Siempre he escuchado el adagio: "Las cosas son del color del cristal con que se mire" Todos tenemos la razón mientras que la realidad de los hechos nos demuestren lo contrario, por ejemplo:- una buen a parte del pueblo cubano justificó, aprobó y defendió el ataque al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, entre ellos alguien tan íntegro como Frank País y muchos de los hoy mantenemos el recuerdo de lo que fue la lucha insurreccional, muchos están muertos, otros olvidados. En ese ataque hubo según la prensa de aquellos días 39 o 43 fallecidos de ambas partes. (Periódico Oriente y Diario de Cuba). Cada uno sintió en carne propia la pérdida de un familiar o amigo querido, ambos pensaron distinto, para unos fue un ataque criminal en la madrugada cuando muchos dormían, otros que fue un asesinato brutal a los que pudieron penetrar en el cuartel y ni uno pudo salir vivo de la contienda. (Se dice de los combatientes del Moncada a todos los que detuvieron fuera del cuartel, incluyendo a Fidel y Raúl y después fueron juzgados) para mi concepto y mi buena memoria, ninguno le tiró un chicharo, también tengo el gran privilegio de haber sido testigo presencial, vivía en calle C No. 2 entre Paseo de Marti y 2da. de Sueño, precisamente a escasos metros de la fortaleza militar y desde las primeras ráfagas de tiro hasta el último pude ver el desarrollo de aquella desigual batalla.
Con muchas mentiras y astucia Fidel y sus seguidores más cercanos idealizaron aquel hecho, tanto que nos llenaron de fervor, quisimos ser el mejor ejemplo de lo que se llamó: -"La gloriosa generación del Centenario". Luchamos a sangre y fuego contra el que nos la había violado, para nosotros la Constitución de la República era algo sagrado y había que derrocarlo costara lo que costara. Así fue, pero... ¿A qué conclusión llegamos unos escasos meses después del gran error que habíamos cometido cuando pudimos observar con horror y desaliento el rumbo que tomaba esa revolución.? ¿Pensábamos ya en esa fecha igual?
Muchos nos opusimos por todos los medios a nuestro alcance, muchos fueron a parar a las cárceles, que desde ese momento se multiplicaron, otros a engrosar la larga lista de fusilados, otros a optar por el forzoso exilio ¿Otros? A "Colarse en el carro de la revolución" aprovecharse de las ventajas que les daba disfrutar de las propiedades ajenas, las buenas casas y riquezas creadas con muchos sacrificios y de las que les fueron despojados, los nuevos empleos creados, la supuesta igualdad ¡Hasta las prostitutas fueron elevadas a la categoría de señoras y compañeras! Ahora sus hijas y nietas ocupan el lugar como las modernas "Jineteras"
Los que lo hemos perdido todo, nuestra dignidad (En el exilio hemos tenido que dejar atrás nuestras costumbres, convertirnos de profesionales en simples lava platos u otras tareas no menos dignas, pero humillantes) ¿Podemos pensar igual a los grandes dirigentes y sus familiares más cercanos que siempre han vivido en la cúpula? ¿Esos hijos y nietos que nunca han conocido de privaciones, de perder un vaso de leche a los 7 años, sin juguetes, golosinas y muchas veces hasta de lo más necesario para vivir decorosamente? Esos que han gozado de tantos privilegios de espalda a lo que es en realidad la vivencia día a día del pueblo cubano.
Otros que ya no son de esa cúpula, pero con el tiempo se han abrazado a intereses, creados, otros por ser demasiado pusilánimes, por un miedo que los corroe los huesos no son capaces ni de expresar su opinión, otros despreciables lame botas, esclavos de su propia cobardía que apoyan ciegamente a quien masacra a su propio pueblo y se lanzan a las calles a repudiar, maltratar e insultar a quienes tienen el valor de manifestar sus ideas y oponerse abiertamente a un sistema que sin respeto alguno a sus congéneres se perpetúa en el poder por tiempo indefinido.
Hay un punto tal vez un poco álgido, pero que siempre me ha motivado, son esos que se aprovecharon de “Esa magnánima revolución” Se fueron a países extranjeros, estudiaron carreras, fueron ubicados en puestos elites y para mi concepto, esos son los verdaderos traidores, en el primer puerto claudicaron, como un simple ejemplo:- Abel Prieto escribió un libro que nunca tuvo el valor de publicar en Cuba y hoy transita por el mundo señalando los defectos de esa “Madre Nutricia” de la que se alimentó durante tantos años, así como otros descendientes de grandes dirigentes que han desertado y repudiado a quien les dio todo sin escatimar recursos. ¿Piensan al igual que los que han arribado a tierras de libertad arriesgando su vida lanzándose al mar y otras increíbles hazañas protagonizadas en estos años? ¿Pueden tener los mismos conceptos aquellos que después de padecer en las mazmorras castritas han logrado ver el sol de la libertad? Para ellos no hubo valijas cuidadosamente preparadas, una cuenta bancaria esperando su llegada, despedidas apoteósicas, grandes recepciones y viajes a lugares desconocidos y solo al alcance de los más poderosos. Con la incertidumbre de un futuro con pocas o ningunas oportunidades, dado su edad y enfermedades, incomprensión y desidia.
No es lo mismo, ni parece igual, solo es del color del cristal con que se mire.
Madrid, 15 de julio de 2012
5.35 P:M:
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