Niño mío, pedacito de carne,
Hecho con amor, ilusiones y
Esperanzas.
Son tus manitas como pétalos
De rosas, los ojos dos luceros
Tu ralo cabello suave seda,
Tus gorjeos es música a mis oídos,
Te miro y creo tener un ángel del
Cielo entre mis brazos, llenas todos
Los minutos de mi vida. Me haces muy
Feliz, porque sé que me quieres, que me
Extrañas cuando no me ves, añoras mi
Presencia, al llegar me extiendes tus,
Bracitos, tu rostro de muñeco resplandece
De alegría.
Te acuno entre mis brazos, te canto con
Dulzura una linda canción de cuna, velo
Tu sueño, anhelo que despiertes, para ver
Tu tierna e inocente mirada, para disfrutar
De tu sonrisa, besarte mucho, jugar y abrazar
Tu pequeño cuerpecito.
Me inquieta tu llanto, me muero de pena si
Te veo triste, mi vida te diera con gusto, si
Te hiciera falta.
Desde lo más hondo de mi corazón deseo que
Al pasar los años seas un hombre en toda la
Extensión de la palabra, para mí serás siempre
Mi niño, mi razón de vivir, el más puro de mis
Amores: -Mi pequeño bebé.
Diciembre 24 de 1957
Dedicado al hijo que nunca tuve.
19 junio 2009
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