenida de Trocha, también conocida por “24 de  febrero” – Se dirige al Hospital Militar y Naval “Joaquín Castillo Duany” –Ya en el Cuerpo de  Guardia se  presenta ante el médico, finge un fuerte dolor en el vientre  y le manifiesta que  padece   abundantes diarreas. El médico sin otra observación  le receta varios medicamentos. Esta  sale satisfecha por el éxito de su gestión y sube de nuevo Trocha y en la farmacia de Trocha y Corona compra  todo lo recetado y ya en la casa  le hace un agua de azúcar y comienza  el tratamiento  al cardo. Este se  sana  y al cabo de varios meses  pesa cerca de 200 libras, cuando una mañana se aparece el primo de Alto Songo  cuchillo en mano y demás implementos para sacrificar al animal. Josefina y Miguelito se han encariñado con él  y no conciben ver  matarlo. El animal al sacarlo del corral, presiente  su fin y corre  al encuentro de la pareja, los que muy compungidos abandonan la casa, vuelven  más  tarde cuando ya el primo lo ha pelado y dividido en dos, hasta la cabeza y se dispone a llevars4e su parte. _Josefina murmura: _¿No decía que te lo regalaba?_ Ambos en común acuerdo no tienen valor para  comerlo y lo dividen en pedazos y se lo llevan a los vecinos que cooperaron en su manutención y no han dejado ni un  chicharrón, ni tan siquiera pueden cocinarle un pedazo al noble Rasputin.

Se prometen jamás criar a un animal, para  después matarlo.

 

Amanece el día muy nublado, del cielo casi siempre azul de esta isla, amenaza lluvia y Josefina comenta: _ Cuando llueve es cuando más hambre me da_ ¡Y! ¡Qué malo está esto! No tengo  agua ni para cocinar, hace más de 15 días que no la ponen_ Expresa Miguelito: ¡No te impacientes, yo como lo que sea, lo que puedas hacer! _ Pero esa no es la cuestión, es que no hay casi nada!._¡Deja ver qué puedo hacer! Se  viste y coge  un bolso y sale a la calle._ Ël le pregunta: ¿A dónde vas? _ No te preocupes, voy a ver qué resuelvo. _Ël frunce el seño y continúa leyendo el periódico. Varias horas más tarde  viene  Josefina con semblante muy contenta y deposita  sobre la mesa el bolso de la Shopping, saca una botella de aceite, 3 jabones, una frazada de piso, carne  de cerdo  de La Plaza y dulces de la Dulcería “La Corona” – Miguelito la increpa asombrado ¿De dónde sacaste eso?. Ella sonríe  burlona y le responde: ¡Nada, que me metí a “Jinetera”_ ¡Josefina Moreno! ¿Qué estás  diciendo? _ Se ha puesto rojo de ira, - Ella ríe a carcajadas. Él abre  los ojos y da varios pasos hacía ella, la que le dice  cariñosa como hace mucho tiempo. _¡Viejo! ¿Tú eres bobo? ¿Cómo crees que a mi edad alguien se va a fijar en mi?-Él sigue atónito sin poder creer lo que está mirando en espera de una repuesta convincente. ¡Nada chico! Cogí una bolsa de estambres que tenía hace tiempo en el armario ¡Total, ya no puedo tejer ni bordar con esos espejuelos que apenas veo y me fui a la calle Heredia y se los vendí a una artesana ¡ ¡mira! ¡Me dio 5.00 dólares y con eso pude comprar todo esto!: ¡Ya se arregló el día! Ël  suspira aliviado. –Ella se molesta: ¿Tú serás capaz de…¡Mira!_ No vieja es que no  esperaba tal cosa, saliste y no me dijiste nada_ ¡Era para darte las sorpresa chico!_ ¡Óyeme! ¡Las cosas que tienen esta gente no tienen nombre! ¡Poner  una dulcería al lado de un Círculo Infantil  (Guardería)_ Sí , esa ”Doña  Nely”  que está en la Plaza de Marte no quiero ver a esos padres  cuando tienen que pasar por ahí con sus hijos, que lloran por un dulce y ellos no tienen dólares para comprarlos, si al  menos hubiesen dejado algo en moneda nacional…¡Pero  nada! _Para mi concepto, eso es crueldad, un niño no sabe  de esas diferencias, si el país necesita divisas…_Bueno vieja, nosotros no podemos arreglar el mundo, ya lo dice un refrán: “Un solo golondrino no compone verano” Recalca  Josefina lo que dije  allí, fue mucho_ Me lo supongo, no pierdes la  oportunidad para destacarte Es que no puedo soportar en silencio que vendan dulces en dólares y en los bajos de La Iglesia de la Catedral  estén vendiendo unos “Trancabuches” que parecen unas curúas y le pregunto  al dependiente por qué en las shopping  hacen los dulces con harina  buena y aquí éstos incomibles? Compañera, por la misma razón çon que usted parece  blanca  y yo soy negro como un toti_ ¿Qué le parece?_ ¡Ay vieja, es  que coges mucha lucha por todo, por favor!

Hace mucho calor y están sentados  frente al ancho ventanal que da para la calle, se escuchan un pregón:_ ¡Ecoberos!  ¡Ecobero! ¡Vaya que se acaban!_ Mira ese infeliz, no dice escobas por nada de la vida, desandando toda la ciudad ¿Podrá vender lo suficiente para ganar algunos  centavos?_ Me enteré por la calle que ayer la policía y los inspectores  le dieron una  batida a los vendedores ambulantes que ponen sus mercancías en las aceras de San Agustin y Trocha, pedacitos de  calabaza y algunas  frutas y especias, que  les decomisaron todo y le impusieron  fuertes multas .¡Qué abuso! Los pobres,¿ con esas ventas se pueden hacer  ricos?_ Agrega Miguelito: Ellos no saben que aquí exigen para vender algo hay que sacar una  patente? ¡Qué patente ni que Diablo! _ Grita Josefina ¿Tú crees que vendiendo  hojas y limones se puede pagar una  abusiva patente? ¡Pagar transporte! –Mi Tío Perucho tenía un buen negocio de pan y  dulces  y la patente le costaba al año 20.00 pesos. _Estos no tienen piedad  con los pobres. ¡Cállate Josefina! ¿No ves el del Comité de Defensa que te está escuchando todo lo que hablas? Sí para eso es lo único que sirven, para chivatos,  _Mejor  me acuesto a dormir un rato a ver si mañana ponen el  agua y puedo lavar la ropa sucia de  2 semanas, aunque sea con una lasca de  jabón. _¡A propósito, me  encontré a Zunilda, la que era la secretaria del director de la empresa, ella tan presumida y ahora me la encuentro muy desmejorada, con las manos destrozadas, dice  que de lavar con maguey, ella vive en el Distrito José Martí en un apartamento y me contó que tiene que cocinar con lo que encuentre en la calle, a veces coger algún mueble, no tiene gas y muchas veces sin corriente y sus hijos tienen que comer, allí los vecinos arman un fogón con 3 piedras para poder hacer algo de comer. _¡No es fácil!

Al día  siguiente Josefina se encuentra barriendo el  patio ­ ¡De pronto! Se escucha un ruido extraño y ve como las paredes se sacuden, _¡Miguelito! ¡Corre para el patio, que está temblando la tierra!_ Ya el anciano está junto a ella_ ¡Vamos vieja, que ya paso!_ Fue un temblorcito. No pasa nada, sabes que en esta ciudad  es muy sísmica y esto ocurre a cada rato._ Ya en la calle numerosos vecinos han  abandonado sus casas en esta parte antigua con muchos años , tal vez más de un  siglo de fabricadas y con poco mantenimiento y comentan asustados: ­¡Fue fuerte! ¡Misericordia! 

­_Viene Norma  corriendo_ ¿Lo sintieron! ¡Fue fuerte!_ ¿No tienes miedo con esta casa tan vieja? _¡Claro que sí! _Dice Josefina.¡_

¡Gracias  que estaba  en el patio!

Pasan los días  y todo de mal en peor, Josefina  en desacuerdo con todo y Miguelito conforme y callado. –Viene como de costumbre Norma y  Miguelito  se  retira para no chocar con ella, _¡Mira Josefina  me dieron una copia de esta planilla para solicitar entrar en el Sorteo de Visas americanas que le dicen Visa Center._ ¿Me prestas la máquina de escribir? _ ¡Como nó mi amiga, que tengas suerte y te  la ganes!_ Norma llena su planilla y como sabe los datos de Josefina, se toma la atribución  de llenarle una.

Al cabo de unos meses Miguelito recibe del cartero una carta con el sello de la Oficina de Intereses de Estados  Unidos en La Habana- ¡Josefina mira esto! ¡Te escribieron de la Oficina de Intereses  americana. _Ella más sorprendida aún, rasga el sobre. -¿Qué es  esto?_ ¡Mira lo que dice! _¡Me gané una Visa Center y debo esperar la cita para la entrevista. _Miguelito la mira con semblante sombrío. _Bueno, chica, Era lo que necesitabas para reunirte con tu familia, _¿Tú  dirás reunirnos  porque tú te vas conmigo?_ ¿Yo? _¡Nó, yo me quedo aquí!_ ¡Pero… ¿Cómo te vas a quedar solo?_ No te preocupes, me voy con mis hijos. _¿Tus hijos? ¡Si ellos no pueden con sus cargas!_ ¡Piénsalo bien! _ De todos modos vamos a vivir lo que nos queda de vida mejor que aquí.

Norma al enterarse le confiesa  que fue ella la que le lleno la solicitud y envió la  planilla,_ ¡Qué suerte mi amiga! En cambio yo…¡Nada! ! ¡Qué se le va a hacer!

La fecha para la cita  se acerca, Miguelito cada día más firme en sus convicciones y muy triste a la vez.

_¡Miguelito! ¡Cómo tienes los bronquios!- ¿Cómo te dejaste caer ese aguacero?_ ¡Ven! ¡Sécate  y cámbiate de ropa, que te voy a hacer una limonada caliente. Una hora después Miguelito sufre escalofríos y al ponerle el termómetro se comprueba que tiene  fiebre muy alta. _Josefina se alarma y le  y le da otra limonada con una aspirina que de casualidad encontró, ya que hace tiempo que no hay en las farmacias, lo envuelve eb una frazada y lo pone a sudar. Ya más tarde le falta el aire y su estado empeora. _Josefina manda a buscar a Norma para que la  ayude  a buscar un coche para llevarlos al Policlínico “Camilo Torres”-No aparece nada, uno que no tiene  gasolina, otro que está ponchado. El anciano por momentos empeora. Manda a buscar a Norma, tan  solidaria, busca a unos jóvenes de la cuadra, para llevar a Miguelito al Médico, que ya se encuentra desmadejado y sin fuerzas  para caminar. Los jóvenes buscan una parihuela y lo sacan envuelto en una frazada y rápidamente lo trasladan al  policlínico. Los médicos al examinarlo determinan que hay que trasladarlo al Hospital “Saturnino Lora” lo más rápido posible, pues en el examen han comprobado que padece una severa neumonía. En la misma parihuela los jóvenes sorteando las  tortuosas  y transitadas  calles hasta llegar al Cuerpo de Guardia del citado hospital .Allí es ingresado por su grave estado  y suministrado sueros y oxígeno. .Josefina  se comunica por teléfono con sus hijos de La Habana, se siente muy sola y triste al ver el estado de su esposo.

 El enfermo no mejora, tal vez la atención médica no es la mejor. Norma siempre acompañando a Josefina, al ver el estado de Miguelito, sube a Terapia Intensiva, allí está  el doctor Ricardo Morales, que fue su  compañero en el Pre_Universitario  Cuqui Bosch.. Este baja diligente  y examina al  enfermo y ordena su traslado a Terapia Intensiva. Los pronósticos no son buenos, Josefina no se aparta de su lado ni de noche ni de día. Miguelito permanece casi inconsciente, ella le toma una mano y  murmura como en una oración:_ Mi viejo,¡ mi único amor! ¡ El único  hombre en mi vida! ¡el padre de mis hijos! ¡Jamás te abandonare! ¡Nunca me apartaré de ti, te lo juro! _En su letargo Miguelito parece sonreír  y milagrosamente y con el buen tratamiento comienza a mejorar. Unos días después es trasladado a sala, ya no tiene  fiebre y  hasta come mejor, de lo se ha encargado Norma de traerles a él y a Josefina, con la ayuda y  la solidaridad de los vecinos, unos con un caldo de pichón de paloma, otros con un puré de chícharos… ¡En fin! Todo lo que se pueda para  el restablecimiento del anciano, hasta que es dado de alta .Josefina se desvive en atenderlo y sea prometido interiormente no pelear más. Sus  dos hijos han viajado a la ciudad y Miguelito se siente muy complacido por las atenciones recibidas y plantee una reunión, para informales   que su madre se ha ganado una visa  para  viajar a Estados Unidos y que debe acogerse a ese beneficio y reunirse con su familia. Josefina busca la carta con la cita  y muy convencida les manifiesta:-  ¡He tomado la decisión  de no aceptar esa  visa, me quedo aquí, hasta que la muerte nos separe. Los tres la aplauden.  ¡En hora buena! ¡Has  tomado una sabia decisión!   

             

                                                                                                                                                                                                       Fin