Un niño estaba llorando en el recodo
Del camino.
No tenía más testigos que la vieja Ceiba
De la orilla del río.
No tenía más compañía que las piedras
Con que tropezaban sus pies.
Un niño lloraba y no tenía quien enjugase
Sus lágrimas.
Un niño lloraba en mitad del camino y
Hasta el sol se apenaba.
El astro rey ocultaba su cara detrás de
Una nube.
Un niño lloraba y miraba sus pies descalzos
Y sucios.
Un niño lloraba y buscaba consuelo en la
Inmensidad del campo.
Un niño lloraba porque el viento insolente le había
Volado su sombrero de yarey.
Un niño lloraba porque le tenía miedo al mugido
Del buey.
Un niño lloraba porque de tanto correr en su caballito
De palo, se le partió en dos.
Un niño lloraba porque no tenía más riqueza que su
Sombrero de yarey.
Un niño lloraba porque no conocía más juguete que su
Caballito de palo, de tanto correr se le partió en dos.
Central Baltony
Primavera de l943
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