27 marzo 2010

SE TAMBALEA LA DICTADURA CASTRISTA

Los últimos acontecimientos ocurridos en Cuba, hace temblar la feroz dictadura de los hermanos Castro, el poco prestigio internacional del que gozaba se ve opacado ante la magnitud de los hechos :- Enfermos mentales que mueren de hipotermia por falta de auxilio oportuno, preso político que muere tras una prolongada huelga de hambre, que aunque se diga que recibió asistencia médica, llegó muy tarde, cuando ya su organismo no respondía después de 85 días sin ingerir alimentos y más de 15 sin beber agua.

Fue trasladado tal vez al mejor hospital de la república, cuando podía haber recibido esa atención oportunamente en la provincia donde se encontraba cumpliendo una sanción de 36 años de privación de libertad.

Ahora “Los entrañables hermanos” recurren a todo tipo de calumnias y falsedades, para tratar de calmar la opinión pública internacional:” En Cuba no se tortura, no se mata, ni golpea a ningún preso”.

¿Cuál ha sido el triste destino de los miles de fusilados en el tenebroso paredón? Los que han muerto a través de estos fatídicos 51 años de poder totalitario en las cárceles? ¿Se olvidan de Pedro Luis Boytel, de Marcelo, Diosdado, Amelo Rodríguez, que murió el 20 de mayo de 2001 por falta de asistencia médica en la cárcel de Aguadores de Santiago de Cuba y por un motín de los presos comunes pidiendo auxilio fue trasladado al Hospital Provincial Saturnino Lora de Santiago de Cuba, cuando le quedaban pocas horas de vida?

Aunque se pretenda ocultar la verdad, ya es demasiado tarde, su propia soberbia y prepotencia los condena.

Esperamos que el apoyo de muchos indolentes gobernantes, de paso a una repulsa total de condena a este régimen, que ha gozado de demasiada benevolencia, para mantenerse en el poder absoluto por más de medio siglo.

Haydée b. Rodríguez Rodríguez

Madrid, 2 de marzo de 2010

RELATOS DE AMOR Y DE GUERRA

Capítulo III, Asalto al Cuartel Moncada

26 de julio de 1953

En la vacaciones de 1953, como lo hacía todos los años, me fui para la casa de mi tía paterna Soledad (Solita), que vivía junto a sus esposo e hijos en calle C No. 2, entre calle 2da. Y Paseo de Martí, del Reparto Sueño, Santiago de Cuba. Precisamente frente al Cuartel Moncada.

Allí tenía muchas amigas, algunas hijas o novias de militares, entre ellas: Ivonne, Rosa María de la Guardia Sánchez, Raquel Mediavilla, Xiomara López y su hermana menor Chabela, Norma López, Sarita Morales y varias más. Tenía amistad con Lolita y sus sobrinas, (esposa de un oficial de apellido Hechavarría) que vivía frente por frente a la casa de mi tía. Al lado la familia compuesta por la madre Asela, sus hijos Julio Trujillo y sus hijas Aselita y Darcia Aranda. También tenía amistad con Moraima Piña, familiar de varios militares.

Por este motivo fui designada, para que sutilmente me introdujera dentro del cuartel, ya que con frecuencia acompañaba a algunas de estas jóvenes a ver las películas, que se proyectaban en el cine Mariana Grajales. (Hoy Estudios de Tele Rebelde).

Mi propósito era saber la cantidad de militares que había, los puntos más estratégicos, como la armería, la ubicación de las entradas principales, el lugar donde radicaba el Club de Oficiales y demás datos de importancia. Confeccioné un plano y se lo entregué a la persona que me había seleccionado para esa misión: Señor Miguel Formento. Viejo luchador y de origen español, amigo de muchos años de nuestra familia. Este me llevó a conocer al único mártir del asalto al Cuartel Moncada: Renato Guitar Rosell, que vivía en la calle Santa Lucia entre San Félix y San Pedro. Me impresionó su seriedad, a pesar de su juventud y una mancha roja que tenía en el rostro. Este era hijo de un acaudalado comerciante santiaguero.

Yo en realidad no sabía lo que iba a suceder unos días después. Cumplía las órdenes, sin preguntar nada y en el más absoluto secreto.

Llegaron los carnavales, como todos los años, con mucha alegría y colorido. Comenzaron el 24 de julio. Día de Santa Cristina Ese año el jurado, que era el lugar por donde desfilaban las comparsas, paseos, congas, carrozas y máscaras a pie, las cuales recibían premios, también pasaba luciendo su belleza, la reina del carnaval y sus damas de honor, lo situaron en una esquina del Cuartel Moncada, frente al Paseo de Martí, atravesando la carretera central. Por el fondo a la derecha El moderno Hospital de emergencias, más arriba el antiguo Hospital Provincial Saturnino Lora y el Hospital Oncológico, construido por la familia Bacardí en memoria de un familiar fallecido de esa enfermedad de apellido Bosch. Por la derecha, varios comercios.

La euforia era contagiosa, por todos los barrios se bailaba y bebía, principalmente las calles de Trocha, Paseo de Martí, Santa Úrsula, San Agustín, Trinidad, San Pio, Padre Pico, y muchas más, llenas de kioscos, bellamente adornados, con mucha bebida, las cervezas Hatuey, Cristal y Polar, comida en abundancia, donde no podía faltar especialmente el congrí con chilindrón de chivo, las ayacas con enchilado de cangrejos y el bacalao con ñame. Era comidas muy típicas de esas fiestas.

En las sociedades de esa época, se celebraban fastuosos bailes de disfraces, en los jardines de la cervecería Hatuey, en los cabarets y clubes de la ciudad.

Yo que era muy joven, disfrutaba esas fiestas con gran regocijo y no dejaba ni una noche de salir con mis amigas y familiares.

Un detalle que no puedo omitir: Mis amigas, esencialmente, las hijas y novias de militares, habían sido seleccionadas para participar en la carroza del cuartel, que todos los años desfilaba, con las muchachas más bellas de la barriada, me habían designado, para que yo también estuviera con ellas. Desde el primer momento pensé negarme. ¿Yo en la carroza del cuartel? Se lo comuniqué a mi tía, esta, que tampoco simpatizaba mucho con los militares, más después del 10 de marzo. Me dijo rotundamente que no, que buscara una excusa. Lo pensé rápido: - Mi padre no me dejaría desfilar en una carroza con los muslos al aire, el traje era tipo militar, de color amarillo mostaza, con charreteras doradas, la falda muy corta de tachones, botines y mucho maquillaje. Había que estar bailando todo el tiempo al compás de la música de moda, por supuesto, congraciarse mucho más con los oficiales. No me agradaba en nada.

Mis amigas Raquel y Rosa María, participaron, una muy rubia y esbelta, la otra acabada de cumplir los quince años, muy bonita y alegre. Aceptaron con disgusto mi negativa, pues era de su grupo más selecto.

El segundo día del carnaval , día de Santiago Apóstol, patrón de la ciudad, vino mi madre con mis dos hermanos más pequeños, Antonio y Merceditas, de Quintero, que era donde vivíamos, en el kilómetro 5 y medio de la carretera central, para asistir al jurado, que comenzaba los desfiles después del medio día. Era un carnaval precioso,

Por la participación de todo el pueblo, los visitantes de otras provincias, que no dejaban de asistir a los carnavales más famosos de Cuba, los comerciantes, los hacendados y dueños de fincas, que venían con camiones engalanados con pencas de guano. Creo que nunca más hubo otro igual, con la seguridad y tranquilidad, que lo caracterizaba.

Ya en el jurado, nos encontramos con Conrado Dávila Barreto (Cuco), dueño del bar Central de Avenida de Garzón y Carretera Central. (Posteriormente asesinado en l958 por los esbirros de Batista) amigo de la familia, por tener una casa contigua a la nuestra en Quintero.

Este le aconsejó a mi madre que no me dejara en la ciudad esa noche. ¿Por qué lo dijo? ¿Sabía lo que iba a ocurrir horas después?, Nunca lo supe.

Después de que se terminaron los desfiles, mi madre regresó a Quintero con mis hermanos, yo le rogué que no me llevara, que esa noche estábamos invitados al kiosco que tenían en Trocha la familia Piña, que era de dos plantas, iban mi tía, su esposo Antonio Dragoní Michel y sus hijos, Benito (Tuto) y Serafín (Tata) y Anibal, los dos más pequeños, Antonio y Aminta, estaban pasando sus vacaciones con su familia paterna en la hacienda de sus abuelos en Paso Lajas, cerca del Central Baltony

Mi madre accedió y yo muy alborozada, me puse pantalones y un pullover apretadito, me maquillé más de lo acostumbrado, era carnaval, lo que se usaba, ya que los pantalones se ponían para ir al campo o la playa y en esas fiestas, el resto del tiempo, eran vestidos muy a la moda de aquella época, faldas muy amplias y vaporosas, vestidos corte princesa, tacones altos, bolsos haciendo juego, pero en los carnavales se usaba ropa cómoda y zapatos bajos, se caminaba y se bailaba y arrollaba detrás de las congas , paseos y comparsas, todo el tiempo.

En Trocha, todo era bullicio y alegría, disfrutamos de la buena comida y las frías cervezas, a mí me gustaba la Cristal, los demás la Hatuey o la Polar, pero la más popular era la Hatuey.

La fiesta estaba en su apogeo, pero mi tía quiso regresar con sus muchachos, Ñico, se quedó con sus amigos. Serían la 1.00 de la madrugada, más o menos. Nos acostamos, me dormí enseguida, había sido un día de mucho ajetreo. Mi habitación era la segunda, al lado de las de mi tía y esposo, la tercera de los niños más pequeños, y la cuarta de los varones, en esta ocasión también del suegro de mi tía, que había venido a pasarse unos días en la ciudad. Este era un recio personaje, que decía descender de franceses e italianos, que usaba un fino bastón con la empuñadura de oro, a su edad, unos setenta años, se conservaba muy bien y fuerte.

Aproximadamente a las 5:00 de la mañana, comenzaron los primeros tiros y ráfagas de ametralladoras. Mi tío político no había regresado. Tía Solita se tiró de la cama al escuchar los disparos y corría de habitación en habitación: ¡Levántese! ¡Están asaltando el cuartel! Me incorporé en la cama soñolienta. ¡Tía, déjame dormir, esos son cohetes!

¡No son cohetes, son tiros!

Ya completamente despierta a los gritos de tía, me percato, que en realidad eran tiros, nos levantamos presurosos, nos vestimos y asomamos a las ventanas de la sala, desde allí se observaba la parte que da para el Paseo de Martí, las aspilleras y los muros.

El tiroteo era intenso, los guardias desde las aspilleras nos gritaban: ¡Cierren las ventanas! ¡Entren, esto es revolución! Por la calle caían los numerosos casquillos y hasta en el patio de la casa, los vecinos más cercanos muy asustados, también se asomaban de vez en cuando y preguntaban: ¡Qué será? Nadie podía suponer quienes eran los asaltantes. Me dije: - Razón tenía Cuco, aquí iba a pasar algo muy grande.

Los vecinos del número 1, compuestos por el matrimonio y tres hijas menores, salieron a la calle, el padre con un palo de escoba con un pañuelo blanco gritando: ¡Bandera de tregua! ¡Bandera de tregua! Uno de los guardias le gritó. ¡Salgan rápido! ¡Piérdanse! Corrieron calle C abajo, como alma que lleva al Diablo.

Continuaban los tiros, se escuchaban voces: ¡Pelen de frente cobardes, partida de hijos de puta, maricones…

A ciencia cierta, no sé de donde partían esas voces, si de un bando o del otro, era mucha la confusión. Según la historia escrita después, era los asaltantes, que estaban parapetados en el antiguo hospital provincial, entre ellos Haydée Santa María y Melba Hernández, el Dr. Mario Muñoz Monroig entre otros. También se dice, aunque no lo creo que Raúl Castro estaba encaramado en la azotea del edificio de la Audiencia Provincial con una ametralladora calibre 30. Quien conoce ese edificio, aledaño al cuartel, con las entradas custodiadas, las escaleras estrechas, se preguntan: - ¿Cómo pudo salir de allí? ¿Dónde apareció la ametralladora? ¿Como en el fragor de la batalla pudo escapar, tan cerca del lugar donde se desarrollaba la desigual ofensiva?

Eso nunca se dijo, lo cierto que lo encontraron huyendo debajo del puente del río San Rafael, cercano al pueblo de San Luís, rumbo a Biran, al feudo de sus padres, vestido, no del uniforme del 26 de julio, sino un pullover blanco, que lo hacía aparecer como un alfeñique cuando fue detenido por la guardia rural y trasladado a la ciudad de Santiago de Cuba, conducido al Vivac Municipal de la calle Aguilera y Padre Pico.

Las fotos están, en los periódicos y revistas de esa fecha.

Es bueno señalar, que toda esa zona fue tomada militarmente, varias cuadras a la redonda, por lo que mi tío político, al enterarse de lo que estaba ocurriendo en el cuartel, quiso regresar a su casa y fue detenido en la calle 2da. Mi tía les gritaba:¡Suéltenlo, es mi marido, vive aquí! No sabemos a dónde lo llevaron, pero no le ocurrió nada.

Nosotros como jóvenes al fin (Mis primos y yo) nos parecía estar presenciando una de las muchas aventuras radiales de aquellos tiempos, como Los tres Villalobos, Tarzán, Leonardo Moncada, Chan Lí Po y Cruz Diablo. No teníamos miedo, mi tía estaba muy nerviosa, su suegro al principio se hizo el v aliente, nos decía con orgullo y prepotencia: - Esto no es nada comparado con la Revolución Francesa. Esto, hasta que se dio cuenta de la gravedad de los hechos, entonces le comenzó una diarrea, que no daba tiempo a que se llenara el tanque de agua del servicio sanitario. Tembloroso le pidió a los nietos: - ¡Sáquenme un pasaje urgente para Guantánamo en avión, por favor! ¡Imposible! Todas las salidas y entradas de la ciudad estaban cerradas, mientras… mi tía barría los casquillos que caían .en el patio. Los Trujillo- Aranda, deseaban huir, pero no se atrevían a salir a la calle, en una de esas Julito salió corriendo y entró a la casa nuestra, creía que iba a estar más seguro, lo persuadimos, que la suya estaba más protegida.

Julio Trujillo, después fue un destacado cantante, que falleció muy joven.

Por la calle 2da. Venían la familia del Teniente Morales, una de sus hijas, con su bebé recién nacido en los brazos, nos gritaba: -¡Dice mi papá que nos vayamos, que tal vez hasta bombardeen el cuartel! A esa hora, ya era uno de los muertos, pero aún no lo sabían.

Mi tía aterrada, Don Antonio con la diarrea a más y mejor.

Otra anécdota curiosa, un hombre se había disfrazado como el héroe de las aventuras de moda: - Cruz Diablo. Venía enmascarado, con la vestimenta del personaje, todo de negro, con una amplia capa, montado en un caballo, bajando la carretera central. Desde las aspilleras le gritaban: -¡Alto! ¡Alto!. Al parecer tenía una borrachera, que no se había percatado de lo que estaba sucediendo y a su vez gritaba:- ¡Cruz Diablo! En una de esas, parece que un tiro le pasó cerca de una oreja, se tiró del caballo, corrió calle abajo, mientras la capa negra volaba y dejó al pobre jamelgo abandonado a su suerte, ¿Qué sería de él? Tampoco lo supimos, mi tía cada vez más asustada nos conminaba a apartarnos de las ventanas.

Un hecho que nunca se ha divulgado y que en varias entrevistas que me han hecho a través de estos años he señalado y que vimos mi tía y Lolita, la vecina de enfrente, mis primos, fue cuando una columna de hombres muy jóvenes, de la raza blanca, vestidos de militar, pero me llamó la atención, que en vez de usar los cinturones de color mostaza entretejidos, iban con cinturones de charol negro, se dirigían a la casa del Coronel Alberto del Rio Chaviano, Jefe militar del cuartel, que era un chalet de madera, en la esquina de el Paseo de Martí y calle D, de Sueño. De inmediato comenzó un fuerte tiroteo. Lolita que los había visto pasar comentó; - Parece que son guardias contra guardias, están atacando la casa del coronel.

Un rato después supimos que el teniente Morales había muerto. También un militar avisó desde el cuartel a la familia Hechavarría, que el teniente estaba de guardia y participó en la defensa del cuartel, había sido herido. Su hijo Luis, de unos l5 años, salió corriendo bajo la balacera, brincó los muros y se introdujo en el cuartel, llegó hasta donde se encontraba su padre tirado en el piso desangrándose, con una bala incrustada en el cráneo, a la altura de la oreja. Luis lo arrastró y llevó a lugar seguro. Fue un hecho heróico de un hijo con su padre moribundo.

La columna que había asaltado la casa del coronel, al cabo de la media hora, pasó por la misma calle, pero ahora con las manos en alto, rumbo a la carretera central. ¿Quienes eran? ¿Qué les sucedió? Nos suponemos que todos fueron fusilados, ni uno quedó como testigo de la acción. Jamás se dijo nada de este hecho.

Ya cerca de las 11.00 de la mañana, cesaron los tiros, algunas ráfagas de ametralladoras de vez en cuando, creemos que sería ultimando a los que quedaron vivos.

Algunos periodistas santiagueros, se les permitió entrar, para reportar el suceso y tomar fotos, entre ellos el periodista de apellido Ocaña, este tomó una foto de José Luis Tasende, sentado en el piso y recostado de una pared, con las piernas ensangrentadas, pero vivo, después apareció entre los muertos. Esta evidencia quedó para siempre, que a los asaltantes que lograron penetrar al cuartel y no murieron en combate, se les asesinó posteriormente.

Ya al medio día, teníamos hambre, no habíamos desayunado, habían quitado la electricidad, lo único que tenía el refrigerador descongelado, eran unos macarrones con gallina, que tía había hecho en día antes y refrescos calientes, no los comimos, aunque ya estaban ácidos.

Así transcurrió el día, por la tarde se apareció mi madre muy asustada, había estado detenida, al querer llegar a la casa a buscarme, la registraron, le encontraron en un pequeño monedero una cuchilla de afeitar Guillete. Ella les dijo a modo de defensa, que si creían que con una cuchilla se atacaba un cuartel. ¡Qué estupìdos! Más tarde la liberaron M e recogió y nos fuimos para Quintero caminando, también el transporte había sido suspendido.

Ese día mataron a “El niño Cala” por el Paseo de Martí, tenia fama de revoltoso y ese día lo eliminaron, no sabemos si estaba involucrado con los asaltantes. También falleció en el Hospital Provincia Saturnino Lora, el padre de la que fue mi cuñada Margarita Godinez Bandera, dicen que de un infarto, pero ni lo entregaron a su familia ni lo dejaron velar y darle ellos Cristiana sepultura.

Entre los muertos del asalto militares, estaba operado Enrique Ferrandiz, en el Hospital Militar, (Hoy Escuela de Estomatología) dicen que tenía un arma debajo de la almohada y que uno de los asaltantes lo ultimó. Era el marido de Adita Alfaro, los conocía desde los años 40, del barrio de Cuabitas, donde vivimos desde el año l944 a l949.

Hasta aquí mis recuerdos de ese desgraciado y memorable día. Después continuaron los registros, sabotajes y muertos.

La historia ha recogido que el 50% de los que estaban convocados a participar en el asalto, se perdieron y no pudieron llegar al lugar de los hechos, por no conocer la ciudad. También Fidel Castro que iba en uno de los tres automóviles que debían de entrar por la Posta 3, que era la única entrada que solo, la cerraba una cadena, las otras dos postas permanecían todas las noches con un camión atravesado lleno de sacos de arena.

Los primeros asaltantes, procedentes de la Granjita Siboney, que era propiedad de la familia Vázquez, dueños de una farmacia en la Avenida de Garzón, casi frente al Instituto de Segunda Enseñanza. Esta fue alquilada con el pretexto de poner una granja de pollos, en realidad lo que se hizo fue guardar armas en un pozo de al lado de la casa.

En primera instancia fue detenido, pero por ser una persona de sólidos prestigio y no poder comprobarse que estuviera insmicuído en lo ocurrido, se dejó en libertad. Después del triunfo de la Revolución. Fue confiscada y convertida en un museo..

Al llegar a la posta señalada, uno grito:- ¡Paso al General! Era la contraseña, para dejar pasar a Fulgencio Batista, comenzó el ataque, matando a la posta, la guardia cosaca que estaba de ronda, al escuchar los disparos, dio la alarma, Fidel, dio marcha atrás y se fue huyendo hasta la Grajita Siboney, se cambió de ropa y se interno entre las montañas de La Gran Piedra.

Al enterarse sus padres Ángel Castro y Lina Ruz, viajaron inmediatamente a la ciudad de Santiago de Cuba, allí se entrevistaron con el Arzobispo Enrique Pérez Serantes, por las relaciones que habían tenido con la Iglesia católica, en los años que Fidel y Raúl fueron alumnos, primero de Colegio de La Salle, ubicado en la calle Heredia esquina a Corona, después del Colegio de Dolores de Aguilera y la calle Reloj y más tarde, después de varios conflictos con los prelados, estudió Fidel en Los Hermanos Marista en La Habana.

El propio Pérez Serantes, acompañado de un grupo de militares, al mando del Teniente Pedro Sarriá Tartabul, salieron en busca del fugitivo, lo encontraron en un bohío vara en tierra solo y hambriento, un soldado al saber que era el propio Fidel Castro, quiso ultimarlo, lo que impidió el Teniente Sarriá Tartabul con estas palabras que pasaron a la historia:- “Las ideas no se matan”. Fue traslado al vivac municipal, donde ya se encontraban detenidas Haydée Santa María y Melba Hernández.

El resto de los que nunca entraron al cuartel y se encontraban dispersos por la ciudad, tratando de sacar un pasaje para regresar a sus respectivos lugares de residencia, unos fueron detenidos , se comentaba en aquellos tiempos, que en una agencia de viajes de Santiago Habana, trabajaba una muchacha muy hermosa, se llamaba Ibis Fonseca, de no muy buena reputación, vivía con su familia y una hija en la Avenida de Yarayó, que esta tenía buenas relaciones con los militares, pues de una cafetería había pasado a un puesto de trabajo más decoroso y cuanto pasajero procedente de las provincias occidentales solicitaba pasaje, lo denunciaba .Posteriormente, ante el triunfo inminente de la revolución, viajó a Estados Unidos., con su hija Yamilé, que supuestamente era hija de Higinio Díaz Ané (Comandante Nino Díaz)Para los revolucionarios: Traidor a la revolución, no era comunista y también emigró al principio del año l959.

Después fueron trasladados al a Cárcel Provincial de Boniato, donde se dice que trataron de envenenar a Fidel Castro, pero que un militar de honor, nombrado Jesús Yanes Pelletier, lo impidió. Falleció en La Habana, siendo un acérrimo opositor al gobierno imperante.

Otros menos afortunados, se internaron en las lomas de El Caney, fueron capturados y asesinados, muchos de ellos enterrados en el cementerio del propio pueblo, de esto son testigos muchos de sus habitantes

Más tarde, vino el famoso juicio de los moncadistas y e alegato de Fidel “La historia me absolverá”. La condena y traslado a el Presidio Modelos de Isla de Pinos (Hoy Isla de la juventud) En menos de dos años, el presidente Fulgencio Batista firma una amnistía y todos salen absueltos.

En Santiago de Cuba, continúa la lucha, aumentan las células, los sabotajes y también los asesinados. Se los contaré en los siguientes capítulos.

Madrid, 20 de junio de 2009

24 marzo 2010

ALERTA VENEZOLANOS

Con el paso de los años en el poder del gobernante venezolano Hugo Rafael Chávez Frías, hemos observado el giro que va tomando la política cada día más parecida a la de Cuba, ya se ha declarado socialista, tiene predilección por el color rojo, ama apasionadamente las enseñanzas del gobernante por más de 50 años de nuestro país Fidel Castro Ruz.

Sería beneficioso a los venezolanos amantes de la paz, la democracia y la libertad estudiar exhaustivamente la historia de Cuba, analizar la triste trayectoria de la implantación de este sistema en nuestro país, que ha conllevado la destrucción de sus riquezas, la división de la familia, el éxodo de más de dos millones de sus habitantes en busca de libertad, los miles de encarcelados, los ahogados y desaparecidos tratando de alcanzar las costa de la Florida, los fusilados por problemas de índole político, la miseria creciente, la división de clases, los privilegios de la cúpula gobernante, la discriminación y el acoso a cuanto se oponga al régimen.

Según las últimas informaciones publicadas en al prensa plana, radial y televisiva, aspira a ser reelegido para perpetuar su mandato.

Les recuerdo el discurso pronunciado por Simón Bolívar en el año 1819, al celebrarse en Angostura el Congreso de Venezuela. Cito.- “La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía.

El justo celo es la garantía de la libertad republicana y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado que los ha mandado mucho tiempo, los mande perpetuamente.” Fin de la cita.

Ambos, el cubano y el venezolano no se cansan de proclamar en discursos, actos políticos y comparecencias públicas la similitud del pensamiento Martiano-Bolivariano.

También José Martí nos alertó cuando escribió.-“Todo poder amplia y prolongadamente ejercido, degenera en casta. Con la casta, vienen los intereses, las altas posesiones, los miedos de perderlas, las intrigas para sostenerlas. Las casta se entrebuscan y se hombrean una a otras.” Tomo 9, página 340 de las Obras Completas de José Martí.

Sucede que para la conveniencia de ambos gobernantes estos textos no deben ser divulgados y si utilizan muy a menudo la riqueza del pensamiento de estos grandes hombres, amantes de la libertad por la cual lucharon hasta la muerte, para lograr sus fines, que es perpetuarse en el poder por tiempo indefinido.

¡Hermanos venezolanos, no permitan que su amada patria se convierta en el feudo o la capellanía de los ambiciosos que hoy ostentan el poder!

Con valor y dignidad luchen por recuperar el terreno perdido, no dejen que les arrebaten las pocas libertades que aún poseen. Divulguen la realidad por todos los medios a su alcance, recuerden:- “El silencio es cómplice” Nútranse de las enseñanzas aportadas al paso del comunismo en otros países, mírense en ese espejo, no esperen que todos los poderes pasen al estado, como ocurrió en Cuba, ya será demasiado tarde y sumamente difícil el devolver la libertad y la democracia a esa valiente nación, cuna del libertador.


Madrid, 7 de marzo de 2010

EL GRAN DESENGAÑO

¡Qué dulce sensación era creer
que me amabas, que significaba
algo en tu vida!

¡Con qué ilusión vivía cada atardecer
al volverte a ver!

¡Qué amaneceres tan maravillosos al
despertar junto a ti!

¡Con cuánto amor te complacía
en tus más leves caprichos!

¡Con cuánto orgullo caminaba a tu
lado por las calles de mi ciudad.!

Soportaba tus desaires, tu poco interés
en mi persona.

Sin querer darme cuenta que con el
tiempo tu fingido amor desaparecía.

Un día te quitaste el antifaz, con dureza
y sin piedad me declaraste que nunca
me amaste.

Que otra era la dueña de tu corazón y
pensamientos.

Hubiese querido morir, desaparecer,
pero ni a eso tengo derecho.

Mi vida, como la tuya, no es mía,
no sé cómo decidir mi futuro.

Soy como un payaso que finge alegría,
y trata de hacer feliz a los demás, aunque
se le desangre el corazón.

Sin embargo; como un perro que desanda
sin rumbo, me conformo con las migajas,
soporto tu desprecio.

Solamente con mirarte, me lleno, saberte
cerca, aunque lejano.


Trato de mostrar indiferencia, muchas veces
hago grandes esfuerzos para no acercarme a ti.

No quiero recordar como antes te besaba y
prodigaba mimos y caricias.

¡Créemelo, me cuesta mucho dejar de observarte,
desear sentir tu cuerpo junto al mío!

Como en esta vida todo pasa, sé que poco a poco
el desengaño irá matando lo que hoy siento por ti.

Serás para mí al igual que otros que tristemente
pasaron por mi senda, para que como las cuentas
de un collar, reventó el hilo y se esparcieron por el suelo.


27 de diciembre de un año cualquiera.

14 marzo 2010

TRISTE EVOCACIÓN

Gime toda mi alma al evocarte,
Ha sido tan grande mi amor, que
No te olvido, aunque quisiera.
Ruego a Dios te borre de mi mente.

Aún guardo el dulce sabor de tu boca,
En vano me alejo de ti y trato de buscar
En otro el alivio.

Suspiro y siento que me duele el alma,
Camino y no sé a donde voy. A solas
Pronuncio tu nombre y lamento el haberte
Perdido.

Escucho tu voz por todas partes, no sé
Que haz hecho para que te ame tanto y
Viva en constante tormento, anhelando tu
Presencia en todo momento.

Dormida sueño contigo, mis manos te
Acarician suavemente y mis ilusiones crecen.

Despierto y todas se esfuman, de nuevo la
dura realidad, amargando mi
Existencia, lacerándome cruel el corazón,
Lastimándome sin piedad.

LOS ÁRBOLES DESNUDOS

¿Qué sería de esos árboles desnudos

Por el rudo invierno su no tuvieran

La esperanza de una nueva primavera,

Que los vestirá de verde follaje y

Hermosas flores?

¿Qué sería de los seres humanos en los

Tiempos de dura borrasca sin la certeza

Que de nuevo verán el sol refulgente,

Con su luz nos mostrará que con fe

Siempre habrá un día mejor?

¿Sin la convicción que por oscura que sea

La noche, siempre vendrá un fulgurante

Amanecer?

En las tempestades de la vida, invariablemente

Surgirá la calma, orando y esperando la

Continúa ayuda de Dios.

No habrá dolor ni pesar que El no pueda aliviar,

Cumpliendo su promesa: “Yo estoy con vosotros

Todos los días, hasta el fin del mundo”. Amén

San Mateo 28:20


Madrid, 21 de febrero de 2010

07 marzo 2010

LA PRÓXIMA VICTIMA

Vemos con dolor la insensibilidad del gobierno cubano, que actualmente se encuentra envuelto en el escándalo que se ha producido por la muerte el preso político Orlando Zapata Tamayo y que se enfrenta a otro, tal vez de mayores proporciones, se trata de la huelga de hambre que se encuentra realizando en estos momentos el psicólogo y periodista independiente de Las Villas Guillermo Fariñas, por reclamar pacíficamente en riesgo de su vida que se liberen a los presos políticos que se encuentran en las inmundas cárceles de toda la isla, por el único delito de pensar libremente.

¿Han olvidado los Castros y sus más cercanos seguidores lo ocurrido en Santiago de Cuba cuando asaltaron el Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953? ¿Los más de 40 muertos de ambas partes, mientras ellos huían del campo de batalla?

En aquella ocasión el gobierno que pretendían derrocar a sangre y fuego, no los condenó a muerte, sencillamente no lo recogía el Código Penal vigente, fueron tratados como presos políticos, con las mejores condiciones en el Presidio Modelo de Isla de Pinos (Hoy Isla de la juventud) Camas Limpias, comida a su gusto, ya que ellos mismos se cocinaban, jamás tuvieron que reclamar sus derechos con una huelga de hambre. Aquel gobierno firmó una amnistía y fueron todos liberados sin haber cumplido ni la cuarte parte de la sanción impuesta por los tribunales.

Salieron triunfantes y muy orondos, con, toda libertad, hasta la de escribir en diarios de la época sus opiniones, como ocurrió en el articulo publicado por el propio Fidel Castro titulado ¡Estúpidos! Refiriéndose a una golpiza recibida por la policía a Juan Manuel Márquez, en la que condenaba tal hecho con las más duras palabras.

Pronto se apresuraron a modificar el Código Penal, para así implantar en tenebroso paredón de fusilamiento, lo que ha cobrado la vida de miles de cubanos, crear nuevas leyes para reprimir todo asomo de rebeldía.

El Rey de Marruecos Mohamed IV ha sido más sensato, cedió a todas las peticiones de la luchadora pacífica Aminatu Haidar, no se quiso ver involucrado ante las presiones de otros gobiernos y la condena en caso de la muerte de esta mujer que exige el respeto a los derechos humanos. Al parecer a los Castros les importa muy poco la vida de un ser humano y todo el fango que se vierta en contra de ellos.

Es sumamente triste, pero es un hecho palpable.
 
Madrid,
6 de marzo de 2010

FRANCISCO HERODES DÍAZ ECHEMENDÍA

El día 15 de febrero del actual año, el preso de conciencia Francisco Herodes Díaz Echemendía volvía a pisar las calles de su ciudad natal. Hacía 20 años que se encontraba cumpliendo una ignominiosa condena en la cárcel de Boniato.

De profesión profesor, fue sentenciado acusado de distintos delitos contra la revolución cubana, como desacato, y manifestaciones en contra los poderes del estado entre otras.
En esta larga etapa ha sufrido todo tipo de atropellos, brutales golpizas, requisa de sus pertenencias, torturas psicológicas, con el fin de doblegarlo. Nunca lo lograron, él mantenía el lema:- "No cambio dignidad por libertad". Ya extinguida la pena, se le quiso poner condiciones, no las aceptó.

En estos momentos se encuentra prácticamente solo, la mayoría de su familia lo abandonó, carece de recursos, su situación pasa a ser muy penosa.

Por medio de estas líneas deseo recabar ayuda, por parte de los cubanos del exilio, que después de sufrir tantos años de prisión, por lo menos tenga una vida decorosa y lo suficiente para realizar trámites migratorios, ya que en su país le va a ser muy difícil reconstruir su vida y reincorporarse a esa sociedad que lo condenó, por desistir del gobierno actual.
 
Madrid,
20 de febrero de 2010

03 marzo 2010

UNA HERMOSA SERENATA

Relatos de amor y de guerra, capítulo VI.
No era la primera vez, pero sí la consideré la más hermosa.

Entre mis enamorados de aquellos tiempos, estaba Taras Domitro Terlebauca, hermano de Mirtha y América la novia de Frank País. Lo había conocido en una reunión que había efectuado el Movimiento 26 de julio en la casa de los Colomé Monserrat, en el poblado de El Caney., Nos vimos algunas veces casualmente. La propia América me lo había dicho sonriente:- Vamos a ser cuñadas, mi hermano está enamorado de ti. Guardé silencio, para no herirla, pero su hermano no era mi tipo, muy blanco y el color que me fascina era el trigueño.

Una noche al claro de la hermosa luna llena, me encontraba en mi lugar favorito pasándome el fin de semana, en la finca “La Dolorita” de El Rodeo, El Caney, en la casa de la familia López Ortiz, a los que consideraba también como mi verdadera familia.

La amplia casona ,pintada de blanco con las ventanas y puertas color caoba, muy bien amueblada, con cortinajes floreados, cuadros y valiosos adornos de cristal y porcelana, frente a la carretera, de cuatro corredores cubiertos de enredaderas, cómodos balances de cedro y con habitaciones de ambos lados de la sala, saleta y comedor, al frente un bien cuidado jardín, con una extensa vista de los caminos que conducían a Zacatecas, a la antigua Colonia Infantil, que era un centro de rehabilitación de niños pobres, (Después de l959 se convirtió en una cárcel y ahora en la actualidad en un Hospital Psiquiátrico) Desde la altura se divisaba parte de la carretera que conduce a El Caney, las amplias residencias y propiedades de los Fernández Quintana y hasta las lomas de El Bonete . Rodeada de frondosos árboles de mango de distintas variedades, al fondo una enramada de donde colgaban racimos de uvas, matas de granada, limones, anones y mamoncillos. Para mí era un lugar paradisíaco, con la carretera de frente, los chalet blancos y rojo de Villa Florida con los boscosos eucaliptos, flamboyanes y diversas plantas ornamentales, macetas de flores colgando de los portales, al fondo donde se divisaban las altas montañas de Zacatecas, Villalón y El Escandell.

Una de las habitaciones del ala derecha, la ocupábamos Martha, (Nieta de los López Ortiz) y yo. Era cerca de la media noche y ambas despertamos al escuchar bellas melodías acompañadas de guitarras. Era una serenata. Sigilosamente abrimos una hoja de la ventana de el frente, ambas muy emocionadas pudimos observar sobre el Cadillac negro de Anaya, un joven que vivía al lado de la familia Lamela Font, a la entrada del pueblo, a Frank País tocando una de las guitarras, a Joel Jordán, José Luis Fernández, Taras y otros jóvenes del pueblo. Cantaban entre otras bellas canciones de amor: “Despierta, dulce amor de mi vida, despierta si te encuentras dormida”.

Como Martha tenía su novio de muchos años Ruben Alvarado y él no estaba presente, pues supusimos que era dedicada a mí.

El ensueño se rompió bruscamente, el abuelo Jacobo Lòpez., se despertó y era sumamente recto, comenzó a rezongar y nosotras muy asustadas cerramos la ventana y nos metimos en la cama a toda prisa. Tapadas y haciéndonos las dormidas, seguíamos disfrutando de la serenata. El abuelo salió al patio trasero y tomó un cubo de agua y se dirigió a la puerta de la entrada principal y con toda su fuerza se las arrojó a los improvisados cantantes.

¡Qué vergüenza! Me pasé un buen tiempo sin dejarme ver por el pueblo. A Taras jamás se le ocurrió volver a dirigirme la palabra. ¡Qué pena!

de mis Recuerdos

Madrid, julio de 2009

YO SI PUEDO

Aunque un ejército acampe frente a mí,
yo venceré.

Ante la gran tempestad, no temeré si,
la injusticia trata de destruirme,
no podrá.

Las adversidades me salen al paso,
no pasarán.

Ni la angustia, ni el pesar me podrán
quitar la gloria de Dios, con El seré
siempre vencedora.

Porque me alumbra la antorcha de la
fe y su gran amor.

Yo si puedo, porque el señor está
conmigo y jamás me abandonará, estoy
segura que su amor me acompañará.

Sus promesas siempre cumple, porque
El es fiel por toda la eternidad.

5 junio 2005