13 junio 2009

EL ECO DE MIS ACCIONES

Huyes de mí como quien esquiva la realidad,
por cualquier camino que andes me encontrarás.
Soy como la sombra de tu cuerpo, que por más
que quieras te perseguirá.

Aunque los oídos te taparas y del ruido del mundo
te perdieras, me escucharás por doquier.
Estoy en tu pensamiento como la reja de una prisión
para el que, aunque prófugo de la ley, su delito
No puede olvidar.

Soy la que te llena de satisfacción cuando haces una
buena acción, también quien te golpea sin consideración
cuando cometes el mal y te dejas llevar por la mano de
la perdición.

Soy tu fiel consejera, a mí mejor que a nadie tus secretos
puedes confiar, a la que nunca podrás traicionar, pues
de mí jamás te podrás separar.

La que te acompaña día y noche, desde el principio, hasta
la eternidad.
Soy tu guía, tu mejor compañera, tu amiga sincera. Si me
contaras lo bueno y lo malo que haces cada día. ¡Cuánto
bien eso te haría!

Si me dedicaras unos minutos ¡Qué buenos consejos te daría!
Pues soy para ti más comprensiva que tu madre, tu hermana,
tu mejor amigo.

Porque estoy dentro de tu corazón y llevo las riendas de tu.
Razón, a cada paso que des, notarás mi presencia: Soy la
voz de tu conciencia.


Santiago de Cuba
12 de febrero de l978

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