Descubrí que había perdido
Tu amor y me fui a la orilla
De la playa a derramar mí
Llanto.
Mis lágrimas se mezclaban
Con las finas gotas del salpicar
De las olas.
Frente al inmenso océano di
Rienda suelta a mi dolor y
Frustración.
Entre las lejanas montañas
Comenzó a salir el sol, las
Gotas de rocío humedecían
Mis pies desnudos.
En mi soledad, dirigí la mirada
Al espacio infinito, invoqué una
Oración pidiendo fuerza y valor
Al Ser Supremo.
Por un instante creí ser dueña del
universo, el mar y el cielo, pero
Comprobé que no tenía nada si
Me faltaba tu amor.
5 de diciembre de 2000
19 noviembre 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario