Recuerdo como a través de una espesa
Niebla aquella noche de pasión y lujuria
En una lejana y solitaria playa.
Estábamos tú y yo, frente al inmenso mar,
Las olas furiosas querían arrebatarte mi
Mi cuerpo en su eterno vaiven.
Luchabas con ellas y me sostenías entre
Tus fuertes brazos y yo no temía a su
Descomunal fuerza.
¿Sería que estaban celosas y me codiciaban
Tanto como tú?
Se iba una y volvía otra cada vez con mas ímpetu.
La luna de plenilunio era testigo silencioso de
Nuestros apasionados arrebatos, tú besabas mi
Cuerpo palmo a palmo.
Saboreabas el salobre de mi piel, yo me estremecia
De placer , mientras sentía el palpitar de tu corazón,
Todo tu cuerpo transmitiéndome calor.
Una inmensa ola nos arrojó a la orilla, la tibia arena
Nos acogió, para que nos amáramos hasta el amanecer,
Ya exhaustos el sol hirió nuestras pupilas.
Volvimos a la realidad, de nuevo el mar en calma nos
Esperaba y como un manto de espuma nos cubrió a
Los dos.
¡Qué noche aquella que a pesar de haber pasado tantos
Años, jamás la podré olvidar!
Recuerdos de Baconao, Provincia Santiago de Cuba
Octubre de 1983
17 abril 2009
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