Santiago de Cuba, 30 de julio de 2004
A Frank:
Querido hermano:
Hoy 30 de julio se dice que es día de los mártires, muchos van desde el Parque Céspedes en peregrinación al Cementerio de Santa Ifigenia.
¿Cuántos de ellos son fieles a tu recuerdo?
Creo que es un formalismo político que se repite todos los años.
Yo te recuerdo cada día como eras, lo que me enseñaste, tus consejos y sobre todo recuerdo tus ojos de mirada penetrante, el poder de convicción que tenía, que hacía que quien te conociera y tuviera la oportunidad de escucharte se sintiera subyugado con tus ideas y proyectos. Era increíble que con tu juventud tuvieras esa firmeza de carácter, cuando apenas habías abandonado la adolescencia.
Mi entrañable, amigo ¡Cuantos recuerdos vienen hoy a mi mente! Cuanto te conocí en casa de la familia Colomé Monserrat en el pueblo de El Caney en 1955, nos presentó tu novia América Domitro Terlebauca, que ya nos conocíamos, púes ella se hacía su ropa con la mejor modista del pueblo al igual que yo: Inés López Ortiz.
¿Por qué América tenía tanto interés en que te conociera? Antes te había contado que yo era una amiga en quien se podía confiar, a pesar de que era muy reservada y no le había dicho que ya pertenecía, que ya pertenecía junto a mis hermanos a una célula del movimiento 26 de julio. ¿Qué viste en mí? Conversamos mucho aquella tarde de abril, nos sinceramos, tú me dijiste cuáles eran tus propósitos, yo los míos. Los dos perseguíamos los mismos objetivos: Luchar hasta derrocar al gobierno de Fulgencio Batista, que había usurpado el poder y violado la Constitución del 40, para nosotros a esos que se les llamó “La gloriosa generación del centenario” era sagrado.
Ese día me invitaste a lo que sería una excursión a la playa de Damajayabo, en las cercanías de Siboney, por ser un lugar poco frecuentado y donde nos reuniríamos con otros jóvenes de El Caney. Yo acepté entusiasmada, pero tenía el inconveniente de que mi familia de El Rodeo, (caserío cercano al pueblo) tal vez no me diera el permiso para participar con todos aquellos muchachos que estaban de una forma u otra involucrados en la lucha clandestina. Busqué la solución, me iría para la ciudad de Santiago de Cuba a casa de una tía paterna, ella no era tan exigente y le diría que iba a la playa con unos amigos de la escuela y no habría problemas, por otro lado mis padres y hermanos vivían en Quintero, en el kilómetro 5 ½ de la Carretera Central, ellos me hacían en El Caney y los del Rodeo en la ciudad.
Nos fuimos muy temprano, América con sus hermanos Taras y Mirtha, varios jóvenes del pueblo, entre ellos Chichito Colomé Monserrat, Anaya en su Cadillac negro, los hermanos Jordán y otros más. Parecíamos alegres jóvenes que íbamos a disfrutar de un día de playa. En aquel paisaje agreste, de impresionante belleza solo había árboles, arena y mar, por lo que el silencio solo era interrumpido por la fresca brisa, las olas del mar y el murmullo que hacían las hojas y el trinar de las aves.
El propósito de la excursión era intercambiar opiniones y recibir instrucciones de futuros objetivos a realizar. Te conté que en mi grupo nos habíamos organizados desde el mismo 10 de marzo ante el artero golpe de estado apoyado por los militares y en contra de una buena parte de la población amante de la libertad y la democracia, que a encargo del mismo grupo se me dio la misión de introducirme en las filas del ejercito y tratar de obtener datos de la composición de la fuerza allí representada y otros datos logísticos de interés para futuras acciones, por lo cual y al amparo de mi tía paterna Soledad Rodríguez Domínguez que vivía precisamente frente al Cuartel Moncada en calle C # 2 e/ 2da y Martí del reparto Sueño, no me fue difícil la tarea, ya que era amiga de muchas de las hijas de altos oficiales que vivían por los alrededores y otras muchachas del barrio que poseían carné para ir a ver las películas que se proyectaban en el cine Mariana Grajales, dentro del propio recinto militar, que por ese medio pude confeccionar un mapa, aportar valiosos informes de la cantidad de oficiales que había, de donde se encontraba el arsenal de armas, así como las entradas principales y las que se encontraba ya bloqueada por las noches con camiones atravesados y barricadas de sacos de arena y que la única puerta libre era la posta 3 y que unos días antes del asalto había ido personalmente con uno de los jefes de nuestra célula, que era una persona mayor con mucha experiencia, ya que había participado activamente contra la dictadura de Gerardo Machado y después como combatiente en la guerra en España. Ese día conocí a Renato Guitar, que también era un joven con mucha madurez y en el cual también logré su confianza y estimación.
Te entusiasmaste con las cosas que te conté y de las acciones en que ya había participado, de los dos registros que nos habían realizado en la casa de Quintero, antes del 26 de julio de 1953, uno por el Primer teniente Pedro Sarría Tartabul, del Regimiento No 1 Antonio Maceo de la Guardia Rural, de cómo pude salvar valiosos documentos cuando vi por la subida de la loma que conducía a la casa un camión lleno de soldados con armas largas y corrí a sacar todo lo que nos pudiera perjudicar y meterlo debajo de un zinc frente a la casa y que me paré encima y no me moví hasta que terminó el registro que fue motivado precisamente porque pasó volando bajo esa mañana una avioneta del ejercito y observó debajo de una mata de limón a numerosos jóvenes, que estábamos reunidos en planes comparativos. Cuando nos percatamos de lo que podía suceder, todos se fueron rápidamente y se perdieron por los matorrales de los terrenos del acueducto. Cuando llegaron solamente estábamos los de la familia. Ese día también allanaron la casa aledaña a la nuestra de la familia Dávila Barreto, que por no encontrarse le rompieron el llavín violentamente. Afortunadamente en ambas casas no había nada comprometedor de interés para ellos.
El segundo registro lo realizó en persona el Coronel Alberto del Rio Chaviano, que era el jefe del Cuartel Moncada. Tampoco encontraron nada, éramos muy cuidadosos con la presencia de cualquier dato que pudiese constituir un peligro y una evidencia de lo que estábamos realizando.
Con esos antecedentes me tomaste gran confianza, me sentí satisfecha de que me consideraras una más de los tuyos y te prometí que lucharía con todas mis fuerzas hasta vencer o morir y que le sería fiel a esa causa hasta el fin (a lo que yo creía entonces que era el fin que perseguíamos, la liberación de la feroz dictadura y la implantación de una verdadera democracia)
Como yo era muy joven, tenía varios enamorados en el pueblo, entre ellos Taras, el que sería futuro cuñado tuyo, me decías que íbamos a pertenecer a la misma familia y yo me ruborizaba ¡Qué sorpresa me llevé una noche como a las 12:00 de la noche! Vi el Cadillac de Anaya parqueado frente a la casona de mis abuelos en El Rodeo y encima estabas tú, Chiquito, Joel y Taras, los que guitarra en mano acompañaban a los otros cantando una bella melodía a la luz de la luna.- ¡Qué emoción! Yo dormía en una de las primeras habitaciones con mi prima Martha, al escuchar la música nos levantamos muy sigilosamente y nos asomamos a la ventana, era una serenata, dedicada precisamente a mí, el corazón me quería saltar del pecho, era la primera vez y me sentí inmensamente halagada con las letras que todas eran de amor, tanto como las heroínas de las películas mexicanas que estaban de moda en esos tiempos; pero la felicidad duró poco, mi abuelo Jacobo se despertó y como era tan recto comenzó a refunfuñar, nosotras cerramos la ventana asustadas, ¡Qué pasaría!, pues mi abuelo fue al patio de atrás, cogió un cubo de agua y se lo lanzó a los trovadores. ¡Qué pena! Por varios días no bajé al pueblo por encontrarme con algunos de ustedes, la cara se me caía de vergüenza, pero… ¿Quién se atrevía a contradecir a mi abuelo?
La lucha continuó, sufrí mucho cuando te detuvieron por los sucesos de la estación de la policía de El Caney, pero como en esos tiempos el poder judicial estaba separado del legislativo y el ejecutivo, no era como ahora que todo responde al estado totalitario, un buen abogado te defendió y saliste absuelto.
Después vinieron los preparativos del 30 de noviembre. Conocí a muchos miembros del movimiento, pude participar en lo que sería prestar los primeros auxilios a los presumibles heridos, para ello había pasado un rápido curso.
Si el fracaso al asalto al Cuartel Moncada y los muertos que causó me llenaron de honda pena, que no sería el saber de la muerte de Pepito Tey, Tony Alomá y Otto Parellada, de los heridas sufridas por Papy Cervera y Joaquín Padrón, Papy con cuatro balazos que pudieron costarle la vida y Padrón que perdió una pierna, la angustia de los primeros días, la persecución de los más connotados dirigente y la certeza que cualquier descuido nos podía costar muy caro. Las noches eran continua zozobra al escuchar los estridentes patinazos de las temibles micro-ondas y pensar en la suerte que correríamos de ser detenidos por aquella jauría.
En lugar de acobardarnos, nos enardecíamos y teníamos más deseos de luchar y causarle estragos al tirano en los lugares más estratégicos, por lo que se multiplicaron los sabotajes y todo tipo de acciones en pos de fustigar al sistema y demostrarle que no estábamos vencidos y que la guerra continuaría hasta el fin. Se reclutaban nuevos miembros para partir a la Sierra Maestra, se transportaban armas y todo cuanto fuera posible, las acciones en el llano también eran numerosas, así como en otras ciudades y pueblos de Cuba. Un día me diste una peligrosa misión, ya me habían bautizado con el seudónimo de Beatriz, te pregunté intrigada: ¿Por qué Beatriz? me respondiste por dos razones, una que no deben conocerte con tu verdadero nombre, ya que es más fácil que te puedan descubrir y detener ¿Te imaginas lo que te harían esos esbirros?
Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.
Lo segundo es que ese nombre tiene gran fuerza y es más apropiado a tu personalidad, púes tú eres audaz y temeraria y no conoces el miedo ni la prudencia ¿Estamos de acuerdo Beatriz? ¿Quién podía discutir contigo una orden?
Comenzamos a trabajar arduamente en mantener el avituallamiento a los que partían al campo de batalla en compañía de mujeres tan valerosas como Clara Luz Pantoja íbamos a los campamentos, traíamos cartas que repartíamos a los familiares de los alzados y a la vez llevábamos noticias de cómo se organizaba la guerra.
Aquí en la ciudad cada día el peligro era mayor, ya había cobrado la vida de valiosos compañeros, otros marchaban para la Sierra Maestra, entre ellos tú, aunque te extrañaba, lo prefería, allí se suponía que estabas más seguro. Ya América y su familia se habían mudado de El Caney para la casa de Clarín esquina Heredia y nuestros contactos eran más frecuentes. Un día supe que habías venido, sentí como un mal presentimiento ¿Por qué te enviaban a la ciudad donde corrías un grave peligro? Eran órdenes superiores, deseaba verte de nuevo, tal vez junto a tu madre tocando el piano en la Primera Iglesia Bautista donde después de conocerte te vi tantas veces, allí también conocí a tu intrépido hermano Josué y al más discreto Agustín. Temía y no sin razón por tu valiosa vida, que era buscada por los esbirros con ensañamiento.
Aquella tarde trágica del 30 de julio de 1957 estaba en mi casa de Quintero, al escuchar los disparos corrí al portal y exclamé conmovida ¿A quién habrán matados a esos esbirros? Momentos después venían mis hermanos a darme la infausta noticia.
Sentí una mezcla de dolor y rabia y salí presurosa hacia la ciudad, solo recuerdo que me vestí con una saya negra y una blusa blanca, mientras mi madre angustiada me pedía que me controlara y tuviera cuidado con mis expresiones, ya que mejor que nadie conocía mi carácter colérico y violento en estas circunstancias. Me presenté en la casa de América, el dolor era inenarrable, Doña Rosario como una titana estaba serena, ya había perdido a su hijo Josué exactamente un mes antes.
Allí se organizó todo lo que iba a hacer, te vestimos con el uniforme verde olivo que tanto amabas, nos propusimos desafiar a la tiranía, iríamos hasta el cementerio de Santa Ifigenia a pie detrás del coche fúnebre cantando himnos y consignas y así fue. La manifestación de duelo fue algo jamás visto en esta ciudad, un pueblo detrás, desde los balcones arrojaban flores a tu paso, Miles y miles de santiagueros te acompañaron llorando y cantando. Fue tan impresionante e inesperada la reacción del pueblo, que los esbirros no se atrevieron a salir ese día de sus madrigueras, ni a interrumpir las sentidas palabras que se pronunciaron en la despedida de duelo.
Este sacrificio tuyo fue como el detonante a muchos que aún permanecían pasivos. Se recrudeció la lucha, nuevas víctimas se sumaban al rosario que conformaba el martirologio de la patria. Perdí tantos hermanos, que parecía que cada uno que se iba me arrancaba un pedazo de corazón, Omar Girón mi entrañable amigo, Cuchi Nogués, mi compañero de escuela en la primaria, Antonio Robert, el que más jugaba con mis hermanos, Bibí Soler, mi vecino y hermano de mis amigas Popó y Caridad y esposo de Olga Magda, Julito Ulio, también amigo de la infancia, malo de Molina, macias nuestro querido jefe de grupo Idalberto Lora, Orlando Regalado, Cuco Dávila, Orlando Montes de la Oca, Fito, el dueño del bar frente a la clínica “Los Ángeles” y tantos otros mártires.
Antes iba al cementerio, se sentaba en la tumba, conversaba contigo, te recitaba algún poema, otras caminaba por el callejón del muro en busca de tus huellas, las pisadas por donde tú habías dado los últimos pasos y te contaba mis desventuras y frustraciones.
¡Frank, Frank nos han traicionado! Esta Revolución no es la que soñamos.
Muy pronto sufrí el más cruel de los desengaños ¡Tanta sangre derramada para qué!
Mi inconformidad y rebeldía crecían con el paso de los años, tenían que hacer algo, pero…¿Cómo? la tiranía había tomado las riendas del poder y de que manera, nos despojó de nuestras propiedades, nos hizo sus esclavos. Miles de cubanos optaban por irse del país, otra gran herida a mi corazón, mis familiares y amigos más queridos nos abandonaban, otros iban a la cárcel o eran fusilados por manifestarse en contra del régimen, muchos desaparecían en el mar o en la franja que nos separa de la Base Naval de Caimanera en Guantánamo en busca de libertad: mientras tu nombre era usado como bandera para sus propósitos ¡Qué poco te conocían! ¡Ay si hubieses podido levantarte con el fuego de tus ojos los hubieses fulminado por farsantes y traidores!
Ya en plena insubordinación contra el sistema me manifestaba como podía, ya que solo esgrimía como armas de combate mis ideas.
Ya desenmascarada delante de mis opresores, un día fui conducida por tres oficiales de la Seguridad del Estado a una de sus dependencias, creían que me iban atemorizar con sus caras de amenazas, uno de ellos, el que parecía el jefe por sus grados de coronel, resoplaba iracundo como si fuera un toro de Lidia a punto de atacarme con sus cuernos. Cuando estuve encerrada en una dependencia, me gritó con toda su furia; ¡Gusana¡ ¡Contrarrevolucionaria! ¡Apartida! Yo me paré frente a él y en su mismo tono le grité: -- Respéteme que yo respeto sus ideas, pero usted tiene que respetar las mías! Lo expresé con tanta energía, que tuvo que bajar la cabeza y pedirme disculpas. Entonces señalando para una pared me dijo --¡Ahí había un cuadro de Frank País: Yo le respondí rápidamente: --¿Dónde está? El me dijo: --Lo mandé a quitar para que no se abochornara de usted, le contesté: --¡No señor, mándelo a buscar y póngalo ahí mismo, que estoy segura que si él estuviera aquí, pensaría igual que yo!
Lo desarmé ideológicamente, no pudo decirme nada que me convenciera de que lo que estaba haciendo no era lo justo.
Hubo otros interrogatorios, nuevas amenazas de encarcelamiento, como siempre le respondí que nada me importaba, que si debía de inmolarme por defender mis ideas y principios, no sería nada nuevo, ya lo habían hecho desde Jesucristo hasta hombres como Carlos Manuel de Céspedes que no claudicó ni ante la vida de su hijo, que yo me sentía heredera de aquellas estirpe y que además sostenía el pensamiento martiano de: “No son dignos de vivir los que le temen a la muerte” En fin a veces creo que por no tener corazón soy un fantasma que camina, en cada uno de los caídos fui dejando girones de él, lo único que me queda es la rebeldía que aún vive en mí a pesar de tantos desengaños, esa que me lanza a la calle cada vez que veo como se abusaba de mis hermanitos menores los que nacieron después de 1959 y que no han conocido lo que es la verdadera libertad, un estado de derecho, el dolor de esas que pueden ser mis nietas prostituidas por tanta necesidad, la falta de valores morales y espirituales, mi pueblo sin futuro y sin esperanzas, el cambio de mentalidad operado por la mayoría: irse del país. ¡Que triste realidad! ¿Cuándo a algunos de nosotros nos pasó semejante cosa por la cabeza? En realidad eran otros tiempos y sabíamos que nuestra lucha tendría un final cercano, donde trabajaríamos por un bienestar y la paz de todos los cubanos, donde se respetaran las leyes y todos tendríamos participación en los destinos de nuestra amada patria.
Esta generación nació, creció y vive sin ver la luz del horizonte que le anuncie una mañana mejor, es como una marioneta tirada por muchos hilos que dirigen sus pasos, son amos los que llevan y los traen a su antojo, dictan medidas y leyes para permanencia y beneficio, sin importarle la opinión de los demás. ¡Qué distintos son los ideales de muchos! Se inician en la lucha con un objetivo: Lograr una visa y escapar del infierno. ¿Puedo criticarlos? ¡No! son seres nacidos en este sistema, que a pesar del adoctrinamiento desde sus primeros años, no lo toleran, desean vivir, conocer la verdadera libertad, desprenderse del sometimiento al que están obligados, trabajar por lograr el confort que aquí le han negado, respirar el aire donde no los persiga como una pesadilla día y noche las interminables consignas.
Cuando observo la diferencia entre forma de pensar y la mía, creo que soy la pieza de un rompecabezas, que por mucho que trate de encontrar su lugar, es imposible, no encaja por ninguna parte, aquella generación no tiene parecido alguno con ésta. ¿Éramos más idealista? Tal vez mucho más desprendido de ambiciones ¿Por qué? Porque no éramos esclavos de un sistema, mucho teníamos vida propia, no dependíamos de nadie y eso nos hacia sentirnos más libre y por eso tratábamos de defender ese derecho a aún a costa de nuestra propia integridad física.
Un dolor que llevo muy profundo es que te han utilizado como bandera, trataron a tu madre como un objeto político, más nunca quisieron darle tal vez lo que más deseaba en el ocaso de su vida: ver a él único hijo que le quedaba que había tenido que emigrar para no morir también. La rodearon de comodidades y cuidados, pero jamás se le complació con dejar venir a Agustín ni mucho menos que ella pudiese ir a verlo. En esos tiempos era prácticamente un delito imperdonable, se decía que los que abandonaban el país eran como muertos a los que no se podía recordar, escribirles y mucho menos hablar por teléfono, la comunicación con ellos podía costar caro, como perder el empleo, no poder culminar una carrera de estudio, ser considerado como un contrarrevolucionario al que había que vigilar estrechamente, para eso se habían creado las Comités de Defensa de la Revolución (CDR), los informantes en centro de trabajo y estudios.
Ya en el año 1979 hubo un cambio de medida, venían los primeros vuelos de la comunidad cubana en los EEUU a despejar dudas, ya que se debía que su situación era desastrosa y se pudo comprobar lo contrario mientras nosotros languidecíamos en la miseria, la monotonía y la falta de estímulos que nos hiciera la existencia más grata, los comunitarios traían enormes maletas cargadas de todo lo que nosotros no teníamos, muchos dólares para gastarlos con su familia y amigos, nos mostraban un rostro feliz junto a las fotos de sus esplendidas residencias, automóviles, joyas y la certeza del confort que disfrutaban, es innegable, y ano eran los gusanos, sino mariposas que habían sufrido una metamorfosis ante los asombrados ojos de todos, los que sentían orgullo y envidia, por ello no poder tener lo mismo, las viejas rencillas y rencores se desaparecían en un abrazo, ahora era bueno tener un familiar es Estados Unidos, vivo y no muerto, como se les había inculcado por años.
Vino el éxodo masivo de 1980, tal vez muchos inspirados en la verdadera realidad, deseaban una existencia mejor y escapar a pesar de la gran represión que se desató, los bárbaros actos de repudio a que fueron sometidos, ejecutados y autorizados por las autoridades del país, que organizaron a la plebe, estudiantes y trabajadores, para enfrentarlos a sus propios hermanos por el único delito de desear abandonar el país. A pesar de ello, se iban miles, nadie lo pudo evitar, ni las crueles condiciones que tuvieron que padecer, las brutales golpizas y todo tipo de represión.
Para mí fueron días amargos, me sentía asqueada ante la barbaridad y me preguntaba: -¿Cómo es posible que se haya caído tan bajo? A pesar de que era una trabajadora estatal y que de ello dependía mi subsistencia, jamás participé en un acto de repudio, lo cual me fue señalado en más de una oportunidad.
Pasaron catorce años, se repitió la estampida en lo que se llamó “El maleconazo”, por todas partes un pueblo ansioso corría todos los peligros con el mismo propósito: Escapar.
Por ese motivo hay por todo el mundo más de dos millones de cubanos. Ahora se anhela tener a alguien del lado allá, ese que generoso nos mande los dólares que mitiguen la miseria que nos oprime, ya no son los odiados y repudiados apátridas, son los “familiares” que desean ayudar, que deben mandar dólares, para que este sistema sobreviva y “los malos tratan de impedir” ¡Cuanta hipocresía!
A veces me parece que estoy bañada de fango, que soy una miserable criatura que también por unos dólares que mitiguen el hambre de tener tantas cosas que desearía tener y no tengo, me ahogo y me digo: -- ¡Frank si me vieras tal vez no me conocerías! Ya no soy aquella mujer altiva, orgullosa de su patriotismo, que salía a la calle con la frente en alto como las palmas reales que adornan nuestra querida tierra, ahora me arrastro llena de dolor al ver la nefasta obra de tantos años, sin que pueda apenas alzar mi voz, soy como un pájaro con el pico amordazado y las alas cortadas para que no pueda volar al cielo infinito a gritar ¡Libertad!
Sin embargo en esta larga espera de un futuro mejor me inspira tu recuerdo, trato de que mi voz se escuche a pesar de la férrea mordaza que se quiere imponer. Quiero ser ejemplo a estas nuevas generaciones, les inculco patriotismo, les enseño a amar y respetar a nuestros verdaderos héroes con todas las fuerzas que aún me quedan, por medio de conferencias, lectura de documentos importantes, libros que nos llegan a las Bibliotecas Independientes genial idea que nos ha permitido a muchos salir del ostracismo a que somos sometidos, tener acceso a literatura prohibida, poder intercambiar opiniones que sacan de la confusión y la ignorancia a quienes desean conocer que a pesar de vivir en una enorme cárcel rodeada de agua, la fuerza de las ideas nos pueden hacer soñar con un mundo mejor, donde impere la justicia y la verdadera democracia, con la participación en los destinos del país, si perdemos el miedo y somos capaces de enfrentarnos con todo valor, como el que caracterizó a aquella generación en la que tú fuiste una de las más hermosas representaciones.
Mi hermano del alma, si pudieras pasearte por Enramadas, principalmente por las noches, la verías triste y solitaria, obscura y sin la belleza que ofrecía a nuestra vista. ¿Te acuerdas del Parque Céspedes? antes lugar de reunión de lo mejor de nuestra sociedad, se ha convertido en el centro de prostitución más importante de la ciudad, donde “Jineteras” y proxenetas se disputan a extranjeros, mientras en cada esquina la policía los acecha y hostiga. Los jóvenes de hoy ya no pueden asomarse a los balcones del Hotel “Casa Granda” a admirar la belleza que lo circundan, mucho menos disfrutar como lo hacíamos nosotros de una merienda en la cafetería o aquellas amenas tertulias disfrutando de una buena música en el club del primer piso, las actividades festivas de fin de año, día de los enamorados, las despedidas de solteros y tantas otras fiestas a las que estábamos acostumbrados desde el ROOF GARDEN , Nuestros encuentros en el club 300, El Baturro o el Kon Tiki y tantos otros lugares agradables que hoy son para el disfrute exclusivo de turistas extranjeros, ni pararnos en la puerta podemos, enseguida sale un uniformado para impedirlo, apenas podemos ir a nuestras playas por falta de transporte, hasta ver una película es difícil, por los pocas cintas que han quedado en esta ciudad de más de quinientos mil habitantes.
Rememorar lo que fue nuestra ciudad y lo que es hoy, nos llena de una gran nostalgia y más nos apena el conformismo de la mayoría que sufre estoicamente porque no ha visto otra cosa, han nacido y se han criado en este sistema, padecen de una grandes información, apenas tienen acceso a los medios de comunicación modernos, nosotros disponíamos de mucha literatura de todas partes del mundo, la prensa, la radio y la televisión no eran censuradas y aunque se diga lo contrario se poseía una gran cultura, ya que se tenía dónde escoger más esparcimiento, recibir una educación despolitizada, lo mismo en las escuelas públicas, como privadas, que nos enseñaba el amor a nuestra patria y a respetar a nuestros próceres, no a adoctrinarnos con ideología foráneas, odiar al enemigo común, como medio de cargar la culpa de todos sus errores y hacernos pensar que no tenemos otra salida que Patria o muerte.
Mi querido hermano ¿Ves en lo que se ha convertido nuestra patria? ¿Cómo no recordarte en este día? Al evocar y rememorar el pasado, creo que no es un privilegio haber vivido estos cuarentas y cinco años, sino el resultado de una larga agonía. ¡Que triste realidad: Nuestros campos, pueblos y ciudades se destruyen al paso del tiempo, las calles, casas, los comercios, la miseria creciente, la imposición de un sistema que no admite la libertad de expresión que encarcela las ideas, mata las ilusiones, nos han convertido en mendigos, parásitos que viven de familiares del exilio. ¡Hemos perdido la dignidad!
en este día de tristes remembranzas te afirmo que soy la Beatriz que conociste, indoblegable, fiel a tu recuerdo y al de todos mis hermanos que en holocausto entregaron sus más caros sueños en pos de la patria que anheló nuestro José martí, por la sangre de los Maceos y tantos héroes que nos legaron el fervor, el fuego encendido de sus ideas que jamás se apagará, aunque una doctrina extraña haya intentado con tesón cambiarlo todo, borrar la historia.
Seré firme en mis ideas, aunque en ello me vaya la vida, nunca traicionaré lo que tanto celo he conservado todo este tiempo por falsas prebendas y a los que me preceden les diré con el Padre Varela encomendó a sus discípulos: “Dile a ellos que son la dulce esperanza de la patria y que no hay patria sin virtud, ni virtud con impiedad”
Hasta que volvamos a vernos juntos a Dios, al que amamos por igual en espera de la redención prometida.
Hasta Siempre
Tu Haydee
29 enero 2009
26 enero 2009
TRISTEZA
Tristeza honda, infinita me embarga,
No tengo sosiego al ver la injusticia,
Me duele la pena de los que sufren
Prisioneros por defender un ideal, su
Deseo de una vida mejor.
Sufro hasta lo indecible ante la impotencia
De no poder gritar esta verdad.
Mi alma se siente encadenada, soy un pájaro
Con las alas cortadas y el pico amordazado,
Para que no pueda volar al cielo a disfrutar
De libertad, para que no pueda cantar y alegrar
Mi soledad.
¿Puede un alma soñadora conformarse con esta
Cruel realidad?
¿Una amante de la justicia acepta esta ignomía
Impuesta en nombre de la ley?
No puede haber paz, ni alegría en el cóndor altivo
Si no se le permite alcanzar la alta cumbre y desde
Allí contemplar este mundo que sonó libre y hermoso.
No puedo quitarme este dolor de lo que quiere ser y
No soy, de lo que anhelo y no tengo, de lo que aspiro
Y no me dan, de este que ha consumido mi vida
En lo que puede ser y no soy, de lo que he sido capaz
De hacer y de lo que no he podido lograr.
Tristeza por querer darlo todo y no poder hacer nada.
Por sentirme con las manos atadas y el pensamiento
Prisionero.
¡No! ¡Mil veces prefiero la muerte ante que resignarme
A vivir sin libertad!
Santiago de Cuba
16 Agosto 1997
No tengo sosiego al ver la injusticia,
Me duele la pena de los que sufren
Prisioneros por defender un ideal, su
Deseo de una vida mejor.
Sufro hasta lo indecible ante la impotencia
De no poder gritar esta verdad.
Mi alma se siente encadenada, soy un pájaro
Con las alas cortadas y el pico amordazado,
Para que no pueda volar al cielo a disfrutar
De libertad, para que no pueda cantar y alegrar
Mi soledad.
¿Puede un alma soñadora conformarse con esta
Cruel realidad?
¿Una amante de la justicia acepta esta ignomía
Impuesta en nombre de la ley?
No puede haber paz, ni alegría en el cóndor altivo
Si no se le permite alcanzar la alta cumbre y desde
Allí contemplar este mundo que sonó libre y hermoso.
No puedo quitarme este dolor de lo que quiere ser y
No soy, de lo que anhelo y no tengo, de lo que aspiro
Y no me dan, de este que ha consumido mi vida
En lo que puede ser y no soy, de lo que he sido capaz
De hacer y de lo que no he podido lograr.
Tristeza por querer darlo todo y no poder hacer nada.
Por sentirme con las manos atadas y el pensamiento
Prisionero.
¡No! ¡Mil veces prefiero la muerte ante que resignarme
A vivir sin libertad!
Santiago de Cuba
16 Agosto 1997
SEMBLANZA DE UN NIÑO EN LA CUBA ACTUAL
Me encontraba en la puerta de mi casa conversando con un vecino, eran cerca de las 6:00 de la tarde, cuando se paró un niño con un pequeño bulto en las manos, con timidez nos dijo: - ¿Me quieren comprar esta libra de frijoles? Al desenvolverlo me percaté que eran los mismos frijoles que habían vendido en la bodega ese mes a razón de 10 onzas por persona, por la Libreta de Racionamiento. Miré a mi vecino y éste conmovido como yo, extrajo de su billetera 5.00 pesos.
Tendría por su apariencia física unos 9 años de edad, muy delgado, su rostro trigueño lucía triste, ansioso, vestía un desteñido pullover y un short corto, en sus piernas y brazos sobresalían los huesos, producto de una mala nutrición. Nos contó que vivía a muchas cuadras de distancia, pero que nadie le había querido comprar los frijoles, que su mamá los vendía, para poder comprarle la leche a su hermanito enfermo y que precisamente había llegado esa tarde a la bodega y como era piloto… Por último con pena y humildad nos dijo que si teníamos un pedazo de pan.
Con un nudo en la garganta lo invité a pasar a mi casa, me había tocado las fibras más sensibles de mi corazón: Tenía hambre. Lo llevé hasta la cocina-comedor, le serví un plato de sopa, que iba a ser mi cena de esa noche. Pensé que tal vez no le gustaría, la había hecho con picadillo de soya y plátanos burro, pero como estaba bien condimentada, sabía bien. Se la tomó con avidez, mientras me miraba con gesto agradecido, yo le acariciaba los cabellos rizados y revueltos con los ojos nublados. Me di cuanta que no se había llenado, por lo que le brindé algo de lo que me quedaba, un poco de arroz amarillo sobrante del almuerzo. También se lo comió sin dejar ni un grano, pero me dijo: - me llevo el pan, es para mi mamá. Ese era mi desayuno del día siguiente, pero sentí la satisfacción de haber aliviado en algo la necesidad de ese pobre niño. Mientras pensaba:- ¿Desde cuándo no se tomará un vaso de leche, un simple, pero costoso refresco o un caramelo? ¡Cuánta necesidad habría en su hogar, para tener que vender la mísera cuota de frijoles de un mes! Y todavía existen personas indolentes que cuando ven un caso como éste, para justificar la dureza de su corazón dicen:-Yo no le doy nada, a lo mejor ese dinero es para que su padre alcohólico se lo beba. ¡Qué lejos está Dios de los que proceden así!, Esos no conocen el amor de Cristo, que enseñó a sus semejantes: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Menos mal que no todos pensamos igual. En Cuba tenemos tanta miseria, que aún nos condolemos de los más pobres y compartimos lo poco que tenemos con solidaridad y amor para con los demás.
Esa tarde le di gracias a Dios por haberme mandado a Yovannis y al destapar la olla, pude comprobar que había suficiente comida para no acostarme sin comer. El milagro de los panes y los peces se repetía una vez más.
Santiago de Cuba
Tendría por su apariencia física unos 9 años de edad, muy delgado, su rostro trigueño lucía triste, ansioso, vestía un desteñido pullover y un short corto, en sus piernas y brazos sobresalían los huesos, producto de una mala nutrición. Nos contó que vivía a muchas cuadras de distancia, pero que nadie le había querido comprar los frijoles, que su mamá los vendía, para poder comprarle la leche a su hermanito enfermo y que precisamente había llegado esa tarde a la bodega y como era piloto… Por último con pena y humildad nos dijo que si teníamos un pedazo de pan.
Con un nudo en la garganta lo invité a pasar a mi casa, me había tocado las fibras más sensibles de mi corazón: Tenía hambre. Lo llevé hasta la cocina-comedor, le serví un plato de sopa, que iba a ser mi cena de esa noche. Pensé que tal vez no le gustaría, la había hecho con picadillo de soya y plátanos burro, pero como estaba bien condimentada, sabía bien. Se la tomó con avidez, mientras me miraba con gesto agradecido, yo le acariciaba los cabellos rizados y revueltos con los ojos nublados. Me di cuanta que no se había llenado, por lo que le brindé algo de lo que me quedaba, un poco de arroz amarillo sobrante del almuerzo. También se lo comió sin dejar ni un grano, pero me dijo: - me llevo el pan, es para mi mamá. Ese era mi desayuno del día siguiente, pero sentí la satisfacción de haber aliviado en algo la necesidad de ese pobre niño. Mientras pensaba:- ¿Desde cuándo no se tomará un vaso de leche, un simple, pero costoso refresco o un caramelo? ¡Cuánta necesidad habría en su hogar, para tener que vender la mísera cuota de frijoles de un mes! Y todavía existen personas indolentes que cuando ven un caso como éste, para justificar la dureza de su corazón dicen:-Yo no le doy nada, a lo mejor ese dinero es para que su padre alcohólico se lo beba. ¡Qué lejos está Dios de los que proceden así!, Esos no conocen el amor de Cristo, que enseñó a sus semejantes: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Menos mal que no todos pensamos igual. En Cuba tenemos tanta miseria, que aún nos condolemos de los más pobres y compartimos lo poco que tenemos con solidaridad y amor para con los demás.
Esa tarde le di gracias a Dios por haberme mandado a Yovannis y al destapar la olla, pude comprobar que había suficiente comida para no acostarme sin comer. El milagro de los panes y los peces se repetía una vez más.
Santiago de Cuba
RISA EN VEZ DE LLANTO
Si la vida tiene mucho de triste,
también tiene grandes alegrías,
si cada amanecer es un regalo de Dios.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si es bella la puesta del sol,
también tiene su encanto la luna,
las brillantes estrellas.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si la noche invita al romance,
las almas se aman
y el corazón quiere saltar de felicidad.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si la sonrisa tierna de un niño
y sus balbuceos nos llenan
de gozo.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si las finas gotas de rocío
besan la flor cada amanecer,
los campos se iluminan con los rayos del sol.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si una mano amiga se extiende en gestos
sincero,
no estás solo. Entonces:
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si en nuestra existencia hay penas y sinsabores
también existe el consuelo, la paz y el amor.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si después de la tempestad sale el sol radiante,
se aleja la oscuridad y todo resplandece.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si la vida es dulce, amarga, buena, mala,
alegre, triste y sabemos disfrutarla.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Escrita con un fuerte ataque alérgico
24 de junio 1996
también tiene grandes alegrías,
si cada amanecer es un regalo de Dios.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si es bella la puesta del sol,
también tiene su encanto la luna,
las brillantes estrellas.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si la noche invita al romance,
las almas se aman
y el corazón quiere saltar de felicidad.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si la sonrisa tierna de un niño
y sus balbuceos nos llenan
de gozo.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si las finas gotas de rocío
besan la flor cada amanecer,
los campos se iluminan con los rayos del sol.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si una mano amiga se extiende en gestos
sincero,
no estás solo. Entonces:
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si en nuestra existencia hay penas y sinsabores
también existe el consuelo, la paz y el amor.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si después de la tempestad sale el sol radiante,
se aleja la oscuridad y todo resplandece.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Si la vida es dulce, amarga, buena, mala,
alegre, triste y sabemos disfrutarla.
¿Por qué no reír en vez de llorar?
Escrita con un fuerte ataque alérgico
24 de junio 1996
25 enero 2009
MI GRITO ES
¡De rodillas solo ante Dios!
Grita mi alma enardecida clamando
Por justicia y libertad.
¡Basta ya de oprobio e ignominia!
Estalla el corazón que ya no soporta
Más.
¡Qué rompan los pechos al reclamo del
Cese de tanta maldad!
Las cadenas se rompan, las leyes se abran
Y con la libertad obtengamos la ansiada PAZ.
Santiago de cuba
10 abril 1997
Grita mi alma enardecida clamando
Por justicia y libertad.
¡Basta ya de oprobio e ignominia!
Estalla el corazón que ya no soporta
Más.
¡Qué rompan los pechos al reclamo del
Cese de tanta maldad!
Las cadenas se rompan, las leyes se abran
Y con la libertad obtengamos la ansiada PAZ.
Santiago de cuba
10 abril 1997
EXILIO
Recorre muchos caminos,
Herida siempre abierta,
Porque se parte del suelo
Amado como una sombra,
Apenas se dejan huellas,
Llevas los bolsillos vacíos
Y solo vas rico en tristes
Recuerdos.
Cabalgas sobre otras fronteras,
Como jinete que no sabe a dónde va.
Lejos de la patria se aprende a
Amarla mucho más, cada vez que ves
La bandera tricolor y escuchas las
Armoniosas estrofas del himno nacional,
Se te destroza el corazón y lágrimas
Incontenibles se te escapan del alma
Adolorida.
¡Cuanta añoranza por contemplar
El verde se sus palmares, cafetales
Y cañaverales, el azul de su cielo!
¡Cómo se extraña la tierra que nos
Vio nacer!
Santiago de Cuba
10 Abril 1997
Herida siempre abierta,
Porque se parte del suelo
Amado como una sombra,
Apenas se dejan huellas,
Llevas los bolsillos vacíos
Y solo vas rico en tristes
Recuerdos.
Cabalgas sobre otras fronteras,
Como jinete que no sabe a dónde va.
Lejos de la patria se aprende a
Amarla mucho más, cada vez que ves
La bandera tricolor y escuchas las
Armoniosas estrofas del himno nacional,
Se te destroza el corazón y lágrimas
Incontenibles se te escapan del alma
Adolorida.
¡Cuanta añoranza por contemplar
El verde se sus palmares, cafetales
Y cañaverales, el azul de su cielo!
¡Cómo se extraña la tierra que nos
Vio nacer!
Santiago de Cuba
10 Abril 1997
DE MI SANTIAGO
Si alguien te dice que es santiaguero
y no te ofrece una franca sonrisa,
no lo creas.
Si tocas a una puerta y no ves
una mirada amiga
no lo creas.
Si en tu andar no sientes el calor
y la alegría,
no lo creas.
Si en la cima de la ciudad no ves el mar,
no lo creas.
Si no sientes como te abrazan sus verdes montañas,
no lo creas.
Si no ves un amanecer brillante de un cielo
azul turquí,
no lo creas.
Si no sientes el bullicio de una ciudad
que vive y palpita,
no lo creas.
Si no te emocionas al ver tanta belleza natural,
tanta estampa colonial,
no lo creas.
Si no ves los ojos brujos de una santiaguera
enamorada,
no lo creas.
Si no sientes una mano amiga extenderse
y ofrecerte amistad sincera,
no lo creas.
Si no sientes una mano amiga extenderse
y ofrecerte amistad sincera,
no lo creas.
Si alguien no te cuenta una historia de
patriotismo y valor,
no lo creas.
Si alguien no te brinda apoyo y
hospitalidad,
no lo creas.
Si no te encuentras un valiente
que ha defendido su honor patrio,
no lo creas.
Si nadie te da ayuda y al solicitarla
te vira la espalda,
no lo creas.
Si no ves en cada hombre, mujer o niño
un amigo presto a servirte,
no lo creas.
Si te has paseado por esta ciudad
y no encontraste tanta virtud, tanta hidalguía,
no lo creas.
Si no encontraste en tu camino;
esas cualidades,
no lo creas.
¡Te engañaron, no estás en Santiago de Cuba!
y no te ofrece una franca sonrisa,
no lo creas.
Si tocas a una puerta y no ves
una mirada amiga
no lo creas.
Si en tu andar no sientes el calor
y la alegría,
no lo creas.
Si en la cima de la ciudad no ves el mar,
no lo creas.
Si no sientes como te abrazan sus verdes montañas,
no lo creas.
Si no ves un amanecer brillante de un cielo
azul turquí,
no lo creas.
Si no sientes el bullicio de una ciudad
que vive y palpita,
no lo creas.
Si no te emocionas al ver tanta belleza natural,
tanta estampa colonial,
no lo creas.
Si no ves los ojos brujos de una santiaguera
enamorada,
no lo creas.
Si no sientes una mano amiga extenderse
y ofrecerte amistad sincera,
no lo creas.
Si no sientes una mano amiga extenderse
y ofrecerte amistad sincera,
no lo creas.
Si alguien no te cuenta una historia de
patriotismo y valor,
no lo creas.
Si alguien no te brinda apoyo y
hospitalidad,
no lo creas.
Si no te encuentras un valiente
que ha defendido su honor patrio,
no lo creas.
Si nadie te da ayuda y al solicitarla
te vira la espalda,
no lo creas.
Si no ves en cada hombre, mujer o niño
un amigo presto a servirte,
no lo creas.
Si te has paseado por esta ciudad
y no encontraste tanta virtud, tanta hidalguía,
no lo creas.
Si no encontraste en tu camino;
esas cualidades,
no lo creas.
¡Te engañaron, no estás en Santiago de Cuba!
24 enero 2009
SI VOLVIERAS
Esta tarde cae una suave lluvia, aunque
el cielo luzca triste, me invita a soñar
quimeras inalcanzables.
Tanto, que he pensado que un día
volverás con la sonrisa que iluminaba
tu rostro al acercarte a mí.
Si eso ocurriera al encontrarme contigo
te abrazaría muy fuerte, te besaría despacio
lo saborearía con sumo deleite.
Una dulce melodía junto a las gotas
de lluvia nos envolvería en el mas sublime
de los embelesos.
En ese instante no mediría el tiempo,
me olvidaría de los años de larga ausencia,
la horas pasaría y yo con los ojos cerrados
las dejaría correr solamente escuchando el,
latir de nuestros corazones.
Tu alma y la mía unida sin meditar
en lo pasado, la angustia de no verte
las largas noches de desvelo.
Todo lo olvidaría, todo lo fuera posible,
si volviera a encontrarme contigo.
Santiago de Cuba
21 Agosto 2002
el cielo luzca triste, me invita a soñar
quimeras inalcanzables.
Tanto, que he pensado que un día
volverás con la sonrisa que iluminaba
tu rostro al acercarte a mí.
Si eso ocurriera al encontrarme contigo
te abrazaría muy fuerte, te besaría despacio
lo saborearía con sumo deleite.
Una dulce melodía junto a las gotas
de lluvia nos envolvería en el mas sublime
de los embelesos.
En ese instante no mediría el tiempo,
me olvidaría de los años de larga ausencia,
la horas pasaría y yo con los ojos cerrados
las dejaría correr solamente escuchando el,
latir de nuestros corazones.
Tu alma y la mía unida sin meditar
en lo pasado, la angustia de no verte
las largas noches de desvelo.
Todo lo olvidaría, todo lo fuera posible,
si volviera a encontrarme contigo.
Santiago de Cuba
21 Agosto 2002
MI ORGULLO DE SER
Si digo que soy cubana y no
soy capaz de dar un paso al
frente en los momentos que
más me necesita mi patria:
¿Qué soy?
Si proclamo que soy hija de
esta ardiente y valiente
tierra oriental y no tomo el
lugar que el decoro y el deber
me señala:
¿Qué soy?
Si grito con orgullo que soy
santiaguera y no me brota por
los poros la rebeldía y el heroísmo
propio de los hijos de esta tierra
y no lucho:
¿Qué soy?
Si en los momentos que mi patria sufre
y se desangra y clama por brazos que la
ayuden a levantarse, a sacudir el polvo
de la historia y romper cadenas y me
muestro impasible:
¿Qué soy?
Si no soy capaz de correr y quitar estorbos
y enfrentarme al opresor con dignidad y coraje,
mil veces valiera no haber nacido en este suelo,
porque yo sé bien quien soy:
¡Cubana, oriental y santiaguera!
Santiago de Cuba
8 octubre 1996
soy capaz de dar un paso al
frente en los momentos que
más me necesita mi patria:
¿Qué soy?
Si proclamo que soy hija de
esta ardiente y valiente
tierra oriental y no tomo el
lugar que el decoro y el deber
me señala:
¿Qué soy?
Si grito con orgullo que soy
santiaguera y no me brota por
los poros la rebeldía y el heroísmo
propio de los hijos de esta tierra
y no lucho:
¿Qué soy?
Si en los momentos que mi patria sufre
y se desangra y clama por brazos que la
ayuden a levantarse, a sacudir el polvo
de la historia y romper cadenas y me
muestro impasible:
¿Qué soy?
Si no soy capaz de correr y quitar estorbos
y enfrentarme al opresor con dignidad y coraje,
mil veces valiera no haber nacido en este suelo,
porque yo sé bien quien soy:
¡Cubana, oriental y santiaguera!
Santiago de Cuba
8 octubre 1996
Poema
CONSUELO A MI RIVAL
No llores mujer, por ese que amas
con frenesí.
El es así.
Eso que te hizo a ti,
primero me lo hizo a mí.
Si con falsedades logró conquistar
tu amor, levanta la frente y no
caigas en el deshonor.
No le des a demostrar que mucho te hiere,
su desamor, y solo haz de pensar
que nadie se muere de amor.
La Habana
20 septiembre 1972
No llores mujer, por ese que amas
con frenesí.
El es así.
Eso que te hizo a ti,
primero me lo hizo a mí.
Si con falsedades logró conquistar
tu amor, levanta la frente y no
caigas en el deshonor.
No le des a demostrar que mucho te hiere,
su desamor, y solo haz de pensar
que nadie se muere de amor.
La Habana
20 septiembre 1972
23 enero 2009
SIMILITUD
Los poetas y los locos
Nos parecemos un poco.
Unos andan soñando despiertos,
Otros van hablando solos.
¡Qué dulce locura estar enamorada
Y soñar día y noche,
Despierta o dormida.
¡Quién perdida la razón tuviese.
La dicha de no despertar jamás
De tan bellos sueños!
¡Qué triste en nombre de la cordura
Tener que guardar compostura!
¡Quién me volviera loca,
Para poder gritar! ¡Te quiero, Te quiero!
Por plazas y calles.
Divina locura sería arrojarme en tus brazos
Sin importarme el “que dirán”
¡Quién pudiera, amor mío,
En un arrebato pasional, decir:
¡Estoy loca! ¡Me muero!
¡Y ardo de deseos por ti!
¡Quién apartarme quisiera
De todo lo que anhelo,
Por no estar loca cada día más alejo.
Es la razón motivo de mis quebrantos,
Dime mi vida. ¿No quieres compartir
Esta locura?
Santiago de Cuba
5 Julio 1994
Nos parecemos un poco.
Unos andan soñando despiertos,
Otros van hablando solos.
¡Qué dulce locura estar enamorada
Y soñar día y noche,
Despierta o dormida.
¡Quién perdida la razón tuviese.
La dicha de no despertar jamás
De tan bellos sueños!
¡Qué triste en nombre de la cordura
Tener que guardar compostura!
¡Quién me volviera loca,
Para poder gritar! ¡Te quiero, Te quiero!
Por plazas y calles.
Divina locura sería arrojarme en tus brazos
Sin importarme el “que dirán”
¡Quién pudiera, amor mío,
En un arrebato pasional, decir:
¡Estoy loca! ¡Me muero!
¡Y ardo de deseos por ti!
¡Quién apartarme quisiera
De todo lo que anhelo,
Por no estar loca cada día más alejo.
Es la razón motivo de mis quebrantos,
Dime mi vida. ¿No quieres compartir
Esta locura?
Santiago de Cuba
5 Julio 1994
LA MUJER CUBANA
Las mujeres cubanas de hoy, son
Como las flores silvestres que
Se yerguen airosas, aún sin una
Mano que las cuide y cultive.
Son esa mujeres que tratan de
Sobrevivir a toda costa, haciéndoles
Frente a las adversidades, la miseria
Creciente, la falta de alimentos, sin
Apenas ropas con qué vestirse a la moda,
Sin cosméticos que realcen su natural
Belleza.
Esas madres que se quitan el bocado de
La boca para saciar el hambre del hijo,
Esa mujer cubana que inspira a los poetas
Por su innata hermosura, es también
Luchadora conquistas y batalla por una
Patria mejor, donde sus hijos disfruten
De alegría y libertad.
Por eso su voz se escucha en la protesta
Airada pidiendo libertad para los encarcelados,
Se enfrenta a la fuerza bruta que pretende
Acallar su grito, ocupa cualquier frente en
La oposición pacífica, lucha y se enardece
Ante opresión y la maldad.
Mujer cubana de ayer, hoy y siempre, te has
Ganado un puesto en la historia por tu valentía
Y amor a la libertad.
Santiago de Cuba
Como las flores silvestres que
Se yerguen airosas, aún sin una
Mano que las cuide y cultive.
Son esa mujeres que tratan de
Sobrevivir a toda costa, haciéndoles
Frente a las adversidades, la miseria
Creciente, la falta de alimentos, sin
Apenas ropas con qué vestirse a la moda,
Sin cosméticos que realcen su natural
Belleza.
Esas madres que se quitan el bocado de
La boca para saciar el hambre del hijo,
Esa mujer cubana que inspira a los poetas
Por su innata hermosura, es también
Luchadora conquistas y batalla por una
Patria mejor, donde sus hijos disfruten
De alegría y libertad.
Por eso su voz se escucha en la protesta
Airada pidiendo libertad para los encarcelados,
Se enfrenta a la fuerza bruta que pretende
Acallar su grito, ocupa cualquier frente en
La oposición pacífica, lucha y se enardece
Ante opresión y la maldad.
Mujer cubana de ayer, hoy y siempre, te has
Ganado un puesto en la historia por tu valentía
Y amor a la libertad.
Santiago de Cuba
A Ti (Poema)
He sabido quererte con el dolor de no tenerte,
Y la certeza de perderte.
He aprendido a mirarte como a un amigo,
Mientras mi corazón se desangraba de tanto amarte.
Te he sentido muy mío,
Te he mimado como a un niño,
Te he cuidado con esmero,
Y en silencio te he dado todo mi cariño.
Mi corazón a gritos te ha llamado,
Mis labios locamente han ansiado
Pasarse sobre los tuyos.
He deseado susurrarte al oído cuanto te he amado.
Mis manos más de una vez han querido acariciarte,
Mis ojos se van tras tu silueta,
Tu voz ha quedado grabada
En lo más íntimo de mi ser.
Me he sentido inmensamente feliz
Con solo verte cerca de mí,
Sin querer saber que tal vez
Tu pensamiento esté muy lejos de aquí
Te he querido dar en un gesto,
En una mirada, toda mi vida, mis ansias.
Te he visto con otra y he deseado
Morir en ese instante,
Pero he seguido viviendo,
Bebiéndome las lagrimas, mordiendo mi dolor
He estado muy cerca de ti,
Hasta sentir la tibieza de tu cuerpo
Y me mostrado indiferente.
He esperado a través del tiempo,
Oírte decir: Te quiero.
También he temblado de pensar
Que un día me dijeras: me caso con otra.
Sé que en ese momento todo mi ser
Se estremecía, pero…Volvería
A mostrar indiferencia y de corazón te diría:
¡QUE SEAS MUY FELIZ!
La Habana,
24 de abril 1973
Y la certeza de perderte.
He aprendido a mirarte como a un amigo,
Mientras mi corazón se desangraba de tanto amarte.
Te he sentido muy mío,
Te he mimado como a un niño,
Te he cuidado con esmero,
Y en silencio te he dado todo mi cariño.
Mi corazón a gritos te ha llamado,
Mis labios locamente han ansiado
Pasarse sobre los tuyos.
He deseado susurrarte al oído cuanto te he amado.
Mis manos más de una vez han querido acariciarte,
Mis ojos se van tras tu silueta,
Tu voz ha quedado grabada
En lo más íntimo de mi ser.
Me he sentido inmensamente feliz
Con solo verte cerca de mí,
Sin querer saber que tal vez
Tu pensamiento esté muy lejos de aquí
Te he querido dar en un gesto,
En una mirada, toda mi vida, mis ansias.
Te he visto con otra y he deseado
Morir en ese instante,
Pero he seguido viviendo,
Bebiéndome las lagrimas, mordiendo mi dolor
He estado muy cerca de ti,
Hasta sentir la tibieza de tu cuerpo
Y me mostrado indiferente.
He esperado a través del tiempo,
Oírte decir: Te quiero.
También he temblado de pensar
Que un día me dijeras: me caso con otra.
Sé que en ese momento todo mi ser
Se estremecía, pero…Volvería
A mostrar indiferencia y de corazón te diría:
¡QUE SEAS MUY FELIZ!
La Habana,
24 de abril 1973
19 enero 2009
EN LA FARMACIA DE MI BARRIO
(Estampa santiaguera)
Pasadas las 12:00 de la noche se presenta en la farmacia piloto, Tito, de mediana edad, y buena presencia. La técnica de guardia está medio dormida. Este trata de llamar su atención repitiendo varias veces: --¡Buenas noches! Esta lo mira con cara de pocos amigos, toma el talonario de notas y el bolígrafo y secamente le pregunta: -¿Qué desea? Tito algo cortado le responde.
¿Hay supositorios de glicerina? Esta a su vez le responde sin abrir la boca, moviendo la cabeza afirmativamente.
¡Por favor ¡ ¿Me puede vender un pomo? Ruega humildemente.
--¡Déme la receta: le dice imperativamente.
--¡Ah! ¿Pero eso es por receta? Expresa incrédulo.
De nuevo el mismo gesto afirmativo y displicente a la vez.
¿De donde voy a sacar una receta a esta hora? ¿Usted no me puede hacer el favor de vendérmela? Hay una súplica en su petición.
--No, compañero, eso es por receta, hace ademán de darle la espalda, Tito no ceja en su empeño de llevar el medicamento.
-¿Desde cuándo? Pues que yo sepa eso siempre se ha vendido por la libre.
--Es una disposición de la Empresa de farmacias, le responde con gesto hastiado la técnica.
--Pero, mire, mi suegra tiene un problema… hace más de ocho días que no puede…y ya no sabemos qué darle ¿Comprende?
--Le he dicho y repetido que no se puede vender sin la receta y… actualizada, ¿Me entiende?
El insiste: ¿Y en casos como estos, no se puede hacer una excepción?
--No compañero, no se puede.
Tito pierde la paciencia y sin poder contenerse le responde airado: --¡Mire que usted es cuadrada compañera!
--¡Oiga, falta de respeto, eso no se lo permito a usted ni a nadie! ¿Sabe?
El joven apenado trata de disculparse --¡Por favor, compañera, entiéndame, yo no quise ofenderla!
Esta lo mira iracunda -- ¡Como hay que soportar frescuras! ¡Le zumba!
--Pero mire, no se ponga así, usted tiene que escucharme, déjeme darle una explicación. Continua queriéndose hacer entender. Fíjese bien, cuando le dije que usted era una cuadrada, en ningún momento me estaba refiriendo…, ni le quise decir que usted tiene el cuerpo que parece un cajón.
¡¡¡Compañero!!!
Pasadas las 12:00 de la noche se presenta en la farmacia piloto, Tito, de mediana edad, y buena presencia. La técnica de guardia está medio dormida. Este trata de llamar su atención repitiendo varias veces: --¡Buenas noches! Esta lo mira con cara de pocos amigos, toma el talonario de notas y el bolígrafo y secamente le pregunta: -¿Qué desea? Tito algo cortado le responde.
¿Hay supositorios de glicerina? Esta a su vez le responde sin abrir la boca, moviendo la cabeza afirmativamente.
¡Por favor ¡ ¿Me puede vender un pomo? Ruega humildemente.
--¡Déme la receta: le dice imperativamente.
--¡Ah! ¿Pero eso es por receta? Expresa incrédulo.
De nuevo el mismo gesto afirmativo y displicente a la vez.
¿De donde voy a sacar una receta a esta hora? ¿Usted no me puede hacer el favor de vendérmela? Hay una súplica en su petición.
--No, compañero, eso es por receta, hace ademán de darle la espalda, Tito no ceja en su empeño de llevar el medicamento.
-¿Desde cuándo? Pues que yo sepa eso siempre se ha vendido por la libre.
--Es una disposición de la Empresa de farmacias, le responde con gesto hastiado la técnica.
--Pero, mire, mi suegra tiene un problema… hace más de ocho días que no puede…y ya no sabemos qué darle ¿Comprende?
--Le he dicho y repetido que no se puede vender sin la receta y… actualizada, ¿Me entiende?
El insiste: ¿Y en casos como estos, no se puede hacer una excepción?
--No compañero, no se puede.
Tito pierde la paciencia y sin poder contenerse le responde airado: --¡Mire que usted es cuadrada compañera!
--¡Oiga, falta de respeto, eso no se lo permito a usted ni a nadie! ¿Sabe?
El joven apenado trata de disculparse --¡Por favor, compañera, entiéndame, yo no quise ofenderla!
Esta lo mira iracunda -- ¡Como hay que soportar frescuras! ¡Le zumba!
--Pero mire, no se ponga así, usted tiene que escucharme, déjeme darle una explicación. Continua queriéndose hacer entender. Fíjese bien, cuando le dije que usted era una cuadrada, en ningún momento me estaba refiriendo…, ni le quise decir que usted tiene el cuerpo que parece un cajón.
¡¡¡Compañero!!!
CARTA DE AMOR AL AMANTE AUSENTE
Santiago de Cuba, l4 de febrero de l985
Amado mío:
No estás conmigo, pero te presiento, te palpo muy cerca de mí, tus dulces besos rozan mis mejillas, tus labios ardientes me acarician suavemente, aspiro el aroma varonil que te envuelve, tus ojos como llama de fuego que me abrazan en una mirada.
Recuesto mi cabeza en tu pecho y siento los latidos de tu corazón, escucho el suave murmullo de tu voz junto al oído pronunciar quedamente mi nombre y las más dulces y bellas palabras de amor.
¿Será cierto que estás tan lejos, que miles de kilómetros nos separan? ¿Cómo es que te presiento tan cerca de mí? Es que tu pensamiento unido al mío es capaz de recorrer grandes distancias y posarse así, para que no me sienta tan sola en este día que te recuerdo con sublime emoción, cierro mis ojos y te veo venir hacía mí con una amplia sonrisa iluminando tu rostro, con las rosas frescas y fragantes que ponías entre mis manos trémulas, con el beso sincero y apasionado, el apretado abrazo.
Es que somos dos en uno, que por la magia del amor se han unido, ¿Podrá algo romper este maravilloso sentimiento? ¿Habrá obstáculo capaz de separarnos?
Estás muy lejos, y yo te siento tan próximo a mí, que puedo acariciar tus brillantes cabellos, dedicarte mi más sentido poema, caminar junto a ti por las calles de nuestra querida ciudad, beber un aromático café como antes lo hacíamos, sentarnos en un parque, para nosotros todos los días nos traían nuevas sorpresas, nuestros encuentros, algo nuevo, maravilloso.
Hoy no te tengo físicamente, pero para mi alma y la tuya no hay distancia que las separe, viven hoy y siempre unidas por los lazos del amor más firme y puro, capaz de todos los sacrificios.
Tú volverás a mis brazos que te anhelan ansiosamente, porque existimos, nos amamos y viviremos para disfrutar nuestra futura dicha, muy cerca el uno del otro recorreremos los amplios caminos de la vida y ya en el ocaso de ésta, seguiremos amándonos con la misma dulzura de hoy, nuestros rostros no tendrán la frescura de la juventud, nuestras almas más compenetradas sabrán afrontar las penas y los reveses y serán como columnas que sostienen un gran edificio, fuertes e indestructibles.
Nuestros pasos serán menos firmes y nos apoyaremos el uno del otro, nuestros rostros estarán surcados de arrugas y los cabellos habrán emblanquecido, nos sentaremos uno junto al otro en el hogar tibio y acogedor. Reviviremos las glorias pasadas, ya que para nuestros corazones el tiempo no habrá transcurrido, nuestro amor no tendrá edad, seguirá con la misma ilusión de los primeros días en que nos conocimos.
¿Acaso no eres tú como la luz diáfana que ilumina mi otrora triste y oscura vida?
Para mí eres el símbolo del amor, en ti se encarna todo lo que soñé y aún más… lo superas con creces, el amante ideal, el amigo sincero, el apoyo seguro en que confió plenamente. Mi amante tierno y complaciente.
Tú y solo tú harás de mí una mujer feliz, plenamente realizada. Yo aspiro a hacer de ti mucho más de lo que ahora eres, el hombre confiado, amado y engrandecido por su talento, seguro de sí mismo, capaz de grandes logros, sin temor, con fe absoluta en el triunfo de tus estudios, apoyado con mis certeros consejos, mi ayuda incondicional, con la fuera de mi amor y convicciones, guiado de mi mano como un tierno niño, llegarás muy lejos, a donde tu modestia aún no es capaz de soñar.
Ya al final de nuestras vidas tendremos una bella historia que contar, digna de imitar por las futuras generaciones.
Es el amor hermoso, avasallador, cuando va precedido de puros sentimientos, el que nos engrandece y nos humaniza, este amor que hoy y siempre nos unirá hasta la eternidad.
Hasta pronto vida mía, siempre te esperaré, no importa el tiempo, te esperaré fiel a ti y a mis principios.
Con todo mi amor y ternura.
Tú Beatriz
Amado mío:
No estás conmigo, pero te presiento, te palpo muy cerca de mí, tus dulces besos rozan mis mejillas, tus labios ardientes me acarician suavemente, aspiro el aroma varonil que te envuelve, tus ojos como llama de fuego que me abrazan en una mirada.
Recuesto mi cabeza en tu pecho y siento los latidos de tu corazón, escucho el suave murmullo de tu voz junto al oído pronunciar quedamente mi nombre y las más dulces y bellas palabras de amor.
¿Será cierto que estás tan lejos, que miles de kilómetros nos separan? ¿Cómo es que te presiento tan cerca de mí? Es que tu pensamiento unido al mío es capaz de recorrer grandes distancias y posarse así, para que no me sienta tan sola en este día que te recuerdo con sublime emoción, cierro mis ojos y te veo venir hacía mí con una amplia sonrisa iluminando tu rostro, con las rosas frescas y fragantes que ponías entre mis manos trémulas, con el beso sincero y apasionado, el apretado abrazo.
Es que somos dos en uno, que por la magia del amor se han unido, ¿Podrá algo romper este maravilloso sentimiento? ¿Habrá obstáculo capaz de separarnos?
Estás muy lejos, y yo te siento tan próximo a mí, que puedo acariciar tus brillantes cabellos, dedicarte mi más sentido poema, caminar junto a ti por las calles de nuestra querida ciudad, beber un aromático café como antes lo hacíamos, sentarnos en un parque, para nosotros todos los días nos traían nuevas sorpresas, nuestros encuentros, algo nuevo, maravilloso.
Hoy no te tengo físicamente, pero para mi alma y la tuya no hay distancia que las separe, viven hoy y siempre unidas por los lazos del amor más firme y puro, capaz de todos los sacrificios.
Tú volverás a mis brazos que te anhelan ansiosamente, porque existimos, nos amamos y viviremos para disfrutar nuestra futura dicha, muy cerca el uno del otro recorreremos los amplios caminos de la vida y ya en el ocaso de ésta, seguiremos amándonos con la misma dulzura de hoy, nuestros rostros no tendrán la frescura de la juventud, nuestras almas más compenetradas sabrán afrontar las penas y los reveses y serán como columnas que sostienen un gran edificio, fuertes e indestructibles.
Nuestros pasos serán menos firmes y nos apoyaremos el uno del otro, nuestros rostros estarán surcados de arrugas y los cabellos habrán emblanquecido, nos sentaremos uno junto al otro en el hogar tibio y acogedor. Reviviremos las glorias pasadas, ya que para nuestros corazones el tiempo no habrá transcurrido, nuestro amor no tendrá edad, seguirá con la misma ilusión de los primeros días en que nos conocimos.
¿Acaso no eres tú como la luz diáfana que ilumina mi otrora triste y oscura vida?
Para mí eres el símbolo del amor, en ti se encarna todo lo que soñé y aún más… lo superas con creces, el amante ideal, el amigo sincero, el apoyo seguro en que confió plenamente. Mi amante tierno y complaciente.
Tú y solo tú harás de mí una mujer feliz, plenamente realizada. Yo aspiro a hacer de ti mucho más de lo que ahora eres, el hombre confiado, amado y engrandecido por su talento, seguro de sí mismo, capaz de grandes logros, sin temor, con fe absoluta en el triunfo de tus estudios, apoyado con mis certeros consejos, mi ayuda incondicional, con la fuera de mi amor y convicciones, guiado de mi mano como un tierno niño, llegarás muy lejos, a donde tu modestia aún no es capaz de soñar.
Ya al final de nuestras vidas tendremos una bella historia que contar, digna de imitar por las futuras generaciones.
Es el amor hermoso, avasallador, cuando va precedido de puros sentimientos, el que nos engrandece y nos humaniza, este amor que hoy y siempre nos unirá hasta la eternidad.
Hasta pronto vida mía, siempre te esperaré, no importa el tiempo, te esperaré fiel a ti y a mis principios.
Con todo mi amor y ternura.
Tú Beatriz
15 enero 2009
POR LAS TRES GANAS.
Me encontraba, bajo una pertinaz llovizna, en la cola de la panadería, para adquirir el pan bon de 0,05 centavos, que me toca por la libreta de racionamiento. No se estaba vendiendo a la hora que se ha planificado, que es de 12:00 p.m. a 6:00 p.m. Cuando fui por la tarde me encontré un letrero en la puerta que decía: -El pan se venderá de 6:00 a.m. a 9:00 p.m. La Administración.
Tuve que variar mis planes de resolver otros asuntos, precisamente después de las 6:00 de la tarde. Como esta situación no es nueva y ocurre a cada rato, no me quedó mas remedio que esperar, pues de no hacerlo así, no tendría el necesario pan de cada día para el desayuno de la mañana siguiente.
Esperé que pasara las 7.00, pensando que la cola sería más corta, dada la cantidad de usuarios de esa panadería, que se encuentran distribuidas por barrios y a cada cual le toca en esa y en ninguna más. Pero no fue así, tal vez otros tuvieron la misma idea y en conclusión, la cola doblaba la calle Santa Rita hasta Corona.
Algunos comentaban irritados, otros rezongaban bajito- ¡Qué salación! Esta panadería siempre tiene un problema, cuando no es la falta de agua, es la electricidad, ¿Hoy qué será?. Para estos casos no puede faltar el “Revolucionario” que todo lo justifica y en el mejor de los casos le echa la culpa al totí, digo “Al feroz bloqueo imperialista”.
La causa era falta de petróleo, no llegó a tiempo el que lo distribuye. Como otras veces puede ser que el jefe de almacén se le quedaron las llaves, o el que trasporta que debe traerlo no tenía baterías o neumáticos, o que el chofer cogió la noche anterior una juma…. (Borrachera) y… ¡Figúrense! Por cualquiera de estas excusas se ve la producción afectada con mucha frecuencia.
Una furibunda “Come candela” (Revolucionaria), tomó la palabra y trataba de acallar las protestas por la demora y el cambio de horario. En eso llegó Elvira, una medio-tiempo que siempre pone la cosa dura. Esta con la voz como para la mejor de las locutoras de un auto-parlante dijo: - Esto es por las tres ganas del socialismo: Primera que hay que comprar el donde al Estado le dé la gana, segunda: A la hora que le dé la gana y tercera, La cantidad que le da la gana. Otra cosa es el capitalismo, se compra donde a una le da la gana, a la hora que le da la gana y la cantidad que le da la gana. ¡Cojan socialismo! ¿No es eso lo que ustedes apoyan en las Asambleas de rendición de cuentas y cuando van a votar en las elecciones, siempre por el mismo candidato y un solo partido? Pues entonces…. ¡¡¡Jódanse!!!
Tuve que variar mis planes de resolver otros asuntos, precisamente después de las 6:00 de la tarde. Como esta situación no es nueva y ocurre a cada rato, no me quedó mas remedio que esperar, pues de no hacerlo así, no tendría el necesario pan de cada día para el desayuno de la mañana siguiente.
Esperé que pasara las 7.00, pensando que la cola sería más corta, dada la cantidad de usuarios de esa panadería, que se encuentran distribuidas por barrios y a cada cual le toca en esa y en ninguna más. Pero no fue así, tal vez otros tuvieron la misma idea y en conclusión, la cola doblaba la calle Santa Rita hasta Corona.
Algunos comentaban irritados, otros rezongaban bajito- ¡Qué salación! Esta panadería siempre tiene un problema, cuando no es la falta de agua, es la electricidad, ¿Hoy qué será?. Para estos casos no puede faltar el “Revolucionario” que todo lo justifica y en el mejor de los casos le echa la culpa al totí, digo “Al feroz bloqueo imperialista”.
La causa era falta de petróleo, no llegó a tiempo el que lo distribuye. Como otras veces puede ser que el jefe de almacén se le quedaron las llaves, o el que trasporta que debe traerlo no tenía baterías o neumáticos, o que el chofer cogió la noche anterior una juma…. (Borrachera) y… ¡Figúrense! Por cualquiera de estas excusas se ve la producción afectada con mucha frecuencia.
Una furibunda “Come candela” (Revolucionaria), tomó la palabra y trataba de acallar las protestas por la demora y el cambio de horario. En eso llegó Elvira, una medio-tiempo que siempre pone la cosa dura. Esta con la voz como para la mejor de las locutoras de un auto-parlante dijo: - Esto es por las tres ganas del socialismo: Primera que hay que comprar el donde al Estado le dé la gana, segunda: A la hora que le dé la gana y tercera, La cantidad que le da la gana. Otra cosa es el capitalismo, se compra donde a una le da la gana, a la hora que le da la gana y la cantidad que le da la gana. ¡Cojan socialismo! ¿No es eso lo que ustedes apoyan en las Asambleas de rendición de cuentas y cuando van a votar en las elecciones, siempre por el mismo candidato y un solo partido? Pues entonces…. ¡¡¡Jódanse!!!
LLANTO POR UN PUEBLO TRISTE.
Pueblo sin alegría es aquel que sometido
Al yugo cruel, su música no puede cantar.
¿Cómo reír si de lo profundo del corazón brota
El sollozo por el dolor de tantos ser humano que
Rodando va por el mundo?
Sin patria, humillado, despreciado, soñando con
La tierra que tanto ha amado y ya no puede pisar.
¿Cómo cantar, cómo reír si lo que dan es ganas
De llorar al ver a mis hermanos esclavizados?
Tantos niño, como anciano, joven trabajador, hambreado,
Sin ilusiones, ni esperanzas.
¿Qué ha sido mi tierra bella y fértil, envidia de
Otros pueblos, orgullo de los buenos cubanos?
¿Qué te han hecho bella perla de las antillas, dormido
Caimán verde que no despiertas?
Como ladrones en la noche te han despojado de tu esplendor,
Te han quitado la paz y la libertad con mentiras e insidiosa
Maldad.
Te han vuelto mendiga y prostituta, te venden al mejor
Postor por míseras monedas convertibles.
Tus campos han asolado, tus ciudades han arruinado,
Las voces de tus mejores hijos han silenciado.
Con muerte y pavor el terror han querido imponer, para
así doblegar a un pueblo que se resiste.
Huyen despavoridos, se lanzan al mar, los que la diabólica
Doctrina no quieren aceptar.
Con crueles mentiras quieren engañar un año,
Otro más, una década viene, otra se va, más
Todo sigue mal.
Para así mantener sus ansias de poder y
Aplastar al que en justa causa defiende
Su dignidad.
¡Qué oprobio! ¡Qué ignominia! Tratar de
Comparar tamaña felonía con los inmortales
Hazañas de nuestros antecesores patriotas!
¿Cómo tomar las armas de Maceo, los versos de Martí,
El valor de Agramante, el desinterés de Céspedes,
Para comprar semejante desastre?
Quien impone una doctrina extraña y se ve perdido
Y apela a todo tipo de artimaña, con tal de imponer
Y prolongar su mandato que sabe perdido.
De un pueblo que ya no engaña, lo exprime, lo
Explota y si se revela lo encarcela o lo mata.
¿Qué puede esperar tirano si sabes que el mundo
Te desprecia, aunque algunos falaces estrechen tu
Mano sangrienta?
¡Qué poco valor, qué poca hidalguía, quién apoya
Sátrapas por prebendas y tratar de ignorar el
Sufrimiento de quienes con las alas cortadas al
Cielo no pueden volar a gritar ¡Libertad!
Mire mi pueblo triste donde nadie ríe y menos
Canta y elevo a Dios una oración: ¡Dios ten piedad de
Nosotros por favor!
Santiago de Cuba
4 junio 1996
Al yugo cruel, su música no puede cantar.
¿Cómo reír si de lo profundo del corazón brota
El sollozo por el dolor de tantos ser humano que
Rodando va por el mundo?
Sin patria, humillado, despreciado, soñando con
La tierra que tanto ha amado y ya no puede pisar.
¿Cómo cantar, cómo reír si lo que dan es ganas
De llorar al ver a mis hermanos esclavizados?
Tantos niño, como anciano, joven trabajador, hambreado,
Sin ilusiones, ni esperanzas.
¿Qué ha sido mi tierra bella y fértil, envidia de
Otros pueblos, orgullo de los buenos cubanos?
¿Qué te han hecho bella perla de las antillas, dormido
Caimán verde que no despiertas?
Como ladrones en la noche te han despojado de tu esplendor,
Te han quitado la paz y la libertad con mentiras e insidiosa
Maldad.
Te han vuelto mendiga y prostituta, te venden al mejor
Postor por míseras monedas convertibles.
Tus campos han asolado, tus ciudades han arruinado,
Las voces de tus mejores hijos han silenciado.
Con muerte y pavor el terror han querido imponer, para
así doblegar a un pueblo que se resiste.
Huyen despavoridos, se lanzan al mar, los que la diabólica
Doctrina no quieren aceptar.
Con crueles mentiras quieren engañar un año,
Otro más, una década viene, otra se va, más
Todo sigue mal.
Para así mantener sus ansias de poder y
Aplastar al que en justa causa defiende
Su dignidad.
¡Qué oprobio! ¡Qué ignominia! Tratar de
Comparar tamaña felonía con los inmortales
Hazañas de nuestros antecesores patriotas!
¿Cómo tomar las armas de Maceo, los versos de Martí,
El valor de Agramante, el desinterés de Céspedes,
Para comprar semejante desastre?
Quien impone una doctrina extraña y se ve perdido
Y apela a todo tipo de artimaña, con tal de imponer
Y prolongar su mandato que sabe perdido.
De un pueblo que ya no engaña, lo exprime, lo
Explota y si se revela lo encarcela o lo mata.
¿Qué puede esperar tirano si sabes que el mundo
Te desprecia, aunque algunos falaces estrechen tu
Mano sangrienta?
¡Qué poco valor, qué poca hidalguía, quién apoya
Sátrapas por prebendas y tratar de ignorar el
Sufrimiento de quienes con las alas cortadas al
Cielo no pueden volar a gritar ¡Libertad!
Mire mi pueblo triste donde nadie ríe y menos
Canta y elevo a Dios una oración: ¡Dios ten piedad de
Nosotros por favor!
Santiago de Cuba
4 junio 1996
EL ATRACON DE BARTOLO
(Estampa santiaguera)
--¡Negra, prepárame la guayabera y el pantalón de salir! llegó de la Yuma, mi amigo Juancito. ¡Negra, ese era mi socio fuerte aquí! Yo creía que después de veinte años, ya no se acordaría de mí; pero no, mandó a buscar. Dicen que todos los negros de los Hoyos están de fiesta. ¡Como ha traído fulas! ¡Hay tremendo fiestón!
Varias horas después, ya de madrugada, hace su entrada en su cuarto, en la cuartería de callejuela, bartola, dando tumbos. --¡Negra, que jala’o tengo! ¡Estoy rico! ¡Cómo he comido! ¡No te puedes hacer ni idea! ¿No te dije que ese era mi socio fuerte? Mira –metiendo la mano en el bolsillo del pantalón, saca un billete de cien dólares.
¡Ay mi madre! ¡Nunca había visto uno así! –exclama la mujer, asombrada. ¡Como podremos comprar cosas con eso!
-- Negra, si lo vieras, ya no se llama Juancito. Ahora es Jonny. El que era pardito ya parece blanco y con pelo y to’o. Dicen que en “Nuevayol” ni se coge sol. ¡Trajo fulas, hasta por gusto! ¡Que buena vida se da, hasta tiene carro y to’o, un apartamento a to’o meter! dice que allá la comida está a pata’a y que quería que me fuera con él cuando el Mariel, y yo de bobo, me quedé aquí.
¡Negra, que manera de comer! Si hubieras visto aquello: un calderón enorme, con macho entero fricasé; otro calderón con congrí; una ollota llena de ayacas; una paila grandísimo con yucas con mojo… ¡Y con aceite Carbonell! ¿Desde cuando yo no veía eso? Una tremenda fuente de ensalada. La cerveza Hatuey y el ron Havana Club, por cajas.
Pasándose ambas manos por el abultado vientre, exclama:
“¡Qué rico he comi’o!”
-- No te puedes acostar tan lleno, bartola: que te puede hacer daño, -le recomienda la mujer, preocupada.
-- ¡Qué va, negra¡ Ahora sí que estoy rico: tengo una nota… ¡sabrosa! Mañana sigue la fiesta. Arriba de la mesa había veinte pollos, de esos grandes y gordos que venden en Cubalse, todo comprado en dólares. También más de cien huevos. Dice que se los va a regalar a la presidenta del CDR, que cuando se enteró de que el se iba, le hizo un acto de repudio, y le cayó a huevazos a su casa. Que a la pobre le hacen bastante falta, pues ahora se están muriendo de hambre.
--¿No te dije que ese era mi amigo fuerte?. Se pasó toda la noche recordando cuando éramos jóvenes: las cumbanchas que cogíamos. ¡Qué tiempos aquellos!
Dos horas mas tarde… ¡Ay negra! ¿Qué mal me siento! ¿Corre, cógeme el orinal! ¡Ay que dolor de barriga! ¿Ay mamacita, concho!
-- ¿No te lo digo, Bartolo! eso te pasa por gandi’o. Te voy a dar un vaso de agua tibia con sal.
--¿Qué tu dices? Y eso, ¡Para qué?
--Para que vomites, y se te quite el malestar, chico.
--¡Ni loco! ¡Después de haber comido tan sabroso! ¡Ni muerto, ¿Oíste?
Santiago de Cuba.
--¡Negra, prepárame la guayabera y el pantalón de salir! llegó de la Yuma, mi amigo Juancito. ¡Negra, ese era mi socio fuerte aquí! Yo creía que después de veinte años, ya no se acordaría de mí; pero no, mandó a buscar. Dicen que todos los negros de los Hoyos están de fiesta. ¡Como ha traído fulas! ¡Hay tremendo fiestón!
Varias horas después, ya de madrugada, hace su entrada en su cuarto, en la cuartería de callejuela, bartola, dando tumbos. --¡Negra, que jala’o tengo! ¡Estoy rico! ¡Cómo he comido! ¡No te puedes hacer ni idea! ¿No te dije que ese era mi socio fuerte? Mira –metiendo la mano en el bolsillo del pantalón, saca un billete de cien dólares.
¡Ay mi madre! ¡Nunca había visto uno así! –exclama la mujer, asombrada. ¡Como podremos comprar cosas con eso!
-- Negra, si lo vieras, ya no se llama Juancito. Ahora es Jonny. El que era pardito ya parece blanco y con pelo y to’o. Dicen que en “Nuevayol” ni se coge sol. ¡Trajo fulas, hasta por gusto! ¡Que buena vida se da, hasta tiene carro y to’o, un apartamento a to’o meter! dice que allá la comida está a pata’a y que quería que me fuera con él cuando el Mariel, y yo de bobo, me quedé aquí.
¡Negra, que manera de comer! Si hubieras visto aquello: un calderón enorme, con macho entero fricasé; otro calderón con congrí; una ollota llena de ayacas; una paila grandísimo con yucas con mojo… ¡Y con aceite Carbonell! ¿Desde cuando yo no veía eso? Una tremenda fuente de ensalada. La cerveza Hatuey y el ron Havana Club, por cajas.
Pasándose ambas manos por el abultado vientre, exclama:
“¡Qué rico he comi’o!”
-- No te puedes acostar tan lleno, bartola: que te puede hacer daño, -le recomienda la mujer, preocupada.
-- ¡Qué va, negra¡ Ahora sí que estoy rico: tengo una nota… ¡sabrosa! Mañana sigue la fiesta. Arriba de la mesa había veinte pollos, de esos grandes y gordos que venden en Cubalse, todo comprado en dólares. También más de cien huevos. Dice que se los va a regalar a la presidenta del CDR, que cuando se enteró de que el se iba, le hizo un acto de repudio, y le cayó a huevazos a su casa. Que a la pobre le hacen bastante falta, pues ahora se están muriendo de hambre.
--¿No te dije que ese era mi amigo fuerte?. Se pasó toda la noche recordando cuando éramos jóvenes: las cumbanchas que cogíamos. ¡Qué tiempos aquellos!
Dos horas mas tarde… ¡Ay negra! ¿Qué mal me siento! ¿Corre, cógeme el orinal! ¡Ay que dolor de barriga! ¿Ay mamacita, concho!
-- ¿No te lo digo, Bartolo! eso te pasa por gandi’o. Te voy a dar un vaso de agua tibia con sal.
--¿Qué tu dices? Y eso, ¡Para qué?
--Para que vomites, y se te quite el malestar, chico.
--¡Ni loco! ¡Después de haber comido tan sabroso! ¡Ni muerto, ¿Oíste?
Santiago de Cuba.
11 enero 2009
LA MENOR DE LAS DAMAS DE BLANCO
MARÍA LIBERTAD LA MENOR DE LAS DAMAS DE BLANCO.
La impresionante marcha el 19 de junio del 2005, el día de los padres, después de asistir a la misa en la iglesia de Santa Rita en la 5ta avenida de Miramar en la Habana, con la participación de 75 damas de blanco y 12 niños, entre ellos la menor de todos María Libertad Ferrer Peña, hija de Luis Enrique Ferrer García. Condenado a 28 años de privación de libertad en la causa de los 75 en la primavera negra del 2003.
Esta simpática niña de apenas dos años de edad, sin quejarse de la fuerte lluvia que caía, sin cansancio, desfiló por la amplia avenida toda vestida de blanco. Para exigir la libertad de su padre para exigir la libertad de su padre y demás presos políticos y de conciencia.
María Libertad, un ejemplo de sacrificio y amor a su padre, al que apenas puede ver y disfrutar de su cariño, nació dos meses después de su detención, a su corta edad se ha plantado frente a la cárcel de Mar Verde, junto a su madre, en reclamo del respeto a los derechos que exigiera su padre de mejores condiciones de vida en ese penal cercano a la ciudad de Santiago de Cuba, sin apenas ingerir alimentos, atacada por los enjambres de feroces misquitos, sin ningún tipo de condiciones, prácticamente a la intemperie ante los ojos indiferentes de los carceleros permaneció largas horas, sin quejarse, ni llorar por alimentos, con el estoicismo propio de una heroína, hasta que a la fuerza fueron desalojadas del lugar.
Niños cubanos como ella sufren la ausencia de sus padres condenados injustamente en las cárceles de todo el país, por el solo delito de desear vivir en libertad y con los derechos con que todos nacemos y se nos niega, sin que se vislumbre una amnistía por parte del gobierno cubano, como le otorgara el dictador Fulgencio Batista a los asaltantes del Moncada.
Santiago de Cuba
24 junio 2005
La impresionante marcha el 19 de junio del 2005, el día de los padres, después de asistir a la misa en la iglesia de Santa Rita en la 5ta avenida de Miramar en la Habana, con la participación de 75 damas de blanco y 12 niños, entre ellos la menor de todos María Libertad Ferrer Peña, hija de Luis Enrique Ferrer García. Condenado a 28 años de privación de libertad en la causa de los 75 en la primavera negra del 2003.
Esta simpática niña de apenas dos años de edad, sin quejarse de la fuerte lluvia que caía, sin cansancio, desfiló por la amplia avenida toda vestida de blanco. Para exigir la libertad de su padre para exigir la libertad de su padre y demás presos políticos y de conciencia.
María Libertad, un ejemplo de sacrificio y amor a su padre, al que apenas puede ver y disfrutar de su cariño, nació dos meses después de su detención, a su corta edad se ha plantado frente a la cárcel de Mar Verde, junto a su madre, en reclamo del respeto a los derechos que exigiera su padre de mejores condiciones de vida en ese penal cercano a la ciudad de Santiago de Cuba, sin apenas ingerir alimentos, atacada por los enjambres de feroces misquitos, sin ningún tipo de condiciones, prácticamente a la intemperie ante los ojos indiferentes de los carceleros permaneció largas horas, sin quejarse, ni llorar por alimentos, con el estoicismo propio de una heroína, hasta que a la fuerza fueron desalojadas del lugar.
Niños cubanos como ella sufren la ausencia de sus padres condenados injustamente en las cárceles de todo el país, por el solo delito de desear vivir en libertad y con los derechos con que todos nacemos y se nos niega, sin que se vislumbre una amnistía por parte del gobierno cubano, como le otorgara el dictador Fulgencio Batista a los asaltantes del Moncada.
Santiago de Cuba
24 junio 2005
CARTA PUBLICA SOBRE UNA FALTA DE RESPETO
Madrid, 11 de enero de 2009-01-10
Carta abierta a la opinión pública nacional e internacional:
Por este medio deseo denunciar públicamente lo que considero una grave falta de respeto y un atropello a mi persona.
Soy una emigrante retornada que vine procedente de Cuba el 26 de octubre de 2007, por confrontar serios problemas políticos en mi país de origen, precisamente por ser ciudadana española, no se me concede asilo político, por lo que me veo en la imperiosa necesidad de trabajar honradamente en lo que encuentre, por no tener hasta el momento ayuda de ningún tipo.
El día 10 de diciembre del pasado año comencé a trabajar cuidando a una anciana de 90 años de edad, nombrada Antonia Manuela Olmo Herruzo, vecina del edificio de la calle Javier de Miguel 22, 5to. B, 28018, Madrid.
Su hijo Sr. Juan Salvador Martínez Olmo trató conmigo de pagarme 500.00 euros mensuales por permanecer como interna al cuidado de su madre y demás quehaceres de la casa, como cocinar, darle los alimentos y medicamentos (Padece Alzheimer) lavar, planchar y hacer las compras, con solamente 10 horas libres los domingos.
El día 16 se cayó y fracturó la cadera izquierda, fue ingresada en el Hospital Gregorio Marañón y sometida a operación, a partir del día l8 permanecí a su cuidado en el referido hospital de 10.00 a.m. hasta pasadas las 7.00 p.m. en la habitación 906 de la sala de traumatología. Este señor pretendía que estuviera también interna en el referido hospital, a lo que me negué, ya que debía permanecer allí por más de 10 horas sin alimentos, ni ninguna atención por su parte. Fue dada de alta el día 31 de diciembre, el hijo se había ido de viaje con su esposa nombrada Inma a disfrutar las fiestas de fin de año a Málaga, dejándome toda la responsabilidad. Fue trasladada en una ambulancia y tirada sobre la cama, sin ninguna ayuda.
Por mi constitución física y avanzada edad (76 años) no podía levantarla y asearla adecuadamente, además de ser totalmente dependiente, por esta situación se pasaba varios días sin poder llevarla al baño, ni cambiarle la ropa, si no venía algún que otro familiar a ayudarme.
Lo llamé en varias ocasiones y no me atendía, lo hice con su esposa y le dije que buscara otra persona para esa tarea. Por humanidad no la dejé abandonada, a pesar de haber contraído bronquitis, por la frialdad del piso, al no tener calefacción. Se apareció el lunes día 5 con la sustituta, una joven dominicana que dijo llamarse Karla, le entregué las llaves de la casa y delante de ella me prometió que me pagaría el salario de los días trabajados el miércoles 7, que él se pondría de acuerdo conmigo por teléfono.
Al pasar esa fecha y no tener noticias, he tratado de hablar con él o con su esposa inútilmente, no lo cogen, tampoco contestan a mis mensajes. Sé por los vecinos que ha estado en la casa de su madre, por un familiar también he tratado de comunicarme con ellos, no me hacen caso, con el deliberado propósito de burlarse de mí y no pagarme lo que con tanto sacrificio me he ganado.
Por todo lo expresado, me siento engañada, burlada, por este señor que me utilizó por 26 días y ahora se niega a pagarme.
Sin más y en espera que se le dé la debida divulgación a este bochornoso hecho por todos los medios de prensa que lo deseen, y la solidaridad de organizaciones políticas que deseen apoyarme, quedo con saludos.
Haydée Beatriz Rodríguez Rodríguez
Periodista Independiente de Cuba
Carta abierta a la opinión pública nacional e internacional:
Por este medio deseo denunciar públicamente lo que considero una grave falta de respeto y un atropello a mi persona.
Soy una emigrante retornada que vine procedente de Cuba el 26 de octubre de 2007, por confrontar serios problemas políticos en mi país de origen, precisamente por ser ciudadana española, no se me concede asilo político, por lo que me veo en la imperiosa necesidad de trabajar honradamente en lo que encuentre, por no tener hasta el momento ayuda de ningún tipo.
El día 10 de diciembre del pasado año comencé a trabajar cuidando a una anciana de 90 años de edad, nombrada Antonia Manuela Olmo Herruzo, vecina del edificio de la calle Javier de Miguel 22, 5to. B, 28018, Madrid.
Su hijo Sr. Juan Salvador Martínez Olmo trató conmigo de pagarme 500.00 euros mensuales por permanecer como interna al cuidado de su madre y demás quehaceres de la casa, como cocinar, darle los alimentos y medicamentos (Padece Alzheimer) lavar, planchar y hacer las compras, con solamente 10 horas libres los domingos.
El día 16 se cayó y fracturó la cadera izquierda, fue ingresada en el Hospital Gregorio Marañón y sometida a operación, a partir del día l8 permanecí a su cuidado en el referido hospital de 10.00 a.m. hasta pasadas las 7.00 p.m. en la habitación 906 de la sala de traumatología. Este señor pretendía que estuviera también interna en el referido hospital, a lo que me negué, ya que debía permanecer allí por más de 10 horas sin alimentos, ni ninguna atención por su parte. Fue dada de alta el día 31 de diciembre, el hijo se había ido de viaje con su esposa nombrada Inma a disfrutar las fiestas de fin de año a Málaga, dejándome toda la responsabilidad. Fue trasladada en una ambulancia y tirada sobre la cama, sin ninguna ayuda.
Por mi constitución física y avanzada edad (76 años) no podía levantarla y asearla adecuadamente, además de ser totalmente dependiente, por esta situación se pasaba varios días sin poder llevarla al baño, ni cambiarle la ropa, si no venía algún que otro familiar a ayudarme.
Lo llamé en varias ocasiones y no me atendía, lo hice con su esposa y le dije que buscara otra persona para esa tarea. Por humanidad no la dejé abandonada, a pesar de haber contraído bronquitis, por la frialdad del piso, al no tener calefacción. Se apareció el lunes día 5 con la sustituta, una joven dominicana que dijo llamarse Karla, le entregué las llaves de la casa y delante de ella me prometió que me pagaría el salario de los días trabajados el miércoles 7, que él se pondría de acuerdo conmigo por teléfono.
Al pasar esa fecha y no tener noticias, he tratado de hablar con él o con su esposa inútilmente, no lo cogen, tampoco contestan a mis mensajes. Sé por los vecinos que ha estado en la casa de su madre, por un familiar también he tratado de comunicarme con ellos, no me hacen caso, con el deliberado propósito de burlarse de mí y no pagarme lo que con tanto sacrificio me he ganado.
Por todo lo expresado, me siento engañada, burlada, por este señor que me utilizó por 26 días y ahora se niega a pagarme.
Sin más y en espera que se le dé la debida divulgación a este bochornoso hecho por todos los medios de prensa que lo deseen, y la solidaridad de organizaciones políticas que deseen apoyarme, quedo con saludos.
Haydée Beatriz Rodríguez Rodríguez
Periodista Independiente de Cuba
EN EL LABERINTO DE MIS PENSAMIENTOS
El alma encadenada en jaula sin resquicios por
Donde respirar, busca y se ahoga aunque esté
En abierto espacio.
Es mucha la opresión, la asfixia por tratar
De ocultar la verdad, que como torrente quiere
Hacer estallar de un mal artista, que de tanto
Halar los hilos se le han gastado entre las manos.
¿Puede la vil mentira ser sombra que cubra la
Luz permanentemente?
¿Cómo es posible aceptar la falacia y sostenerla?
Debe quedar un ápice de vergüenza en el corazón
De quien alguna vez juró casarse con la verdad.
Asquea vivir entre podredumbre, fingiendo o
Soportando las ansias de expresar la realidad
Que te rodea, que está ante tus ojos,
Aunque finjas no verla.
¿De donde nace la cobardía de no ser capaz
De salir corriendo, para aunque sea un
Momento el ser que fue creado ¿
Pena, miseria del alma, ¿Quién eres y adónde vas?
Cobarde, ¡Mil veces cobarde! Por no tener el
Coraje de arrancarme la máscara y mostrar tu
Propio rostro
Ese que constantemente se alaba así mismo, para que
Tengas que agradecerle lo que debe darte por deber
Y obligación, el que te hace sentir como eterno
Deudor de lo que te ganas con sangre y sudor.
¿A qué le temes? A tu propia conciencia, que jamás
Te dejará vivir en paz, mientras no te encuentres
Contigo mismo abrazado a la verdad.
Santiago de Cuba
17 Enero 2000
Donde respirar, busca y se ahoga aunque esté
En abierto espacio.
Es mucha la opresión, la asfixia por tratar
De ocultar la verdad, que como torrente quiere
Hacer estallar de un mal artista, que de tanto
Halar los hilos se le han gastado entre las manos.
¿Puede la vil mentira ser sombra que cubra la
Luz permanentemente?
¿Cómo es posible aceptar la falacia y sostenerla?
Debe quedar un ápice de vergüenza en el corazón
De quien alguna vez juró casarse con la verdad.
Asquea vivir entre podredumbre, fingiendo o
Soportando las ansias de expresar la realidad
Que te rodea, que está ante tus ojos,
Aunque finjas no verla.
¿De donde nace la cobardía de no ser capaz
De salir corriendo, para aunque sea un
Momento el ser que fue creado ¿
Pena, miseria del alma, ¿Quién eres y adónde vas?
Cobarde, ¡Mil veces cobarde! Por no tener el
Coraje de arrancarme la máscara y mostrar tu
Propio rostro
Ese que constantemente se alaba así mismo, para que
Tengas que agradecerle lo que debe darte por deber
Y obligación, el que te hace sentir como eterno
Deudor de lo que te ganas con sangre y sudor.
¿A qué le temes? A tu propia conciencia, que jamás
Te dejará vivir en paz, mientras no te encuentres
Contigo mismo abrazado a la verdad.
Santiago de Cuba
17 Enero 2000
10 enero 2009
ENTREVISTA A UN DIRIGENTE
(Estampa santiaguera)
La periodista Zoila Bárbara del Barrio se encuentra en la Empresa Consolidada de Asuntos Sin Importancia, más conocida por la sigla ECASI, para realizarle una entrevista a su director; por los logros alcanzados en la asamblea de emulación recientemente celebrada en el principal teatro de la ciudad.
Periodista:- Compañero Sinecio Estupiñán, ¿sería Usted tan amable de acceder a una entrevista para la prensa escrita, radial y televisiva de esta ciudad?
Entrevistado:- ¡Eh! ¿Vaya! Yo….
Periodista: - Tenemos conocimiento que a pesar del feroz bloqueo que padece nuestro país hace mas de 40 años, su empresa ha logrado un significativo avance. ¿Me puede explicar en que consiste?
Entrevistado:- Bueno … ¡Eh! Nuestra empresa ¡Eh! Ha logrado ¡Eh! Notables avances ¡Eh!
Periodista:- No se ponga nervioso, Compañero Estupiñán, el micrófono es suyo, dígame lo más significativo.
Entrevistado:- Yo ¡Eh! ¡Vaya! Avanzamos en todos los parámetros ¡Eh! Y nos apoyamos ¡Eh! En nuestros mejores trabajadores. ¡Eh!
Periodista:- Desde luego, sabemos la calidad humana de los trabajadores de esta empresa, los cuales no escatiman cualquier sacrificio y trabajan todas las horas voluntarias que sean necesarias.
Entrevistado:- ¡Exacto! ¡Eh! Principalmente contamos ¡Eh! ¡Cómo se dice? ¡Eh! Con nuestro principal material humano ¡Eh! ¿Me entiendes’ ¡Eh!
Periodista:- Compañero Estupiñán ¿me puede explicar quienes son los trabajadores vanguardias?
Entrevistado:- Este… Yo ¡Eh! A pesar de los factores ¡Eh! Subjetivos y objetivos ¡Eh! Contamos con nuestros mejores trabajadores ¡Eh! Trabajadores ¡Eh!
Periodista:- según me informaron usted cuenta con el grupo de jubilados del sector, que a pesar de ser mayores de 80 años, los resultados en su trabajo han sido alentadores, ¿Me puedes explicar?
Entrevistado:- Bueno… sí, sí ¡Eh! A pesar de sus limitaciones ¡Eh! Nos basamos ¡Eh! Yo… en las experiencias ¡Eh!
Periodista:- ¡Muchas gracias! Compañero Estupiñán, ha sido usted muy gentil en acceder a nuestra entrevista. ¿Desea añadir algo más?
Entrevistado:- ¡Vaya…. Yo ¡Eh! ¡Socialismo o muerte!
La periodista Zoila Bárbara del Barrio se encuentra en la Empresa Consolidada de Asuntos Sin Importancia, más conocida por la sigla ECASI, para realizarle una entrevista a su director; por los logros alcanzados en la asamblea de emulación recientemente celebrada en el principal teatro de la ciudad.
Periodista:- Compañero Sinecio Estupiñán, ¿sería Usted tan amable de acceder a una entrevista para la prensa escrita, radial y televisiva de esta ciudad?
Entrevistado:- ¡Eh! ¿Vaya! Yo….
Periodista: - Tenemos conocimiento que a pesar del feroz bloqueo que padece nuestro país hace mas de 40 años, su empresa ha logrado un significativo avance. ¿Me puede explicar en que consiste?
Entrevistado:- Bueno … ¡Eh! Nuestra empresa ¡Eh! Ha logrado ¡Eh! Notables avances ¡Eh!
Periodista:- No se ponga nervioso, Compañero Estupiñán, el micrófono es suyo, dígame lo más significativo.
Entrevistado:- Yo ¡Eh! ¡Vaya! Avanzamos en todos los parámetros ¡Eh! Y nos apoyamos ¡Eh! En nuestros mejores trabajadores. ¡Eh!
Periodista:- Desde luego, sabemos la calidad humana de los trabajadores de esta empresa, los cuales no escatiman cualquier sacrificio y trabajan todas las horas voluntarias que sean necesarias.
Entrevistado:- ¡Exacto! ¡Eh! Principalmente contamos ¡Eh! ¡Cómo se dice? ¡Eh! Con nuestro principal material humano ¡Eh! ¿Me entiendes’ ¡Eh!
Periodista:- Compañero Estupiñán ¿me puede explicar quienes son los trabajadores vanguardias?
Entrevistado:- Este… Yo ¡Eh! A pesar de los factores ¡Eh! Subjetivos y objetivos ¡Eh! Contamos con nuestros mejores trabajadores ¡Eh! Trabajadores ¡Eh!
Periodista:- según me informaron usted cuenta con el grupo de jubilados del sector, que a pesar de ser mayores de 80 años, los resultados en su trabajo han sido alentadores, ¿Me puedes explicar?
Entrevistado:- Bueno… sí, sí ¡Eh! A pesar de sus limitaciones ¡Eh! Nos basamos ¡Eh! Yo… en las experiencias ¡Eh!
Periodista:- ¡Muchas gracias! Compañero Estupiñán, ha sido usted muy gentil en acceder a nuestra entrevista. ¿Desea añadir algo más?
Entrevistado:- ¡Vaya…. Yo ¡Eh! ¡Socialismo o muerte!
ENAMORADA
Vivo perdidamente enamorada de mi Santiago.
No siento que llega el aire a mis pulmones,
si no respiro en mi Santiago.
Me quedo ciega si no veo cada mañana
las verdes montañas que rodean a mi Santiago.
¡Ay de mí si no pudiera contemplar una altiva
palma real desde cualquier lugar de mi santiago!
¡Qué maravilla observar la plateada bahía
que besa con sus aguas a mi Santiago!
¿Acaso podré vivir en otra tierra donde no tenga
el calor de mi Santiago?
¿Dónde podré encontrar sus estampas llenas de
poesía entre callejones en que emergen rojos
techos y floridos flamboyanes si no es en mi Santiago.
¿Desde qué remoto lugar podré admirar mar,
montaña y ciudad si no es en mi Santiago?
Si me empino un poco podré disfrutar desde lo alto
de una calle, de la imponente Sierra Maestra,
la Gran Piedra, o el Puerto de Boniato de mi Santiago.
Si camino unas cuadras me pasearé por Enrramadas,
Garzón, Las Ameritas, Trocha, Martí o el Tivolí,
y estaré abrazando a mi Santiago.
¿En qué lugar del mundo encontré un amor tan puro
y grandioso como el que me brinda mi Santiago?
¿Puede haber en el universo una ciudad que es magia,
amor, música y valor como es mi Santiago?
¿En donde hallar en una ciudad calle, avenidas, llenas
de pintorescos paisajes, lomas vericuetos, escaleras,
ventanas y enrejados balcones si no es en mi Santiago?
Poseo un tesoro en playas, las frutas de El Caney,
una carretera turística, el Castillo del Morro tan
imponente, un cayo que emerge florido, hermosos hoteles,
parques y alamedas, en mi Santiago.
Como si esto fuera poco veo altivo y valiente a
Antonio maceo en una gran plaza de mi Santiago.
Un hotel majestuoso que lleva tu nombre, el Teatro
Heredia, el Parque San Juan, la loma de El Viso, un
mausoleo que guarda con amor a nuestro Apóstol
José Martí, en mi Santiago.
Ciudad privilegiada que llevas en tu corazón el
recuerdo de tantos patriotas, en cada una de tus calles
vive la historia, palpita la vida, por eso te amo tanto
mi querido Santiago de Cuba.
Santiago de Cuba
5 Julio 1994
No siento que llega el aire a mis pulmones,
si no respiro en mi Santiago.
Me quedo ciega si no veo cada mañana
las verdes montañas que rodean a mi Santiago.
¡Ay de mí si no pudiera contemplar una altiva
palma real desde cualquier lugar de mi santiago!
¡Qué maravilla observar la plateada bahía
que besa con sus aguas a mi Santiago!
¿Acaso podré vivir en otra tierra donde no tenga
el calor de mi Santiago?
¿Dónde podré encontrar sus estampas llenas de
poesía entre callejones en que emergen rojos
techos y floridos flamboyanes si no es en mi Santiago.
¿Desde qué remoto lugar podré admirar mar,
montaña y ciudad si no es en mi Santiago?
Si me empino un poco podré disfrutar desde lo alto
de una calle, de la imponente Sierra Maestra,
la Gran Piedra, o el Puerto de Boniato de mi Santiago.
Si camino unas cuadras me pasearé por Enrramadas,
Garzón, Las Ameritas, Trocha, Martí o el Tivolí,
y estaré abrazando a mi Santiago.
¿En qué lugar del mundo encontré un amor tan puro
y grandioso como el que me brinda mi Santiago?
¿Puede haber en el universo una ciudad que es magia,
amor, música y valor como es mi Santiago?
¿En donde hallar en una ciudad calle, avenidas, llenas
de pintorescos paisajes, lomas vericuetos, escaleras,
ventanas y enrejados balcones si no es en mi Santiago?
Poseo un tesoro en playas, las frutas de El Caney,
una carretera turística, el Castillo del Morro tan
imponente, un cayo que emerge florido, hermosos hoteles,
parques y alamedas, en mi Santiago.
Como si esto fuera poco veo altivo y valiente a
Antonio maceo en una gran plaza de mi Santiago.
Un hotel majestuoso que lleva tu nombre, el Teatro
Heredia, el Parque San Juan, la loma de El Viso, un
mausoleo que guarda con amor a nuestro Apóstol
José Martí, en mi Santiago.
Ciudad privilegiada que llevas en tu corazón el
recuerdo de tantos patriotas, en cada una de tus calles
vive la historia, palpita la vida, por eso te amo tanto
mi querido Santiago de Cuba.
Santiago de Cuba
5 Julio 1994
CUBA GRITA LIBERTAD
Acróstico
C on valor y entereza muchos cubanos se lanzan
U nidos para luchar por la libertad,
B asta ya de tanta opresión gritan los que
A brazan un ideal de paz y prosperidad.
G randes sacrificios cuesta vivir con dignidad,
R eto difícil cuando no hay unidad.
I nmortal es el que todo lo da en aras de
T an grandiosa tarea y lucha por esta humanidad.
A lzamos los brazos y a uno sola voz gritamos:
L ibertad! Y nace del fondo del pecho la antorcha de fuego,
I ra que como llama ardiente enardece, embravece y
B usca romper el silencio, clama justicia, no teme estar
E ntre fusiles, rejas y tenebrosos paredones donde
R eina el terror, la muerte acecha siempre
T an cierta al noble patriota, que prefiere una y mil veces,
A ntes que vivir sin decoro y pasar a la eternidad con heroicidad,
D ando su vida, su preciosa sangre por su amada patria sin libertad.
Santiago de Cuba
6 Julio 1996
C on valor y entereza muchos cubanos se lanzan
U nidos para luchar por la libertad,
B asta ya de tanta opresión gritan los que
A brazan un ideal de paz y prosperidad.
G randes sacrificios cuesta vivir con dignidad,
R eto difícil cuando no hay unidad.
I nmortal es el que todo lo da en aras de
T an grandiosa tarea y lucha por esta humanidad.
A lzamos los brazos y a uno sola voz gritamos:
L ibertad! Y nace del fondo del pecho la antorcha de fuego,
I ra que como llama ardiente enardece, embravece y
B usca romper el silencio, clama justicia, no teme estar
E ntre fusiles, rejas y tenebrosos paredones donde
R eina el terror, la muerte acecha siempre
T an cierta al noble patriota, que prefiere una y mil veces,
A ntes que vivir sin decoro y pasar a la eternidad con heroicidad,
D ando su vida, su preciosa sangre por su amada patria sin libertad.
Santiago de Cuba
6 Julio 1996
09 enero 2009
A PERUCHO FIGUEREDO
Tú escribiste un día a lomo de caballo, las estrofas que hicieron estremecer de fervor revolucionario a un pueblo que deseaba su emancipación, llamaste al combate a un puñado de patriotas, que desde ese momento lo convirtieron en nuestro himno nacional. Corrieron al grito de la patria esclavizada por el déspota colonialista español y la patria los contemplo orgullosa, sin temor a la muerte gloriosa, que morir por la patria es vivir.
Las cadenas se rompieron por todos los que no quisieron seguir viviendo en afrenta y oprobio sumidos. Al llamado del clarín, corrieron a tomar las armas para darle a Cuba la libertad.
Me pregunto: ¿En estos momentos que nuestra querida patria sufre y se desangra por el ¿ ¿más cruel y despótico de los sistemas? ¿A donde vamos los cubanos de hoy? ¿A una plaza a rendir pleitesía y adulonería con nuestros aplausos, brazos alzados al cruel que nos oprime? ¿Puede estar la patria dolida sentirse orgullosa con nuestra servil actitud?
Muchos temen a una muerte gloriosa, siguen agazapados mostrando debilidad de espíritu, la doble personalidad y el miedo que los corroe hasta los huesos, por no tener el valor ni para enfrentarse con un simple gesto y prefieren esperar escudados en un conformismo enfermizo esa muerte lenta e indigna, arrastrando una vida miserable, esperando con resignación un fin no muy lejano. ¿Miedo de qué? ¿No es más glorioso morir combatiendo de frente, que minados por las enfermedades propias de una mala nutrición, la falta de medicamentos, la poca higiene y la carencia de los artículos más necesarios y elementales para una existencia plena y decorosa? ¿Es acaso vida deambular de un lado a otro en busca del sustento de cada día mendigando un pedazo de pan que satisfaga nuestra creciente hambruna? ¿O esperando que llegue a la bodega, carnicería o mercadito un miserable producto racionado por una libreta de abastecimiento, que parece no tener fin e n nuestro país? ¿No es triste y desolador ver como algunas madres venden la mitad de la cuota de leche y otros alimentos planificados por no poseer el dinero suficiente para comprarlos?
Para mí el concepto de patriotismo encarna otros valores, es el enfrentamiento diario a un sistema plagado de engaños y mentiras, es luchar por darle vida a ese pueblo que se muere, al que al que se le pide constantemente más sacrificios, para salvar la Revolución, ¿Qué Revolución? Es para que un grupo de bribones siga viviendo a costa del sufrimiento de la mayoría, que no es capaz de erguirse y tomar el lugar que le corresponde, que se siente indefenso, débil, que parece que ya no le quedan fuerzas para levantarse y luchar por su libertad y el bienestar, prefieren la muerte lenta, la pérdida de los más elementales valores ciudadanos, que nos legaran nuestros próceres, conquistados en la manigua. Hoy se ven amordazados y no tienen el coraje de arrancarse la mordaza, temen y no confían en nadie, cualquiera puede ser un traidor. El silencio es su arma defensora, una trinchera de tierra desgranada, que al menor asomo de sinceridad se desploma y quedan al descubierto a merced del enemigo.
¿Y tu conciencia cubano, como anda? ¿Prefieres la sumisión permanente que te arrastra sin remedio por esa corriente de agua sucia y podrida, que son en la mayoría de los casos los intereses creados, el miedo a perder lo que tú crees que es un privilegio y no es mas que lo que te haz ganado con tu capacidad, trabajo y sudor y no sabes defenderlo con las armas del valor, la convicción de tus ideas? ¿A qué temes cubano? ¿No sabes o no quieres entender que unidos hacemos una fuerza invencible? ¿No nos legó nuestro Apóstol José Martí un caudal inmenso de valores capaces de despertar la conciencia dormida del cubano de hoy? Que parece desconocer que: “Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras”.
Somos un pueblo desarmado, es más. No queremos la lucha con las armas, que significaría el derramamiento de sangre, el luto y el dolor de este ya demasiado sufrido pueblo. Luchamos con el valor de nuestras ideas, exigimos el respeto nuestros a más nobles y puros ideales de paz y prosperidad para nuestro país, para que nuestros hijos y nietos vivan en plena libertad, que no tengan que prostituirse nuestras hijas por no soportar tanta miseria y desigualdad.
Luchamos por la libertad de nuestros hermanos encarcelados por manifestar su derecho a proclamar el llamado de sus conciencias. Queremos romper cadenas que nos condenan a vivir en constante afrenta e ignominioso oprobio, no más sumisión, al llamado del clarín emancipador, su sonido nos haga correr con valor a tomar el lugar que nos corresponde como dignos herederos de Martí, los Maceos, Gómez, Moncada, Agramante, Céspedes y tantos otros insignes patriotas, que nos enseñaron con su hidalguía y fervor revolucionario, que la patria es el suelo sagrado en que nacimos y debemos defender, aún al costo de nuestra vida.
Debemos ganarnos ese lugar que la patria nos señala, haciendo un llamado a la conciencia ciudadana, no mirando con los brazos cruzados como se nos humilla y escarnece, convertidos en marionetas con el solo propósito de mantener un régimen que se implantó a la fuerza, para imponernos a vivir de rodillas, en la miseria, sin libertad de expresión y movimientos y carentes de los mas esenciales derechos que nos corresponden en el mundo actual y proclamados por la Carta Universal de los Derechos Humanos, de la cual Cuba fue firmante y que para su conveniencia y libre violación de esos derechos, la mayoría del pueblo desconoce, pues la Seguridad del Estado persigue con ensañamiento a quines la divulgan, considerándola un documento subversivo.
¿Nuestra patria se podrá sentir orgullosa del cubano que no de un paso al frente y siga de espaldas a su angustioso grito de ayuda solidaria? ¿Qué sentirás cubano del mañana cuando alguien te pregunte: - ¿Qué hiciste? ¿Qué le podrás contar a tus descendientes?
La historia está llena de traidores, cobardes y serviles. Los hubo en la guerra de independencia, los despreciables “Voluntarios” que entregaban a sus propios hermanos al enemigo por míseras monedas y asquerosas prebendas. Gerardo Machado manchó de sangre el suelo cubano y también tuvo sus “Apapipios”, por 33.33 Fulgencio Batista tuvo su legión de militares incondicionales, de “Chivatos”, “Los Tigres de Masferrer” y “Los Casquitos”, que aterrorizaban, asesinaban y saqueaban a la población por el morboso placer de apoyar a un tirano, que nos había arrebatado la libertad y violado la Constitución del 40. En 50 años se han multiplicado los “Chivatos” y traidores, han sido creadas las Brigadas de Respuesta Rápida, los Boinas Rojas, Las Avispas Negras y todo tipo de canallas, que de espalda al sufrimiento de todo un pueblo no han tenido escrúpulos para secundar a una sangrienta y cruel dictadura, que ha sumido en la miseria y el dolor más grande que ha conocido la historia de este país.
¿De qué lado tú estás cubano de hoy? ¿Prefieres que tu pueblo siga padeciendo hambre, todo tipo de miseria, cárcel, dolor por la separación de sus seres queridos, la destrucción de todos sus valores, la discriminación y el apartheid en que nos vemos sometidos, la desigualdad en que nos obliga a vivir, divididos entre los que poseen divisas y los que con el dinero ganado con esfuerzo y sudor no puedan adquirir los mismos productos que solo se ofertan en las bien surtidas Shopping? ¿Dónde está tu dignidad cubano de hoy? ¿Deseas pasar a la historia manchado de fango o con la estrella en la frente del valor?
¡¡¡Esta es la hora decisiva, mañana será demasiado tarde!!!
Seamos dignos herederos de ese valiente patriota que nos legó nuestro hermoso himno nacional y que ofrendó su vida por la libertad de Cuba.
Santiago de Cuba
21 octubre l996
Las cadenas se rompieron por todos los que no quisieron seguir viviendo en afrenta y oprobio sumidos. Al llamado del clarín, corrieron a tomar las armas para darle a Cuba la libertad.
Me pregunto: ¿En estos momentos que nuestra querida patria sufre y se desangra por el ¿ ¿más cruel y despótico de los sistemas? ¿A donde vamos los cubanos de hoy? ¿A una plaza a rendir pleitesía y adulonería con nuestros aplausos, brazos alzados al cruel que nos oprime? ¿Puede estar la patria dolida sentirse orgullosa con nuestra servil actitud?
Muchos temen a una muerte gloriosa, siguen agazapados mostrando debilidad de espíritu, la doble personalidad y el miedo que los corroe hasta los huesos, por no tener el valor ni para enfrentarse con un simple gesto y prefieren esperar escudados en un conformismo enfermizo esa muerte lenta e indigna, arrastrando una vida miserable, esperando con resignación un fin no muy lejano. ¿Miedo de qué? ¿No es más glorioso morir combatiendo de frente, que minados por las enfermedades propias de una mala nutrición, la falta de medicamentos, la poca higiene y la carencia de los artículos más necesarios y elementales para una existencia plena y decorosa? ¿Es acaso vida deambular de un lado a otro en busca del sustento de cada día mendigando un pedazo de pan que satisfaga nuestra creciente hambruna? ¿O esperando que llegue a la bodega, carnicería o mercadito un miserable producto racionado por una libreta de abastecimiento, que parece no tener fin e n nuestro país? ¿No es triste y desolador ver como algunas madres venden la mitad de la cuota de leche y otros alimentos planificados por no poseer el dinero suficiente para comprarlos?
Para mí el concepto de patriotismo encarna otros valores, es el enfrentamiento diario a un sistema plagado de engaños y mentiras, es luchar por darle vida a ese pueblo que se muere, al que al que se le pide constantemente más sacrificios, para salvar la Revolución, ¿Qué Revolución? Es para que un grupo de bribones siga viviendo a costa del sufrimiento de la mayoría, que no es capaz de erguirse y tomar el lugar que le corresponde, que se siente indefenso, débil, que parece que ya no le quedan fuerzas para levantarse y luchar por su libertad y el bienestar, prefieren la muerte lenta, la pérdida de los más elementales valores ciudadanos, que nos legaran nuestros próceres, conquistados en la manigua. Hoy se ven amordazados y no tienen el coraje de arrancarse la mordaza, temen y no confían en nadie, cualquiera puede ser un traidor. El silencio es su arma defensora, una trinchera de tierra desgranada, que al menor asomo de sinceridad se desploma y quedan al descubierto a merced del enemigo.
¿Y tu conciencia cubano, como anda? ¿Prefieres la sumisión permanente que te arrastra sin remedio por esa corriente de agua sucia y podrida, que son en la mayoría de los casos los intereses creados, el miedo a perder lo que tú crees que es un privilegio y no es mas que lo que te haz ganado con tu capacidad, trabajo y sudor y no sabes defenderlo con las armas del valor, la convicción de tus ideas? ¿A qué temes cubano? ¿No sabes o no quieres entender que unidos hacemos una fuerza invencible? ¿No nos legó nuestro Apóstol José Martí un caudal inmenso de valores capaces de despertar la conciencia dormida del cubano de hoy? Que parece desconocer que: “Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras”.
Somos un pueblo desarmado, es más. No queremos la lucha con las armas, que significaría el derramamiento de sangre, el luto y el dolor de este ya demasiado sufrido pueblo. Luchamos con el valor de nuestras ideas, exigimos el respeto nuestros a más nobles y puros ideales de paz y prosperidad para nuestro país, para que nuestros hijos y nietos vivan en plena libertad, que no tengan que prostituirse nuestras hijas por no soportar tanta miseria y desigualdad.
Luchamos por la libertad de nuestros hermanos encarcelados por manifestar su derecho a proclamar el llamado de sus conciencias. Queremos romper cadenas que nos condenan a vivir en constante afrenta e ignominioso oprobio, no más sumisión, al llamado del clarín emancipador, su sonido nos haga correr con valor a tomar el lugar que nos corresponde como dignos herederos de Martí, los Maceos, Gómez, Moncada, Agramante, Céspedes y tantos otros insignes patriotas, que nos enseñaron con su hidalguía y fervor revolucionario, que la patria es el suelo sagrado en que nacimos y debemos defender, aún al costo de nuestra vida.
Debemos ganarnos ese lugar que la patria nos señala, haciendo un llamado a la conciencia ciudadana, no mirando con los brazos cruzados como se nos humilla y escarnece, convertidos en marionetas con el solo propósito de mantener un régimen que se implantó a la fuerza, para imponernos a vivir de rodillas, en la miseria, sin libertad de expresión y movimientos y carentes de los mas esenciales derechos que nos corresponden en el mundo actual y proclamados por la Carta Universal de los Derechos Humanos, de la cual Cuba fue firmante y que para su conveniencia y libre violación de esos derechos, la mayoría del pueblo desconoce, pues la Seguridad del Estado persigue con ensañamiento a quines la divulgan, considerándola un documento subversivo.
¿Nuestra patria se podrá sentir orgullosa del cubano que no de un paso al frente y siga de espaldas a su angustioso grito de ayuda solidaria? ¿Qué sentirás cubano del mañana cuando alguien te pregunte: - ¿Qué hiciste? ¿Qué le podrás contar a tus descendientes?
La historia está llena de traidores, cobardes y serviles. Los hubo en la guerra de independencia, los despreciables “Voluntarios” que entregaban a sus propios hermanos al enemigo por míseras monedas y asquerosas prebendas. Gerardo Machado manchó de sangre el suelo cubano y también tuvo sus “Apapipios”, por 33.33 Fulgencio Batista tuvo su legión de militares incondicionales, de “Chivatos”, “Los Tigres de Masferrer” y “Los Casquitos”, que aterrorizaban, asesinaban y saqueaban a la población por el morboso placer de apoyar a un tirano, que nos había arrebatado la libertad y violado la Constitución del 40. En 50 años se han multiplicado los “Chivatos” y traidores, han sido creadas las Brigadas de Respuesta Rápida, los Boinas Rojas, Las Avispas Negras y todo tipo de canallas, que de espalda al sufrimiento de todo un pueblo no han tenido escrúpulos para secundar a una sangrienta y cruel dictadura, que ha sumido en la miseria y el dolor más grande que ha conocido la historia de este país.
¿De qué lado tú estás cubano de hoy? ¿Prefieres que tu pueblo siga padeciendo hambre, todo tipo de miseria, cárcel, dolor por la separación de sus seres queridos, la destrucción de todos sus valores, la discriminación y el apartheid en que nos vemos sometidos, la desigualdad en que nos obliga a vivir, divididos entre los que poseen divisas y los que con el dinero ganado con esfuerzo y sudor no puedan adquirir los mismos productos que solo se ofertan en las bien surtidas Shopping? ¿Dónde está tu dignidad cubano de hoy? ¿Deseas pasar a la historia manchado de fango o con la estrella en la frente del valor?
¡¡¡Esta es la hora decisiva, mañana será demasiado tarde!!!
Seamos dignos herederos de ese valiente patriota que nos legó nuestro hermoso himno nacional y que ofrendó su vida por la libertad de Cuba.
Santiago de Cuba
21 octubre l996
08 enero 2009
Introducción
INTRODUCCION:
Los siguientes trabajos que se irán publicando, sobre distintos temas, como poesía patriótica, religiosa, de amor y de contenido social, así como estampas santiagueras, cuentos, novelas y narrativa, son parte de mis experiencias y casi todo es real, con muy poca ficción, basados en hechos de la vida cotidiana de mi ciudad y el resto de la Isla de Cuba. Relatos de amor y de guerra, pertenecen a los años desde l952 a l959, donde podrán conocer parte de la historia de mi vida y de relevantes hechos ocurridos durante esa etapa. Les agradeceré su opinión. Gracias.
Haydée B. Rodríguez.
Los siguientes trabajos que se irán publicando, sobre distintos temas, como poesía patriótica, religiosa, de amor y de contenido social, así como estampas santiagueras, cuentos, novelas y narrativa, son parte de mis experiencias y casi todo es real, con muy poca ficción, basados en hechos de la vida cotidiana de mi ciudad y el resto de la Isla de Cuba. Relatos de amor y de guerra, pertenecen a los años desde l952 a l959, donde podrán conocer parte de la historia de mi vida y de relevantes hechos ocurridos durante esa etapa. Les agradeceré su opinión. Gracias.
Haydée B. Rodríguez.
07 enero 2009
TALIA NO TIENE ALEGRIA
Dedicado a Talía Milán.
Hija del prisionero de conciencia
Dr. Luís Milán Fernández.
Actualmente en la cárcel de Boniato,
Santiago de Cuba
Talía es una niña vivaz, inteligente, que extraña mucho a su papá. Ella por sus cortos años no puede comprender por qué él no está en su casa, mimándola, acurrucándola junto a su hermanito menor en sus brazos, cantándole canciones hasta quedarse dormida.
Un día vio como unos hombres extraños entraron en su casa, lo registraron todo, se llevaron a su padre escoltado por esos hoscos personajes, que no tuvieron en cuenta sus gritos, él iba triste a un destino desconocido, su mamá lloraba con el bebe en sus brazos.
Cuando preguntaba: -¿Cuándo vendrá papá? Ella la consolaba con dulces palabras: -Tu papá está trabajando en un hospital curando niños, tú sabes que es médico y que ama mucho a los nenes que están enfermos.
Más su querido papá no regresaba, pasaban los meses, su hermanito crecía y él seguía ausente del dulce hogar.
Ella por su edad aún no sabía escribir, ni tampoco leer, pero veía a su mamá hacerle largas cartas y también quiso escribirle, exigía lápiz y papel, dibujaba garabatos en los que decía; -Papi te quiero mucho. ¿Cuándo vendrás? Te guardé mis caramelos y galletitas, a la supuesta carta de hacía dibujos, una casita iluminada con un sol muy grande, muchas flores y en la puerta, sus padres con su hermanito en los brazos y ella agarrada de su mano.
Un día su mamá la llevó a lo que llamó una visita. Talía no cabía de gozo, iba a ver a su papá, lo abrazaría y se lo llevaría de nuevo a su hogar.
Llegaron a un lugar que estaba muy lejos, para ello habían viajado en un frío tren la noche entera, Ella le llevaba sus dibujos, caramelos y galletitas que tan celosamente había guardado largos meses.
¡Qué lugar tan feo era ese hospital! Hombres uniformados que no sonreían, armados, que vigilaban todos sus movimientos, registraban todos los paquetes y hasta el cuerpo de su mamá ¡Cómo se tardaron para dejarlos pasar!
Ya cansadas de esperar vieron a su papá con un uniforme que no era el blanco que usaba para trabajar en el hospital, venía escoltado por varios militares, A todos los encerraron en su lugar que parecía una jaula.
Su papé y su mamá se abrazaron y lloraron mucho, él la cargaba y besaba, mojando su carita con sus lagrimas. Ella no se cansaba de preguntarle: -¿Te vas con nosotras? El le respondía: -No mi amor, tengo que seguir aquí trabajando, pero pronto regresaré para hacerle cuentos antes de dormir, llevaré a pasear y comprarte muchos dulces y juguetes,
Talía se extrañaba que ese hospital no era como el que papá trabajaba, allí no había niños ni cunitas, solo hombres serios que no le dirigían la palabra a nadie y que no se apartaban de ellos, siempre con sus armas largas ¿Por qué? No lo podía entender.
Alguien dijo secamente: -¡Se acabó la visita! Su mamá recogió todo lo que había llevado para el almuerzo en familia, aunque no era una mesa como la de su casa, era de madera tosca y sin mantel.
Su padre la abrazó y beso repetidas veces, ella aferrada a sus brazos le decía: -¡Ven con nosotras, deja este feo hospital!
Su madre la separo y vio como se llevaban a su papá, habrían una puerta de rejas y él caminaba y volteaba la cabeza diciéndole adiós. Talía daba gritos como cuando se lo llevaron de su casa aquel fatídico día 18 de marzo de 2003. ¡Papi! ¡No me dejes! ¡Ven papi, yo te quiero y me voy a portar bien! ¡Yo estoy enfermita, ven a curarme!
Sus gritos se perdieron en la distancia y un padre conmovido se daba golpes contra las rejas y exclamaba: ¡Por qué señor debo pagar esta injusta condena! ¿Por qué me separan de mi esposa y mis hijos, ahora cuando más me necesitan y debo darles mi apoyo y amor, por qué no puedo verlos crecer y educarlos? ¿Por qué?
Santiago de Cuba.
16 diciembre 2004
Hija del prisionero de conciencia
Dr. Luís Milán Fernández.
Actualmente en la cárcel de Boniato,
Santiago de Cuba
Talía es una niña vivaz, inteligente, que extraña mucho a su papá. Ella por sus cortos años no puede comprender por qué él no está en su casa, mimándola, acurrucándola junto a su hermanito menor en sus brazos, cantándole canciones hasta quedarse dormida.
Un día vio como unos hombres extraños entraron en su casa, lo registraron todo, se llevaron a su padre escoltado por esos hoscos personajes, que no tuvieron en cuenta sus gritos, él iba triste a un destino desconocido, su mamá lloraba con el bebe en sus brazos.
Cuando preguntaba: -¿Cuándo vendrá papá? Ella la consolaba con dulces palabras: -Tu papá está trabajando en un hospital curando niños, tú sabes que es médico y que ama mucho a los nenes que están enfermos.
Más su querido papá no regresaba, pasaban los meses, su hermanito crecía y él seguía ausente del dulce hogar.
Ella por su edad aún no sabía escribir, ni tampoco leer, pero veía a su mamá hacerle largas cartas y también quiso escribirle, exigía lápiz y papel, dibujaba garabatos en los que decía; -Papi te quiero mucho. ¿Cuándo vendrás? Te guardé mis caramelos y galletitas, a la supuesta carta de hacía dibujos, una casita iluminada con un sol muy grande, muchas flores y en la puerta, sus padres con su hermanito en los brazos y ella agarrada de su mano.
Un día su mamá la llevó a lo que llamó una visita. Talía no cabía de gozo, iba a ver a su papá, lo abrazaría y se lo llevaría de nuevo a su hogar.
Llegaron a un lugar que estaba muy lejos, para ello habían viajado en un frío tren la noche entera, Ella le llevaba sus dibujos, caramelos y galletitas que tan celosamente había guardado largos meses.
¡Qué lugar tan feo era ese hospital! Hombres uniformados que no sonreían, armados, que vigilaban todos sus movimientos, registraban todos los paquetes y hasta el cuerpo de su mamá ¡Cómo se tardaron para dejarlos pasar!
Ya cansadas de esperar vieron a su papá con un uniforme que no era el blanco que usaba para trabajar en el hospital, venía escoltado por varios militares, A todos los encerraron en su lugar que parecía una jaula.
Su papé y su mamá se abrazaron y lloraron mucho, él la cargaba y besaba, mojando su carita con sus lagrimas. Ella no se cansaba de preguntarle: -¿Te vas con nosotras? El le respondía: -No mi amor, tengo que seguir aquí trabajando, pero pronto regresaré para hacerle cuentos antes de dormir, llevaré a pasear y comprarte muchos dulces y juguetes,
Talía se extrañaba que ese hospital no era como el que papá trabajaba, allí no había niños ni cunitas, solo hombres serios que no le dirigían la palabra a nadie y que no se apartaban de ellos, siempre con sus armas largas ¿Por qué? No lo podía entender.
Alguien dijo secamente: -¡Se acabó la visita! Su mamá recogió todo lo que había llevado para el almuerzo en familia, aunque no era una mesa como la de su casa, era de madera tosca y sin mantel.
Su padre la abrazó y beso repetidas veces, ella aferrada a sus brazos le decía: -¡Ven con nosotras, deja este feo hospital!
Su madre la separo y vio como se llevaban a su papá, habrían una puerta de rejas y él caminaba y volteaba la cabeza diciéndole adiós. Talía daba gritos como cuando se lo llevaron de su casa aquel fatídico día 18 de marzo de 2003. ¡Papi! ¡No me dejes! ¡Ven papi, yo te quiero y me voy a portar bien! ¡Yo estoy enfermita, ven a curarme!
Sus gritos se perdieron en la distancia y un padre conmovido se daba golpes contra las rejas y exclamaba: ¡Por qué señor debo pagar esta injusta condena! ¿Por qué me separan de mi esposa y mis hijos, ahora cuando más me necesitan y debo darles mi apoyo y amor, por qué no puedo verlos crecer y educarlos? ¿Por qué?
Santiago de Cuba.
16 diciembre 2004
EL GRAN DILEMA DE FIDEL CASTRO
El dinosaurio cubano que ha estado aferrado al poder absoluto casi 50 años, se encuentra ante el más grande problema de su vida, su maligna mente no encuentra como darle solución.
Como está informado el pueblo de Cuba y el mundo entero, -su estado de salud es crítico, ya no da más. Muchos esperan ansiosos el desenlace final, que no acaba de llegar. ¿Qué sucede? Creemos que hace mucho tiempo que está solicitando visa para el más allá. No preguntamos: ¿Por qué tanta burocracia? ¿Será que los encargados de esos trámites hay que “Mojarlos” para agilizar el proceso?
Ya es tiempo más que suficiente para que se pongan de acuerdo en el cielo San Pedro y en el infierno Satanás, para acabar de darle la fecha de entrada a sus respectivos lugares, donde se dice que van los buenos y los malos.
Nos imaginamos las reuniones y encuentros entre los ministros de Relaciones Exteriores del cielo y el infierno.
Por nuestro servicio secreto de espionaje hemos contratado a los más célebres espías de la historia, entre ellos a Mata Hari y los esposos Roseember. Según sus valiosos informes, hemos recibido la siguiente información: En reunión sostenida a puerta cerrada San Pedro y sus más eficaces asesores, se tomó el acuerdo, que si Fidel se arrepentía de sus pecados, se le concedería la entrada al paraíso prometido, pues según la opinión unánime de los presentes, y allí no es obligatorio levantar la mano o decir queso a todo, ahí si existe la democracia. Había que respetar lo dicho por Jesucristo: -“Por cada pecador que se arrepiente, hay una gran fiesta en el cielo” Por lo tanto se nombró la Comisión de embullo, para preparar con tiempo los festejos, donde no podía faltar las tinajas de vino que ofreció en Las bodas de Canaán, los abundantes panes y peces y cuanta agradable golosina se encuentra allí, sin libreta de racionamiento.
Se envió un emisario con sus acompañantes a visitar personalmente al moribundo. El ángel encargado de la misión, le habló en el lenguaje más dulce y convincente, le mostró en gráficas las grandes maravillas que allí existen, donde no hay enfermedades, dolor, pobreza y todo es paz y amor, pero Fidel fiel a su terco espíritu lo rechazó con firmeza.
¡Oye angelito, dile a San Pedro que se vaya al carajo! Yo no necesito su paraíso, ni su gloria, aquí soy el rey, lo tengo todo, once millones de esclavos, la tierra de Cuba de San Antonio a Maisí, todo lo que me da mi reverenda gana, dinero, mujeres, aunque ya… otra cosa: Nadie se atreve a discutir mis decisiones y he sido todo el tiempo lo que he querido, sin que nadie, 1Oye bien! Nadie ni uno solo se atreva en la Asamblea Nacional, donde se me ha elegido siempre a levantar la mano en contra ¿Cierto o falso? Por lo tanto dile a ese “Santico” que se vaya con su comitiva por donde mismo vino, si no quiere que mande a mis lacayos que lo encierren en Villa Marista en una celda tapiada por tiempo indefinido, como lo he hecho con todos los que se han atrevido a contradecirme y tratar de cambiar mi sistema. ¡Gusanos! Contrarrevolucionarios! ¡Vende patria! ¡Asalariados del imperialismo yankee! Hace una pausa algo agotado, pero se repone y continua: - Qué se han creído, si se hacen los bobos le suelto una de mis reflexiones, que ya se encargaran mis fieles perros, digo mis queridos periodistas de darle divulgación en la Mesa Redonda, para eso tengo a Arleen Rodríguez Derivet, Lázaro Barredo, Polanco y muchos más, además todos mis periódicos ¿Saben? Todos son míos, órganos del Partido Comunista de Cuba y la Unión de jóvenes comunistas y allí se publica lo que yo ordeno sin discusión.
Cabizbajo llegó el ángel y su comitiva, pedió entrevista con San Pedro. Sin preámbulos le dijo a manera de saludo: ¡No hay arreglo, Fidel no entiende nuestras buenas intenciones, por poco nos suelta las Brigadas de Respuesta Rápida y nos caen a palo limpio.
San Pedro perdió su compostura y buen humor, sacó la espada dispuesto a cortar orejas,- ¡Pues no entra al cielo hasta que no se arrepienta! A lo lejos se escuchó una sonora trompetilla.
Por otra parte se convocó a una Asamblea Extraordinaria con los más famosos diablitos en el infierno, muchos dieron a conocer sus puntos de vista y propuestas, entre ellos en el pase de lista se pudo confirmar la presencia de Adolfo Hitler, Benito Musoolini, Joséf Stalin, Vladimir Lenin, Carlos Mark y una larga lista de jefes de la gestapo que dirigían los campos de concentración nazis y hasta Gerardo Machado, Fulgencio Batista y muchos militares de ambas dictaduras. El teatro, lleno completo de cuanto ser maligno ha azotado la tierra desde Caín para acá.
Sin pérdida de tiempo se recogieron los papelitos y por unanimidad se pudo confirmar que estaban de acuerdo a que sin más dilación se le diera la visa y el permiso de salida sin costo alguno al más célebre de los dictadores de las últimas cinco décadas.
Algunos de los mencionados anteriormente explicaron que a ellos se les había concedido ese derecho a su debido tiempo y se les recibió con todos los honores ¿Por qué a él no?
El diablo que dirigía la asamblea, muy pensativo tomaba nota de las propuestas. Colérico, echando chispas por los ojos y con el rabo encendido, se paró de su asiento y vociferó: ¡¡¡Digo no y no, no lo quiero aquí por nada del mundo!!! ¡Estúpidos! ¿No se han puesto a pensar qué haría ese sujeto si llega aquí? Lo he protegido todos estos años, en los 600 atentados que dice que le han hecho, donde no le aparece ni un rasguño, hizo cuanta manifestación quiso, fue al Asalto al Moncada, no lo dejé entrar al cuartel, que si entra se la pelan sin remedio, lo saqué corriendo para que se escondiera en un bohío vara en tierra por La Gran Piedra, salió sano y salvo, lo libró el Arzobispo de Santiago de Cuba Enrique Pérez Serantes y un teniente llamado Pedro Zarría Tartabul, cuando un militar lo iba a matar, lo mismo en la Cárcel de Boniato, por culpa de Jesús Yanes Pelletier no lo pudieron envenenar y en el Presidio Modelo de Isla de Pinos nadie se atrevió a tocarle un pelo. El come mierda de Batista lo amnistió con todos sus compañeros, campeó por su respeto en Cuba, se fue para México, regresó en el yate Granma y la más grande tempestad lo pudo hundir, pisó la tierra por Las Coloradas, de los 82 expedicionarios que venían con él, dicen que quedaron l2, él una vez más se salvó, cogió las lomas y se internó en La Sierra Maestra, siempre lo protegí, no lo dejé participar directamente en ningún combate y ya ven… ganó la guerra, desde aquí lo he protegido todo este tiempo, pero… ¡Aquí no lo quiero! ¿No se han dado cuenta de su egolatría, su don de mando? Si me descuido me da un golpe de estado y me quita el poder, desarma mi ejército, nos interviene todo, nacionaliza las calderas y el azufre, nos impone la Libreta de racionamiento, fusila a mis mejores colaboradores y hasta me manda a mí. Se da un golpe en el pecho varias veces. ¡A mí al paredón! Por lo tanto: ¡¡¡Aquí no puede ni asomar la cabeza!!! ¡¡¡Esa es mi última palabra!!!
Los diablitos abandonaron el teatro como el perro que tumbó la olla.
En el cielo un angelito se lamentaba: ¡Pobre Fidel! ¿Hasta cuándo tendrá que penar en la tierra?. Otro ángel convencido exclamó: - Ni Chan Li Po lo sabe. Mientras otro se rascaba la cabeza limpia y pelada, con sus uñas bien cortadas y sin churre, seguido de sus inseparables perros, también limpios, sin garrapatas, pulgas ni sarna, con sus periódicos viejos debajo del brazo musitaba en tono bajito : Caballero de Paris, Caballero de Paris, ¡Concho, no quisiera estar en su pellejo!
12 de diciembre de 2008
Como está informado el pueblo de Cuba y el mundo entero, -su estado de salud es crítico, ya no da más. Muchos esperan ansiosos el desenlace final, que no acaba de llegar. ¿Qué sucede? Creemos que hace mucho tiempo que está solicitando visa para el más allá. No preguntamos: ¿Por qué tanta burocracia? ¿Será que los encargados de esos trámites hay que “Mojarlos” para agilizar el proceso?
Ya es tiempo más que suficiente para que se pongan de acuerdo en el cielo San Pedro y en el infierno Satanás, para acabar de darle la fecha de entrada a sus respectivos lugares, donde se dice que van los buenos y los malos.
Nos imaginamos las reuniones y encuentros entre los ministros de Relaciones Exteriores del cielo y el infierno.
Por nuestro servicio secreto de espionaje hemos contratado a los más célebres espías de la historia, entre ellos a Mata Hari y los esposos Roseember. Según sus valiosos informes, hemos recibido la siguiente información: En reunión sostenida a puerta cerrada San Pedro y sus más eficaces asesores, se tomó el acuerdo, que si Fidel se arrepentía de sus pecados, se le concedería la entrada al paraíso prometido, pues según la opinión unánime de los presentes, y allí no es obligatorio levantar la mano o decir queso a todo, ahí si existe la democracia. Había que respetar lo dicho por Jesucristo: -“Por cada pecador que se arrepiente, hay una gran fiesta en el cielo” Por lo tanto se nombró la Comisión de embullo, para preparar con tiempo los festejos, donde no podía faltar las tinajas de vino que ofreció en Las bodas de Canaán, los abundantes panes y peces y cuanta agradable golosina se encuentra allí, sin libreta de racionamiento.
Se envió un emisario con sus acompañantes a visitar personalmente al moribundo. El ángel encargado de la misión, le habló en el lenguaje más dulce y convincente, le mostró en gráficas las grandes maravillas que allí existen, donde no hay enfermedades, dolor, pobreza y todo es paz y amor, pero Fidel fiel a su terco espíritu lo rechazó con firmeza.
¡Oye angelito, dile a San Pedro que se vaya al carajo! Yo no necesito su paraíso, ni su gloria, aquí soy el rey, lo tengo todo, once millones de esclavos, la tierra de Cuba de San Antonio a Maisí, todo lo que me da mi reverenda gana, dinero, mujeres, aunque ya… otra cosa: Nadie se atreve a discutir mis decisiones y he sido todo el tiempo lo que he querido, sin que nadie, 1Oye bien! Nadie ni uno solo se atreva en la Asamblea Nacional, donde se me ha elegido siempre a levantar la mano en contra ¿Cierto o falso? Por lo tanto dile a ese “Santico” que se vaya con su comitiva por donde mismo vino, si no quiere que mande a mis lacayos que lo encierren en Villa Marista en una celda tapiada por tiempo indefinido, como lo he hecho con todos los que se han atrevido a contradecirme y tratar de cambiar mi sistema. ¡Gusanos! Contrarrevolucionarios! ¡Vende patria! ¡Asalariados del imperialismo yankee! Hace una pausa algo agotado, pero se repone y continua: - Qué se han creído, si se hacen los bobos le suelto una de mis reflexiones, que ya se encargaran mis fieles perros, digo mis queridos periodistas de darle divulgación en la Mesa Redonda, para eso tengo a Arleen Rodríguez Derivet, Lázaro Barredo, Polanco y muchos más, además todos mis periódicos ¿Saben? Todos son míos, órganos del Partido Comunista de Cuba y la Unión de jóvenes comunistas y allí se publica lo que yo ordeno sin discusión.
Cabizbajo llegó el ángel y su comitiva, pedió entrevista con San Pedro. Sin preámbulos le dijo a manera de saludo: ¡No hay arreglo, Fidel no entiende nuestras buenas intenciones, por poco nos suelta las Brigadas de Respuesta Rápida y nos caen a palo limpio.
San Pedro perdió su compostura y buen humor, sacó la espada dispuesto a cortar orejas,- ¡Pues no entra al cielo hasta que no se arrepienta! A lo lejos se escuchó una sonora trompetilla.
Por otra parte se convocó a una Asamblea Extraordinaria con los más famosos diablitos en el infierno, muchos dieron a conocer sus puntos de vista y propuestas, entre ellos en el pase de lista se pudo confirmar la presencia de Adolfo Hitler, Benito Musoolini, Joséf Stalin, Vladimir Lenin, Carlos Mark y una larga lista de jefes de la gestapo que dirigían los campos de concentración nazis y hasta Gerardo Machado, Fulgencio Batista y muchos militares de ambas dictaduras. El teatro, lleno completo de cuanto ser maligno ha azotado la tierra desde Caín para acá.
Sin pérdida de tiempo se recogieron los papelitos y por unanimidad se pudo confirmar que estaban de acuerdo a que sin más dilación se le diera la visa y el permiso de salida sin costo alguno al más célebre de los dictadores de las últimas cinco décadas.
Algunos de los mencionados anteriormente explicaron que a ellos se les había concedido ese derecho a su debido tiempo y se les recibió con todos los honores ¿Por qué a él no?
El diablo que dirigía la asamblea, muy pensativo tomaba nota de las propuestas. Colérico, echando chispas por los ojos y con el rabo encendido, se paró de su asiento y vociferó: ¡¡¡Digo no y no, no lo quiero aquí por nada del mundo!!! ¡Estúpidos! ¿No se han puesto a pensar qué haría ese sujeto si llega aquí? Lo he protegido todos estos años, en los 600 atentados que dice que le han hecho, donde no le aparece ni un rasguño, hizo cuanta manifestación quiso, fue al Asalto al Moncada, no lo dejé entrar al cuartel, que si entra se la pelan sin remedio, lo saqué corriendo para que se escondiera en un bohío vara en tierra por La Gran Piedra, salió sano y salvo, lo libró el Arzobispo de Santiago de Cuba Enrique Pérez Serantes y un teniente llamado Pedro Zarría Tartabul, cuando un militar lo iba a matar, lo mismo en la Cárcel de Boniato, por culpa de Jesús Yanes Pelletier no lo pudieron envenenar y en el Presidio Modelo de Isla de Pinos nadie se atrevió a tocarle un pelo. El come mierda de Batista lo amnistió con todos sus compañeros, campeó por su respeto en Cuba, se fue para México, regresó en el yate Granma y la más grande tempestad lo pudo hundir, pisó la tierra por Las Coloradas, de los 82 expedicionarios que venían con él, dicen que quedaron l2, él una vez más se salvó, cogió las lomas y se internó en La Sierra Maestra, siempre lo protegí, no lo dejé participar directamente en ningún combate y ya ven… ganó la guerra, desde aquí lo he protegido todo este tiempo, pero… ¡Aquí no lo quiero! ¿No se han dado cuenta de su egolatría, su don de mando? Si me descuido me da un golpe de estado y me quita el poder, desarma mi ejército, nos interviene todo, nacionaliza las calderas y el azufre, nos impone la Libreta de racionamiento, fusila a mis mejores colaboradores y hasta me manda a mí. Se da un golpe en el pecho varias veces. ¡A mí al paredón! Por lo tanto: ¡¡¡Aquí no puede ni asomar la cabeza!!! ¡¡¡Esa es mi última palabra!!!
Los diablitos abandonaron el teatro como el perro que tumbó la olla.
En el cielo un angelito se lamentaba: ¡Pobre Fidel! ¿Hasta cuándo tendrá que penar en la tierra?. Otro ángel convencido exclamó: - Ni Chan Li Po lo sabe. Mientras otro se rascaba la cabeza limpia y pelada, con sus uñas bien cortadas y sin churre, seguido de sus inseparables perros, también limpios, sin garrapatas, pulgas ni sarna, con sus periódicos viejos debajo del brazo musitaba en tono bajito : Caballero de Paris, Caballero de Paris, ¡Concho, no quisiera estar en su pellejo!
12 de diciembre de 2008
06 enero 2009
EL BISTEC SALTARIN (Estampa Santiaguera)
Los que vivimos en este país, sabemos que no es fácil comerse un bistec desde que se implantó en Cuba el llamado “periodo especial”, pues cada vez es menor la cuota de carne que venden por la libreta de racionamiento. Por ejemplo: En 1994 se vendieron doce onzas; en 1995 no se vendió nada; en 1998, doce onzas; en 1999, veinte onzas y en el 2000, nada; en el año 2001 solamente se ha vendido a los mayores de 14 años ocho onzas, en el 2002 nada, 2003 solo 8 onzas, después de esta fecha no se ha vendido ni una onza mas, y aún sin esperanza.
Por lo que se podrá apreciar, es muy difícil masticar un trozo de carne, salvo se que compre otro tipo de carne, como carnero u oveja y cerdo en los mercados agropecuarios, a precios que oscilan entre 40 y 50 pesos el kilo, lo cual no es fácil para un simple y común trabajador, mucho menos para los jubilados y pensionados, por no decir también para la gran masa de hombres y mujeres en edad laboral, que no tienen trabajo por cuenta propia y otros, en negocios turbios, el robo o la prostitución.
Es muy difícil llevar a la mesa un buen bistec, y esto que le ocurrió a mi vecina Flora, se repite en miles de hogares, a pesar de nuestra proverbial y reconocida hospitalidad y los buenos deseos de compartir con los demás, pero… ¡Qué duro es que usted haya logrado comprar una libra de carne y se esté afilando los dientes y pensando en el grato placer de comerse un bistec y le llegue a esa precisa hora una inesperada visita! Pues si usted no lo sabía, en Cuba, no es como en otros países, donde las visitas se anuncian con anticipación; no, aquí se le aparecen cualquier día de la semana y a cualquier hora; visita que debe ser bien recibida, para no causar enojos o malentendidos.
Pues he aquí lo que le ocurrió a Flora: Con mil sacrificios compró una libra de carne de primera en la bolsa negra, y también con mucho miedo, pues, como todo el mundo sabe, esto está severamente penalizado en nuestro país. No se atrevía a machacarla, por si algún vecino indiscreto la escuchaba, por lo que esperó la hora de la novela televisiva, que es la hora en que la mayoría está frente al televisor y los ruidos de ese tipo pasan inadvertidos. De todos modos la dejaría para el domingo, haría un almuerzo como en los tiempos de antes: congrí con frijoles negros –otro sacrificio, pues están a 24 pesos el kilo y en la bodega hace meses que no los venden-; compró yucas, las que le salieron buenas –una casualidad. Haría ensalada de lechugas y tomates, y hasta unos platanitos burros maduros fritos, ya que le quedaba algo de aceite, de la última vez que vendieron la media libra en la bodega, hacía seis meses. Y según manifiesta ella, se iba a dar ese gusto.
Llegó el ansiado domingo, sólo le faltaba hacer la ensalada, cuando… un toque en la puerta le avisaba que alguien, tal vez, venía a visitarla. Se asustó y pensó: “¡Será posible!” Le hizo una seña a su esposo para que desapareciera los bosteces. En efecto, había llegado una amiga de los tiempos de la infancia, quien con sonrisa inocente le dijo que pasó cerca y que no podía dejar de verla, aunque fuera unos minutos. Flora se lo agradeció y, y como gesto de buena voluntad la invitó a almorzar. Su marido la miró con un gesto terrible. Ella le guiñó un ojo, con señal de que iba resolver la situación, sin que peligraran los bosteces. Tomo dos huevos de los tres que le que quedaban, de los seis que le dieron este mes, y rápidamente hizo un revoltillo para los tres y almorzaron.
En secreto le dijo al disgustado esposo: “Nos los comemos a la noche”
Ya casi a la hora de la comida, sacó los bosteces del fondo del refrigerador, los calentó, aún estaban en la sartén, cuando de nuevo alguien llegó. Era un familiar muy querido. Le dolió en el alma, pero eran dos y si los dividía, apenas les cogería el gusto. De nuevo los tapó y guardó. Pensó: “Los dejaré para mañana”. Cambió el menú. Tenía potaje de chícharos, ya no tenía platanitos del mediodía, pero con el arroz y la ensalada, podrían comer, por lo menos en familia.
Al día siguiente…¡Increíble, pero cierto! Aproximadamente a las once y media de la mañana se apareció un matrimonio amigo a traerles a su pequeña bebita para que la conocieran. ¿Cómo no invitarlos a almorzar? Venían de tan lejos…
Los bosteces volvieron a su escondite habitual. Flora, tan atenta y diligente, mandó a su esposo a comprar berenjenas, las hizo compuesta, para acompañar el congrí y la ensalada de aguacate, que, afortunadamente, estaban en su estación y los vendedores ambulantes pasaban por las calles pregonándolos, aunque caros, pero con par, se podía ofrecer una buena ensalada. Pero esto no se acaba: parecía que los bisteces tenían la manía de saltar de un lado a otro; cada vez que los iban a poner en la mesa, ocurría un imprevisto,
Ya esa noche los sacó y puso sobre la mesa, iba a cerrar todas las persianas de las ventanas y apagar la luz de la sala y de toda la parte delantera de la casa, por si alguien se le ocurría tocar, que pensará que no había nadie, que había salido. ¡Por fin se iban a comer los bosteces! Que ya de tanto tiempo cocinado, estaban tiesos. Llamó a su esposo: ¿Tato, acaba de bañarse! Hoy nos vamos a comer esa carne de una vez y de todas formas. De pronto dio un grito que le salió de lo más profundo de su alma: “Misi, gata desgraciada! ¿Qué haces encaramada en la mesa? ¡Ay mi madre, se los comió todos, no nos dejó ni un pedacito!
Por lo que se podrá apreciar, es muy difícil masticar un trozo de carne, salvo se que compre otro tipo de carne, como carnero u oveja y cerdo en los mercados agropecuarios, a precios que oscilan entre 40 y 50 pesos el kilo, lo cual no es fácil para un simple y común trabajador, mucho menos para los jubilados y pensionados, por no decir también para la gran masa de hombres y mujeres en edad laboral, que no tienen trabajo por cuenta propia y otros, en negocios turbios, el robo o la prostitución.
Es muy difícil llevar a la mesa un buen bistec, y esto que le ocurrió a mi vecina Flora, se repite en miles de hogares, a pesar de nuestra proverbial y reconocida hospitalidad y los buenos deseos de compartir con los demás, pero… ¡Qué duro es que usted haya logrado comprar una libra de carne y se esté afilando los dientes y pensando en el grato placer de comerse un bistec y le llegue a esa precisa hora una inesperada visita! Pues si usted no lo sabía, en Cuba, no es como en otros países, donde las visitas se anuncian con anticipación; no, aquí se le aparecen cualquier día de la semana y a cualquier hora; visita que debe ser bien recibida, para no causar enojos o malentendidos.
Pues he aquí lo que le ocurrió a Flora: Con mil sacrificios compró una libra de carne de primera en la bolsa negra, y también con mucho miedo, pues, como todo el mundo sabe, esto está severamente penalizado en nuestro país. No se atrevía a machacarla, por si algún vecino indiscreto la escuchaba, por lo que esperó la hora de la novela televisiva, que es la hora en que la mayoría está frente al televisor y los ruidos de ese tipo pasan inadvertidos. De todos modos la dejaría para el domingo, haría un almuerzo como en los tiempos de antes: congrí con frijoles negros –otro sacrificio, pues están a 24 pesos el kilo y en la bodega hace meses que no los venden-; compró yucas, las que le salieron buenas –una casualidad. Haría ensalada de lechugas y tomates, y hasta unos platanitos burros maduros fritos, ya que le quedaba algo de aceite, de la última vez que vendieron la media libra en la bodega, hacía seis meses. Y según manifiesta ella, se iba a dar ese gusto.
Llegó el ansiado domingo, sólo le faltaba hacer la ensalada, cuando… un toque en la puerta le avisaba que alguien, tal vez, venía a visitarla. Se asustó y pensó: “¡Será posible!” Le hizo una seña a su esposo para que desapareciera los bosteces. En efecto, había llegado una amiga de los tiempos de la infancia, quien con sonrisa inocente le dijo que pasó cerca y que no podía dejar de verla, aunque fuera unos minutos. Flora se lo agradeció y, y como gesto de buena voluntad la invitó a almorzar. Su marido la miró con un gesto terrible. Ella le guiñó un ojo, con señal de que iba resolver la situación, sin que peligraran los bosteces. Tomo dos huevos de los tres que le que quedaban, de los seis que le dieron este mes, y rápidamente hizo un revoltillo para los tres y almorzaron.
En secreto le dijo al disgustado esposo: “Nos los comemos a la noche”
Ya casi a la hora de la comida, sacó los bosteces del fondo del refrigerador, los calentó, aún estaban en la sartén, cuando de nuevo alguien llegó. Era un familiar muy querido. Le dolió en el alma, pero eran dos y si los dividía, apenas les cogería el gusto. De nuevo los tapó y guardó. Pensó: “Los dejaré para mañana”. Cambió el menú. Tenía potaje de chícharos, ya no tenía platanitos del mediodía, pero con el arroz y la ensalada, podrían comer, por lo menos en familia.
Al día siguiente…¡Increíble, pero cierto! Aproximadamente a las once y media de la mañana se apareció un matrimonio amigo a traerles a su pequeña bebita para que la conocieran. ¿Cómo no invitarlos a almorzar? Venían de tan lejos…
Los bosteces volvieron a su escondite habitual. Flora, tan atenta y diligente, mandó a su esposo a comprar berenjenas, las hizo compuesta, para acompañar el congrí y la ensalada de aguacate, que, afortunadamente, estaban en su estación y los vendedores ambulantes pasaban por las calles pregonándolos, aunque caros, pero con par, se podía ofrecer una buena ensalada. Pero esto no se acaba: parecía que los bisteces tenían la manía de saltar de un lado a otro; cada vez que los iban a poner en la mesa, ocurría un imprevisto,
Ya esa noche los sacó y puso sobre la mesa, iba a cerrar todas las persianas de las ventanas y apagar la luz de la sala y de toda la parte delantera de la casa, por si alguien se le ocurría tocar, que pensará que no había nadie, que había salido. ¡Por fin se iban a comer los bosteces! Que ya de tanto tiempo cocinado, estaban tiesos. Llamó a su esposo: ¿Tato, acaba de bañarse! Hoy nos vamos a comer esa carne de una vez y de todas formas. De pronto dio un grito que le salió de lo más profundo de su alma: “Misi, gata desgraciada! ¿Qué haces encaramada en la mesa? ¡Ay mi madre, se los comió todos, no nos dejó ni un pedacito!
05 enero 2009
TRISTE VICTORIA
¡Triste victoria es silenciar al pueblo.
Matarle la esperanza!
¿Cómo callar el clamor del que se resiste
A ser esclavo?
¿Cómo tratar de apagar la voz del poeta
Que grita sus ansias de libertad?
¡Qué galardón tan despreciable es el
Obtenido por reprimir la verdad!
¿Dices tú que deber? ¿Dónde está tu decoro?
¿Puedes dormir tranquilo cuando encarcelas
A tu hermano por ser fiel a sus principios?
¿A qué intereses mezquinos obedece que te
Impiden obrar con justicia?
En oprobiosas cadenas ves a tu pueblo
Sumido ¿Cómo no hacerle un llanto a tu
Conciencia y de una vez ponerte al lado
Del deber?
Mira a tu pueblo sojuzgado y triste.
¡No aumentes sus dolores y sufrimientos!
¡No se hable de vergüenza y dignidad,
Donde se encarcela por decir la verdad!
No se hable de soberanía y libertad, donde
Se desconocen principios elementales.
¡Qué triste victoria es la paz sin libertad!
Santiago de Cuba
16 agosto 1997
Matarle la esperanza!
¿Cómo callar el clamor del que se resiste
A ser esclavo?
¿Cómo tratar de apagar la voz del poeta
Que grita sus ansias de libertad?
¡Qué galardón tan despreciable es el
Obtenido por reprimir la verdad!
¿Dices tú que deber? ¿Dónde está tu decoro?
¿Puedes dormir tranquilo cuando encarcelas
A tu hermano por ser fiel a sus principios?
¿A qué intereses mezquinos obedece que te
Impiden obrar con justicia?
En oprobiosas cadenas ves a tu pueblo
Sumido ¿Cómo no hacerle un llanto a tu
Conciencia y de una vez ponerte al lado
Del deber?
Mira a tu pueblo sojuzgado y triste.
¡No aumentes sus dolores y sufrimientos!
¡No se hable de vergüenza y dignidad,
Donde se encarcela por decir la verdad!
No se hable de soberanía y libertad, donde
Se desconocen principios elementales.
¡Qué triste victoria es la paz sin libertad!
Santiago de Cuba
16 agosto 1997
A MI PATRIA
Para amarte, patria mía, no necesito
Ponerme una pancarta.
Tengo que vivir tus sueños y anhelos.
Para amarte debo serte fiel en el amor
Y en mis principios.
Tengo que sufrir tus dolores,
Llorar por tus ojos.
Para amarte, patria querida, tengo que
Estar presta al sacrificio, luchar por ti,
O morir, para proclamar mi patriotismo
Más allá del mar.
Para amarte jamás seré una demagoga
Para engañar a los demás con mí falsa fidelidad.
Para amarte, patria querida, debo respetarte
Y dar si es preciso la vida por salvar
Tu honor y libertad, sin ser capaz de doblegarme
Ante la infamia por miedo o interés.
Para amarte, patria, no perderé el valor
Para defenderte y aplastar a los cobardes,
Porque tengo un corazón ardiente, una idea
Y una razón: Soy cubana.
Ponerme una pancarta.
Tengo que vivir tus sueños y anhelos.
Para amarte debo serte fiel en el amor
Y en mis principios.
Tengo que sufrir tus dolores,
Llorar por tus ojos.
Para amarte, patria querida, tengo que
Estar presta al sacrificio, luchar por ti,
O morir, para proclamar mi patriotismo
Más allá del mar.
Para amarte jamás seré una demagoga
Para engañar a los demás con mí falsa fidelidad.
Para amarte, patria querida, debo respetarte
Y dar si es preciso la vida por salvar
Tu honor y libertad, sin ser capaz de doblegarme
Ante la infamia por miedo o interés.
Para amarte, patria, no perderé el valor
Para defenderte y aplastar a los cobardes,
Porque tengo un corazón ardiente, una idea
Y una razón: Soy cubana.
03 enero 2009
LAS MARIANAS DEL SIGLO XXI (CRONICA)
Por la valentía demostrada por madres, esposas y hermanas de presos políticos cubanos, se le puede catalogar de mujeres heroicas, que desafían a quienes pretenden intimidarlas con amenazas de todo tipo y repugnantes actos de repudio.
Las Damas de Blanco son un ejemplo de ello, las que después de asistir a la misa de la Iglesia de santa Rita de la barriada de Miramar en la Habana, los domingos en la mañana, desfilan por la amplia 5ta Avenida con una flor en la mano, después del largo recorrido se sitúan frente a la iglesia, rezan un Padre Nuestro y piden a viva voz por la libertad de todos los presos políticos y de conciencia.
Madres como la de la familia Sigler Amaya, con tres hijos que padecen este oprobioso sistema en las cárceles cubanas, Amelia García Vega, madre de José Daniel y Luís Enrique Ferrer garcía, condenados en la primavera Negra de 2003 a 25 y 28 años de privación de libertad. Esta mujer humilde de 64 años de edad, residente en Palmarito de Cauto, padece diversas enfermedades, pero por encima de sus limitaciones físicas está su amor de madre. Ha sido capaz de recorrer las cárceles desde Pinar del Rio, La Habana, Camagüey y Mar Verde de Santiago de Cuba.
Recientemente al saber que su hijo José Daniel se encontraba en huelga de hambre en la prisión de mayor rigor de Kilo 8, provincia de Camagüey, no vaciló un momento y partió de su hogar rumbo a santiago de Cuba, para anotarse en la lista de espera del ferrocarril, allí se encontró con su hija Ana Belkis.
Al llegar a la prisión de Camagüey y solicitar a las autoridades que le permitieran ver a José Daniel y estos negarse, se plantaron, exigiendo las condiciones reclamadas por el prisionero de conciencia, que se encontraba en celda de castigo, sin apenas beber agua, pidiendo que le quitaran la bocina amplificadora de frente de su celda, que lo atormentaba desde las 4:00 a.m. de la madrugada, hasta las 10:00 de la noche, las pésimas condiciones de todo tipo que padece en esa infernal prisión.
Al ver la valiente actitud de estas mujeres, le concedieron una visita por varios minutos a la madre, con la promesa de sacarlo de la celda de castigo, después de haber pasado muchas horas tiradas por el suelo, casi sin comer nada, sin bañarse y asediadas por enjambres de feroces mosquitos.
De nuevo volvieron a la Terminal de trenes de Camagüey, de nuevo la larga espera, para llegar a la Terminal ferroviaria de Santiago de Cuba al medio día siguiente, allí se enteraron también que Luís Enrique se encontraba junto a los dos presos políticos Agustín Cervantes García y Alexis Rodríguez Fernández, en huelga de hambre en celdas de castigo. Inmediatamente se dirigieron a la prisión de Mar Verde, distante de la ciudad, allí hambreados, cansados, sin bañarse, se plantaron de nuevo al penal siempre con Milka María junto a ellas, como si a tan corta edad tuviera conciencia de lo que estaba sucediendo, sonriente, cariñosa y sin demostrar cansancio, ni llorar por comida, así pasaron la noche y al día siguiente, solamente acompañada por los mosquitos y la solidaridad de un preso que les dio su frazada y un abrigo, para que taparan a la niña.
Desde el interior de la prisión, los jefes les decían que se fueran, que a los prisioneros no se les iba a sacar de la celda de castigo por nada, que era inútil su sacrificio.
Al atardecer cayó un torrencial aguacero, un militar llamó a Milka María, para que se guareciera en la garita con la niña, no permitiendo a Ana Belkis llegar al lugar, la niña llamaba a su tía con angustia al verla mojarse y con ella el equipaje, así pasaron las horas, ya aproximadamente a las 10:00 de la noche llegaron en un carro de patrulla varios oficiales de la seguridad del estado, entre ellos una mayor del Ministerio del Interior, que dijo ser la que atiende menores esta sin la sensibilidad que debe tener toda mujer por ser la fuente natural se procrea la humanidad, ni estremecérsele las entrañas ante el dolor de esas madres, las amenazó, que de continuar allí, se las llevaría detenidas y les quitarían la niña, para tenerla bajo su custodia en un centro de menores sin amparo filial. Al ver la negativa de estas heroicas mujeres, se las llevaron por la fuerza, arrojándole frente a la 2da estación de la policía de la calle Corona y san jerónimo, en la ciudad, a altas horas de la noche, completamente mojadas.
Al día siguiente denunciaron a los medios de prensa internacionales lo que les había sucedido, La noche siguiente un oficial de la seguridad del estado las llamó y puso al teléfono a Luís Enrique, para que les dijera que ya no estaba en huelga de hambre, también con la promesa de sacarlo de la celda de castigo, este con voz débil por la prolongada abstinencia de alimentos.
Ese día aparecía en el periódico Granma, Órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, lo siguiente, por el día de las madres: “Regalo para las heroínas” como titulo, a continuación: “Miles de cubanas ejemplo de abnegación, el sacrificio y la valentía de nuestras madres, fueron homenajeadas este domingo por las organizaciones juveniles y de pioneros”. Entre esas heroínas, por su puesto no se encontraban las madres de 75 opositores pacíficos encarcelados, sin más delito que pensar libremente y negarse a ser marionetas del sistema imperante en Cuba por más de 46 años. Igualmente al dominical de Juventud Rebelde, periódico de la Juventud Comunista, decía algo, que bien se ajusta a lo que ocurre a estas madres cubanas: “Ciego al dolor de las madres”. Tampoco se referían a las Damas de Blanco, ni a tantas otras que lloran la desaparición de uno de ellos frente a un paredón de fusilamiento o devorado por los tiburones por anhelar vivir en libertad.
Mientras tanto, el gobierno cubano sordo ante el clamor de estas madres, no reconoce el sacrificio, ni el dolor que padecen, no tiene en cuenta su valor y el respeto que merecen por ser madres, una palabra tan sagrada a la que todo hombre debe la mayor consideración, si por un momento recuerda que nació de una mujer que tiene o tuvo una madre.
Como Mariana Grajales, estas heroínas de hoy, saben darlo todo por amor a sus hijos y a la patria, por la que luchan en pos de la ansiada libertad de todo el pueblo cubano en la que ellas son la más genuina representante de la valentía de la mujer cubana del presente siglo.
Santiago de Cuba
12 mayo 2005
Las Damas de Blanco son un ejemplo de ello, las que después de asistir a la misa de la Iglesia de santa Rita de la barriada de Miramar en la Habana, los domingos en la mañana, desfilan por la amplia 5ta Avenida con una flor en la mano, después del largo recorrido se sitúan frente a la iglesia, rezan un Padre Nuestro y piden a viva voz por la libertad de todos los presos políticos y de conciencia.
Madres como la de la familia Sigler Amaya, con tres hijos que padecen este oprobioso sistema en las cárceles cubanas, Amelia García Vega, madre de José Daniel y Luís Enrique Ferrer garcía, condenados en la primavera Negra de 2003 a 25 y 28 años de privación de libertad. Esta mujer humilde de 64 años de edad, residente en Palmarito de Cauto, padece diversas enfermedades, pero por encima de sus limitaciones físicas está su amor de madre. Ha sido capaz de recorrer las cárceles desde Pinar del Rio, La Habana, Camagüey y Mar Verde de Santiago de Cuba.
Recientemente al saber que su hijo José Daniel se encontraba en huelga de hambre en la prisión de mayor rigor de Kilo 8, provincia de Camagüey, no vaciló un momento y partió de su hogar rumbo a santiago de Cuba, para anotarse en la lista de espera del ferrocarril, allí se encontró con su hija Ana Belkis.
Al llegar a la prisión de Camagüey y solicitar a las autoridades que le permitieran ver a José Daniel y estos negarse, se plantaron, exigiendo las condiciones reclamadas por el prisionero de conciencia, que se encontraba en celda de castigo, sin apenas beber agua, pidiendo que le quitaran la bocina amplificadora de frente de su celda, que lo atormentaba desde las 4:00 a.m. de la madrugada, hasta las 10:00 de la noche, las pésimas condiciones de todo tipo que padece en esa infernal prisión.
Al ver la valiente actitud de estas mujeres, le concedieron una visita por varios minutos a la madre, con la promesa de sacarlo de la celda de castigo, después de haber pasado muchas horas tiradas por el suelo, casi sin comer nada, sin bañarse y asediadas por enjambres de feroces mosquitos.
De nuevo volvieron a la Terminal de trenes de Camagüey, de nuevo la larga espera, para llegar a la Terminal ferroviaria de Santiago de Cuba al medio día siguiente, allí se enteraron también que Luís Enrique se encontraba junto a los dos presos políticos Agustín Cervantes García y Alexis Rodríguez Fernández, en huelga de hambre en celdas de castigo. Inmediatamente se dirigieron a la prisión de Mar Verde, distante de la ciudad, allí hambreados, cansados, sin bañarse, se plantaron de nuevo al penal siempre con Milka María junto a ellas, como si a tan corta edad tuviera conciencia de lo que estaba sucediendo, sonriente, cariñosa y sin demostrar cansancio, ni llorar por comida, así pasaron la noche y al día siguiente, solamente acompañada por los mosquitos y la solidaridad de un preso que les dio su frazada y un abrigo, para que taparan a la niña.
Desde el interior de la prisión, los jefes les decían que se fueran, que a los prisioneros no se les iba a sacar de la celda de castigo por nada, que era inútil su sacrificio.
Al atardecer cayó un torrencial aguacero, un militar llamó a Milka María, para que se guareciera en la garita con la niña, no permitiendo a Ana Belkis llegar al lugar, la niña llamaba a su tía con angustia al verla mojarse y con ella el equipaje, así pasaron las horas, ya aproximadamente a las 10:00 de la noche llegaron en un carro de patrulla varios oficiales de la seguridad del estado, entre ellos una mayor del Ministerio del Interior, que dijo ser la que atiende menores esta sin la sensibilidad que debe tener toda mujer por ser la fuente natural se procrea la humanidad, ni estremecérsele las entrañas ante el dolor de esas madres, las amenazó, que de continuar allí, se las llevaría detenidas y les quitarían la niña, para tenerla bajo su custodia en un centro de menores sin amparo filial. Al ver la negativa de estas heroicas mujeres, se las llevaron por la fuerza, arrojándole frente a la 2da estación de la policía de la calle Corona y san jerónimo, en la ciudad, a altas horas de la noche, completamente mojadas.
Al día siguiente denunciaron a los medios de prensa internacionales lo que les había sucedido, La noche siguiente un oficial de la seguridad del estado las llamó y puso al teléfono a Luís Enrique, para que les dijera que ya no estaba en huelga de hambre, también con la promesa de sacarlo de la celda de castigo, este con voz débil por la prolongada abstinencia de alimentos.
Ese día aparecía en el periódico Granma, Órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, lo siguiente, por el día de las madres: “Regalo para las heroínas” como titulo, a continuación: “Miles de cubanas ejemplo de abnegación, el sacrificio y la valentía de nuestras madres, fueron homenajeadas este domingo por las organizaciones juveniles y de pioneros”. Entre esas heroínas, por su puesto no se encontraban las madres de 75 opositores pacíficos encarcelados, sin más delito que pensar libremente y negarse a ser marionetas del sistema imperante en Cuba por más de 46 años. Igualmente al dominical de Juventud Rebelde, periódico de la Juventud Comunista, decía algo, que bien se ajusta a lo que ocurre a estas madres cubanas: “Ciego al dolor de las madres”. Tampoco se referían a las Damas de Blanco, ni a tantas otras que lloran la desaparición de uno de ellos frente a un paredón de fusilamiento o devorado por los tiburones por anhelar vivir en libertad.
Mientras tanto, el gobierno cubano sordo ante el clamor de estas madres, no reconoce el sacrificio, ni el dolor que padecen, no tiene en cuenta su valor y el respeto que merecen por ser madres, una palabra tan sagrada a la que todo hombre debe la mayor consideración, si por un momento recuerda que nació de una mujer que tiene o tuvo una madre.
Como Mariana Grajales, estas heroínas de hoy, saben darlo todo por amor a sus hijos y a la patria, por la que luchan en pos de la ansiada libertad de todo el pueblo cubano en la que ellas son la más genuina representante de la valentía de la mujer cubana del presente siglo.
Santiago de Cuba
12 mayo 2005
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