No tengo derecho a amarte, pero no lo
puedo evitar.
Aunque lo disimule, te llevo clavado como
una profunda espina que no logro sacar.
¿Qué hago en este mundo desconocido y
a veces hostil?
¿Qué corriente me arrastró y sacó de mi
apacible orilla?
Una fuerza descomunal me hizo romper con
antiquísimos principios. Quise huir de la negra
mancha sobre mi blanca reputación, atrás dejé
mis recuerdos, mis más caros sueños, los que
más me amaban.
He vivido como pendiendo de una fina cuerda
con el temor creciente de tenerte, de perderte
a cada instante, de verte muy cerca y lejano a
la vez.
La tibieza de tu cuerpo no ha sido capaz de darme
calor, la indiferencia ha matado mis antiguas ansias.
Sin embargo mi fiel amor a ti me ha mantenido
creyendo que existo, que aún puedo seguir
viviendo con el alma rota y sin esperanzas de
futuro.
Anhelo darte lo poco que queda de mí, solo mis
desvelos y cuidados, para que nunca te arrepientas
de haberme conocido y conserves en la posteridad
el mejor de los recuerdos.
La Fortuna, Leganés
11 de febrerote 2011
24 abril 2011
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NO PUEDO ADIVINAR TUS SENTIMIENTOS, NO SE QUE PIENSAS EN ESOS MOMENTOS EN QUE LOS RECUERDOS GALOPAN DENTRO DE TU QUIETUD, TALVEZ ME HAS OLVIDADO, TALVEZ NO ME HAS AMADO, TALVEZ NI ENTUS RECUERDOS ESTOY.
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