H eridos de muerte desaparecieron para siempre
E n el mar, ese mar donde salvaron tantas vidas
R uin y cobarde fue la mano que dirigió el ataque
M atar era su vil misión, servir al amo,
A ese cruel tirano, que no respeta al ser humano,
N o es de hombre, sino de ávidas fieras, que
O lvidan los más elementales principios, lo que es
S ino trágico que conlleva al mandato exigido.
A una ideología de odio y maldad,
L a ira y el desprecio segaron valiosas vidas.
R ecordaremos con amor y gratitud a quienes nunca
E l valor les faltó para surcar los cielos,
S in pensar que el enemigo acechaban para
C on ensañamiento llevar a cabo tan monstruosa
A cción, sin importarle el llanto y el dolor de
T antas madres, esposas e hijos, que nos lacera el
corazón.
E llos han muerto, pero vivirán para siempre como
héroes.
2 Agosto 1996
24 febrero 2009
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