Viví a tu lado cortas horas de felicidad,
Para después sufrir largos años de soledad.
Llegaste de pronto como la luz cegadora
De un relámpago, inundando mi alma de
Una ilusión desconocida.
Para mí todo cambió en ese instante, mi
Mundo fue nuevo, era como el despertar de
La primavera en mi espíritu adormecido.
Cambiaron todas mis ideas, todos los conceptos.
Me sentí como una alegre colegial que conoce
Su primer amor.
Por estar a tu lado cometí grandes locuras, hice
Enormes sacrificios, para que tan abnegado amor
Lo pagaras con la más cruel traición. Dejando mi
Alma sumida en la más honda desesperación.
Ha pasado el tiempo inexorable, dejando huellas
En todo mi ser y todavía el corazón sangrando por
La herida de ayer.
Santiago de Cuba
Noviembre 23 de l977
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