06 mayo 2018

¡PAPAS EN EL MERCADITO! Estampa santiaguera


La voz  de Elvira, la más  potente de la barriada divulga de cuadra en cuadra la  llegada  del  casi extinguido tubérculo.
La mayoría de los vecinos  jaba  y Libreta de Racionamiento en mano salen presurosos a coger turno en la ya  larga cola. Se anuncia en la pizarra que se venderá a 2 libras por persona. Los dependientes  cargan los mojados y pestilentes sacos  hasta cerca del mostrador, al vaciarlos comienzan los comentarios  principalmente de por parte de  Elvira- ¡Qué asco! ¡Casi todas están podridas   y retoñadas! ¡Qué falta de  respeto, después  que hace  mucho más de un año que no se veían ni en los centros espirituales! ¡Qué un año, no se  sabe de cuando!
Como siempre sale  una  defensora del  proceso  revolucionario:- ¡Tú como siempre Elvira, criticando, dale gracias que  vamos a comer papas!-  Dice  ella: -¿Dar gracias  porque nos vendan  esa  porquería? ¿Ustedes  no saben que  esas papas retoñadas  son  tóxicas? Producen solanina y eso  intoxica, da una picazón…Una  de la cola se atreve a decir  bajito:- Por  eso  yo no  lo sabía y la última vez que las comí, me dio tremenda picor por todo el cuerpo y ni Benadrilina tenía.
Mientras  la venta  está  suspendida, los  dependientes con las manos  sucias y con un pañuelo tapando la nariz  tratan de  escoger las pocas  papas sanas y las van separando  a un  lado. Son más las  dañadas, que las  aptas para la venta.
Elvira pondera   la vida en países desarrollados- ¡Por cuanto en Niza donde vive mi hija mayor  van a vender algo así, allí todo es  muy limpio y de calidad! Las fruterías dan gusto.- Le responde la otra:-  ¿Por qué no te quedaste  si  aquello es tan bueno?- ¡Por qué  no me dio la gana! ¡- Este es mi país y lo que tienen los gobernantes es que  respetar más  al pueblo!- Según dicen se hizo  una revolución porque Batista no  respetó la Constitución del  40 ¿Y dónde  está  ahora  esa  constitución? La borraron y  casi nadie sabe su contenido, pero mi padre  la tenía y yo la conservo y en uno de sus artículos dice que el gobierno del país tiene el deber de  satisfacer las necesidades de la población. ¿Qué necesidades  se  satisfacen  aquí? -¡Te callas o  no  vas  a salir más país y si sales no vas a entrar!-  Le grita colérica la otra .Elvira le responde:- ¡Esa es la libertad que conoces, sumisa, arrastrada!
Varios de la cola tratan de promediar la acalorada discusión.- Algunos cuchichean  bajito: -¡Si  la oye  un  seguroso,  se la lleva presa¡  -¡Por favor déjense de eso, compren  sus  papas  y  no discutan  más,   ¡Al  fin  nadie va a arreglar esto, lo tomas  o lo dejas  y se  acabó.
En  eso  llega  una de las hijas de Elvira- ¡Mami,  sal de esta  cola! Compré  en  Cubalse  estas papas limpias y sanitas. -¡Si claro, en dólares!
 Elvira se marcha murmurando  miles de cosas.
La otra aliviada  se dirige a los demás: -¡Qué gusana se ha vuelto  después que viajó a Europa!

Santiago de Cuba, enero de 2018

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