11 diciembre 2009

TRISTE DESTINO DE UNA FILOSOFIA CADUCA

En los últimos 50 años, de la llamada Revolución, se pretendió hacerle cambiar el modo de pensar a los cubanos, nuevas filosofías importadas del campo socialista quisieron introducir por las buenas o por las malas en la mente de muchos, doctrinas tan extrañas como el Marxismo-leninismo, la Teoría de Darwin, entre otras más. Que pretendían en su esencia y contenido cambiar la concepción de las ideas hasta esa fecha conocidas en Cuba.

Se hizo obligatoria como materia a estudiar y aprobar en éxamenes en todas las escuelas, politécnicos, pre-universitarios, universidades y hasta en cursos intensivos a los trabajadores las ideas de Marx, Engels y Lenin. Estas las impartían “Los nuevos cuadros”a los dirigentes, militares, militantes del Partido Comunista de Cuba y la Unión de Jóvenes Comunistas, en Círculos de Estudios en los Comité de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas y otras dependencias dirigidas por el Estado.

Estas doctrinas estaban presentes en la cultura, en todas sus manifestaciones artísticas, tales como la literatura, pintura, música y hasta en las esculturas. Aparecían miles de vallas anunciadoras, murales, folletos, la prensa plana, la televisión, el cine y la radio. Nadie podía escapar de esta influencia, so pena de jamás poder publicar, exhibir, cantar o declamar una obra que no estuviera dentro del marco autorizado por los censores.

Muchos artistas fueron a parar a las cárceles, otros al exilio forzado. Recordamos casos como el de Heberto Padilla, Reinaldo Arenas, entre otros más recientes como el poeta y escritor Raúl Rivero, condenado en la Causa de los 75 de la Primavera Negra, por el supuesto delito de ejercer la libertad de expresión, contemplada el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual, aunque Cuba es firmante y signataria, persigue con ensañamiento a quienes la practican. Todavía existen muchos en prisión por esta causa, sin que se vislumbre su liberación, a pesar de las numerosas campañas a nivel mundial, exigiendo su inmediata liberación.

La otra parte de la población ha tenido que vivir con la máscara de la doble moral, fingiendo todo el tiempo, por varias razones:-Por no buscarse problemas, por miedo o precaución.

En un estado totalitario es muy difícil vivir enfrentado al sistema, demostrando lo que en realidad se siente y se piensa. Esto es la causa de muchos sinsabores y peligros constantes, como el asedio, el hostigamiento y la persecución por los miembros de la Seguridad del Estado, los confidentes y hasta estar a expensas de las represalias por parte de los propios miembros del Comité de Defensa de la cuadra y las Brigadas de Respuesta Rápida, siempre dispuestas a atacar, por mandato de los que las dirigen.

En los últimos tiempos, la rebeldía ha crecido y han surgido, a pesar de todos los hechos ocurridos anteriormente, movimientos opositores, la prensa independiente, bibliotecas independientes, sindicatos independientes, campesinos independientes y otras manifestaciones que van en busca de la sociedad civil, que valientemente denuncia y hace saber al mundo lo que en realidad ocurre en la Cuba de hoy.

Con la caída del Campo Socialista y los cambios ocurridos en el país, la introducción desde l992 del mal llamado Período Especial, la creciente miseria , que ha traído aparejado también que se haya resquebrajado la moral, han surgido figuras delictivas como la corrupción, la prostitución, el robo y el crimen, aún entre esos “Cuadros” tan bien adoctrinados.

Ya pocos creen en la eficacia de esa obsoleta doctrina. Los miles y miles de libros de estas, tienen ahora otro objetivo, muchos han ido a parar a los cestos de la basura, otros tienen diversos usos, como sustituto del papel sanitario en las más pobres letrinas. Los más afortunados son usados para envolver maní en pequeños cucuruchos, pimienta dulce, alumbre en polvo, especies, etc. etc. No es extraño desenvolver uno de estos cucuruchos y leer: - “La crítica del programa de Gotha por Carlos Marx, la Introducción a la dialéctica de la naturaleza de Federico Engels, El Capital de Marx y muchos más, que harían esta lista interminable y que ha servido a humildes cuenta propistas, para envolver su mercancía.

Esto puede parecer un eufemismo, pero es una realidad, por el poco interés que despiertan estas teorías y documentos de un cadáver insepulto, como es el comunismo en Cuba, aunque algunos de sus más fieles seguidores se resisten a darle sepultura.


Escrito en Cuba el 9 noviembre de 1998 y modificado en Madrid el 28 de mayo de 2009.

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