23 abril 2009

LA NADA DE NADA (Poema)

¿Tanto amor a cambio de qué’?
No soy más que una sombra, que
todavía tiene un corazón que late.

Vivo y no vivo, finjo que existo,
desando sin rumbo, se me ha perdido
la brújula.

Una inmensa ola me ha arrojado muy
lejos.

En vano busco el camino, no lo encuentro,
doy pasos torpes en la negra noche de mi
desconcierto.

Quisiera poder dar marcha atrás, no puedo,
mis pies no responden, se niegan a obedecerme.

¿Tengo algo? ¡No tengo nada! Nada es mío,
solo sueño, divago, despierto, siempre sola,
sola retando a la vida.

¿Esperando qué? ¡Nada, la nada, no da nada!

La Cama vacia (Poema)

LA CAMA VACIA

Aunque estés a mi lado, siento el vacío,
tu aliento no me da calor, sino frío,

Estás tan distante, como si muchos
kilómetros nos separaran.

¿Para qué tener tu presencia física,
si tu espíritu está tan lejos?

En vano anhelo que vuelvas a amarme,
eres para mí como un arroyo con el
cause seco.

Como un árbol que ha perdido sus
hojas.

Una hoguera con las llamas apagadas,
donde solo quedan cenizas.

El sol que se esconde entre las nubes
y la espesa niebla.

Un ser tan indiferente, que por momentos
creo que no existe.

Un sueño que tuve, del que me niego a
despertar.

Madrid

BIENAVENTURANZAS

Bienaventurado seas cuando el
dolor te hace llamar a Dios
cuando el trueno te asusta y
clamas por Él.

Si la tierra se estremece y tus
rodillas se doblan y pides a
Dios misericordia.

Si el peligro te acecha y
solicitas la protección del
Altísimo.

Bienaventurado si tienes hambre
y te acuerdas de tu Dios en
oración confiadamente.

Si estás solo y llamas al Creador,
por que no haz encontrado en tu
vida mejor compañía.

Bienaventurado serás cuando
eres perseguido y sabes que
existe su amparo y protección

Bienaventurado serás, cuando te
llegué el minuto final y sepas que
te haz arrepentido de tus pecados.

Bienaventurado serás porque en
el cielo habrá una gran fiesta por
el que se había perdido y se recuperó.

Bienaventurado serás porque Dios
te recibirá, está en ti y tú en su
amante corazón.


Santiago de Cuba
l de enero de 2000

21 abril 2009

Un Beso (Poema)

Dime amor: ¿Nunca te han dado
un beso tan apasionado que te
haya estremecido hasta lo más
hondo de tu ser?

¿No haz sentido que con ese beso
te han arrancado alma, vida y corazón?

¿No haz experimentado que han
pasado los días y aún conservas
en tus labios el sabor y el ardor?

Ni tampoco te haz dado cuenta que
un beso como ese solo lo puede dar
un alma muy enamorada y que esa
soy yo? ¡La mujer que te ama!

Sin pronunciar palabras (Poema)

Mis manos entre tus manos,
mis ojos en los tuyos,
mudo lenguaje de amor,
sin pronunciar palabras
nos entendemos mejor.

Sin pronunciar palabras
nos dijimos tantas cosas,
que ni el más grande de los poetas
pudiera escribir.

En lo amoroso de tu mirada,
en tu boca que se me ofrecía
¿Para qué decir lo que querías,
lo que anhelabas?

¿No me lo estabas diciendo
sin pronunciar palabras?

15 mayo 1971

Mi dulce perdición. (Poema)

Tú has llenado a mí como una fugaz
estrella: Inalcanzable.

Te has acercado a mi vida para despertar
mis ansias reprimidas

Te añoro en la soledad de mis noches con
verdadero delirio

Te sé lejano, pero no me importa, púes
serás mío si me lo propongo

Si es pecado amarte, seguro que ya
estoy condenada.

¡Qué terrible tentación de la que no
me puedo librar!

¿Qué precio tendré que pagar a cambio
de la locura de disfrutar este amor?

Si es prohibido, que me castigue Dios,
demente, cuerda, te amo, no lo puedo evitar.

1 enero 2007

17 abril 2009

KIKO EL LOCO (Estampa Santiaguera)

Le decían el loco, por su forma de expresarse, sin tapujos ni ambages. Era tan sincero, que esto le trajo muchos problemas. No pudo culminar sus estudios de arquitectura, que fue desde muy pequeño su vocación. Perdía todos los trabajos, ya que no se sometía al mandato de los jefes y mucho menos a las exigencias de índole político.

A pesar de estos inconvenientes, Kiko el loco, era simpático, jaranero y servicial y gozaba del aprecio de sus vecinos y de muchos que pensaban igual que él, pero que no se atrevían a expresarlo públicamente como él, por temor a las represalias y no se sabe cuantas cosas más…

Como es lógico, jamás quiso pertenecer a ninguna organización política o de masas, no iba a ningún acto y vivía como podía de hacer algunos trabajos por cuenta propia, como albañil, carpintero, pintor de brocha gorda, siempre y cuando la policía y los inspectores no lo sorprendiera, vendía cualquier cosa que le cayera en sus manos. Era el perfecto “busca vida”.

Kilo era tan reaccionario, que por no darle el gusto al gobierno imperante en Cuba, no asistía a cines, teatros, clubes, cabaret, ni a ningún acto político. Apenas se compraba ropas y zapatos y no se los cambiaba hasta que se les rompían, jamás participó de un carnaval, festival, feria y por supuesto a las Marchas Combatientes, por muchas amenazas que recibiera.

Lo que más mortificaba a los incondicionales del régimen, era cuando en la cuadra donde vivía se celebraba una reunión y Kiko se asomaba a la alta ventana de su casa y criticaba cuanto se decía entre risotadas burlonas.

Muchos le aconsejaban que cambiara su actitud y se incorporara a las actividades del
Comité de Defensa de la Revolución (CDR) de su cuadra. Este mordaz les sacaba a relucir los defectos y vicios de los propios dirigentes, que invariablemente eran cambiados cada vez que se mudaba alguien nuevo, viniera de donde viniera y fuera quien fuera, enseguida en la primera reunión se le proponía el cargo, que el anterior soltaba a toda prisa.

A veces resultaban ser buenas personas, otros distaban mucho de serlo, eran delatores y serviles. Ahora le tocaba el turno al último recién llegado, que resultó ser un tipo engreído y fanfarrón, que Kiko más de una vez había sorprendido en turbios manejos y por referencias supo que procedía de un barrio marginal, que cambiaba de trabajo con frecuencia, precisamente por desvíos de recursos y otras trapalerías.

Lo cierto es que con un salario, aunque sea de dirigente, no se puede adquirir un auto y estar fabricando una casa de placa, además de mantener más de una familia y hasta celebrar con frecuencia fiestas y comilonas con abundantes bebidas alcohólicas, que en estos tiempos son bastantes costosas.

El nuevo cargo en el comité lo envalentonó, quería que todo funcionara como años atrás, antes del Período Especial, con el mismo fervor, este deseaba que se hicieran las guardias cederistas de 10:00 p.m. a 2:00 a.m. y de 2:00 a 5:00 a.m., que hacía mucho tiempo que nadie quería realizar, volver a recuperar los miembros que ya no cotizaban, ni participan, ni cooperaban en nada, en una total apatía.

Al principio citaba a las reuniones y muy pocos asistían, por miedo o precaución. Después vino el plan de vender televisores o poner nuevos teléfonos por méritos.
Algunos se entusiasmaban y asistían, para ver con desilusión que había que ser muy “Integrado” para poder optar por uno de esos beneficios.

El flamante nuevo presidente seguía en su labor de captación, ahora le tocaba el turno de seleccionar a los mejores de la cuadra, para darle el derecho a ser elegido para instalarle un teléfono, de los dos capacidades, que según la Empresa Telefónica (ETECSA) había asignado para la cuadra de unos 40 miembros.

Se dio la reunión, siempre antes de la novela, pues si coincidían en el horario, nadie iba y si era la brasileña, mucho menos.

Kiko como siempre, desde su ventana observaba el desenvolvimiento de la misma.
El presidente al ver el poco entusiasmo de los pocos presentes, trataba de persuadirlos de lo conveniente que era estar incorporado a la organización de masas y hasta llegó a amenazar de que nunca les iba a dar nada de los demás artículos que a través del comité se iban a distribuir en el futuro, pero que era un requisito indispensable hacer las guardias, donar sangre, recoger materias primas, asistir a las actividades, limpiar la calle, denunciar cualquier “Ilegalidad” que se observara y demás tareas impuestas a sus miembros.

Kiko desde su puesto de observación dijo a viva voz: - ¡Yo me ofrezco a hacer la guardia las 24 horas del día y de la noche si me ponen un teléfono en mi casa!

Se escuchó un gran murmullo. Kiko aclaró:- Pero eso sí, con el teléfono voy a denunciar a todos los que veo robándose la gasolina de los carros estatales, los que trasiegan los materiales de construcción, para hacer sus casas, los receptores de todo lo que se roban en la dulcería de la esquina y demás manejos que veo a todas horas, principalmente de día. ¿Están de acuerdo?

Como se podía suponer, Kiko el llamado el loco, había puesto el dedo en la llaga de muchos de los que estaban presentes, por lo que el presidente apresuradamente dio por terminada la reunión, sin aceptar, por supuesto, la propuesta, tal vez por temor que “el loco” señalara con el dedo a los interpelados de los delitos que les conocía.

A esto, Kiko respondió con una de sus más estruendosas carcajadas.


Santiago de Cuba,
30 de marzo de 2002

EL MAR Y TU (Poema)

Recuerdo como a través de una espesa
Niebla aquella noche de pasión y lujuria
En una lejana y solitaria playa.

Estábamos tú y yo, frente al inmenso mar,
Las olas furiosas querían arrebatarte mi
Mi cuerpo en su eterno vaiven.

Luchabas con ellas y me sostenías entre
Tus fuertes brazos y yo no temía a su
Descomunal fuerza.

¿Sería que estaban celosas y me codiciaban
Tanto como tú?
Se iba una y volvía otra cada vez con mas ímpetu.

La luna de plenilunio era testigo silencioso de
Nuestros apasionados arrebatos, tú besabas mi
Cuerpo palmo a palmo.

Saboreabas el salobre de mi piel, yo me estremecia
De placer , mientras sentía el palpitar de tu corazón,
Todo tu cuerpo transmitiéndome calor.

Una inmensa ola nos arrojó a la orilla, la tibia arena
Nos acogió, para que nos amáramos hasta el amanecer,
Ya exhaustos el sol hirió nuestras pupilas.

Volvimos a la realidad, de nuevo el mar en calma nos
Esperaba y como un manto de espuma nos cubrió a
Los dos.

¡Qué noche aquella que a pesar de haber pasado tantos
Años, jamás la podré olvidar!


Recuerdos de Baconao, Provincia Santiago de Cuba
Octubre de 1983

TE AGRADEZCO (Poema)

Te agradezco las horas que me haz
regalado un poco de felicidad.

Te agradezco que hayas hecho renacer
mis ilusiones por tantos años perdidas.

Te agradezco que en el invierno de mi
vida me hayas hecho florecer como en
primavera.

Te agradezco permitirme disfrutar del
calor de tu cuerpo en las noches de
frío e insomnio.

Te agradezco una que otra frase de cariño
y elogio que han mitigado mi pena en mis
días más grises.

Te agradezco tu apoyo cuando mis fuerzas
me abandonan y creo caer.

Te agradezco tantas cosas que me haz brindado
que no tengo palabras para expresar
¡Cuánto te lo agradezco!


Burguillos de Toledo
18 de noviembre de 2008

05 abril 2009

RELATOS DE AMOR Y DE GUERRA

Capítulo 2.-UN ENAMORADO BOBO

Así calificaba yo a Santiago del Río Vinzal, hijastro del rico hacendado y dueño de una de las vaquerías más modernas de aquella época: “Cadena Azul”, casi frente a Rancho Club, de Quintero, por la carretera central.
Se decía que poseía ordeño mecanizado y hasta que las vacas de la mejor raza daban más leche porque le ponían música clásica ¡Dígame usted! Reses escuchando a Chopin, Behetoven, Mozart…
Este joven, según las tímidas carticas que me enviaba con algunos amigos, se decía estar locamente enamorado de mí, pero cuando me veía cerca, se ponía rojo como un tomate y no me decía nada. Aquella actitud me molestaba y me mostraba indiferente, sobre todo con la frente muy alta, en mi orgullo de mujer.
Sucedió que en l957, sus padres temían por su vida, casi todos los jóvenes de la zona se alzaban en la Sierra Maestra o pertenecían a una célula revolucionaria, en la lucha por derrocar la dictadura batistiana, entre ellos: Mis hermanos, los hermanos Nápoles, los nietos de Miguel Formento Mario y Papito, Macias y muchos más de Quintero y sus alrededores. Por lo que decidieron que se iría para Miami, hasta que terminara la guerra.
En una carta muy triste, me decía que con dolor de su alma se iba y que deseaba que yo fuera a la vaquería Cadena Azul a despedirlo.
Me dio una soberbia…En el reverso de la carta le escribí: Señor Santiago: Usted se ha equivocado conmigo, yo soy una señorita y no voy al encuentro de ningún hombre, ellos vienen a mí, estoy en mi casa, si desea venga a despedirse.
Se fue y no tuvo el valor de presentarse en mi casa. Pocos días después recibí una carta desde Miami, donde me pedía disculpas y me rogaba que le respondiera, que se sentía muy solo y triste.
Tal vez por curiosidad o por saberme amada y halagada, le contesté.
Así se mantuvo
a correspondencia a razón de tres cartas por semana , (las conservo todavía) Me enviaba fotos, postales, un disco de navidad del Parque Central de New York con el himno “Noche de paz, una postal del Hotel Fontaine Blue de Miami Beach donde se decía que pasaríamos la luna de miel. ¡Eso se creía él! También fotos de su flamante automóvil y del chalet donde vivía.
Ya en 1958 me mandó una carta con todos los datos con la petición de matrimonio por poder. Mi padre al saberlo, con mis hermanos uno alzado y los dos que aún no lo habían hecho, en grave peligro, escondidos por temor a perder la vida en una de las redadas de la policía, sacó su pistola 38, que siempre guardaba debajo de almohada y me dijo resuelto. – Si te casas con Chaguito y te vas para Miami me doy un tiro.
Además de ser su hija mayor, era su mejor colaboradora, su consejera, su amiga, quien lo alentaba y ayudaba en todo. El sufría mucho por la situación que vivía el país, por sus tres varones en constante peligro. Había bajado de peso más de 30 libras tenía los nervios a flor de piel, por cualquier cosa se alteraba y lloraba mucho. Mi madre, aunque también sufría, trataba de ser fuerte
Ante esa situación les escribí a Chaguito una larga carta, donde le explicaba la difícil situación que estábamos viviendo y que
reusaba su ofrecimiento , que tal vez cuando se acabara la guerra, volveríamos a conversar.
Sucedió que en esos días se apareció en mi casa de Mariana Grajales, pues por causa de la guerra y los tiroteos a todas horas, los registros en la casa de Quintero, el ametrallamiento que nos hicieron en el mes de noviembre de l958, nos vimos en la necesidad de abandonarla y alquilar esa que se encontraba muy cerca de la Panadería Titán, en el barrio de Los Olmos, la madre de Chaguito, era una señora alta, de modales muy finos y aristocráticos, vestida elegantemente de negro. Según me dijo después de presentarse, que su hijo le había mandado a decir que me fuera a conocer y a tomar las medidas para el traje de novia y el resto del ajuar. Ya que la boda sería por poder, que ya él había escogido uno de sus mejores amigos, para celebrar la ceremonia.
Me traía nuevas postales y fotos de la ciudad floridana.
Esta señora sorprendida ante mi presencia, no pudo evitar decirme: - ¡Gracias a Dios! Yo pensaba que mi hijo se había enamorado de una negrita, por ser Los Olmos un barrio marginal de la ciudad de Santiago de Cuba, donde la mayoría de sus habitantes son de la raza negra o mestizos y ante ella tenía una bella rubia de ojos azules (.No lo digo yo, lo dicen mis fotos de aquella época.)
Sin preámbulos le dije a la señora lo que había decidido, no podía casarme con su hijo y mucho menos abandonar a mi familia en tan difíciles circunstancias.

Resultado: Al parecer al hacerle saber su madre lo que le había expresado, se sintió herido, no me escribió más, yo tampoco. También fui receptiva a los consejos de nuestro gran amigo y compañero de lucha Miguel Ángel (Mingo), que me sentó frente a él y me aconsejó que no me casara con un hombre que casi era un desconocido, que la
vida matrimonial y las relaciones íntimas eran una cosa muy seria. Me puse a pensar:- ¿Qué sucedería si me viera entre cuatro paredes con un hombre que apenas conocía por cartas, ya que no habíamos tenido otro tipo de relación? Sentí un frío recorrerme por toda la columna vertebral ¡Qué miedo!

Jamás lo volví a ver.

Año l958

DESGARRAMIENTO (Poema)

Sufre, sufre y el alma se te
Desgarra.
La voz se te apaga al ver el
Dolor de tu tierra.

Pena, pena muy honda, abismo
Profundo en que ves tu patria
Dolida como se hunde.

Mentiras, mentiras para engañar
A un pueblo que se embrutece,
Porque no puede soñar.

Dolor, dolor por la impotencia
De no poder gritar pidiendo por
La justicia.

Vez, vez ¿Para qué te tengo si
No soy capaz de combatir al enemigo?
¿Si día a día sueño con compartir mi
vida contigo?

Coraje, coraje ¿De qué me sirves si
No puedo luchar contra lo que parece
Un imposible?

Rabia, rabia, como fiera encadenada
Quisiera devorar enemigos ante mí
Impasibles.

Patria, patria, te quieren confundir
Con revolución, pero no es lo mismo
Amarte, que clavarte el puñal de la
Traición.

Santiago de Cuba
5 Marzo 1996

AMANECER CONTIGO (Poema)

Si al levantarme en las mañanas, no
pienso en ti, es que no ha amanecido.

Si no poso mis ojos en todo tu cuerpo,
es que todavía no ha salido el sol.

Si no te expreso junto a la oración mis
mejores pensamientos, es que aún duermo.

Si no te dedico una dulce palabra, un beso,
es que todavía no he despertado.

Si en este día que Dios nos ha regalado no
estás conmigo, no existe nada para mí.