Cuando te veo tan indiferente, me pregunto:
¿No quedará una brizna de aquel amor que un
día me demostró?
¿Sería un espejismo que tuve, un éxtasis del
que no deseo salir?
Si en mis noches de desvelos recuerdo aquellos
sublimes momentos ¿Podrá ser una dulce
Alucinación?
Me cuesta enfrentarme a la realidad, es como
matar todo lo hermoso que guarda mi alma
y que se niega a morir
Es la llama que me mantiene viva, soñando y
esperando.
Madrid, 26 de mayo de 2009
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