Fuiste en mi vida una estrella fugaz.
Frente al inmenso mar que en el horizonte
Se confundía con el cielo tan azules como
Mis ojos en un
luminoso atardecer.
Te quise hacer feliz al
ver tu radiante
Mirada, esa pasión que llenaba todo tu ser.
¿Qué viste en mí que
enloqueció tus sentidos
Por un instante?
Erguida frente a ti, como
una blanca paloma,
La pamela cubriendo parte de mis cabellos y
Sombreando mi rostro.
Tal vez pensaste que era una visión celestial,
El fulgor de mi ojos,
la sonrisa picaresca que
Provocativamente te ofrecí, te estremecieron,
Tus manos anhelaban tomar las mías.
Lucias tan feliz, que no quise romper el hechizo,
Dejé que me abrazaras y besaras con desbordante
Pasión.
En un santiamén me aparté de tus brazos y te
Dije hasta luego con mis manos, alejándome rápido
Por la arena de la
playa, adiós para siempre
Porque jamás me haz vuelto a ver.
Varadero, Matanzas, Cuba,
5 de agosto de 1977
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