01 marzo 2021

EXCURSION A LA PLAYA DE BERRACO

 Esta aventura ocurrió hace  25 años, del  25  al  29 de septiembre de 1995 y todo ha cambiado para mal, ya aquellas bellas y confortables  cabañas  apenas existen y el servicio es pésimo.

Por el trabajo de mi sobrina Ivette Rodríguez Hernández  (CIMEX) por su buen desempeño se le asignó  una cabaña.

Hemos  venido después de  algunas peripecias con el trasporte, Ivette, su entonces esposo José Pequeño Soto, su hija Iliette, su prima Liliam Duran Jorge, Ileana Rodríguez Hernández y sus hijos Joan Manuel  y Albertico Fernández Rodríguez.

La llegada a Berraco ha sido una verdadera odisea. Desde el día anterior había preparado mi equipaje y todo lo necesario para los 3 días de estancia en la playa, trusa, short, chancletas, mosquitero y algunos utensilios de cocina. Hice un pudin de harina de maíz y coco, más un tapers  con  croquetas. Ivette trajo lo que le dieron por un módulo en su trabajo leche, chocolate, algunas  latas, cervezas, refrescos y spaguettis.

El lunes al medio día  ya estaban en mi casa de San Carlos 257 en San Pedro y Santo Tomás, Ileana y sus dos hijos. Hice comida y almorzamos  para dejarle a mi hermano Antonio, potaje de frijoles negros, arroz blanco, croquetas, huevos, 3 merluzas fritas, pues no había otra cosa.

Si me pongo a pensarlo, no voy, estoy  apretada de dinero, pero… ¿Qué otra oportunidad tendré de pasarme unos días en la playa? Por eso sin mucho analizarlo tomé mis bártulos decidida  venir.

Ivette me había dicho que  el transporte lo pondría la corporación donde trabajaba. Me llamó por teléfono a las 12.30 p,m. para que  bajara hasta su casa. Gracias que Ileana me ayudó, ya que eran dos  jabas y un bolso con mis cosas personales.

El día estaba muy nublado y ya había caído un fuerte aguacero por la mañana. Antes tuve que ir a la bodega a comprar  la leche en polvo de la dieta de mi hermano (300 grs. para 5 días) 4 libras de  papas en el  mercadito, y el 25% de kerosene en el puesto de combustible, por lo que tuve una mañana bastante agitada.

Después de almorzar a toda prisa salimos los 4.00 p.m. por toda la calle Santo Tomás, jadeantes y sudorosas por tanto peso encima, ella me dijo que mejor cogíamos por San Pedro, tal vez alguien nos llevara, así lo hicimos pero nadie nos dio una “botella”. Llegando a la calle San Francisco, ya casi no podíamos más, venía un auto  grande amarillo y negro, era un taxi particular, le hicimos señas que parara, pero no nos hizo caso, pero Ileana lo conocía  por ser amigo de su  hermano Serafín, le gritó y entonces paró y se disculpo y nos llevó hasta  el  Paseo de Martí, ¡Qué alivio!

Cuando llegamos a la casa de Ivette, ya lo tenía todo recogido y lista para el viaje a la playa y esperando a un compañero de trabajo que nos  iba a llevar.

Iliette y Liliam  muy jubilosas  preguntaban una y otra vez ¿Cuándo nos vamos? Pasaban las horas, Ivette llamaba al que supuestamente nos iba a llevar  y nada, no venía. ¡Resultado! Nos dieron las 8.00 de la noche y nosotras con rostros desalentados. Me puse a orar pidiendo la ayuda de Dios. Vino un compañero de  trabajo de Ivette que era uno de  los jefes con su chofer y cuando vio que nos habían embarcado y nos dijo que cuando el chofer lo llevara a su casa vendría a buscarnos. Ivette  le tenía miedo a ese viaje de noche por una carretera   estrecha y  peligrosa, llena de baches y lloviendo Yo confiada en la  protección de Dios oraba. Algo había pasado.

Ileana fue a ver a su hermano Serafín y éste como otras veces puso excusas, esto le dolió Ileana y manifestó que no era justo, que el auto que le dio su padre, era  de todos, pero  Serafín se ha vuelto un poco egoísta, ya en el mes de julio que Ileana le habían conseguido una cabaña en Berraco y la perdió, pues él no lo quiso llevar y no encontrar  otro que le diera el viaje. Eso me disgusta, él  es su hermano. Ella triste, pues sus hijitos  este  año no han ido ni un día a la playa. Ella se propuso resolver este asunto y llamó a su amigo Palomino para que le  hiciese “El talle” y nos dejara ir en la guagua de los trabajadores. Después de varias llamadas quedó que fuéramos a las 6.00 de la mañana  y frente al Servicentro que se encuentra más abajo de la Terminal de calle 4 del Reparto Sorribes. Nos levantamos a las 4.00 de la madrugada, a esa hora  despertó a sus hijos y tomamos las empinadas y solitarias calles y gracias a Dios antes de las 8.00 de la mañana nos recogió y nos llevó a la playa. Los niños muy contentos y dispuesto a darse el primer chapuzón, pero… nosotros esperando el  otro transporte en la casa de Ivette, vino e iba muy de prisa, ella le recomendó que fuera más despacio, para evitar un accidente ya que  no tenía buenos frenos. Yo  orando mis Salmos preferidos el  23, 91 y 121. En la larga espera tuve la oportunidad de predicar evangelismo a una muchacha vecina de Ivette.

Llovía  mucho y  los charcos de agua salpicaban  los cristales del auto. Pasamos por el Centro Urbano Abel  Santa  María, a causa de la lluvia  los edificios se veían oscuros como  cómo tumbas de un cementerio abandonado. Los demás niños se durmieron y yo seguía orando pidiendo la protección de Dios y rogando: ¡Señor quita cualquier obstáculo en nuestro camino! ¡Y en efecto! Al doblar  una  curva vimos como 3 o 4 vacas estaban  en la orilla, ninguna en medio de la vía, di las gracias a Dios por haberlas apartado tan oportunamente.

Llegamos felizmente a la playa de Berraco. Después de los trámites de rigor en la  oficina, nos  situaron en la cabaña  A-4. Tiene debajo dos camitas, una mesa y sillas. Un ventilador  y una pequeña meseta con fregadero y refrigerador.  No tiene televisor. En la parte de  arriba 2 camas Box Spring con un ventilador de techo y una mesa de noche. Lo que no había ni sábanas ni  toallas, menos mal que nosotros traíamos.

Enseguida  me di un baño, Ivette conectó la hornilla eléctrica  y freímos croquetas, que comimos con pan y pudin de harina y también hice leche.

Fuimos a la  playa y nos sumergimos en sus aguas tibias por el fuerte  sol que nos alumbraba.

Así pasamos el primer día, por la noche puse el mosquitero. (Siempre llevo clavos y una piedra para ponerlo, hay muchos mosquitos) Me arrodille antes delante de mi cama, Liliam me imitó y oro conmigo ¡Gracias Señor! Me tome un Diazepan y una Benadrilina y me dormí enseguida, también estaba muy cansada y fatigada  por las peripecias de ese día.

Al despertarnos descubrimos muchos mosquitos dentro del mosquitero, así que nos  picaron a su antojo.

Como dije antes estaba Ileana y sus hijos, hicimos café y leche, desayunamos pan con mantequilla. Con José y los niños nos fuimos a la playa, Albertico y yo nos quedamos en la  orilla, no tenía  deseos de  bañarme en el mar tan temprano, el niño muy activo usando todos los  equipos del Parque Infantil.

Este  paisaje es muy hermoso, el  mar de frente en su inmensidad y continúas olas, las montañas a su espalda, grandes árboles de mamoncillos, por eso el motel se llama “Los mamoncillos” Está lleno de cabañas de troncos y tejas acanaladas, la  gran cocina y el restaurant adornado de lajas  y plantas ornamentales. Por sus  calles transitan autos y una guarandinga, que es un  amplio transporte con asientos y al aire libre  que hace  sus paseos por toda la amplia zona de Baconao hasta la laguna del mismo nombre. Allí venden  deliciosos pescados fritos nombrados Pataos, donde también existe un restaurant y varios edificios  para el alquiler de turistas, la playa bordeada de uvas caletas, donde se encuentran el rio y el mar.

Regresé a la cabaña y todos los demás se quedaron en  la playa, me quedé para estar pendiente cuando vinieran a hacer el pedido del almuerzo. Escuché música en  una pequeña grabadora sentada en una cómoda silla plástica frente a la puerta. Mucha tranquilidad y paz en el  hermoso paraje, lo que no  puedo evitar es el dulce recuerdo de los días  tan felices que allí disfrute en los años 1983 y 1984 junto a Pedro Emilio Guerra Salazar, el que llenó de tanto amor mi vida, solo me quedan las fotos que él me hacía con tanta ternura  y dedicación.

Vino una empleada del  complejo turístico y trajo sábanas y toallas, otra a recoger el pedido del almuerzo, ofertaban potaje de frijoles  colorados, spaguettis, boniatos y pan. En el refrigerador había  cervezas, refrescos, croquetas, turrón de chocolate con almendras y refrescos  instantáneos. Este  menú costó 21.00 pesos para 8 personas, no estaba cara.

Regresaron de la playa José, Ivette, Joan Manuel y Liliam. Ileana se quedó en la playa con Albertico y un amigo que se encontró llamado Luis.

Después de almorzar nos acostamos y despertamos baja  la lluvia.

Por la noche  cenamos spaguettis, arroz con calabaza y huevos duros, pan y refresco instantáneo. Los muchachos cantando y haciendo acrobacias hasta que nos acostamos, seguía lloviendo y no se podía salir a ninguna parte.

Arriba  estaban José, Ivette, Liliam  e  Iliette y abajo nos acostamos Ileana, Joan y Albertico, un poco apretados. A media noche se fue la luz ¡Para qué fue aquello! Miles de mosquitos nos querían cargar en peso, a Joan y Albertico no  lo dejaban dormir. ¡Qué noche! Amanecí  sin poder  dormir, cansada y adolorida, comida de picadas de  los mosquitos, con grandes deseos de irme para mi casa. Desayunamos pan con mantequilla (Yo se lo saco no me vaya a subir el colesterol) y refrescos instantáneos. Después… me hice el propósito de  caminar hacia la Comunidad Artística que existe a la derecha del combinado turístico donde viven y  trabajan en pequeñas casas artistas, artesanos y pintores. Las casas son muy bonitas y de un estilo original.

Ileana y Albertico a primera instancia iban conmigo, pero se arrepintieron y se viraron para la playa. Yo seguí caminando hasta otro pequeño asentamiento más adelante  de casas de piedras, puertas y ventanas de troncos barnizados, también muy originales, al parecer de gente muy pobre por su aspecto.

Regresé a la cabaña cerca de las12.00 del día, ya Ileana había hecho el pedido del almuerzo y la cena de arroz  con carne de res (Por primera vez)  además huevos  duros con salsa y refresco instantáneo.  La luz la pusieron por la tarde. Mientras… hice una ensalada fría con spaguettis, papas, jamón y mayonesa (Las papas no las hirvieron en la cocina del comedor  de los trabajadores a petición nuestra por faltarnos la  corriente casi todo el día ¡Quedó muy sabrosa!)

Esa noche Ileana e Ivette decidieron bajar dos colchones de los Box Spring y se llevaron a Joan para la parte de arriba. Esa noche también llovió con intensidad y no podíamos salir de la cabaña. Dormimos mejor, solo que Albertico lloró varias veces, Yo con el Diazepan y la Benadrilina hicieron que no sintiera las picadas de los mosquitos. Albertico amaneció hinchado de tantas picadas de los insectos, que parecía un chino.

Ayer nos visitaron Luis Sardina y Pocholo y otro compañero que trabaja en la tienda “Fantasía” (Es una shopping) Dicen que van a coger 17 tiendas de Enramadas para shopping en dólares  y me pregunto_ ¿Y nosotros los que no tenemos dólares qué?

Esta mañana de jueves 28 de septiembre nos visitó el administrador del complejo turístico   y nos dijo que van a fabricar 250  nuevas cabañas. Me alegra, así habrá más facilidades para alquilar, aunque seguro que pasará a la cadena hotelera del Parque Baconao “Isla azul” o “Rumbos”¿Quién sabe.

Hoy no ha habido pan, tratamos de hacer café y la cafetera no quiere colar ¡Qué lucha! Menos mal que nos quedaban croquetas, leche y refrescos. Vamos a ver  si hoy tenemos almuerzo.

Aquí estamos prácticamente incomunicados con la ciudad, el teléfono público está roto, casi no se ven pasar autos por la carretera, pero sí mucha paz y silencio, solo interrumpido por los trinos de los pájaros y el rumor del cercano mar. Parece que estamos fuera de la civilización, hay solamente  2 o 3 cabañas ocupadas y muy pocas personas, la playa está casi desierta, como le gusta  a mi hermano Antonio, enemigo del  rebullicio ¿Cómo estará?

Albertico dio tremenda tángana porque comenzó a llover y los demás comenzaron a bañarse bajo la lluvia, lo que les puede ocasionar un fuerte ataque gripal, es muy peligroso, pero no hacen caso y están alborozados dándose tremendo baño, ya que no pueden ir a la playa. Solo me queda  pedir a Dios que los salve.

Me alegra ver cuando servimos la mesa a los niños orando con mucha atención, hasta Liliam cierra sus ojitos muy atenta. Es lo que les  he enseñado.

Le ruego a Dios que hoy no se vaya la luz, pues dice Luis que cada vez que llueve mucho se revientan los  caballitos y a veces se pasan hasta 3 días sin corriente.

En esta playa apacible pasé días inolvidables con Pedro, por su delicadeza y finos modales  me hacían sentirme una mujer realizada y sobre todo  amada. Fueron tal vez los días más felices de mi vida. Esto hoy me llena de una dulce melancolía. ¡Qué bien me sentía con Pedro aquí!

¿Qué será de su vida? Se fue a Alemania en 1993 y solo sé de él porque no ha dejado de escribirme. ¿Lo volveré a ver   algún día? La mirada se me pierde en el infinito horizonte, me siento sola y me falta su calor.

¡Ojala que mañana amanezca un día soleado y podamos disfrutar de la playa  e irnos sin problemas.

Vino un empleado del comedor a hacer el pedido del almuerzo, arroz blanco, frijoles y huevos duros,  importó 12.00 pesos.

Sigue lloviendo, dicen que es una Honda Tropical. ¡Qué inoportuna! No obstante José y los muchachos se fueron a la playa y al poco rato llegaron que parecían hombres primitivos, con los cabellos empapados y tiritando de frio.

Ahora nos preocupa en qué nos iremos de aquí, ya que no se ve ni la guagua de los trabajadores por tanta lluvia.

Almorzamos, gracias a que el almuerzo fue  traído puntual. De postre, conserva de guayaba que trajo  Ivette. Después nos sentamos a conversar sobre el Hotel Casa Granda que también pasó a una corporación. Nos acostamos a dormir la siesta y al poco rato los muchachos divisaron el automóvil de Serafín, vino con su esposa Merceditas Castilla y su hija Leanne, por lo que nos pusimos muy contentos y lo embullamos paraqué se quedaran esa noche con nosotros  y así no tendríamos el sufrimiento de cómo salir de allí, aunque  éramos 8 y las cabañas están diseñadas para 4. El  e Ivette fueron a ver al administrador y conversaron con él  y accedió a alquilarles la cabaña  número 15, frente a la nuestra, ahora estamos todos juntos y en familia, me siento my feliz de poder compartir con mis sobrinos.

Serafin nos  comunicó que iba al Acuarium a ver si encontraba algo de comer, pan o cualquier cosa, todos fuimos  menos Ileana y Albertico que estaba muy alterado por las picadas de los mosquitos. Pasamos por el Balneario del sol, un hotel con una bella construcción a la orilla del mar, pero de lejos, pues se hospedan turistas canadienses y todo es con divisas y a los cubanos no nos dejan ni pararnos en la entrada. Pasamos por Sigua, donde se encuentra la  famosa casa de Pedro el cojo, todo cerrado, hasta llegar al Acuarium, todo igualmente  cerrado como si fuese un pueblo abandonado. No encontramos nada y… ¡Tenemos un hambre…

Como esta tarde afortunadamente no está lloviendo regresamos y nos fuimos a la playa y nos dimos un buen baño, las olas estaban un poco fuertes y yo que no sé nadar, permanecía cerca de la orilla, los muchachos como siempre no querían salir del agua.

Estamos esperándola comida con ansias ¡Qué hambre_ no sabemos el menú de hoy.

La cosa se puso mala, al ver que no venían a hacernos  el pedido de la comida, salimos José y yo, primero fuimos al restaurant “La Arboleda”. Llamé y no encontré a nadie, abrí la puerta de la cocina que estaba cerrada con un alambre y entré, vi un enorme caldero, otro más pequeño sobre el  fogón de leña humeante, según supe después se estaba preparando para el día siguiente, salimos y nos dirigimos al restaurant “Los mamoncillos” allí vimos un camión descargando cajas de  sorbetos  y mitades de puerco. Nosotros esperando a ver qué decidían y nos vendían algo. Finalmente nos dijeron que no habían dejado comida ni para los trabajadores de guardia. José y yo les dimos tremenda charla de lo que era la indolencia y la falta de responsabilidad, yo de brabucona como siempre les dije que esto había que resolverlo, si no me iba a quejar por escrito al mismísimo Partido Provincial. Uno de ellos me dijo que esto  aquí pasaba  a menudo y nunca se resolvía nada ¡Qué consuelo! Comenté con José: _ Por  eso este país se hunde, me respondió: _ Esto no se lo hacen a  los turistas extranjeros, nosotros somos como  perros para ellos. Seguí  insistiendo, que 5 niños no se podían quedar sin comer y que por todos estos contornos no habían ni dónde amarrar la chiva (Dicho popular donde no se encuentra nada) Uno de ellos nos dijo que después de descargar el camión iba a ver a uno de los administradores, que estaba al frente de las nuevas cabañas,  que dicho sea de paso están muy bellas y confortables, tal vez  para alquilarlas a los turistas extranjeros, ya que para los cubanos de a pie… ¡Lo peor! Nosotros salimos detrás de  ellos y al descargar se les cayó una  caja de sorbetos sobre un charco de agua sucia, yo tenía tanta hambre que  pedí  uno y me dijeron que eso se decomisaba y me quedé con las ganas. Un  compañero tocó a una puerta y el que  estaba dentro le dijo que  pasara, estaba con una pierna enyesada, le contamos lo que no pasaba y dijo que eso se iba a resolver, que había que pesar la mercancía dispuestas para las 4 o 5 cabañas ocupadas y por lo menos nos iban a hacer spaguettis con carne. Nos fuimos más alentaos, pero… ¿A qué hora estaría eso?

Al ver que eran las 7.50 de la tarde y no se veía a nadie Ivette y Merceditas fueron  a “La  Arboleda” Todavía no habían comenzado a cocinar ¿Qué es esto? Ivette vino con una cocina eléctrica que le prestaron en una cabaña y cocinó  spaguetis.  José muerto de hambre y  los demás no se quedaban atrás. Ileana desconsolada, Luisito no había venido hoy ¿Qué le pasaría? Miraba a ver si venía y nada. ¡Menos mal que la cocinita calentó bastante.

Vino una muchacha que le dicen  China y nos dijo que a esa hora (8,00 de la noche)  que todavía no había salido la mercancía del almacén. ¡Qué esperanza! José estaba tan hambriento que manifestó que comería en la primera tanda, le respondí que esto iba a ser como cuando un barco se está hundiendo: _¡ Los niños y las mujeres primero!

9.00 pm. Vino la China el menú sería cerdo guisado  con spaguettis y que costarían 11 raciones 63.25 pesos.

La primera tanda de spaguettis le  echamos una lata de jamón y salsa de tomate. Le servimos a los niños  y nosotras lo probamos. La China vino a recoger las cantinas, pero aún no estaba la comida.

Iliette y Leanne se cayeron de la escalera. Hubo llanto y mocos. Ileana sigue añorando la presencia de Luis ¡Ay, ay, ay!

En la cabaña hay gran algarabía y la comida no acaba de llegar, para aumentar el show  y la gritería a Liliam se le metió  una cucaracha en la tota. Todos gritando asustados, Iliette se encaramó en una silla, otros encima de las camas. Mientras… Joan preguntó: ¿Y la comida? ¿Cuándo llega?.

(Esta narración hecha con una escritura de pacotilla, será pasada   en máquina, foto copiada y repartida entre todos para que les quede el recuerdo de esta aventura para la posterioridad)

Son las 8.55 pm. Y la comida no acaba de llegar.

( Nota de prensa) En el grupo hay una personita que se orina en la cama, que por razone obvias no decimos su nombre, ya que este  modesto diario puede ser leído dentro de 15 o 20 años y… ¡Qué pena si la novia se entera!

Seguimos esperándola bendita comida.

Si supieran… los niños se  han acostumbrado a orar en cada comida, me  agrada mucho, hay que dar gracias a Dios por todo.

José a  pesar de todos los inconvenientes esta alegre, canta y no se sabe si imita a Nelson Ned, Julio Iglesias o a Roberto Carlo.

La segunda tanda de spaguettis salió a las 9.40 pm. Y la otra comida no ha llegado. Los spaguetis  con el hambre que teníamos lo encontramos de exquisitos con el jamón y la buena salsa de tomate y mayonesa. Yo me siento llena, los demás  esperan la otra comida, dicen que no se han llenado y yo pensando: ¿Cómo estará Ñico?

A  pesar  de todo la noche transcurrió alegre en medio de tantas vicisitudes, los muchachos escuchando música en la grabadora de la 2da. Planta, aunque hay una oscuridad que no se ve nada y… Luisito no aparece ¡Qué pena!

Los perros que deambulan por la instalación  también están esperando pacientemente a ver qué se les tira, pero… 

La  China vino a las 11.00 de la noche con dos cantinas con spaguettis hervidos, arroz amarillo con carne, muy pálido, al parecer no tienen salsa de tomate, carne de cerdo ¿Guisada? Yo diría hervida y el color se lo dieron con azúcar parda quemada. El único que bajó a comer fue José, los niños se habían dormido y los demás estábamos llenos  con los spaguettis. Nos acostamos después de dejar en el refrigerador la comida para  el día siguiente, nada afuera, ya que tenemos un indeseable visitante no invitado  merodeando por  los alrededores de la cabaña, que se pasa toda la noche buscando qué comer algún alimento y si no los encuentra se come hasta las bolsas de naylón. Los  que lo han visto dicen que es un enorme ratón ¡Qué asco! ¡Era lo que nos faltaba!

Esa noche llovió mucho.

 Al día siguiente no hubo desayuno. La irresponsabilidad de  los dirigentes de este combinado turístico es evidente. Yo diría: ¡Desastrosa! No hay apenas ofertas en un país rico en frutas, se  podían hacer batidos, es que no se hace ni la menor gestión para satisfacer la demanda de los usuarios a estas instalaciones, en el menú no existen  las hortalizas, ningún tipo de dulces ¿Por qué? Por la incapacidad y falta  de exigencia del organismo superior que los más ineptos dirigentes, solo están aquí por el sueldo que se le paga y… Lo que se les pega.

Pensaba y pensaba que este lugar podía  ser mucho más bonito y confortable con  un poco  de interés e imaginación. ¿Por qué los pocas plantas ornamentales, casi ninguna flores, poco césped, cercas que impidan la  entrada  libre de animales, pues los chivos se pasean como en su casa. Otra cosa desagradable es que no se recoge la basura, no se limpian las cabañas a diario como en los hoteles, cestos llenos de  papeles hasta que descubrimos pres isamente detrás  de nuestra  cabaña  un gran basurero y de frente a la carretera, así que el que transita por aquí puede  observar el desaguisado. ¿Qué impresión se llevaran los turistas extranjeros?

En realidad estos parajes podían tener más belleza y atractivos que admirar y sí mucho malojero. Creo que  se vería  mucho más bonita si  sembraran por sus alrededores de buganvilias y adelfas, plantas muy bonitas y resistentes a las inclemencias del clima y que no necesitan de regadío como otras plantas. Frente a las cabañas deberían sembrar  crotos, palmitas y otras  plantas que embellezcan el paisaje y alegran el ambiente, solo hay yerbas feas y ni siquiera un césped bien cuidado. Qué impresión tan grata sería llegar a esta instalación  y ver miles de flores multicolores perfumando y llenando de colorido  del paisaje de mar azul y  el  verdor de las cercanas montañas! ¿Por qué las sombrillas de guano de la playa están rotas? ¿Cuesta tanto su reparación cuando  el guano de las palmas reales está en abundancia en  todos los campos de Cuba? ¡Qué impresión  tan desagradable me dio ver lo que fue el bello y  confortable  antes cafetería y restaurant “La arboleda” tan feo con  una cocina de leña  humeante y tiznada! ¡Qué pena y  añoranza por el que conocí  en años anteriores!  Hay desidia por los que podían mantener este lugar tan bello como lo fue en sus primeros años en las yo posaba para  las más bellas fotos de colores Me entristece el parque infantil también abandonado y con casi todos los equipos rotos, lo que resulta peligroso para su uso por los niños que lo  utilizan deslizándose por las  canales que están con sus  bases descarnadas y pueden lastimarse   al caer en el  cemento que no tiene protección por su  mal estado.

Algo que no puede   escapar de mi implacable pluma. Por la noche , ya dije  que la comida llegó casi a la media noche, pero… una compañera vino vendiendo sorbetos, aunque  dijeron que no se iban a vender por no saber su precio, pero que le dieran 15.00 pesos por paquete y así mismo lo compramos con la esperanza que  al día siguiente nos vendieran más. Resultado que vinieron por la mañana y nos dijeron que  tocaba un paquete por cabaña y que solamente  había 4 ocupadas y vi con mis propios ojos cómo se bajaban del camión unas 10 cajas. En el supuesto caso que se vendieran por cabaña ¿Qué se hacía con el resto de los sorbetos? ¿Acaso uno por cabaña no alcanzaban más para  todos? Era evidente el  trapicheo, me di cuenta del rejuego y el  sucio negocio por debajo de la mesa, la corrupción que no se  acaba nunca bajo la mirada indolente de los jefes que son los que deben poner  orden.

Pues bien, como no tenemos desayuno nos contentamos  con calentar la comida del día anterior con desayunar y cenar al mismo tiempo. ¡Qué innovación!

Como hoy es el  último día de los que  vinimos el fin  de semana, a comida fue algo mejor, debemos abandonar la cabaña a las 2.00 de la tarde, para  darle cabida a los próximos huéspedes. Se había carne de cerdo, bisteces de carne de res, arroz con carne de cerdo y spaguettis. Almorzamos bien e hicimos refrescos y algunos  tomaron cervezas y de postre: Conserva de guayaba.

Ya Ivette y Merceditas tienen todo recogido, se  dejó limpia la cabaña, incluyendo el  baño,  el refrigerador, se recogió toda la basura y se dejó en óptimas condiciones, para que los que vengan sepan que somos personas limpias y organizadas.

Los niños dijeron adiós a la  playa dándose el  último baño.

En la máquina de Serafín nos fuimos todos como sardinas enlata, los niños sobre  nuestras piernas, pero contentos y  satisfechos de tener garantizado el  transporte.

Pasamos a pleno día por el Combinado  de La Punta, el Valle de la Prehistoria, con algunas cafeterías. Me recordó a las carreteras de  Estados Unidos,  muy bonitas y sobre todo: ¡Ahí si hay!

¡Hasta la próxima excursión!

El mundo da muchas vueltas, lo que ni remotamente pensábamos, parte de los  integrantes de esta  excursiones que este escrita en Madrid  el 21 de febrero de 2021 es que  nos encontramos muy lejos unos de otros, Ivette y Claudia (No había nacido) se encuentran en Atlanta, estado de Georgia, Joan Manuel y Albertico,  en Lanzarote y  Fuerteventura, de las Islas Canarias, Iliette y Leanne en Santiago de Cuba, también mi hermano Ñico y Serafín  e Ileana y  Merceditas Castilla falleció en 2004 y yo hace 13 años resido en Madrid.

¿Volveremos  estar juntos alguna vez?

Madrid, 21 de febrero de 2021

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