06 mayo 2018

YUYA Y PACO SE DIVORCIAN Estampa santiaguera


La notica corre de boca en boca por todo el barrio del Tivoli. Algunos se lamentan, a otros les causaba  risa y murmurabann:-¿Qué les  habrá pasado a ese par de viejos?-Nadie sabe las causas, por lo que la intriga crece por días, muchos dan su opinión del posible problema  que ha surgido entre los dos, otros se exprimen la cabeza, tratando de adivinar  lo sucedido.
Yuya apenas sale de la casa o se asoma a la  ventana, Paco cuando alguien indiscreto trata de saber el  verdadero motivo de la separación, reúsa hablar y corta rápido la  conversación.

Esto llega a los oídos de la comadre Encarnita, la cual manifiesta su asombro. -¡No  lo puedo creer! ¡Eso no puede ser! ¿Qué Gloria y Francisco se vayan a divorciar? ¡Imposible! ¿Con tantos años que llevan de casados? ¡Qué va! Eso debe ser una bola o una broma de mal gusto. ¡Deja que  vaya a visitarlos! Otra vecina le advierte: -¡No hija, ni te  atrevas, ella, no se dejan ver de nadie, él no dice ni pio. Algo raro debe haber pasado entre los dos  ¿No crees?-Yo sigo opinando que eso es falso, asegura  Encarnita convencida.
Esa misma tarde visita a su comadre, esta la recibe muy triste y llorosa.-¡Qué bueno que viniste! –¡Tengo  tanta necesidad de hablar contigo!- Esta le pregunta:-¿Entonces es verdad  lo que se comenta por ahí de que tienes problemas con Paco? Después que ustedes se han llevado tan bien toda la vida.- Le dice  la amiga-Así es, pero las cosas han llegado muy lejos  y ninguno de los dos da su brazo a torcer. –¿Dime una cosa? ¿Cuántos años llevan de casados?- El año que viene cumplimos 50 años-¡Bodas de oro? ¡Qué pena! Se lamenta Encarnita. –Yuya prosigue;-¡Figúrate! El  tenía 25 años y yo 20. ¡Toda una  vida!
Todavía la comadre insiste. –Pero vieja, puede haber una solución ¿Qué puede haber pasado entre ustedes para tomar esa drástica determinación?- ¡Nada boberías! –Sabes  lo porfiado que es- ¡Y tú no te quedas atrás! ¡Que te conozco muy bien! –La anciana se echa a llorar. La comadre trata de consolarla y vuelve a insistir:- ¡Dime la verdad! ¿Paco tiene otra mujer?- ¡Qué va, si ya no sirve ni pa’ taco de escopeta!-¿Entonces Yuya tú…?- ¡No chica, no! ¿Quién piensa en esas cosas?- Sigo sin  entender, si no te explicas mejor… -La otra  ahora habla de prisa, como quien desea salir lo antes posible del  mal  rato. ¡Mira  chica, lo que sucedió  fue una tontería, tú sabes que yo soy fanática a escuchar  a Radio Marti y ahora Paco  no me deja. De nuevo se echa a llorar. La comadre más intrigada aún pregunta:-  ¿Qué pasó, se metió a comunista?-¡Ay no! ¡Ni loco!- Es otra cosa. Resulta que sigue con su fanatismo a la pelota.-¡Verdad que sí!  Afirma Encarnita. ¿Y qué pasa ahora?- Pues mija, se le rompieron los zapatos   y  ya no puede  ir al Estadio Maceo como antes y se empeña en escuchar todos los juegos  por la radio y por eso yo no puedo  oír a Radio Martí   y enterarme de lo que pasa en el mundo, porque aquí… las noticias  están llenas de propaganda. ¡No lo resisto! -¿Tú sabes lo que eso?  ¡Mi  único entretenimiento, cuando por las  noches pegada a mi radio y a pesar del ruido de la interferencia que  le meten estos desgracia’os  puedo  saber  todo lo que pasa  en  Cuba y otros  países. Discutimos, porque yo le cambiaba la onda, tanto que un día le dije:- Si sigues así me voy a divorciar  y me cogió la palabra. Me respondió:-¡Cuando tú quieras, me avisas para ir a firmar! Desde ese día apenas nos hablamos, pero sigue emperra’o con su pelota y yo con mi Radio Martí. Por eso cuando cobremos la pensión del  mes, vamos al Bufete Colectivo y… ¡Ya!
-¡Pero ese es el problema? ¡Qué  bobería!- Eso  tiene solución, exclama  Encarnación-¿Cómo? –Pregunta Yuya- ¡Muy fácil, se consigue otro radio  y se acabó, cada uno  escucha lo que le  gusta y asunto concluido! –La anciana mueve la cabeza repetidas veces y expresa: ´-¡Qué fácil tú lo arreglas todo! -¿De dónde voy a sacar otro radio? ¡No te das cuenta que solo lo venden en las Shopping? ¿De dónde voy a sacar los dólares, si solo cobramos en moneda nacional y lo de un mes no alcanza? -¡Yo lo que tengo es muchos dolores! – No te atormentes chica, le dice  la amiga en tono consolador.
Unos días después se aparece Encarnación con un radio. -¡Mira comadre, me lo regalaron unos amigos que se van del país! –Es   un Phillips que me dijeron que tiene más de 45 años, pero   sí que se escucha bien todavía. Yuya entusiasmada  lo enciende. ¡Es verdad, se oye!  -¿Coge la onda corta?-No  lo sé, responde. - ¿Si  no  la coge no  me sirve? –Salta Yuya molesta. ¿Para qué lo  quiero  si no puedo  escuchar a Radio Martí si solo sirve para la onda larga?
En ese momento  hace su entrada Paco, saluda a Encarnación un  poco cortado. Esta le dice:-¡Por favor Paco! ¿Sabes cómo  se puede  conectar a la onda corta en este radio?- Paco lo trastea, aprieta  todos los botones, le levanta la tapa de atrás  y finalmente se da cuenta que funciona, así se lo hace saber a ambas. Encarnación se apena y Yuya guarda silencio –Es Paco  el  que pregunta: -¿Cuál es el problema?-Encarnación le cuenta el motivo por el cual  trajo el radio y que es para poner fin a la disputa entre ambos, que de ahora en adelante cada uno tendrá  el  suyo y podrá escuchar lo que le plazca ¡Ok! ¡Asunto concluido y no se hable más de separación -¿Me entienden? Paco muy comprensivo  le dice: - Yo cojo este viejo, ¡Total! ¡Lo único que me interesa es escuchar  los juegos de pelota, Yuya que coja el  Selena y oiga lo que quiera.-Muy bien!  ¡Ahora dense un abrazo! Los dos ancianos muy emocionados se abrazan y besan repetidas veces. ¡Gracias  Encarnación, muchas gracias!
Y  Colorín  colora’o, este cuento se ha acabado.

Santiago de Cuba, 10 de mayo de 2001

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