A las mujeres no les preguntes la edad,
es mala educación y además…
nunca lo sabrás.
Las mujeres tienen tres edades, la que
representan, la que en realidad tienen
y las que ellas dicen tener.
A los trece quieren tener quince.
A los veinte, dieciocho,
a los treinta, veinte y cinco,
a los cuarenta dicen:
¡Quien tuviera treinta!
Cuando tienen cincuenta, se tiñen
el pelo, tratan de taparse las arrugas
con maquillaje y dicen tener cuarenta.
Ya cuando la vejez no pueden ocultar,
dicen con un suspiro:¡Cuando yo era joven!
Por su mente senil y sus ojos marchitos,
pasan fugaces aquellos recuerdos de lo
que hicieron y no .
lograron y ahora.
quisieran hacer, pero… ya es tarde.
El reloj implacable del tiempo les tomó
la delantera, ya no pueden volver atrás.
¡Adios juventud! Con ella se fueron sueños
y quimeras! Solo queda el amargo sabor del
tiempo que pasó y jamás volverá.
La Habana
8 de marzo de 1972
06 mayo 2009
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