11 enero 2009

CARTA PUBLICA SOBRE UNA FALTA DE RESPETO

Madrid, 11 de enero de 2009-01-10



Carta abierta a la opinión pública nacional e internacional:


Por este medio deseo denunciar públicamente lo que considero una grave falta de respeto y un atropello a mi persona.

Soy una emigrante retornada que vine procedente de Cuba el 26 de octubre de 2007, por confrontar serios problemas políticos en mi país de origen, precisamente por ser ciudadana española, no se me concede asilo político, por lo que me veo en la imperiosa necesidad de trabajar honradamente en lo que encuentre, por no tener hasta el momento ayuda de ningún tipo.

El día 10 de diciembre del pasado año comencé a trabajar cuidando a una anciana de 90 años de edad, nombrada Antonia Manuela Olmo Herruzo, vecina del edificio de la calle Javier de Miguel 22, 5to. B, 28018, Madrid.

Su hijo Sr. Juan Salvador Martínez Olmo trató conmigo de pagarme 500.00 euros mensuales por permanecer como interna al cuidado de su madre y demás quehaceres de la casa, como cocinar, darle los alimentos y medicamentos (Padece Alzheimer) lavar, planchar y hacer las compras, con solamente 10 horas libres los domingos.

El día 16 se cayó y fracturó la cadera izquierda, fue ingresada en el Hospital Gregorio Marañón y sometida a operación, a partir del día l8 permanecí a su cuidado en el referido hospital de 10.00 a.m. hasta pasadas las 7.00 p.m. en la habitación 906 de la sala de traumatología. Este señor pretendía que estuviera también interna en el referido hospital, a lo que me negué, ya que debía permanecer allí por más de 10 horas sin alimentos, ni ninguna atención por su parte. Fue dada de alta el día 31 de diciembre, el hijo se había ido de viaje con su esposa nombrada Inma a disfrutar las fiestas de fin de año a Málaga, dejándome toda la responsabilidad. Fue trasladada en una ambulancia y tirada sobre la cama, sin ninguna ayuda.

Por mi constitución física y avanzada edad (76 años) no podía levantarla y asearla adecuadamente, además de ser totalmente dependiente, por esta situación se pasaba varios días sin poder llevarla al baño, ni cambiarle la ropa, si no venía algún que otro familiar a ayudarme.

Lo llamé en varias ocasiones y no me atendía, lo hice con su esposa y le dije que buscara otra persona para esa tarea. Por humanidad no la dejé abandonada, a pesar de haber contraído bronquitis, por la frialdad del piso, al no tener calefacción. Se apareció el lunes día 5 con la sustituta, una joven dominicana que dijo llamarse Karla, le entregué las llaves de la casa y delante de ella me prometió que me pagaría el salario de los días trabajados el miércoles 7, que él se pondría de acuerdo conmigo por teléfono.

Al pasar esa fecha y no tener noticias, he tratado de hablar con él o con su esposa inútilmente, no lo cogen, tampoco contestan a mis mensajes. Sé por los vecinos que ha estado en la casa de su madre, por un familiar también he tratado de comunicarme con ellos, no me hacen caso, con el deliberado propósito de burlarse de mí y no pagarme lo que con tanto sacrificio me he ganado.

Por todo lo expresado, me siento engañada, burlada, por este señor que me utilizó por 26 días y ahora se niega a pagarme.

Sin más y en espera que se le dé la debida divulgación a este bochornoso hecho por todos los medios de prensa que lo deseen, y la solidaridad de organizaciones políticas que deseen apoyarme, quedo con saludos.


Haydée Beatriz Rodríguez Rodríguez
Periodista Independiente de Cuba

2 comentarios:

  1. Este es un hecho para denunciar ante el Ministerio de Trabajo,Sanidad,Servicios Sociales y Juzgados de Familia.
    Seguirán sucediendo otros casos similares si no se denuncian los actuales.
    Somos los ciudadanos los que debemos ejercer el derecho de serlo, no consentiendo estas y otras barbaridades si queremos una sociedad digna para el ser humano y sabiendo que hemos empeorado en "ayudar al vecino",deberíamos poner mas empeño en lograr que se haga justicia social.
    Sabemos que debemos denunciar pero no lo hacemos.
    Entonces ¿que nos va a suceder después?

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  2. A donde pretendia ir esta señora, cuidando a una anciana y ella tambien necesita una cuidadora. Ademas su historia estara tan engordada como su salario.

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