10 noviembre 2009

LA CERTEZA DEL PODER DE DIOS

Testimonio

He tenido muchas Biblias, se les dado a personas necesitadas de la palabra de Dios, así me quedé con una muy vieja y rota, mas un joven vino a mí angustiado por los golpes que le daba la vida, sin vacilar se la entregué una tarde,. Me quedé sin Biblia.

Justamente al otro día recibí una nueva de la Iglesia de Cristo de Matanzas.

El domingo siguiente meditaba y miraba mi reloj pulsera, viejo y desteñido y pensé:- Si viajo a menudo en avión, me reúno con personas importantes, voy a conferencias y otros eventos, debo comprarme uno nuevo.

Visité las joyerías de la ciudad, estaban en las shopping del área dólar a precios muy altos.

Tomé una determinación: - No lo compraría, con ese dinero podía ayudar a los más necesitados, comprar juguetes para hacer felices a muchos niños, pero el Señor me tenía una sorpresa, desde Miami mi compañero de luchas, al que siempre protegí y defendí en sus momentos más difíciles Geordanis Prieto Estrada me había mandado un hermoso reloj y a mi hermano también.

¡Gloria sea a nuestro Dios!


Santiago de Cuba,
5 de mayo de 2006

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