El crepúsculo de la tarde me llena De melancolía.
Añoro la tibieza de mi sol, escuchar La alegre música.
El barrio que tantas veces recorrí, en las penas y alegrías.
A mi paso, la amena charla, la sonrisa
Afectuosa.
Los pregones callejeros, la algarabía de los niños,
Los paisajes tan conocidos, mis programas
Favoritos, las miradas de mis perros.
El quehacer de tanta gente, el bullicio. De la
Calle Enramadas, la sombra acogedora de los
Árboles del Parque Céspedes.
Contemplar a lo lejos las montañas de la
Sierra Maestra, ver en la distancia la hermosa
Bahía santiaguera, bañada por el sol, perece
Un trozo de plata.
Más extraño en esta tarde fría el calor de mi
Hogar, las fotos de mis seres más queridos,
La compañía de mi hermano, a veces gruñón,
En ocasiones comprensivo, pero más que nada
Añoro el sentir de mi patria, que es Cuba.
Burguillos de Toledo
18 de noviembre de 2008
23 diciembre 2009
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