Ocurrió a finales de 1976, trabajaba como Planificadora en
el Departamento de Planificación de hasta entonces la Dirección Provincial de
Comercio de Oriente, situado en la calle José Antonio Saco 203 altos, más
conocida popularmente por la calle Enramadas.
Se trabajaba
arduamente para crear las nuevas empresas que conformarían la provincia Santiago de Cuba, ya que a partir del 1 de enero de 1977 se realizaría lo que se
llamó la División Política Administrativa, que no era otra cosa que dividir la
6 provincias de la República de Cuba, Pinar del
Rio, La Habana, Matanzas, Santa Clara, Camagüey y Oriente en 15 más el Municipio Especial de
la Isla de la Juventud, (Antes Isla de Pinos) Sería Oriente dividido en 5 provincia:, Holguín, Las Tunas, Granma Santiago de Cuba y Guantánamo y Santiago de Cuba en 8 municipios: Santiago de Cuba,
Contramaestre, Guamá, Mella, Palma
Soriano, San Luis, Segundo Frente y Tercer Frente.
Cambiaría el nombre de Dirección Provincial de Comercio de
Oriente a Sectorial Provincial de Comercio de Santiago de Cuba, seguiría
adjunto al Ministerio de Comercio Interior de La Habana. Por lo que se crearían nuevas empresas a nivel de
provincias y municipios.
Por lo tanto, todo cambiaria, ya no trabajaría más en el
Departamento de Planificación, Me trasladarían a una de las
nuevas empresas, por lo que mi buen compañero del departamento de al
lado Perdomo, que sería el Económico de la nueva Empresa Provincial de
Alimentos situada en Lorraine 55 altos, me solicitó como planificadora, No
obstante esta solicitud, al igual que mis demás compañeros deberían pasar por
lo que llamaban un “filtro” o sea, llenar un cuestionario que eufemísticamente le llamaban “Cuéntame tu
vida” y que no era otra cosa que un riguroso examen de nuestra vida y
trayectoria política y como trabajador de unas 10 páginas,
Un día me tocó el con
el turno de la entrevista con la temida y recalcitrante Rafaela Casacó, con
alto cargo en el Partido Comunista del centro y que yo no le caía muy bien por
varios encontronazos que habíamos tenido en fechas anteriores por mi modo de
ser y pensar y referente a mi fe cristiana. Mis compañeros de trabajo,
sabiendo cómo era me auguraban lo peor y
me hacían señas que perdería la cabeza en ese encuentro.
Fui a muy serena y firme, mantendría mi criterio a toda
costa, segura del texto Bíblico que aparece en Mateo 10: 32, 33 “Si
me negares delante de los hombres, yo te negaré delante de mi padre Dios”
Ya frente a Rafaela
observo que tenía mi cuestionario entre
sus manos y lo leía cuidadosamente. Yo expectante ¿Qué pasaría? Interiormente
oraba el Salmo 23 y me decía:_ Si crees en Dios no temerás lo que te pueda
hacer el hombre. Hebreos 13:5
Me miró fijamente y me preguntó:_ ¿Usted está segura de todo
lo que ha escrito aquí? _ Le respondí
afirmativamente. Sabía que entre
las tantas preguntas estaba, además
de una relación de todos los lugares donde había trabajado y
mi trayectoria laboral y política si tenía
familiares que habían desertado
saliendo del país ilegalmente. No –Otros
por otra vía Sí. ¿Se comunica con ellos? Si._
¿Por qué vía? _Cartas. ¿Tiene creencias religiosas_: Si. Volvió a
mirarme y me dijo algo que no esperaban de ella: - Es usted muy honesta, sé que
aquí donde hay más de 200 trabajadores muchos piensan como usted, pero no
tienen el valor de decirlo. ¡La plaza de
Planificador en la Empresa de Alimentos Santiago es suya!
Una vez más triunfé
delante de quienes tenían el control de mi vida laboral y por ende: -Mi
sustento.
Salí de allí dando gracias a Dios y esta no sería la última vez que tendría
que testimoniar mi fe cristiana y nunca
tomaron represalias por mi actitud.
Haydée B. Rodríguez Rodríguez
Madrid, 8 de septiembre de 2020
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