02 mayo 2009

CUBA NO RIE, LLORA

En este mundo habemos seres con distintas características, los hay altruistas, creativos, filántropos, como los hay intrínsicamente misántropos y perversos, llenos de odio y rencor, como si la meta de su vida fuera hacer el mayor daño posible a los que hayan
podido dominar y doblegar, para así hacer su voluntad sobre todas las cosas, cambiarlo
todo a su antojo

También los hay piadosos, bondadosos, sacrificados por el bien de los demás a costa de su propia vida, fieles a un ideal del mejoramiento humano, que abandonan casa y familia y van a los más intricados parajes de la geografía mundial a brindar solidaridad y apoyo a los más necesitados.

Otros buscan expresar sus sentimientos de distintas maneras, ya sea por medio de la literatura, pintura, el canto, la música o diversas formas artísticas y científicas.

Los hay que se gozan en hacer sufrir y llorar y los hay que a pesar de tantos malvados que le quitan la sonrisa y el deseo de vivir a cualquiera, son capaces de en medio de tantos sufrimientos e infortunios hacernos reír.

Cito a uno de estos cubanos que durante la mayor parte de su vida ha hecho reír a varias generaciones de compatriotas y a todo un público que se ha deleitado con sus
chistes y buen humor: Guillermo Alvarez Guedes, la más genuina representación del humorista cubano. El cual tal vez no posea el record, pero debe estar muy cerca por su gran obra discográfica de chistes, que a través del tiempo han hecho reír hasta las piedras.

Según datos científicos, la risa libera endorfinas, es un magnífico ejercicio para todo el organismo, agrego que la risa es el mejor antihistamínico, capas de desintoxicarnos , ejercitar el corazón, los músculos faciales, airear nuestros pulmones, avivar el brillo de los ojos y muchas cualidades y lo más beneficioso que es contagioso. Cuando alguien pronuncia un chiste en cualquier lugar donde hay más de una persona, todos ríen y en ese momento se olvidan de penas y sinsabores, vuelve la alegría a llenar nuestros corazones, como si una luz de esperanza brillara en los rostros aún más angustiados.

Hace muchos años leí en la revista “Selecciones” : - “La risa, remedio infalible”. Este pensamiento venía avalado por graciosos chistes.

Existen seres anónimos, que no poseen el amplio repertorio de Álvarez Guedes, en cada oportunidad que se les presentan sueltan un chiste, así sea en una funeraria y hasta los más dolientes entre lágrimas no puedan evitar reírse, aunque sea con disimulo.

Es un don especial o una ingnata virtud el poder hacer reír en medio de cualquier circunstancia, mucho mejor si es en una tertulia entre amigos, en que el intercambio de cuentos jocosos, hace mucho más grata la velada.

Recuerdo a mi tío paterno Eulogio, jamás ví su rostro hosco ni mal humorado, siempre tenía una sonrisa a flor de labios y los ojos chispeantes de alegría en medio de cualquier situación por adversa que fuera, el pesimismo nunca se albergó en su espíritu, ni dejó de anidar en toda ocasión el último chiste de moda.

El pueblo de Cuba sufre, apenas ríe, es muy difícil no ver rostros ansiosos, por el presente y el futuro incierto e inseguro.

Aún existen algunos y limitados programas cómicos en la radio y la televisión, otros más audaces se presentan en teatros u otros centros de esparcimiento. Cito a programas como los protagonizados por Doimeadios, Churrisco, Carlos Ruiz de la Tejera y el muy genial de una vez a la semana, que ha logrado romper la férrea censura y se mantiene a pesar de los vaticinios de que un buen día desaparecerá como les ha ocurrido otros que les antecedieron :“Deja que yo te cuente”. Su autor Nelson Gudín, presenta ingeniosas y graciosas ocurrencias en el amplio repertorio de varios de sus personajes, algunos creados y protagonizados por el mismo, como El Bacán, Flor de Lis y como conductor del programa, entre otros. Uno muy esperado por el público sediento de ver y escuchar algo que se salga de otros programas aburridos o muy politizados, es Mente pollo, quien en sus variados personajes representa las más sutiles críticas, haciéndose parecer tonto o autosuficiente en extremo, pero las cosas que expresa y critica son una realidad palpable en la Cuba de hoy. Mente pollo, ¡Qué manera de caracterizar a ciertos energúmenos con pretensiones de grandes científicos , dirigentes o connotados sabios!

Verdaderamente ofrecen algo muy refrescante en medio de tanta propaganda política, pésimos programas, peores musicales, novelones no acordes a la realidad que vive la mayoría de la población y que se pretende demostrar la otra cara de la moneda, donde sus personajes viven en confortables residencias, poseen autos, teléfonos y demás comodidades de la vida moderna.

Se sabe que todo lo que se le ofrece al público pasa por la censura, como un filtro purificador y muchos no se explican como todavía existan estos escasos espacios, pues otros muy gustados de años atrás como “San Nicolás del Peladero, “ “Detrás de la fachada” y algunos más recientes como: -“ Pateando la lata”, Otro que tuvo corta vida como “Muy cerca del Vedado”,Que desapareció recién nacido.

De todos modos el cubano conserva su vena hilarante y en cualquier sitio en que se encuentre se destaca por su buen humor. Esto les hace la vida más grata, a pesar de la pena que lleva en el corazón, unos por no lograr vivir acorde a sus aspiraciones, otros por sentirse desterrados de la añorada patria.

El reverso son aquellos seres perversos que le han robado la alegría a la mayoría del pueblo cubano, los han sumido en la más negra miseria, la más honda de las tristezas, ¿Puede reír una madre si sus hijos no tienen alimentos, juguetes, ropas y zapatos y muchas veces tiene que ir a la escuela con el estómago vacío? ¿De dónde sacar la risa a una familia que tiene a algunos de sus miembros en la cárcel o el cementerio, fusilado en el siniestro paredón, ahogado en el mar o destrozado por las minas que separan la Base Naval de Caimanera, en busca de libertad?

El drama de muchas familias que viven hacinados, multiplicados por varias generaciones, sin esperanzas de un mañana mejor, otros que han perdido sus hogares por los desastres naturales o la antigüedad de esos inmuebles y no vislumbran la aurora de un nuevo amanecer en sus existencias, para un cambio en que puedan gozar de libertad y el confort de la vida moderna y siguen caminando por esta angosta senda como sombras, por no encontrar el final.

La miseria se enseñorea, el descontento crece, la juventud ve con desaliento que no tiene futuro. ¿Es posible sentirse feliz, realizado frente a esta adversa realidad? ¿Se creen los eternos “Vive bien” de los voceros del gobierno que con mentiras se puede mantener a seres humanos como anestesiada la mente y la conciencia? ¿Cómo es posible que una minoría insignificante pueda vivir a sus anchas a costa del sufrimiento de millones de habitantes de nuestra querida patria? ¿Cuál es nuestra esperanza?¡Reír en vez de llorar! ¡Dios es amor! ¡Qué bellas frases, qué consuelo en medio de tanta angustia! ¿Nos queda otra alternativa? Solo como dijera El Conde de Montecristi :- “ Confiad y esperar”. Mientras tanto… trata de reírte del mundo y lo pasarás mucho mejor.


Madrid, l8 de octubre de 2008

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