15 enero 2010

PROCOPIO PROFETA

Estampa santiaguera

Este excéntrico y singular personaje se pasea por las calles más céntricas de la ciudad y los parques más importantes, como son el Céspedes, la Plaza de Dolores, el parque de La Libertad, Serrano y la Placita de los Mártires de Santo Tomas y Trinidad. También es asiduo a tomarse un café en La Isabelica o en la cafetería de San Félix y Enramadas, que son sus sitios preferidos.

¿Quién no conoce a Procopio? Es negro como el carbón, pero sus facciones son más finas que cualquier emigrante de la península ibérica. Invariablemente viste su alta y delgada figura con un descolorido saco de casimir marrón oscuro y corbata de seda, cubre su cabeza con un sombrero tan antiguo, que nadie conoce su procedencia. Usa gafas con la armadura de oro redondos de alta graduación, sus modales son extremadamente finos, siempre lleva un libro debajo del brazo.

En esta ocasión está sentado en la hilera de bancos de la calle Corona, a un costado de la Iglesia de San Francisco. Le saludan unos jóvenes, para indagar un poco más sobre la historia de Cuba, que él se la sabe al dedillo, al decir del vulgo y a muchos les agrada escucharlo, además de sus relatos de otras épocas que él vivió, narraciones del machadato, que aunque era muy pequeño, han corrido de boca en boca hasta el día de hoy, de los tiempos de la dictadura de Batista y de lo que está ocurriendo en el presente y sus antecedentes.

Sobre todo tiene fama de profeta, pues según se dice ha pronosticado muchos hechos que después han ocurrido invariablemente. El modesto les dice:-No es que yo sea un gran vidente, ni nada, no creo saber tanto como el Profesor Ramsés Al nacer el parasicólogo de Miami y que dejé atrás las profecías de Antonio María Claret, no, es que he leído mucho y tengo también experiencia por los años que he vivido ¿Comprenden?

Ahora se entretiene leyendo un voluminoso libro, los jóvenes le preguntan.- ¿Qué lees Procopio?- El les responde:- Este es uno de los tres tomos de la vida de Nerón y es del siglo antes pasado, está comido por la polilla, pero se puede leer.

Ellos siguen insistiendo- ¿Qué nos cuentas?

-Bueno, que el Período Especial va a lo largo, con Fidel y sin Fidel todo va a seguir de mal en peor.

-Procopio ¿Es verdad lo que dice Tito el cojo, que tú pronosticaste desde principios de 1959 que esto era comunismo y que muchos te tildaron de loco?

-Mira para todos partes, para observar si hay alguien indiscreto cercano que los pueda delatar, ya que están a pocos pasos de la estación de la policía de Corona y San Jerónimo, conocida por El Palacete de Beija. Hace una pausa y prosigue:-

-Cierto, pero el tiempo me dio la razón, también en aquella época alerté a muchos, les decía:- ¿Ustedes ven esas tiendas de Enramadas llenas de mercancías? Pues aprovechen y compren todo lo que puedan, pronto no habrá nada, ni en las tiendas de víveres jamás comerán jamón, ni el bacalao que ahora viene de Escocia, todas las latas de los escaparates van a desaparecer, junto con el Mercado Vidal de Enramadas y Barnada y la Plaza de Mercado de Padre Pico y todos los comercios que están a su alrededor incluyendo el restauran Pacifico y el Orense, todos esos hoteles pequeños, hasta la tienda por departamentos El Machetazo, La Vía Blanca y todas las demás. La mueblería Barrios, se convertirá en una estación de policía, las mejores tiendas de ropa y quincalla de la calle Corona ,como los grandes almacenes Bigelman, almacenes Dau serán destruidas y convertidas en casas insalubres y otras en improvisadas oficinas, El bar de la esquina de Enramadas y Corona llamado Happy Time Bar, será otra oficina y ya no podrán venir los marines yankis a recrearse allí .Quedaran dos o tres ferreterías que no venderán casi nada, La Dolores será un restauran, la Marcé y Castany,una florería y el Champagne, eso que ustedes ven ahora, La Isabelica”.

Y prosigue con los recuerdos de sus acertadas predicciones:- Llegará un día en que el dólar valdrá cientos de pesos cubano y al que lo cojan con uno, lo meterán en la cárcel, acusado de tráfico de divisas.¡Mira que se lo dije a María, la saguera, pero no me hizo caso y si no pone pies en polvorosa y se va no se sabe por donde del país, la encierran un montón de años. Eso fue al principio de los 90, después rectificaron el error y lo despenalizaron.

Les dije a muchos y nunca lo creyeron hasta que no lo vieron con sus propios ojos, que la Zona de Tolerancia de Barracones iba a desaparecer, me porfiaban que eso no podía ser.

-¡Y las chicas qué se hicieron?

-Pues trataron de educarlas, las mandaron a pasar cursos, a trabajar en comercios como dependientas y otras labores, la mayoría era semi analfabetas. ¿Ustedes no han escuchado un chiste por ahí… de una de estas mujeres que se enfermó con una gripe muy fuerte, fue al médico y al examinarla le preguntó:- ¿Usted esputa? Ella le respondió apenada.- Yo era, pero ahora soy de la Federación de Mujeres Cubanas.

- Prosigue:- Vi lo que venía, ahora les dicen “Jineteras” están regadas por todas partes, principalmente en los céntricos parques y en los hoteles para el turismo extranjero, buscan “Pepes” a quien sacarle los dólares.

En ese momento llega Tito el cojo y se suma a la amena charla con sus aportes recogidos de antemano de Procopio.

-Te lo juro por los restos de mi madre y se da un beso juntando el dedo gordo con el índice.

-Yo también pensaba que estaba loco compay, pero todo lo que dijo era verdad.

-Entre el grupo sale Betico.- Es cierto compa, me acuerdo cuando pronosticó. Que la relambía de Milady pronto la íbamos a ver con una barriga y así fue. No hace mucho tiempo que dijo;- ¡Ustedes ven a Yamila, esa negrita pelá, pues rápido estará viajando por varios países europeos y vendrá con pelo y tan elegante que nadie la va a conocer.

-¡Mira si es verdad! Corrobora Tito. –Se metió a “Jinetera” y se ha encontrado más de un “Pepe” y ha viajado a España, Alemania y ahora anda por Italia. Hasta la casona vieja , que se estaba cayendo de Santo Tomás la está fabricando de placa, para todos los negros que dejó atrás.

-Continúa Tito:- Me acuerdo cuando dijiste que todos los blancos cocotuós y las “señoras” con la nariz levantada, que escupían por el colmillo del aristocrático reparto Vista Alegre abandonarían sus casas y se irían del país y que esas serían para los “Chericanes” del gobierno o las convertirían en oficinas o restaurantes, otras se caerían a pedazos.

Hace un además de levantarse, los jóvenes lo rodean. L e hacen una invitación a comerse un dulce o un refresco a la Dulcería “La Diana”, sin que antes les diga algo

Que todos quisieran saber y que les preocupa mucho:-

-Dinos, compay ¿Cuándo se cae este sistema?

-El se quita el sombrero y se rasca la cabeza, los mira fijo:- Miren me han hecho una pregunta y yo le voy a hacer otra a ustedes, quien la adivine se gana el premio de los 64 000 dólares. ¿Lo saben ustedes? –Pues yo tampoco.

Santiago de Cuba,
26 de abril de 2002

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