LA CAMA VACIA
Aunque estés a mi lado, siento el vacío,
tu aliento no me da calor, sino frío,
Estás tan distante, como si muchos
kilómetros nos separaran.
¿Para qué tener tu presencia física,
si tu espíritu está tan lejos?
En vano anhelo que vuelvas a amarme,
eres para mí como un arroyo con el
cause seco.
Como un árbol que ha perdido sus
hojas.
Una hoguera con las llamas apagadas,
donde solo quedan cenizas.
El sol que se esconde entre las nubes
y la espesa niebla.
Un ser tan indiferente, que por momentos
creo que no existe.
Un sueño que tuve, del que me niego a
despertar.
Madrid
23 abril 2009
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(Y)
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