He sabido quererte con el dolor de no tenerte,
Y la certeza de perderte.
He aprendido a mirarte como a un amigo,
Mientras mi corazón se desangraba de tanto amarte.
Te he sentido muy mío,
Te he mimado como a un niño,
Te he cuidado con esmero,
Y en silencio te he dado todo mi cariño.
Mi corazón a gritos te ha llamado,
Mis labios locamente han ansiado
Pasarse sobre los tuyos.
He deseado susurrarte al oído cuanto te he amado.
Mis manos más de una vez han querido acariciarte,
Mis ojos se van tras tu silueta,
Tu voz ha quedado grabada
En lo más íntimo de mi ser.
Me he sentido inmensamente feliz
Con solo verte cerca de mí,
Sin querer saber que tal vez
Tu pensamiento esté muy lejos de aquí
Te he querido dar en un gesto,
En una mirada, toda mi vida, mis ansias.
Te he visto con otra y he deseado
Morir en ese instante,
Pero he seguido viviendo,
Bebiéndome las lagrimas, mordiendo mi dolor
He estado muy cerca de ti,
Hasta sentir la tibieza de tu cuerpo
Y me mostrado indiferente.
He esperado a través del tiempo,
Oírte decir: Te quiero.
También he temblado de pensar
Que un día me dijeras: me caso con otra.
Sé que en ese momento todo mi ser
Se estremecía, pero…Volvería
A mostrar indiferencia y de corazón te diría:
¡QUE SEAS MUY FELIZ!
La Habana,
24 de abril 1973
23 enero 2009
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