INUTIL ARREPENTIMIENTO

¿Qué he hecho de mi vida y del más
Puro de mis amores?

Destruirlo con mi terquedad y mi falsa
Tranquilidad de espíritu.

Cuando todo estaba perdido corrí como
Una loca a tu encuentro, para tratar de
Recuperar lo irremediablemente perdido.

Ya otra había llenado tu alma y cuerpo de
Todo lo que te negaba.

Yo que te amaba más que a nada en el
Mundo, pero mucho menos que a mi
Maldita tranquilidad de espíritu.

Ella te complacía, lo llenaba todo. En tu
Ausencia me jactaba después de mis grandes
Batallas frente a ti, donde siempre salía
Vencedora, pero con un triste sabor amargo
En mi alma al verte partir defraudado.

Si, triunfaba una y otra vez y me sentía satisfecha
De mi fuerza y el poder que ejercía sobre ti,
Pues siempre volvías a mis pies a pesar de lo poco
Que te daba.

No comprendía que de ese modo te perdía, te
Arrojaba en brazos de otra.¡Qué ignorancia!
¡Qué ceguera!.

Quise recuperarte, te besé como nunca, te prodigué
Mis ternuras, pero era inútil, ya tu corazón no era mío.
¡Cuánto lloré! ¡Cómo sufrí! ¡Cuánto luche y rogué ¡
Todo fue en vano, ya no me amabas.

Odie con toda mi alma a la intrusa, la llamé ladrona,
Quise salvar mi amor a toda costa, utilicé todos los
Medios, pero ya no me amabas.

Medito, razono, ¿Quién más que yo tuvo la culpa?
La odiada, la usurpadora sabía amar y defender lo
Suyo, era libre y no estaba atada a falsos convencionalismos,
Lo entregaba todo. ¿y Yo, que te daba?

Ahora bien lo comprendo, el amor da, pero exige,
Hay que mantenerlo alimentado todo el tiempo, si no perece.

Los razonamientos han sido tardíos, ya todo está irremediablemente
Perdido.
El tiempo irá blanqueando tus sienes, las mías también.
Muchos inviernos han enfriado nuestro amor.

Mis pupilas se han quedado sin brillo de tanto mirar el horizonte
Sin futuro.

Nos vemos y somos menos que dos extraños, en realidad lo somos,
Aunque aún siento la nostalgia por lo perdido, por lo feliz que pude
Haber sido y lo desgraciada que soy hoy.

La Habana,
24 de febrero de 1974