El amor hace milagros.
¿Qué me ha sucedido a mí?
Ya no soy la eterna solitaria
que en sus noches de vacío
y hastío, entretejía sueños
insatisfecha a la almohada.
Soy la estampa de quién ha alcanzado
un sueño muy lejano,
quien bebe un exquisito néctar
sorbo a sorbo con mucho deleite.
Vivo entre quimeras rosadas,
flotando voluptuosa,
respirando tu aliento
que me da vida y felicidad.
Un año que significa una larga jornada
de momentos sublimes,
de dulces instantes que me hacen
eternos e inolvidables.
Junto a ti todo es hermoso,
mis pupilas se recrean
en la maravilla de la naturaleza
y no hay música que no parezca bella,
ni día que el sol no sea resplandeciente.
Mis amaneceres son como un nuevo despertar
y me pregunto: ¿Será posible, Dios mío?
que me hayas deparado tanta dicha.
Tus brazos amantes me trasmiten
el calor de tu pasión,
En tus ojos leo también eres feliz,
que en mi has encontrado
lo que tanto habías soñado, un amor puro,
verdadero, que nos unirá por una eternidad.
A Pedro E. Guerra Salazar.
23 Agosto 1984
24 marzo 2009
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